Moi Moi

Subo la historia de nuevo, Fanfiction me odia, y nunca vi mi historia entre las actualizaciones a pesar de que dos chicas me dejaron reviews, ;D muchas gracias a ellas y pondré sus reviews abajito porque me dio pena borrarlos.

Empiezo por advertir que este es un fic yaoi, (amor horizontal, de dos hombres sobre una cama) si lees esta advertencia y sigues leyendo bajo tu propio riesgo, no es mi problema.

Está inspirado en el manga ''Let Dai'' de la mangaka Woon Soo-yeon.

Contiene malas palabras (no muy graves pero si muchas) violencia, drama psicológico, violación (solo mención, más adelante) algo de school-life, romance, drama, angustia, humor, personajes occ (MUY occ, lamento mucho destrozar el fandom de esta manera, pero a veces los sacrificios son necesarios *risas*) , peleas, llanto, etc etc.

Es un universo alterno, por lo cual me he tomado la libertad de cambiar mucho acerca de los personajes de Hetalia, la mayoría de ellos (por no decir todos) serán menores de edad, así que sí, habrá shota pero sin abusar. He decidido tomar también los apellidos de unos para colocárselos a otros (en el caso de Noruega, Dinamarca, no sé su nombre y su apellido) sobre todo para indicar nexo entre hermanos, familia, y un largo etc.

Uso nombres humanos y por alguna extraña razón todos nuestros amiguitos Hetalianos viven en Japón (no me pregunten por qué, soy adicta a los sera fuku)

Como personajes principales estarán Arthur, Alfred, Noruega (cuyo nombre bien random, será Nor (mi gran idea para los nombres, pero a Noruega le veo cara de Noruega) y Tino, ¿razón? Ninguna aparente además de que Arthur y Tino son mis personajes favoritos (uke love) , además de que mis niños nórdicos necesitan más amor (L) claro nunca me olvido de Su-san pero eso ya más adelante.

En este capítulo, algo de Arthur/Tino y de Noruega/Arthur, así como también Alfred/Arthur, no se asusten por las parejas, quien haya leído el manga sabe a lo que me refiero

Hetalia no me pertenece, y tampoco Let Dai, pertenecen a sus respectivos autores, y no pretendo lucrar con este pobre fic lleno de niñitos siendo torturados por mí *se tira a llorar*



Sus ojos verdes no podían apartarse del escaparate. Tras este, una boína de color blanco, descansaba sobre el cráneo plástico de un maniquí, en ese momento, apoyando los dedos que dejaban manchas sobre el brillante vidrio, se preguntó en como se vería aquella prenda sobre la cabeza rubia y suave del pequeño Tino.

Suspiró y bajó los ojos cristalinos, bajo espesas cejas oscuras que hacían su rostro aún aniñado, atractivo y exótico. Palpó dentro de la chaqueta gruesa la tarjeta de crédito que su madre le había dado la semana pasada, para usarla ante cualquier urgencia, pero supuso que nada pasaría si la usaba para comprarle un regalo a su novio, sí, porque Tino y él eran eso: novios

-Aahh maldita sea-murmuró, apretándose las orejas rojas, con las mejillas hirviendo y los ojos en blanco, ¿porqué tenía que pararse a pensar en esas cosas estúpidas y cursis justo en medio de la calle? Las mujeres que pasaban por ahí ya comenzaban a mirarlo raro y se alejaban murmurando.

Rindiéndose y con el sonrojo aún sobre las mejillas blancas y redondas, se alejó del lugar a paso tranquilo, tenía un examen al día siguiente y no podía pasarse el día pensando en hadas y estrellitas.

Sus pies se dirigieron hasta una esquina, iba a dar la vuelta pero de súbito, un grito atroz le heló la sangre, provocando que se quedara quieto como una estatua, con el corazón latiendo desbocado.

-¡NOOOOO! ¡Ayuda! ¡Ayúdenme!

Escuchó, luego algunos golpes y el sonido de algo cayendo sobre el suelo.

El de ojos verdes se encaminó rápidamente al callejón del cual provenían los gritos.

Fue como en cámara lenta, sus pies se movían solos, el cabello brillante y amarillo agitándose con el viento. Si en ese momento, Arthur Kirkland hubiese sabido, cuanto cambiaría su vida después de el encuentro que se aproximaba, habría pensado dos veces antes de irrumpir en la escena.

