Antes que nada espero que les guste y como saben los personajes no son míos estos son de J.K Rowling pero la historia es 100% mía, espero que les guste.

Capítulo 1

Después de años de investigación por fin tenía una pista aunque no estaba seguro si dicha pista seria la que lo ayudaría llegar hasta ella, varias personas le habían pedido que abandonara el caso pues creían que ella ya había muerto pero el no, él no se rendiría hasta encontrarla y llevarla de nuevo con su familia, es cierto que a veces la esperanza de encontrarla flaqueaba un poco en el al encontrar algún indicio falso de su posible paradero. Aun recordaba el año pasado donde por una estupidez la había dado por muerta sin embargo unos meses después aquella pista había aparecido y con el de nuevo su esperanza.

-Señor Potter- llego uno de los aurores.

Después de aquella guerra contra Lord voldemor, retomo su último año de estudios en Hogwarts tratando de ser paciente y confiando en el cuartel de aurores para que la encontraran sin embargo no habían tenido ningún éxito por eso mismo se dedicó a estudiar hasta convertirse en auror y en unos años más convertirse en jefe del departamento de autores.

-Que se te ofrece Dean- pregunto Harry leyendo de nuevo todo lo relacionado aquella pista que habían encontrado.

-Todo está listo para la misión de mañana-

Asentí y sin más Dean salió de mi oficina, quería ir solo a esta misión, no quería que la vida de nadie más corriera peligro sin embargo el ministro de magia me había dicho que si no iban conmigo más aurores daría por cerrado el caso y aunque lo hubiera mandado al demonio en ese mismo instante tuve que aceptarlo por ella. Mire el reloj y me percate que eran las nueve, recordé que esta noche había una cena en la madriguera y además tenía que descansar mañana sería un día difícil.

Llegue hasta la madriguera por medio de una desaparición, me gustaba llegar siempre de ese modo porque así podía mirar aquel cuarto que siempre había mantenido la luz encendida con la esperanza de que ella regresara, a veces solía imaginársela de nuevo ahí, sentada leyendo algún libro con su cabellera rojiza suelta rozando sus rostro, suspiro si esta pista de nuevo era falsa aceptaría su muerte.

Llego hasta la madriguera y al entrar se encontró con toda la familia ahí reunida, los primeros en saludarlo fueron Bill y Fleur junto con su pequeña niña Victorie la cual se parecía mucho a su madre, enseguida se topó con los gemelos los cuales lo saludaron amistosamente como siempre. Percy lo había saludado tan diplomáticamente que esto ya no le sorprendía venía acompañado de su esposa Audrey y su hija Molly.

Se dirigio hasta Charlie quien platicaba animadamente con Luna y Neville quienes acababan de regresar de un viaje a Rumania y con el cual habían encargado a su primer hijo, todos ahí le sonrieron pidiéndole que se uniera a la plática lo cual descarto por el momento pues quería saludar a los recién llegados de su luna de miel. Ron y Hermanione lucían muy felices después de varios años de noviazgo habían decidido darse el sí, aunque ambos habían postergado su boda hasta el regreso de ella sin embargo fue Molly Weasley quien los había alentado a que se casaran de una vez.

-Harry querido- fue Molly quien lo vio y fue a saludarlo de inmediato, sentía esta familia como la suya y le alegraba verlos a todos tan felices aunque sabía que para que fueran del todo felices les hacía falta alguien más.

-Señora Weasley, Señor Weasley- dije saludando.

-Pero Harry estas muy delgado, acaso no estas comiendo bien?- pregunto la señora Weasley lo cual ocasiono que una pequeña sonrisa se asomara por un momento creyó que todo era igual que hace unos años, cuando él llegaba a la madriguera a pasar una temporada antes de regresar a Howarts.

-Harry- dijo esta vez Hermione, la señora Weasley se hizo a un lado permitiendo así que ella legara y me diera un gran abrazo el cual correspondí enseguida. Después de unos segundos Ron me saludo.

-Como les ha ido?- pregunte.

-Muy bien Harry, Italia es un lugar verdaderamente hermoso- dijo Hermione muy risueña.

