Harry Potter no me pertenece sino a J.K.

Quiero decir que este es mi primer fic y me encantaría que me envíen sus reviews para ver que les parece.

Corregí algunas de los errores, disculpen cualquier otro que se me haya podido pasar.

Este fic se ambienta en el sexto libro, aunque empece en el principio del 7mo, para cuando empece a escribir aun no se habían publicado ninguno de los dos, así que ahora pueden sufrir modificaciones.


HUYENDO DE CASA

Él estaba sentado en el vagón, solo, aún no podía creer lo que había pasado. Lo podía ver en sus recuerdos una y otra vez. ¿Que sería de él ahora? No lo sabía, ¿sería el fin? no, era el comienzo de todo, sabía completamente lo que debía hacer la próxima vez. Pero el asunto no terminaba ahí, la pregunta del momento era si él era el culpable de lo que había pasado ese fin de año.

Se miró las manos, las recordaba bastante bien, llenas de sangre, no recordaba como rayos llegaron a ese estado. De su bolsillo derecho sacó un fino collar de oro, tenia un medallón en forma de corazón, adentro había una foto de ella, con solo recordar el trabajo que le dio dárselo sentía mariposas en el estomago y una lagrima cálida descendiendo por su mejilla al recordar que ella ya no estaba en esta tierra. Toda su memoria estaba borrosa, no recordaba casi nada, solo ella cayendo y Dumbledore, como lo odiaba, tanto que…

Ginny entró en el vagón- ¿No la puedes olvidar?

-No, será otra muerte con la que tendré que vivir- contestó vagamente,

- lo siento no debí preguntar- se disculpó.

- No importa- una pequeña pausa - ¿crees qué yo lo hice, qué fui capaz de…

-no Harry, jamás… (glup!)- Ginny miró hacia la ventana, mientras se ahogaba en su llanto. Recuperó la voz y le preguntó- ¿qué crees que pase ahora que Dumbledore no está?

- posiblemente Voldemort tome control de todo, será horrible, no me agrada la idea de escapar al extranjero.

- ¿que pasará con Hogwarts?- preguntó Ginny

- McGonagall se encargará de él, no será lo mismo pero será algo. No tendrás que huir.- le contestó Harry

-por ahora, sin Dumbledore el colegio es un punto clave para la expansión del imperio oscuro.

-Espero que para cuando eso pase yo ya este listo.

- Harry… ¿volverás pronto verdad?- le preguntó ella

- me marchare después del entierro de Émil.

Las lágrimas corrían sin consuelo en las mejillas de Harry, cada recuerdo que alguna vez fue hermoso resultaba atormentante, era una verdadera pesadilla en carne viva, un círculo vicioso de dolor y muertes todos los años. Algo malo pasaba, este superaba al anterior, con tres muertes y una (el aun no estaba seguro) de ellas ejecutadas por él. Ver a Sirius caer por aquel telón era insignificante comparado con lo último.

Cuando llegaron a King Cross solo se despidió de Ginny no tenia ganas de hablar con nadie, además Ron no le hablaba, siguió con cara de melancolía obligada a los Dursley, solo tenía que esperar unas semanas y sería libre, tendría 17 sería un mago con todas las de la Ley.

Los días pasaron tan lentos que parecí como si alguien lo estuviera controlando, gotas de miel descendiendo lentamente por la cuchara hacia la taza de té, un té muy amargo. Los funerales fueron como una pesadilla a plena luz de sol, solo faltaban tres semanas y seria libre o por lo menos podría rehacer su vida.

Pero esas semanas no serían como las demás, Voldemort estaba al tanto de las bajas de su enemigo y con el Mariscal fuera del camino su ascenso sería cuestión de días. Toda la comunidad mágica sabía lo que se avecinaba, días oscuros, muertes, torturas y todo lo demás, la guerra ya estaba ganada.

Voldemort no se veía en la necesidad de buscar aliados todo lo contrario las personas y criaturas mágicas (oscuras) se acercaban a el sin la necesidad de persuadirlos por lo tanto su ejercito de terror aumentó enormemente solo necesitaba algo, eliminar la ultima esperanza de salvación de aquellos que no se postraban a sus pies, Harry Potter.