Tres matones sostenían la mochila de un jovencito. El rostro blanco contraído en una mueca aterrada, los ojos celestes brillando con puro terror, el cabello rubio despeinado, con un adorno en forma de cruz que a duras penas se sostenía de uno de los mechones maniatados. Era algo más alto que él, lucía más bien como un universitario, más en ese instante, desvalido y asustado, parecía más bien un niño, cuyo rostro a Arthur se le hizo conocido, pero antes de que tuviese tiempo de detenerse a reflexionar, uno de ellos ya estaba delante de él.

En ese breve lapsus, notó el brillo de una navaja reluciendo contra el cuello largo y delicado de la víctima.

-¿Qué carajo quieres acá, enano de mierda?...-vociferó el que se había detenido, tenía el cabello rubio, erizado, el cuerpo macizo y alto, Arthur pensó que de un golpe podría enterrarle el cráneo en el pavimento antes de que pudiese contestar.

-Oye ''niñita'' ¿no es ya tarde para que los mocosos caminen por la calle? Ve a hacer pis y a acostarte, antes de que tu mamita te castigue- agregó el segundo, su cabello era lacio y negro, indudablemente asiático, un extraño mechón que desafiaba las reglas de la gravedad, sobresalía del flequillo apartado a un lado.

Hizo de tripas corazón, cerrando los ojos, sabiendo que ya no había vuelta atrás, puesto que él había visto lo que esos tipos hacían, no lo dejarían ir aunque rogara, y él también tenía su orgullo a pesar de ser bajito, no iba a dejar que se rieran en su cara, y menos aún que lastimara al chico que con sus acuosos ojos clamaba por ayuda.

Asestó un golpe en el rostro del asiático, lanzándolo a un costado y tiñendo sus nudillos con la sangre que el chico expulsó por la nariz. Arthur respiró por la boca, con el pecho contrayéndose y la adrenalina haciéndole temblar el cuerpo. Los nudillos le ardían y podía sentir ya el calor del cuerpo del rubio que se acercaba a encararlo. Más fue algo astuto y tomó una piedra que reposaba en el piso, lanzándola hacia el alto sujeto que pareció tambalearse por el golpe.

-¡Huye!...-le gritó al rubio finalmente, lanzándose en un acto suicida hacia el tipo que lo mantenía cautivo, ocasionando que ambos cayeran estrepitosamente y que el rubio con el adorno en el pelo corriera con todas sus fuerzas.

-Aahh ahh..-gemía el muchacho, tratando de escapar, con lágrimas en los ojos, avergonzado por huir, dejando a su ''héroe'' tras él.

Ya casi veía la salida del callejón, pero una mano fuerte y delgada se asió a su cabello, tirando de él con fiereza, estampándolo contra la pared. Los ojos celestes de Nor se explayaron al ver al ser que había truncado su huída.

Por más que se esforzaba, todo lo que veía, eran aquellos ojos celestes, fríos, muertos, como si pudiesen apuñalarlo en ese momento, drenándole la fuerza del escape, similares a los suyos, pero diferentes a todos los que había visto hasta ese momento. Un demonio.

Una sonrisa burlona, y la mano se alejaba de su cuerpo, dejándole caer sobre las baldosas, escuchando a lo lejos como su cejudo héroe era brutalmente golpeado por los tres vándalos que acababa de incorporarse y clamaban por venganza.

''Por favor Dios, no dejes que nos maten'', rogó mentalmente, escupiendo algo de sangre, apretando los puños, observando bajo las lágrimas como aquel demonio de ojos celestes se aproximaba hacia el golpeado cejudo.

-¡Maldito enano de mierda! ¡matemos a esta mierda! ¡se ha atrevido a pegarnos!-gritó el rubio, golpeando nuevamente a Arthur en el vientre, haciéndolo escupir sangre con violencia, retorciéndose en su propio dolor. Más los ojos verdes del chico se mostraban carentes de temor, desafiantes, haciendo enfadar mucho más al agresor.

-Cállate pendejo-habló finalmente la única voz calmada del lugar- esto no habría pasado si no estuvieses haciendo tus putas estupideces aquí…-el cuerpo de la víctima fue lanzado, cayendo justo encima del de Arthur, que a duras penas pudo sostener al muchacho, colocándolo a sus espaldas, como si de esa forma pudiese protegerlo.

Algo de dinero cayó de los bolsillos del chico con el adorno en el pelo, y el asiático lo tomó con una pequeña sonrisa- nada de esto hubiese pasado si esta perra nos daba desde el comienzo lo que buscábamos

-¡Por favor no…es lo único que tengo!..-gimió el herido muchacho, tratando de quitarle el dinero, más el de la voz calmada se acercó, asestándole una bofetada que lo lanzó al suelo.