-Ni que lo digas- dijo esta vez Ron – Aunque creo que no regresaremos, sabes cuánto ha gastado Hermione en ropa creo que hemos quedado en la ruina-

-Ronal- le grito Hermione golpeándolo, este solo fue capaz de sobarse con el hombro después de aquel golpe.

La plática continuo y después de la llegada de Remus y Tonks con su hijo Teddy, todos nos dirigimos hacia a la mesa donde un mangar de comida muy característico de la señora Weasley nos esperaba.

-Silencio por favor- pidió el señor Weasley- Les agradezco mucho que todos estén aquí reunidos con nosotros, esta cena que hemos organizado por el regreso de Rony Hermione de su luna de miel y también- la voz se le quebró en ese momento, vi como la señora Weasley tomaba su mano y lo miraba con ternura aunque sus ojos estaban brillosos por las lágrimas que querían salir- hoy nuestra pequeña cumple seis años, seis largos años en los que no está con nosotros y aunque la mayoría de las personas dicen que ella…. que ella ha muerto todos los aquí presentes sabemos que eso no es cierto, y todos seguiremos esperando su regreso-

Sentí mis ojos arder, dios mío seis años habían pasado, seis años sin saber nada de ella, sin tenerla aquí conmigo, si tan solo la hubiera llevado conmigo aquella vez, aquella última vez que la vi en la boda de Bill se veía tan hermosa, aun podía recordar aquel beso que me había dado en su habitación por mi cumpleaños, aun sentía el rose de sus labios con los míos.

-Por Ginny- escuche que decían todos esta vez levantando sus copas, hice lo propio mientas veía como el señor Weasley consolaba a su mujer, esta vez no les había dicho nada de la pista que había encontrado pues no quería ilusionarlos de nuevo y tener que romperles el corazón diciéndoles que no se trataba de ella.

La velada continúo por un rato más sin embargo sin embargo yo me fui después de un rato pues necesitaba descansar aunque eso no paso, con solo cerrar mis ojos miles de imágenes llegaban a mi mente unas de ellas me mostraban de nuevo lo que había pasado casi siempre que tenía un indicio de ella un lugar completamente solo y las más desgarradoras me hacían ver el cuerpo de Ginny inerte, tenía que tener calma y no dejarme guiar por esto. Llegue a primera hora al cuartel, fui el primero en llegar así que comencé arreglar todo, no sabía que me depararía de esta misión así que había dejado una carta con mi secretaria pidiéndole que si no regresaba se la entregara a Ron.

Unos minutos pasaron y el resto de los aurores llegaron, le di un vistazo de nuevo a mi oficina y sin esperar nada más salimos de ahí. El supuesto lugar donde se encontraba Ginny se encontraba a las afueras de Londres, un lugar donde nunca se nos ocurriría buscar pues conociendo a Lucius Malfoy creíamos que se encontraría en un lugar digno de él, no en uno de los lugares que el llamaría más sucio y deplorables que pudiera existir, habíamos estado merodeando el lugar yo escondido bajo mi capa de invisibilidad ya que no podía exponerme que alguien me viera. Habían pasado alrededor de unas horas y ni señal de vida de Malfoy y algo dentro de mí me decía que esta misión tendría el mismo éxito que las anteriores, sin embargo de repente todo eso cambio.

-Maldito sangre sucia- escuche que decían y corrí hasta ese lugar de donde provenía aquella voz, no quería hacerme ilusiones sin embargo esa voz era tan similar a las de Malfoy y sobre todo aquellas palabras, desde la caída de Voldemor no las había escuchado de nuevo así que todo apuntaba que se trataba de él. Al llegar hasta ahí comprobé que se trataba de él y aunque quisiera en ese momento saltar hasta él y matarlo tenía que ser paciente y saber esperar, mire hacia los alrededores encontrándome con un par de mis hombres que también miraban aquella escena.

Malfoy lucia algo diferente, el ya no se podían ver aquellas prendas caras que solía lucir, su rostro lucia completamente demacrado y tenía un par de cortadas en este sin embargo aquella arrogancia y petulancia se veía aun en él.

