Este fic lo dedico por completo a uno de mis fieles lectores horus100, quien fue uno de los primeros reviewers en fanfiction, y me animo a seguir. Cuando escribi mi fic, "Deseos" Horus me pidió que considerara otras posibilidades, y le hice caso. Me tardé, 3 años para ser precisa, pero lo logré.

Así que a todos los que me conocen desde mis primeros escritos debo agradecerles infinitamente por ayudarme a continuar. Tanto así que empecé a seguir un curso de escritura creativa, y está dando frutos. Por este motivo, la escritura de este fic tiene el formato adecuado de una novela o historia corta.

El contenido es incluso más maduro y oscuro. Por eso pongo un ranqueo más alto. Espero de verdad que lo disfruten.


El mundo actual era duro; comparado con épocas pasadas, oh gloriosas décadas pasadas, en ese entonces de lo único que debía preocuparse era de las guerras que podrían provocarse en cualquier segundo. Pero ahora, en esa paz extraña, la cual había durado aproximadamente medio siglo, de lo que debía preocuparse era de que la economía estuviera estable, y esa economía debía ser amigable con el medio ambiente o sino sería criticado y tachado de inconsciente. Maldecía al calentamiento global. Porqué con esa escusa ya había sido estafado.

Era una situación terrible, debilitarse cada día más.

España, ya estaba harto, desde hace mucho tiempo que sufría una crisis terrible. No obstante era optimista y creía que todo saldría bien, rogaba a Dios por eso. Pero, al estar su gobierno tan entremezclado con la corrupción, y los varios intentos de Cataluña de separarse y convertirse en una nación independiente hicieron que todas sus esperanzas empezaran a decaer; luego sus ánimos subieron, era pues una de las pocas que aún conservaba la monarquía, y en términos de prestigio y honor, y demás valores nacionales era maravilloso, si está era implacable, abierta y confiable de seguro mejoraría pronto. Lamentablemente descubrió, como la familia real le apuñalaba por la espalda con todos los escándalos presentes. El Rey, y demás descendientes; al menos el heredero al trono, el Príncipe de Asturias y su pequeña familia aparentemente no tenían nada que ver, o al menos eso parecía, pero qué se podía hacer con el resto.

A la vista de las demás naciones era un inconveniente; como si los demás no tuvieran los mismos problemas, pero como esto era nuevo se había convertido en el chisme del momento. Acatar normas instauradas en la Unión Europea, o incluso en la ONU, eso hacía, pero ninguna de estas consideraba sus pleitos internos.

« ¿España te encuentras bien?»

No quería que nadie más le preguntara si se sentía bien o no. Era vergonzoso. Que Portugal lo hiciera era aceptable porque estaban en las mismas condiciones, que lo hiciera Romano era preocupante porque quería decir que estaba realmente mal. Ahora que alguna de sus excolonias lo hiciera quería decir que había llegado al fondo. Quería decir que ellos lograron superarlo, llegaron a una estabilidad. No es que no lo quisiera, pero que todavía dependiera un poquito de él, le hacía sentir de maravilla. Y ahora que no era así. Lo hacía sentir pésimo.

«Sí, todo bien»

Ahora dando vueltas por su habitación, murmurando para sí. Intentaba buscar soluciones para su precaria situación. Revisó sus aburridas notas de la última junta. La recordaba vivamente, prestó atención al menos a la mayoría de las conferencias. A veces se preguntaba si ese lenguaje sofisticado, que con el tiempo habían creado, de verdad servía para hacer entender a las naciones que todo estaba mal. Todos hablaban de lo complicado que estaba, ningún plan propuesto lo incluía y si lo hacía no era precisamente para ayudarlo a él en específico. Por primera vez en la vida se sintió completamente aislado. Nunca antes se había sentido así.

Y esa extraña soledad le llevó a pensar cosas realmente depresivas.

¿Por qué habría nacido en primer lugar? Desde el momento de su nacimiento su vida había sido una constante lucha. ¿Tuvo amigos reales? ¿O eran simples alianzas? Alianzas traicioneras, de papel donde siempre se veían cuáles eran los intereses del otro.

¿Hizo algo de bueno en este tiempo? En el fondo de su corazón pensaba que tal vez era una buena persona. Pero considerando las opiniones de toda Latinoamérica, su estima se reducía, y se preguntaba ¿si fue uno de los más crueles? No pudo hallar respuesta a ninguna de estas preguntas, su cabeza estaba realmente confundida, le dolía y no podía concentrarse más que en el dolor.

Se levantó de su asiento, y fue al baño, se lavó varias veces la cara para calmarse. Intentó respirar, sentía como si algo le estuviera aprisionando fuertemente el pecho.

Se miró al espejo, podía verse mejor.

« ¿Qué estoy haciendo? ¿Para qué estoy aquí? No lo entiendo ¿de verdad importo? ¿Le importo a alguien? Creo que nadie notaría mi ausencia, y sí... hubiera muerto al nacer todo lo que ha pasado nunca pasará, no habría desgracia, no habría tanta crisis, todos serían felices. »

— ¿De verdad eso crees? —dijo una voz fuera de donde estaba.

Regresó a ver, se limpió las lágrimas de su cara, y vio a una de las más estables y ricas naciones de todo el mundo.

— ¿Noruega? ¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste?

— Lamento importunarte, pero no soy Noruega. Soy tu Ángel de la guarda.

A España le dieron ganas de reír a pesar de lo deprimido que estaba. — ¿Ángel? Pero si eres la nación de...

—Solo tomé prestado su cuerpo por unas horas— interrumpió la persona en frente.

— ¿Cómo sé que esto no es una broma?

Aunque en el fondo de su mente sabía de buena fuente que Noruega no era tan atrevido como Dinamarca (al menos eso creía, ya que no lo había tratado lo suficiente), supo de inmediato que esto no se trataría de ninguna broma. El "Ángel" hizo que del cuerpo de Noruega salieran un par de voluminosas alas, llenas de plumas blancas que brillaban con la luz.

—Está bien, te creo —respondió asombrado—. Solo tengo varias preguntas: ¿qué haces aquí?

—Vengo de parte de Dios, vine para demostrarte que tú eres necesario aquí y es por eso que naciste

— ¿Qué pasará si yo tengo razón?— preguntó interrumpiéndolo.

—irás de vuelta al limbo donde todos los seres, humanos, animales, naciones van después de muertos.

— ¿por qué escogiste el cuerpo de Noruega?

—El nivel mágico de Noruega es muy alto y estable, nos permite que lo poseamos por un corto periodo de tiempo sin que ninguno resulte lastimado.

—Pero con ese razonamiento podías escoger a Inglaterra o Rumania ¿porque no lo hiciste?

— ¿estás loco? Inglaterra tiene que estar borracho para que podamos entrar a su cuerpo...—

A España le dio un escalofrió, el cual recorrió todo su cuerpo —Y Rumania, bueno no habría problema pero es muy raro, si te soy sincero le tengo miedo, Dios bendito no soy su Ángel de la guarda.

*suspiro* dime que vas hacer conmigo.

— Te mostraré como serían las cosas de no haber existido.

— En otras palabras me restregaras en la cara lo bien que estaría todo el mundo.

— No, te mostrare lo que realmente has hecho.

De pronto las alas emitieron una luz cegadora, y las emplumadas extremidades lo envolvieron, a los pocos segundos desaparecieron del edificio


¿Les gustó? Espero que sí.

Si tienen algun comentario, duda, sugerencia, no duden en dejarme un review.

Y para Horus100, este es solo el primer capítulo aun faltan más para que los disfrutes.

Nos vemos en dos semanas.