19. Use vestimenta apropiada y el papel se representa solo.

Diamantina

Kirakishou es valiosa, muy valiosa. Y ella lo sabe. ¡Claro que lo sabe! Al punto de que se envuelve en éste maravilloso hecho y sale a volar, como espíritu de la luz.

Es la verdadera: el séptimo diamante. La única cuyo cuerpo fue tocado por última vez por el Padre de todas las Doncellas Rozen.Mano etérea, pero mano al fin.

Viste de rosa pálido: seda y encaje, una sonrisa enigmática. Una verdadera rosa crece en la cuenca de su delicado ojo.

El demonio de Laplace le ha contado todo sobre Bara Bara, y sus hermanas legítimas.

Su espalda se dobla en un arco. El cabello le destella. Está hecha de luz. Como el reflejo a través del diamante. Como la piedra misma o tanto mejor: una ilusión de ella.

El aire huele a dulce de rosas. Ellos bailan juntos, suspendidos en la neblina salpicada de brillantes. Son inmateriales.

El calor de sus energías se mezcla.

Sería maravilloso tener pronto en sus brazos a su Venerable Hermana Mayor.

Kirakishou rodea y estrecha sus propios brazos, mientras tanto.

Aún no sabe cuándo será, pero siente las vibraciones en el aire: no falta mucho. ¡Pronto! Y besa las nubes, prometiendo acariciar las mejillas de su Lamparita de Mercurio.

Llena copas de vino rojo y comparten la mesa de cristal, que está dibujada sobre las estrellas. Brindan por los tiempos venideros.