-Señor Wilfred- le había dicho uno de los presentes, como suponía se había cambiado el nombre para evitar que alguien lo reconociera, quizás por eso su aspecto era ese nadie se imaginaria que un Malfoy luciera así- No tiene caso- hablo de nuevo aquel hombre pues Malfoy había sacado su varita y apuntaba a un hombre que aduras penas podía sostenerse en pie de lo borracho que estaba- Esta borracho-

Malfoy lanzo un conjuro hacia aquel hombre dando en el suelo a un costado del hombre que tambaleo por unos segundos y después cayó al suelo, Malfoy esbozo una sonrisa de satisfacción y sin decir nada más guardo su varita y comenzó a caminar, inmediatamente comencé a seguirlo sin embargo el desapareció por completo, maldije por completo de nuevo lo había perdido sin embargo recordé aquel sujeto que parecía conocerlo aunque por otro hombre quizás el supiera donde encontrarlo. Aun con la capa puesta le di señales a mis hombres para que lo atraparan y lo llevaran con nosotros hasta la cabaña donde nos encontrábamos y aunque el hombre mostro resistencia tuve que recurrir a la fuerza algo que no me gustaba en lo absoluto.

Llegamos hasta la cabaña algo apartada del pueblo, decidimos que lo mejor sería amarrar aquel sujeto y desarmarlo de su varita y esperar un poco a que despertara, en cuanto abrió los ojos inmediatamente me mostré ante el importándome lo más mínimo si me reconocía o no, aquel hombre algo rechoncho me recordó un poco a mi tío, en cuanto el me vio mostro una gran sorpresa supongo que me había reconocido.

-Harry…. Harry Potter- musito.

No dije nada solo me limite a mirarlo, deseaba intimidar a ese hombre causarle el mayor miedo posible algo que en realidad odiaba hacer pero necesitaba que este hombre me temiera y así hablara.

-Donde se está Malfoy?- pregunte acercándome lo más posible a él.

-Malfoy?- cuestiono- Yo no conozco aquel sujeto-

-Mientes- dije echándome hacia atrás exasperado pues deseaba respuestas inmediatas.

-No lo repetiré una tercera vez, donde demonios esta Malfoy? Pregunte de nuevo esta vez sacando mi varita.

-Pero yo no he visto aquel sujeto del que me habla- dijo de nuevo desesperándome aún más.

-Maldita sea- grite enojado.

-Jefe- fue Dean quien hablo esta vez -quizás mejor debería preguntarle por Wilfred-

Entendí lo que Dean me había dicho pues así lo había llamado este hombre hace unas horas.

-Muy bien, entonces dime donde se encuentra Wilfred?-

El hombre nos miró y por un momento pensé que se negaría hablar así que lleve mi varita hasta él.

-Sé que vive a las afueras del pueblo en una cabaña que ha rentado desde hace casi un año-

Quería salir corriendo en ese momento sin embargo tenía que planear una estrategia y hacer una última pregunta a este hombre.

-Vive solo ahí?- pregunte sintiendo mi cuerpo completamente contraído por los miedos y el miedo a su respuesta.

-Sé que tiene un hijo el cual lo acompaña de vez en cuando-

-Y alguna mujer?- cuestione de nuevo.

-No conozco a su esposa pero sé que vive con ellos-

Dios, estaba volviéndome loco. –Estas seguro que ninguna otra mujer vive con ellos?-

Lo vi meditar un rato como pensando en lo que diría.

Una vez vino al pueblo solicitando un elfo mágico, le preste uno de los míos y en cuanto regreso me dijo que escucho unos gritos y lo único que alcanzo a ver fue una cabellera pelirroja.

Mi corazón latió desenfrenadamente –Ginny- susurre, era ella estaba seguro, mataría al maldito de Malfoy.

Salí corriendo pero Dean me detuvo diciéndome que tenía que esperar que necesitáramos planear bien todo sino Malfoy podría descubrirnos y llevársela de nuevo, demonios sabía que tenía razón pero las ganas de verla, de recuperarla, de tenerla de nuevo conmigo.

