Te lo prometí...
Sé que lo sabes. Yo sé que lo sé.
Faltaba solo unos metros para llegar hacia dónde estabas.
Corrí, corrí, pero no llegue a tiempo.
Cuando lo hice, era tarde.
Solo pude ver la expresión de tu rostro, tus ojos mirándome mientras esbozabas una sonrisa, aun cuando sentías dolor como gotas de sudor que se encontraban adornando tu rostro.
"L-lo siento"
Pronuncie sin saber que decir tratando de recuperar el aliento. Apreté tu mano y ensanchaste tu sonrisa.
— Lo importante es que estas aquí —Me dijiste observándome cálidamente.
Pero no estaba bien, aun cuando dijiste eso. No estaba bien.
Llegue tarde, debí haber corrido mas rápido, debí haberme apresurado más porque lo que yo quería mas en este mundo era poder soportar el dolor contigo y sobretodo no perderme el nacimiento de nuestra hija.