-¡Oye!-Arthur gritó, aún tenía fuerzas , mirando fijamente al que había golpeado al muchacho, con la vista nublada por el dolor, distinguió el cabello rubio oscuro, y un par de ojos celestes que lo atravezaron- ¡No lo toques!-le dijo, con una furia que hasta ese momento supo inexistente en él.

El ''demonio'' sonrió ladinamente, contemplando aún inmóvil la escena.

-¡Cállate mierda!-el sonido del vidrio rompiéndose, el rubio corpulento sostenía una botella rota y se acercaba a Arthur amenazante, dispuesto a clavársela en el estómago y arrojarle las tripas al suelo.

''Voy a morir'' pensó Arthur, tragando saliva al tiempo en que el filo le picaba el mentón.

-¡Mátalo mátalo! ¡has que se coma sus palabras!-animaba el asiático, las voces se confundían y el inglés ya no sabía si habían tres tipos, o una centena de ellos, solo se concentraba en la sangre goteando a través de su piel y en el filo cortándole.

La mirada de terror en los limpios ojos verdes, provocó que el ''demonio'' se relamiera, el miedo que exudaba el cuerpo del muchacho casi podía palparse, y cuando el corpulento rubio estuvo a punto de rebanarle la garganta, las voces masculinas se dejaron escuchar.

-¡Qué hacen acá! ¡vándalos!

Un grupo de policías se aproximaba a la escena.

-Van, Im, vámonos-la voz calmada volvió a oírse, y Arthur apenas pudo digerir el hecho de que los bastardos corrían escapándose, y de que unos ojos celestes se clavaban en él antes de que todo se volviera oscuro.

El rubio aún consciente, con el adorno en forma de cruz pendiéndole del cabello, acercó su mano al rostro sangrante del de ojos verdes. Lloró y de algo estaba seguro esa noche, nunca olvidaría la mirada de terror en el rostro del cejudo.


Creeping up the backstairs
Slinking into dark stalls

Dos muchachos sonreían alegres, el más bajito, de vivarachos ojos violetas, se empinaba de manera infantil para tomar una caja de chocolates, leyéndola para luego mirar al otro.

-Hey Arthur ¿qué te parece esto, eh? ¿Son ricos no? Son tus favoritos- el de ojos verdes sonrió, acariciando la boina blanca reluciente sobre los cabellos del niño.

-Está bien ¿qué tal algo de té helado?-metió a la canastilla un par de latas, que cayeron de costado haciéndolo inclinar el brazo de manera graciosa al soportar el súbito peso extra

Shapeless and slumped in bath chairs
Furtive eyes peep out of holes

La risa suave de Tino se dejó escuchar en el ambiente donde la letra de aquella extraña cancion se deslizaba sigilosamente entre ambos muchachos.

El rubio de ojos violetas dejó caer sobre la canastita una bolsa de papas fritas y algunos refrescos de extraño color y contenido cuestionable.

She has many guises
She'll do what you want her to

Reían como si fuese el momento más felíz de su existencia. Recorriendo sin preocupación ni aparente tristeza los pasillos del pequeño recinto iluminado a cabalidad. Aquella noche tendrían una celebración de ''aniversario''

Playing dead and sweet submission
Cracks the whip deadpan on cue

Arthur se deslizó lejos de el jovencito por algunos momentos, y tomó una rosa roja, fresca y bonita, de entre un montón de flores, estaba envuelta en papel de seda de color brillante y desprendía un olor agradable.

Peek-A-Boo -- Peek-A-Boo
Golly jeepers
Where'd you get those peepers?

Ojos celestas que miraban sin pudor alguno, al cuerpo que en esos momentos se detenía para tomar una flor, el cejudo sonrió, mientras aquellas gemas se clavaban con más insistencia en su ignorante presencia.

-Esto también-le dijo a Tino que ya lo esperaba en la caja, mientras una dependienta pasaba las cosas para colocarle los precios y dejarlas caer sobre una bolsa.

-Arthurrrrr…-chilló la cría melodiosamente, sonrojándose de manera adorable y tomando entre sus manitas blancas la rosa-¡gracias!

-Ya ya-el inglés sintió que se sonrojaba y buscó el efectivo en su bolsillo, sacando de éste algunos billetes- mhh creo que algo de dinero va a faltar-murmuró, introduciendo los dedos dentro de la chaqueta para sacar la tarjeta de crédito, cuando de súbito, una mano sostuvo la suya y el tiempo se congeló.

Ojos celestes, ojos verdes.

Aquel rostro de piel sonrosada le devolvió una sonrisa que Arthur no pudo descifrar, más lo congeló ¿Dónde había visto ese rostro antes? Cabello rubio oscuro y lacio, ojos celestes y brillantes, rostro masculino y relajado, con una pizca de picardía y maldad infantil que le estremeció.