Los ataques eran tan constantes que ya no eran novedad en las noticias, las personas evitaban salir de sus casas mientras en el mundo muggle los ataques eran disfrazados como los de un grupo terrorista, así que imagínense el estado de conmoción que existía o por lo menos en el norte de Europa, no faltaba mucho para que se expandiera a el resto del mundo. Estas eran la clase de noticias que Harry tenía que soportar, en parte era su culpa porque sin Dumbledore esto era lo menos que podía pasar.

(Tres días antes de su cumpleaños)

Harry se levantó como de costumbre a las ocho de la mañana, se aseó y bajó a desayunar, para su sorpresa Duddley no estaba en casa, no oía la voz de su tía y su tío estaba en el trabajo pero que sorpresa se llevó al entrar a la cocina…Duddley estaba inconsciente en el piso, la tía Petunia estaba en un rincón casi loca de miedo (o quien sabe que le estaban haciendo) toda la pequeña área de la cocina estaba infestada de mortifagos, esta vez no había escapatoria, pensaban ellos, Harry al mismo instante en que veía con asombro lo que sucedía sacó su varita tan rápidamente como en un abrir y cerrar de ojos. Bellatrix dirigía la expedición.

- Potter no tendré el gusto de eliminarte pero ten por seguro que no saldrás ileso- dijo ella en tono macabro.

Harry no le contestó, solo convocó un escudo que le diera tiempo para salir de la casa de sus tíos, iba a subir a la habitación a recoger sus cosas pero se devolvió en el tercer escalón y corrió con todas sus fuerzas hacia la calle, desde el frente de la casa de los Dursley los mortifagos lanzaban maldiciones a Harry. El corría como un chele a la jonda del Diablo, ya que no podía desparecer del lugar. En su mente no había espacio para nada solo se movía en zigzag para esquivar las maldiciones, dobló en una esquina y salió del alcance de sus perseguidores, corrió tres calles más y tomó un taxi.

- A Londres por favor

- Para eso están los trenes y los autobuses joven- le dijo el taxista

- Escuche yo pago usted cumple- dijo Harry mal humorado mientras veía hacia atrás para ver cuanto tiempo le quedaba

- Bien, pero será costoso- dijo el chofer mientras se ponía en marcha

- Me importa un cuerno si es caro, le pagare y si va rápido le pago el doble.

- Si usted lo dice.

Harry estaba meditando su decisión relámpago, había dejado su escoba su querida y adorada escoba además de Hedwig, todos sus libros de magia entre otras posesiones importantes para la vida de un mago aunque tenía lo primordial, su varita, lo demás se podía remplazar con excepción de la Saeta de Fuego, la capa de invisibilidad que le dejó su padre y el mapa del merodeador.

El taxista llegó a Londres en menos de 25 minutos.

- joven, no me dijo ¿A que parte de Londres quiere que lo lleve?

- Al aeropuerto, por favor.

- como guste joven.

En menos de 5 minutos Harry estaba pagando al taxista frente al aeropuerto,

- Acepta esto como pago?- dijo mientras le pasaba un galeón al taxista, al cual se le salían los ojos al ver la moneda de oro macizo.

- Es de verdad?

- Claro que lo es! estoy rápido elija lo acepta así o espera que lo cambie en billetes.

- Espero un momento, 5 minutos, además necesitarás efectivo para el pasaje de avión.

Harry fue al banco mas cercano pero no pudo cambiarlo, a su tercer intento lo logró, le pago al taxista pero perdió su vuelo. No era necesario comprar un ticket de avión para salir del país, tomó un tren de regreso a casa de los Dursley. El único inconveniente era si los mortifagos estaban vigilando la casa no tardarían en atraparlo, así que esperó hasta muy entrada la noche casi amaneciendo, entro por el invernadero, paso por la cocina, todo parecía estar en orden, si estaban muertos no era su problema eran los peores tipos de muggles que conocía. Subió a su habitación todo estaba en orden tal y cual como lo había dejado. Empacó rápido y le echó un hechizo encogedor al baúl, lo guardó en su bolsillo montó su escoba y se fue volando muy alto entre las nubes, tan alto que a veces le faltaba el oxigeno.

Estaba lejos de Inglaterra, podía ver el mar, muy abajo, el sol lo calentaba de una manera tan acogedora que no había sentido hacia meses, empezó a recordar como empezó toda esta locura, hacia ya un año…


Ya saben, reviews!