Toda esa noche habíamos planeado una estrategia, no pedí más aurores pues lo que menos necesitaba era que llamáramos la atención, decidimos que lo mejor era atacar durante la noche, durante la tarde unos de mis hombre habían estado merodeando donde vivía Malfoy corroborando todo lo que había dicho aquel hombre a excepción lo de Ginny, decidi mandarlos a ellos pues si yo era el que iba sabía que echaría al demonio todo y entraría a matar a Malfoy, no liberábamos aquel hombre ya que podría poner en alerta a Malfoy así que decidimos mantenerlo ahí hasta terminar con la misión. Me senté por un momento cerca de una ventana pensando en que pronto la tendría de nuevo conmigo, estaba tan cerca y tan lejos a la vez y sin pensarlo un recuerdo se coló en mi mente.

-Harry, por favor tengo que estudiar-

-Pero si estas estudiando-

-Harry en verdad, tengo que estudiar-

-Pues estudia-

-Eso planeaba hacer pero cierta persona que prometió ayudarme no me deja concentrarme-

-Jajaja acepto que prometí ayudarte pero no dije cuándo-

-Creo que lo mejor será pedirle ayuda a Hermione-

-Pero ella no es tan buena como yo en esta materia-

-Pero ella si me ayudaría a estudiar-

-Si se lo pides a ella no te dejara salir nunca de la biblioteca, es mas no dejara ni que te vea-

-Tendré que correr el riesgo, no crees?-

-No tendrías porque, si tan solo me dejaras seguir siendo yo quien te ayude-

-Harry, si tú me ayudaras nunca estudiaría y reprobaría los timos-

-Estas segura de eso? tal vez y hasta te iría mejor que si estudiaras con Hermione-

-Por favor Harry, sabes que te quiero pero tú y yo sabemos que lo que dices es mentira-

-Entonces ya que no me permitirás ayudarte y estarás secuestrada por Hermione y dudo que me deje acercarme a ti, porque no disfrutamos de este día? Tú y yo solos, sentados en nuestro árbol favorito mirando el atardecer-

-Me parece perfecto pero yo no quiero solo hacer eso?-

-A no? Entonces que más deseas-

-Quiero que me beses Potter-

-Así? No lo sé, eso podría ser una distracción para ti-

-Harry-

-Que paso? Acaso no era lo que querías que te dejara estudiar?-

-Entonces, no me darás un beso?-

-Mmmmm no se-

-Bueno Potter si tú no quieres darme un beso, me pregunto si alguien más querrá dármelo-

-Ni siquiera lo pienses-

-Estas seguro Potter-

-Completamente porque tú eres mía y yo tuyo, lo entiendes verdad Ginny?-

-Entonces qué espera, bésame Harry-

Te quiero Ginny-

Yo también te quiero...Harry-

Sonrió al recordar aquel día, uno de los días más felices que compartió con Ginny pues después de aquello él tuvo que dejarla, que separarse de ella para así protegerla sin embargo aquello no había funcionado y la había perdido.

Salió de aquellos recuerdos y miro su reloj, era hora, decidió que lo mejor era dejar a dos de sus hombre cuidando aquel sujeto, mientras que él y otros tres compañeros se dirigían por Ginny. Caminaron alrededor de media hora, al llegar descubrió que había hechizos protectores sin embargo él sabía cómo terminar con estos sin que se dieran cuenta. Entraron con cautela hasta la parte principal, se dividieron en grupos de dos y le dio la última indicación al grupo entrando así por fin a la casa.

Sentía su corazón latir desenfrenadamente, sabía que ella estaba ahí sin embargo se obligaba a tener la cabeza despejada, caminaban con cautela evitando así hacer el menor ruido posible, la casa a pesar de verse pequeña por fuera por dentro era completamente lo contrario esto era gracias a un hechizo, sabía que Malfoy no soportaría vivir en la miseria como su ropa podía aparentar, a causa de esto tuvo que separarse de su compañero, llego hasta la parte más baja de la casa, algo no andaba bien, Malfoy no se había dado cuenta de su presencia y ninguno de sus hombre lo había, acaso se habían marchado, una desesperación se había apoderado del, estando tan cerca eso no podía ser posible así que acelero su paso ya no importándole si hacia algún ruido que alertara a alguien eso era lo que más deseara ahora.

