EL SEXO ES COMPLICADO
Nos encontrábamos los dos, en el mismo sitio, igual de perdidos, ella no sabía que hacer y yo no era un experto, si tan solo hubiera un manual para eso que llaman "hacer el amor" los adolecentes viviríamos más tranquilos… sin duda el sexo es complicado
POR: Nythan-kun
Capitulo 1: Comienzos enredados
—¿Estas segura? —pregunté y esa era realmente una pregunta tonta, era lógico que estaba segura, de no ser así no estaría en ese momento en mis brazos y no estaría temblando como una hoja, además sus ojos estaban como dicen en algunos libros: nublados por el deseo, esas son cosas que se inventan los escritores para vender y para que sus escritos salgan bonitos y poéticos, sin embargo la simple y llana verdad es que los ojos se oscurecen porque cuando una persona esta excitada la pupila se agranda, nada mas y nada menos… aunque hay que admitirlo algunas veces las analogías de los escritores siempre son algo digno de analizar.
Algunas otras son solo cháchara.
La habitación en la que estábamos ella y yo: Sakura Kinomoto y Syaoran Li, estaba iluminada con bombillos rojos y espejos ¿nunca han pensado que los moteles baratos a veces se pasan? Yo lo pensaba esa noche, es decir, era muy fácil relacionar esas luces con aquellas de: PELIGRO, PELIGRO, que salen en las películas cuando quieren que evacuen algún submarino o nave espacial.
Solo faltaba que el bombillo rojo empezara a parpadear para creer que teníamos que salir corriendo porque nuestros padres nos descubrieron y venían a sacarnos de las orejas de un sitio como ese.
¿Cómo habíamos terminado ahí?
Bueno…
¿Cómo no hacerlo? Las opciones eran escasas: bien era un motel o hacerlo en la casa de alguno de los dos donde siempre había personas. No podía dejar de imaginarme la cara del hermano de Sakura al escuchar ruidos contundentes de la habitación de ella mientras yo la tocaba donde deseaba tocarla, claro, si es que lograba hacer que ella soltara algún ruido que no fuera de miedo o sorpresa que eran los únicos que hasta el momento había soltado.
Ella estaba nerviosa, si, pero yo también lo estaba, iba a perder mi virginidad con mi novia, ella igual, pero bueno era en algún momento ¿no? Y ese momento era ahí.
—Syaoran, Syaoran… si, estoy segura.
Sus palabras fueron las que me sacaron de mis pensamientos.
¿Si les digo que yo sabía que eso era lo que ella iba responder, estaría siendo engreído? Pero bueno, creo que incluso a ella le dolería perder el dinero que pagamos para pedir un cuarto… y la vergüenza que eso nos dio, solo diré que… con ese dinero hubiéramos sobrevivido por lo menos por un mes a punta de hamburguesas y gaseosas
Pensándolo bien eso olía a estafa, el cuarto no era muy bueno para el dinero que pagamos.
Ya que se le iba a hacer.
Estaba contento con la respuesta de ella, era el día de perder mi virginidad con la chica que quería, hubiera sido mejor que fuera en la noche, por eso del romanticismo y de levantarse juntos, pero de repente la idea de que fuera a las 2 de la tarde no me importaba mucho.
Sakura se arrimó más a mi, moldeando aun mas nuestros cuerpos para que estos se juntaran.
—¿Me gustara? —esa pregunta de ella me dio a entender que estaba muy pensador esa tarde.
No sé.
—Claro…
Cuando ella quedó cerca de mí su aroma me empapó, lo reconocía, los regalos que me había dado los últimos meses venían empapados con ese olor también y me encantaba, tanto como ella, aunque ese perfume también cumplía muy bien su labor de alborotar mis hormonas también, mi mente adolecente volaba cuando tenía cerca algún regalito con esencia de rosas.
—Muy bien… entonces hay que hacerlo.
—Este… si… hay que hacerlo —Nos miramos y miramos la cama, creo que a los dos nos desagrado la idea de hacerlo donde mas personas lo habían hecho, sus ojos verdes me lo decían y me lo daban a entender, sabia leer en sus ojos a la perfección… sin embargo había otra opción, la cama no era regla escrita en piedra…
¿Que tal el piso?
