Capitulo 1: Recuerdos

Flashback

-Hay me cago en la escuela, preferiría que se termine el mundo antes de seguir en esta clase - Resoplé, estaba demasiado aburrida con la clase de historia - ¡Que alguien me mate por favor!

- No seas exagerada Emily, se que es aburrido pero no para que intentes suicidarte - Patrick mi mejor amigo desde que tengo memoria, siempre nos metimos en problemas juntos. Él tiene cabello rubio y ojos azules, es alto, como una frente más alto pero no mucho.

- Yo nunca dije que quería suicidarme

- Lo que sea - No me hizo caso, estaba raro, siempre fue muy alegre, muy divertido, no sé que le sucede.

- ¡Por fin! - Dije al momento que sonó el timbre.

Me despedí de Patrick y me fui hacia mi casa caminado ya que no quedaba lejos, solo unas cuantas cuadras. Llegué, saludé como siempre y me puse a almorzar.

Sentía algo raro, no se como describirlo, como algo que iba a cambiar – ojalá me compren una computadora nueva - pensé.

Corrí hasta mi habitación, agarre mi celular dispuesta a escuchar música.

- ¡Vengan rápido! - mi padre sonaba asustado, no se que habría pasado para que esté así.

Bajé rápidamente por las escaleras. Allí se encontraban mi madre junto con mi hermana y mi papá. Mi madre se encontraba llorando, mi hermana estaba desconcertada, no entendía lo que sucedía al igual que yo, y mi padre se encontraba asustado y a la vez triste.

- Me podrían explicar lo que pasa – dije algo exasperada por que nadie decía nada.

- Hija no sé como decirlo – estaba frustrado, si él estaba así debe ser algo importante ya que papá nunca se comporta de esa manera.

- Dilo como es y listo – Lo pensó un momento

- Afuera hay cosas malas

- ¿Cómo cosas malas?

- Son personas que mueren y reviven.

- ¿Así como los zombies?

- Exacto - Como debe ser un chiste, es imposible, esas cosas solo suceden en las películas. Iba a reprocharle el chiste de mal gusto que había hecho pero me interrumpió - Preparen pequeños bolsos con lo justo y necesario.

-Estás bromeando ¿no?, porque la verdad no eres nada gracioso - Me miró con cara de pocos amigos.

- No y apúrense - Lo primero fue seco.

Fui lo más rápido a mi cuarto agarré una mochila grande pero no demasiado y comencé a juntar lo que me parecía necesario. Pensé en Patrick, espero que el esté bien. Al cabo de unos cuantos minutos ya estaba lista. Me reuní con todos en el living. La cabeza me haría explosión, para ser sincera no entendía nada.

- Bueno tomen el auto y vayan al camping de las afueras, al que íbamos de vacaciones - Me tomó un segundo procesar. Acaso ¿él no iba a ir? -No dejen que esas cosas se le acerquen, ni menos que las muerdan Las amo a las tres, nunca por nada del mundo lo olviden.

- ¿Porque dices eso pa?- Noah dijo exactamente lo que iba a decir.

- Por que no puedo ir amor, una de esas cosas me mordió y no quisiera hacerles daño - No, no puede ser. Ahora entendía por que mi madre lloraba. Corrí junto a mamá y Noah para abrazar a papá, estuvimos unos segundos en esa posición. No lo quería perder.

- Pa te juro que nunca, nunca, nunca te vamos a olvidar. Te amo - Le juré, con lagrimeas empapando mis mejillas.

- Esa es mi hija

Fin de Flashback

A pasado un largo tiempo desde ese suceso, habrán sido unos 3? 4 años?. Ni idea, solo sé que hemos pasado mucho tiempo tratando de sobrevivir en este maldito mundo. Muriendo de hambre, frío o calor, pero es lo que hay, de nada serviría quejarme.