Un ruido proveniente del lado contrario de donde se dirigía lo hizo lo alerto de que no se encontraba solo, corrió hasta llegar ahí y en el camino escucho un grito ensordecedor.

-Ginny- susurro y acelero sus pasos.

-Maldición, tenemos que irnos acaso no lo entiendes Draco, así que apúrate-

Escuchaba aquellas voces, ellos seguían ahí se dijo así mismo, tenía que darse prisa aunque aun así tenía que ser cauteloso.

-Tienes que matarla hijo, cuando ella muera todo se terminara y por fin dejaran de buscarnos-

Su corazón latió más fuerte, ellos querían matarla pero eso él no lo permitía.

-Si no lo haces tú lo hare yo- dijo Malfoy.

-Desmayo- grito, estaba sudando, completamente agitado pero había llegado, quiso girar la cabeza y mirarla, comprobar que era ella sin embargo era algo que aún no podía hacer pues Narcisa le apuntaba con su varia y aún estaba Draco quien estaba inmóvil.

-Baja la varita Potter, acaso no te has dado cuenta que somos mayoría- dijo Narcisa, la voz le temblaba, sabía que tenía miedo, sin embargo hice caso omiso.

Vi como Narcisa se acercaba hasta lucios quien estaba desmayado Y Draco había sacado su varita apuntándome.

-Has llegado en el momento perfecto para ver morir a tu amada Potter, no sabes cuánto me arrepiento de a ver mentido aquel día en el bosque- hablo de nuevo Narcisa.

Sabia de lo que hablaba, ella le había mentido a Voldemor aquella vez, diciéndole que estaba muerto cuando no era así y aunque en un principio pensé que ella no podría ser tan mala supe que solo lo había hecho para salvar a Draco.

-Ahora si podrás ver morir a tu amada comadreja- grito apuntando su varita hacia…Ginny quien yacía en el suelo, ella sonrió y entonces un rayo blanco la golpeo dejándola al igual que Lucios desarmada y en el suelo. Gire la cabeza y me encontré que se trataba de Draco quien miraba con rencor hacia sus padres, me quedé estupefacto ante aquella escena, Draco quien siempre se sintió orgulloso de sus padres y de ser un Malfoy, quien siempre me detesto, giro la cabeza y me miro así que apunte mi varita hacia el sin embargo este la tiro quedando completamente indefenso.

-Llévate- me dijo y otro rayo blanco lo golpeo haciéndolo caer también al suelo, el resto de mi equipo corrió hacia los Malfoy, no entendía lo que había pasado y no quería pensar en aquello solo fui capaz de correr hacia donde estaba ella, hacia donde estaba Ginny arrodillándome hasta ella, mis manos comenzaron a temblar cuando separe su cabellera roja de su rostro, dios mío era ella, de inmediato la tome entre mis brazos, era mucho más ligera que antes quizás a causa de la mala alimentación, su rostro no había cambiado en nada a pesar de tener algunos rasguños, aun podía ver sus pecas, su pequeña nariz, sus labios carnosos y lindos a pesar de tener el labio partido suponía yo a causa de un golpe, baje mi mirada hacia su cuerpo, su ropa estaba rota, sus muñecas traían marcas como si la hubieran amarrada y más moretones se asomaban, maldije interiormente, tenia deseos de matar a Malfoy ni con Voldemor había tenido estas terribles ganas de matar, la habían lastimado. Trate de contenerme y regrese mi mirada a su rostro tan pálido, sus bellos ojos estaban cerrados sin embargo sabía que ella respiraba.

-Ginny- susurre tocando su rostro deseando que olvidara todo lo que había sufrido, no pude más y mis ojos comenzaron a derramar aquellas lagrimas que siempre me había negado a dejar salir, me importo poco si alguien me veía, pues estaba feliz, la había encontrado, ella había regresado a mí. La atraje con delicadeza hacia mi pecho deseando desaparecer con ella.