Un par de billetes fueron depositados en sus manos, que luego fueron cuidadosamente cerradas, casi acariciadas por dedos fríos y largos. El de ojos verdes estuvo a punto de hablar más las palabras no salían. Y cuando pudo darse cuenta, Tino estaba ya tirando de su chaqueta, sonriéndole con ternura, preguntándole que había sucedido con esa cara de póker.

Peepshow, creepshow
Where did you get those eyes?



-Oye mira a esa chica de ahí-le dijo Taro, un muchacho de vivarachos ojos oscuros, empujando a Arthur con el codo- ¿no es algo linda?

El cejudo giró la vista hacia la mesa contraria, un muchacho y una muchacha hablaban tranquilamente, el muchacho era rubio, ella tenía el cabello castaño y largo-supongo- dijo sin aparente interés, revolviendo las papas fritas que minutos antes había pedido. La inquietud se anidaba en su pecho, no podía sacar aquellos ojos celestes de su mente. Ni el toque en su mano, los billetes.

-Vaya, te lo digo Nor, es mejor mantenerte alejado de ese chico-Elizaveta le dio un mordisco a su hamburguesa doble con queso, mascando de manera apresurada, con las migajas de pan pegándosele a la piel alrededor de sus labios sonrosados- le llaman ''Alfred'', Alfred Jones, es americano, un gringo, es el líder de la pandilla de la secundaria Saint Rudolph, controla todo el distrito de Shinjuku- mientras la chica hablaba, sus grandes ojos verdes iban creciendo más, así como la desesperación de acabarse la hamburguesa, hacia muecas y gesticulaba- ¡nisiquiera los yakuza se meten con él! He escuchado que su banda es tan temida que puede hacer lo que quiera en la escuela, ni los profesores le retan, y nunca lo han golpeado, sus ''subditos'' prefieren ir primero antes de que lo toquen, es un demonio, en serio, debe ser el tipo más malo del planeta, una bestia…pero, ahora que lo pienso- se rascó la cabeza- ¿poqué quieres sabes acerca de él?

Nor movió la malteada ya aguada con gesto pensativo, el cabello rubio claro le caía sobre la frente despejada, el adorno en forma de cruz sostenía algunos mechones que amenazaban cubrir su oreja.

Pero a Nor no le importaba en absoluto el tal Alfred Jones. Aún no podía apartar de su mente aquellos hermosos ojos verdes. Ese rostro aún infantil, esa mirada retadora, el terror en las orbes del muchacho que arriesgó su vida para salvarlo.

¿Volvería a verlo de nuevo? La melancolía se acomodó en su ceño, la sola idea de no toparse nunca más con aquella persona le producía un fuerte dolor en el pecho que aún no podía explicar.

¿Qué era lo que buscaba? ¿hablar? ¿quería preguntarle a ese chico el porqué de su ''rescate''? No, no era eso, tan sólo…quería verlo una vez más, escuchar su voz, aquella voz valiente y suave que había resonado en el oscuro callejón.

-Heyyyyyyy hermanooooooo-la voz chillona de Tino lo sacó de sus pensamientos, pudo notar que Elizaveta continuaba con su monólogo y que su hermanito menor venía corriendo hacia él. Llamativo como siempre, con unos pantalones cortos, camiseta holgada y un chaleco oscuro, sus piernas delgadas cubiertas por calcetines negros y sus pies pequeños envueltos en zapatos blancos-ya vinee yujuuuu-su sonrisa pareció iluminar el lugar, y a Norle pareció que al verlo toda la preocupación se disipaba.

-Oh-Tino se detuvo, mirando con curiosidad- ¡eh Arthur, eh Taro!-acercó corriendo, mirando a ambos muchachos- ¿qué hacen aquí?

-¿La pregunta no debería ser para ti?-agregó el cejudo, con una tenue sonrisa, más Tino ya tiraba de su mano, obligándolo a ponerse de pie- ¡vengan por aquí! He venido a ver a mi hermano mayor, nos vamos a la casa juntos- contestó el chiquillo, con las mejillas rojas e infladas, acercando al rubio hacia la mesa.

Taro resopló enamorado, echándole un vistazo a Elizaveta que acababa la hamburguesa, y Nor giró al ver a los visitantes, congelándose en su lugar.

''No puede..ser''

El noruego se quedó quieto, explayando sus ojos celestes, ignorando por un momento las risas de Elizaveta y Tino, la voz estridente del chico de cabellos oscuros, tan sólo concentrado en el rubio cejudo que, despeinaba los cabellos rubios de su hermanito bajo la boína y que hablaba sin cesar.