- Emily tienes algo de comer en tu mochila estoy muriendo - Dijo Noah agarrándose el vientre. Urge la mochila, para mi suerte en esta encontré dos barras de cereales, estaban dobladas, era lo que menos importaba en estos momentos.

- Toma - Le dirigí una pequeña sonrisa.

Noah tendría unos 11 años creo, es muy valiente. Como a mí, las circunstancias la hicieron tener que crecer rápido. Ella es de estatura media, con ojos verdes, cabello color castaño claro, piel blanca pálida con algunas tonalidades en rosa. Siempre me dijeron que se parece mucho a mi.

Caminábamos por el medio del bosque tratando de encontrar algo para quedarnos. Estuvimos así por una media hora hasta que llegamos a un pequeño pueblo, que supongo que esta en en la afueras de Atlanta.

- ¡Que suerte, ya quería descansar! - Noah soltó con una sonrisa

Fuimos hasta la primera casa, y golpee la puerta lo suficiente, no muy fuerte ni muy bajo, solo para darme cuenta si habían de esas cosas ahí adentro.

- Arggg, Arggg - Se escuchó

- Okey, yo abro y tu los matas - Ella asintió - A la cuenta de tres - Volvió a asentir - Uno...Dos...Tres

Abrí la puerta y de ahí salieron dos de "Las Cosas", así es como las llamo, y Noah con dificultad las mató con una navaja que había encontrado hace tiempo.

No teníamos muchas armas, cada una tenía una navaja de diferentes tamaños, la de ella es grande, y la mía lo contrario pero no demasiado, también la había encontrado y ahora la guardo en mi brasier, ahí nadie lo nota. Y también una pistola, esa no la encontramos, si no que era de David, mi papá.

Registramos la casa, encontramos un poco de ropa, que nos serviría para cambiarnos las nuestras que estaban manchadas de sangre de Las Cosas, comida y agua, la de beber y para bañarnos.

- ¿Querés bañarte vos primero? - Le pregunté y ella solo asintió.

Cuando se fue quedé observando el cuarto en el que me encontraba. Era el living. Había una chimenea, un sillón mediano color café, el piso de madera, una pequeña alfombra beige y las paredes eran de color amarillo apagado. También habían muebles, en algunos habían fotos, en otro se encontraba el televisor.

Me acerqué a unos de los muebles que contenían las fotos. En una se encontraba un hombre canoso con una mujer abrazados, parecían de la tercera edad, me hicieron acordar a mis abuelos, de seguro ellos en estos momentos estarían transformados en Cosas. En otra habían chicos sonriendo frente a la cámara, supongo que son sus nietos. Luego de eso me senté en el sillón, me sentí muy relajada. Y comencé a pensar en todo lo que paso últimamente, como la muerte de mi mamá.

Todo había sido culpa de los bastardos, en los que confiamos. Nos dijeron que tenían un grupo en los que nos podían proteger, pero lo que hicieron fue violar a mi madre para luego intentarlo con Noah o conmigo. Logramos escapar, pero mamá no se dio cuenta que una de Las Cosas se encontraba detrás suyo, nosotras tampoco, y la mordió en el cuello. Tuve clavarle la navaja en la cabeza porque ella me lo pidió, pero antes nos hizo jurar que no bajáramos lo brazos nunca, que luchemos hasta el final, y que su muerte no afectara por completo nuestras vidas. Los primeros momentos sin ella estábamos devastadas, pero le habíamos jurado salir adelante, así que, así lo hicimos y ahora salimos adelante como podemos.

Pero en ese suceso se me quedó dos notas mentales.

Una: Mantente siempre alerta que Las Cosas aparecen de la nada, y Dos: No confíes en extraños

Holaa ¿Cómo Andan?

Bueno decidí comenzar una novela de Carl (gritando de emoción) *-* Lo amo c:

Nos vemos hasta el próximo capitulo :D

Dejen rewiews o los comerran los zombies. Nah mentira.

DulceSaber