Pairing: Saruhiko x Misaki. [SaruMi]

Rated: Por ahora T, futuramente puede que sea M. (?)

Warning: Yaoi, probablemente Lemon, puede que algo de gore (?), quizás un poco OoC [Aunque procuraré que no. uwu]

Disclaimer: K le pertenece a GORA

N.A: Hola. :33 Para empezar, soy super nueva en esto. xD Así que no me maten, plz. (?) Es mi primer SaruMi y también la primera historia que publico en FF, que siga o no depende de lo que digáis. xD No séais muy crueles, pero acepto críticas, comentarios amorosos (?) y ideas. 3

Aclaraciones:

"BlaBla..." - Diálogo normal de personajes.

"BlaBlaBla..." - Pensamientos, en este caso, todos son de Saru.

Blabla - Narración normal.


"Joder…"

No sabía ni que hora era, ni cuanto tiempo llevaba corriendo, pero lo que si sabía es que pronto llegaría al hospital, el hospital donde ahora estaba lo único que a él le había importado en su vida, lo único que lo mantenía con una razón para seguir, lo único que no odiaba, lo único que amaba… Todo eso y más era Yata Misaki para Saruhiko Fushimi. Y hacía más o menos 2 semanas que no veía a ese castaño…
Pero ahora, ahora sabía donde estaba, aunque, sinceramente, hubiese preferido no verlo durante alguna semana más y que Misaki estuviese bien, no como ahora… Sintió escalofríos tan solo al recordar como había "encontrado" al vanguardia de HOMRA.


[Flash-back]

Para variar, el peli-azul había sido llamado a la oficina de Reisi Munakata, a pesar de que Munakata había insistido en el que era un asunto urgente y de vital importancia, Saruhiko no había acelerado el paso para llegar rápido y mucho menos había aumentado su interés… Porque no era la primera vez que el rey azul le llamaba con algo "Súper Importante", que no resultaba ser otra cosa que una estúpida y aburrida misión tal como patrullar la ciudad y perseguir a unos fugitivos, pero tuvo la sensación de que esta vez lo de que era importante iba en serio cuando llegó a la puerta de la oficina del rey, y escuchó gritos, eso le sorprendió, normalmente ahí solo estaban Munakata y Seri, y ninguno de los dos solía gritar, o al menos, él nunca les había escuchado…

"Estoy aquí… Espero no interrumpir nada." Fue lo que dijo el peli-azul cuando entró por la puerta, cerrándola tras de sí, mientras avanzaba hasta ponerse en frente de "su" rey y la segunda al mando.

"Fushimi…" Empezó la segunda al mando, Seri. "No te hemos llamado para una misión."

Saruhiko no mostró interés alguno en lo que la mujer acababa de decir, quizás solo lo habían llamado para regañarle por no hacer los malditos informes que tanto le asqueaban, menuda perdida de tiempo.

"Te hemos llamado aquí porque recientemente ha pasado algo y…" La mujer no parecía segura de seguir, así que se giró hacía su rey, que con la mirada le animó a seguir. "Tenemos algo que contarte sobre Yata Misaki."

Eso sí llamó su atención, TODA su atención. El creía saberlo todo de Misaki, y el echo de que no se hubiese enterado de algo que le había pasado "recientemente" al joven castaño, le llenaba de frustración. El peli-azul había notado la ausencia del hiperactivo chico por las calles de la ciudad pero había pensado que era por que Misaki no había querido salir tras la muerte de Mikoto. Aún seguía pensando cuando una voz, esta vez de Munakata, le interrumpió.

"Fushimi, si no se te ha contado antes de esta situación es porque creíamos que estabas demasiado involucrado personalmente con el chico en cuestión, y eso podría afectar a tu rendimiento" Dijo Munakata, manteniendo su ya acostumbrada seriedad. "Pero bueno, hemos tomado la decisión de informarte de lo que ha sucedido… Hace una semana, Yata Misaki fue encontrado por la patrulla 6 de Scepter4 inconsciente y herido de gran gravedad. Obviamente se nos fue reportado y Yata fue llevado de inmediato al hospital más cercano ya que su vida corría peligro… Normalmente esto sería un caso que llevaría la policía, pero… "Algo" nos llamó la atención en este caso, el lugar donde antes estaba el símbolo de HOMRA, estaba quemado… Creemos que se pue-" El azul quiso continuar, pero la voz de Saruhiko se lo impidió.