''No me ha reconocido'', pensó, poniéndose de pie para colocarse al lado de Tino que lo esperaba.

-Mira Arthur, este es mi hermano mayor, Nor, está en la universidad-sacó la lengua, rascándose la nuca. El inglés miró al rubio de ojos claros, notando de inmediato el parecido con Tino, y alzó las graciosas cejas, como si derrepente recordara algo- no eres tú…

La pregunta quedó en el aire, Nor le había encajado una hamburguesa en la boca, y los ojos verdes del inglés se explayaron ante el gesto.

-¡Hermanooo! ¡no seas descortés! Casi matas a Arthur-se quejó el pequeño finlandés, tratando de sacarle la hamburguesa de la boca al de ojos verdes que casi se ahogaba.

''Las cosas deben quedarse así, es lo mejor''

-Arthur-murmuró para sí mismo, mirando como su hermano palmeaba la espalda del inglés, ayudado de Taro, y como Elizaveta babeaba, tomando fotografías de la ''pareja''.


¿Qué tal? , esto es solo una introducción, para presentar a los personajes. Arthur, el adolescente justiciero (jajajajaa! Lo siento no lo pude evitar, es que realmente debe tener un muy buen sentido de la justicia para meterse en una pelea suicida por alguien que no conoce) Tino, el novio infantil y ruidoso, Elizaveta la señorita fujoshi (viva!) Taro, un ''x'' que tuve que meter forzosamente, Nor , es Noruega, solo que como no tiene nombre no se me ocurrió mejor idea que abreviar Noruega –gota- si alguien tiene un mejor nombre ¡dígamelo, estoy abierta a esa sugerencia!, está algo occ, aunque realmente por lo poco que he visto en el manga de este personaje, no podría decirlo, y Alfred, el ''demonio'' jajajaa

Sé que aún no he presentado mucho de Alfred , lo siento, -reverencia- pero si escribía más el capítulo iba a ser muy tedioso, por cierto, creo que en esta trama Alfred será el personaje OC, es algo violento, líder de una pandilla, y al parecer ya puso sus ojos en Arthur, tan solo para aclarar, este fic es completamente Alfred x Arthur, los hermanos nórdicos están destinados a otros asuntos.

Por cierto se preguntarán, si Nor y Tino son hermanos ¿porqué uno es de Noruega y el otro de Finlandia? Fácil, nacieron en diferentes países, por lo tanto (…) bue, solo para aclarar, Im es Korea del sur (es su verdadero nombre) Van es Holanda, no tiene nombre así que se lo inventé, ambos eran los secuaces de Alfred.

No sé si soy demasiado tonta pero he tenido que subir este capítulo ''n'' veces, el formato de fanfiction me borra las separaciones y los espacios *gota* ¿ayuda?

En el próximo capítulo algo de violencia sobre cierto cejudo, sangre y Alfred reclamando lo que le pertenece

Ja ne!

PD: Por si se lo preguntaban. Tino tiene 15 años, Arthur tiene 17 (tan lindo y joven!), Alfred tiene 17 (todos sus secuaces rondan esa edad, aunque por la boca sucia que tienen parezcan de más) y Nor tiene 19

(Quiero ver a Su-san pronto *grita*)

Rinoa-Diethel
2009-08-25 . chapter 1

Oh suena muy interesante el fic *w* aunq Artie es de buen corazón y siempre se ha preocupado por otros, aunq es algo solitario y le queda bien que por ahora, su novio sea el pequeño Tino *w*

Está muy bueno tu fic, espero leer pronto la conti xq sino... ah... es q le acabas de dar otro enfoque al Alfred/Arthur... dónde Artie se la pasa llorando x la partida de su bro... y aquí... se la pasaran sufriendo, jejejeje, amo los fics hurt/comfort son tan... *¬*

Además, está bien, xq los gringos tienen también fama de ser abusivos en la preparatoria y secundaria, con casos muy extremos en la violencia de sus estudiantes :3

Espero lo sigas pronto, x fis! :( Cuidate mucho, ja ne! :3

bonnish!
2009-08-24 . chapter 1

woo me gusto! apesar de que ese manga no lo termino de leer!!
pero suena bastante bien , pero no se si soy yo pero te juro que casi no entendi la linea que lleva el fic . tal vez tengo que leerlo de nuevo , pero pocasd cosas entendia que estavan sucediendo ! espero en el por cap este mas claro . auque te digo no se si sea yo la que no comprendi 8D good luck