-Harry- susurro, no pude evitar sonreír al escuchar mi nombre nuevo dicho por ella y aunque al separarme ella aún estaba inconsciente no pude evitar sentí aquella inmensa alegría, por fin tenia de nuevo a mi Ginny.

En cuanto llegamos a San Mango un par de Sanadores se la habían llevado de inmediato, principalmente para curarle aquellas heridas y segundo para comprobar que no le hubieran practicado alguna maldición y aunque haya dicho mi nombre eso no quería decir que no haya sufrido de alguna maldición. No me moví de su lado, ni siquiera para llevar a los Malfoy hasta askaban quería permanecer todo el tiempo posible con ella. Unas horas después salió la sanadora y de inmediato me acerque hasta ella para preguntarle cómo se encontraba Ginny.

-Tiene una costilla rota, un brazo dislocado y varios hematomas a causa del maltrato físico que sufrió, también presenta una gran nivel de desnutrición por el momento no hemos podido practicarle las pruebas para saber si ha sufrido alguna maldición, todo parece indicar que no pero esa ya se verá mañana, por el momento hemos decidido sedarla y curarle todas las heridas físicas- dijo.

Quería matar al mal nacido de Malfoy esto no se quedaría así me encargaría que el muy desgraciado sufriera en askaban.

-Puedo verla?- pregunte, necesitaba verla de nuevo, sentir su aroma a jazmines, sentir su piel can suave.

-Por el momento lo más conveniente es que la deje descansar y por lo que veo usted debería hacer lo mismo, mañana será otro día y quizás también podría avisarle a sus padres que ella ha regresado.

Asentí no muy convencido pues no quería separarme de ella, sin embargo la sanadora tenía razón, necesitaba descansar y tenía que avisarle a los Weasley. Salí de San Mungo no sin antes pedirle a la sanadora que cuidara de Ginny y dejando mi patronus cuidando de ella.

Sabía que ya era tarde para venir a la Madriguera sin embargo ellos debían de saber que Ginny había regresado, llegue como solía hacerlo y levante la mirada hacia aquella ventana y sonreí solo sería cuestión de días y Ginny volvería a estar de nuevo ahí sentada.

Llame a la puerta una primera vez y no hubo respuesta alguna, sino hasta la segunda vez salió el señor Weasley con su varita en mano, seguido de la señora weasley quienes al verme ahí a esa hora se sorprendieron.

-Harry querido, acaso te ha pasado algo?- pregunto la señora Weasley ante lo cual negué.

-Puedo pasar?- dije y ambos se hicieron a un lado dejándome entrar.

-Quieres algo de tomar?- me pregunto esta vez el señor Weasley a lo cual volví a negarme.

-Primero que nada disculpen la hora, lo más preferible seria que esperara hasta mañana pero sabía que ustedes se merecían saberlo de inmediato- comencé a decir pero fui interrumpido por Ron y Hermione.

-Harry que haces aquí?-Pregunto Hermione.

-Pensé que estabas en una misión- hablo esta vez Ron tomando asiento al igual que los señores Weasly.

-Si me permiten continuar- dije evitando así que alguien más volviera hablar- en efecto estaba en una misión por fin hemos capturado a los Malfoy- dije y todos me miraron sorprendido, la señora Weasley me miro intensamente levantándose del sillón, sabía lo que me estaba preguntado al mirarme de aquella manera.-Ginny…..Ginny por fin ha regresado, Ginny está viva, Ginny está de nuevo con nosotros-

Veo como gruesas lágrimas salen de los ojos de la señora Weasley quien es abrazada por su esposo y después me abraza a mí dándome las gracias por regresarle a su hija aunque no solo le he regresado a su hija sino que también ha regresado mi vida, pues la mujer que más amo ha regresado. …

Notas de la autora

Hola a todos, la verdad es que ya he escrito un Harry por Gnny sin embargo siento que no ha sido lo que yo deseaba por lo cual no lo seguí y decidí hacer una nueva historia la verdad es que siento que esto es algo diferente, tengo muchas cosas en mi mente respecto a esta historia y espero que sea de su total agrado, espero sus comentarios al respecto y nos leemos pronto, cuídense mucho.

Gaby Li.