"¿Dónde está ahora Misaki?"

"Le diremos ahora mismo donde se encuentra el miembro de HOMRA, pero pensamos que tu ayuda ser-"

"¡Me importa una mierda lo que penséis que pasó! ¡No necesito saber nada de eso! ¡Quiero saber donde está Misaki ahora mismo!"

Tanto el capitán como la segunda al mando se dieron cuenta de que Fushimi no les diría nada ahora, no sin antes ver a Yata Misaki, así que le dieron un papel con la dirección, pero antes de que el peli-azul pudiera salir corriendo, la voz de sus superiores le detuvo.

"Fushimi, se encontró una vaina de una espada de Scepter4 al lado del herido, estaba bastante quemada… Todos están sobre sospecha, tú incluido. Puede que la robasen, pero no estamos seguros… Además… Yata está en coma desde que lo encontraron."

"Tsk." Esa fue la única respuesta de Fushimi, antes de salir corriendo.

[Fin Flash-Back]


Y esa fue la manera, básicamente, en la que se entero de que SU Misaki no solo estaba herido, si no que además se encontraba en coma. ¿¡POR QUÉ NO SE LO HABÍAN DICHO ANTES!? Aún seguía con esa pregunta en la cabeza cuando llegó a la puerta de un hospital.

"Aquí debe de ser…" Pensó mientras abría la puerta, para encontrarse con un montón de gente revolucionada, hacía mucho que no entraba en un hospital, no recordaba que tanta gente los inundasen diariamente, a decir verdad, toda esa gente le irritaba, notaba sus miradas sobre él, como si estuviesen viendo a un jodido alien. "Supongo que es por el uniforme, no tuve tiempo para cambiarme…"

Dejando ya sus pensamientos de lado, avanzó hacía los pasillos, por lo menos en el papel que la mujer sin corazón le había dado ponía la habitación del castaño, así tendría que ahorrarse tener que hablar con alguna de esas enfermeras para que le dijera donde estaba en chico. Se paró delante de una habitación con un 302 en la puerta. Y por primera vez, dudó de entrar. Sí es verdad que quería ver a Misaki, coger su mano, hablarle, pero… ¿Y si el castaño despertaba? Está claro que su presencia no le agradaría… Porque el lo odiaba, era la única relación que lo unía a Saruhiko ahora, odio, puro odio, o eso al menos desde el punto del peli-azul. Decidió desprenderse de esos pensamientos y abrió la puerta.

Se quedó sin palabras, cuando era adolescente, había visto a Misaki muchas veces enfermo, normal, no hacía más que constiparse, pero esto era diferente… Yata estaba tendido en una cama, con unas finas sábanas cubriéndole, y una máquina conectada que le permitía respirar. Los Pi, Pi, Pi… hacían ver que estaba vivo. Que su corazón aún latía. Pero el corazón que había dejado de latir era el de Saruhiko, nunca había visto al castaño así…

"El lugar donde antes estaba el símbolo de HOMRA, estaba quemado…" Saruhiko recordó las palabras de Munakata en ese mismo momento, y decidió que sería bueno certificar, así que levanto la leve prenda de ropa, de esas que te ponen en los hospitales, que tenía Misaki, y vio perfectamente la quemadura, junto a un montón de vendas que partidamente recubrían el frágil cuerpo del castaño. No lo entendía, ¿Quién ha podido hacerle esto a Misaki? Sabía que el chico no era la cosa más educada que uno se podía encontrar, pero… Lo habían destrozado, y para que negarlo, el castaño era MUY fuerte, con aura o sin ella, no podía haber sido un "cualquiera" el que le hubiera echo eso…

Decidió dejar de mirar al joven chico que descansaba allí, y le cogió la mano.

"Misaki… Encontraré al que te hizo esto… Y más vale que me lo compenses."