—Este… creo que… la cama no parece tan mala —dijo ella.
Si lo parecía, pero el piso... vamos, seguro que estaba duro… y sucio… y después de todo
—Si, la cama no esta tan mal después de todo… es mas… mira tiene dos almohadas cómodas —me tiré sobre la cama esperando que ella se acercara también y lograra bajar el nerviosismo de ambiente, logré hacer lo segundo porque ella se rió.
—Oh si… se ven muy cómodas, también hay un cuadro.
Seguía nerviosa.
—Si —¿para que contemplar una pintura en ese momento? Quería que empezáramos con los besos ¿Cuándo empezaríamos a desnudarnos? ¿A descubrir nuestra sexualidad? —Oye Sakura… este… —sentí que la sangre comenzaba a subir por mi nuca hasta aglomerarse en mi cara seguro logrando que me pusiera rojo como un tomate, lo sabía —ven aquí.
Ella se sonrojó también, sabía que era en ese momento en que comenzaba lo bueno, mis manos torpes sudaban y yo quería empapar a Sakura con ellas, vaya, eso si que sonaba mal, pero era cierto, quería que estas recorrieran su cuerpo y detenerse donde mas le interesaran.
Sakura se sentó sobre la cama, yo la imité y llevé mi mano a su cabeza: Gesto paternal.
La lleve mejor a su hombro: Gesto de amigos.
Terminé en su pecho: La asusté.
Se levantó de la cama, respiraba con dificultad, yo también, creí que lo había arruinado todo, ella ya no me miraba, estaba… entre asustada y… ¿Por Dios a quien quería engañar? solo la veía asustada.
—Lo siento… lo siento…
—No —dijo ella —esta bien… a eso vinimos —ahora Sakura era la que comenzaba a ponerse colorada.
Estaba tensa.
Yo también
Sakura se acercó de nuevo, esta vez quedando en frente de mi, tenía que agradecer que en muchas ocasiones era arrojada, ya iba siendo hora que lo demostrara y lo hizo, sus labios comenzaron a acercarse, cada vez mas cerca, mas cerca, hasta que el rojo de la habitación, el cuadro con la bonita pintura y los espejos de de diferentes siluetas no me importaron mas, ahora solo veía a Sakura y sus ojos y ella besándome ¿un beso con los ojos abiertos? Que importaba, era un beso y quizás era el principio para lo que íbamos a hacer.
Ella por fin decidió cerrarlos, la imité, me despedí de la luz roja de la habitación y de los otros objetos por lo menos por unos segundos, ahora veía puntos dorados bailar en ese mundo oscuro que todos tenemos dentro de nosotros y que solo experimentamos al cerrar los ojos, la lengua de Sakura era la causante de eso, había que admitir, besaba bien y arrancaba rápido.
Aun no había contacto entre nuestros cuerpos, estábamos en la habitación que nos privó de buenas comidas y no había contacto entre nuestros cuerpos, era momento de hacer que ella se acostara sobre mí o que yo lo hiciera sobre ella o de ladito o de la manera que se hicieran esas cosas la primera vez
¿No les había dicho dos páginas mas arriba que era virgen?
La luz roja de la habitación volvió cuando ella se separó.
—Es un buen comienzo… —si, lo era pero aun había mucha ropa y es que estaba un poco impaciente, era la hora, había amor y toda la cosa y yo nunca la había presionado para que nos acostáramos juntos, había sido un acuerdo entre los dos una tarde mientras paseábamos por Tomoeda, creía que ella también estaba… mmm… con ganas
17 años, es natural.
—No estuvo mal —dije tratando de darle confianza —ahora creo que… bueno hermosa… —no usaba mucho esa palabra, pero dada la ocasión estaba bien hacerlo, sonrió, creo que le gustó —bueno… que dices si… te acuestas y… y nos acostamos y… ya sabes.
—Hacemos el amor
—Si, eso… hacemos el amor.
Sakura me miró, creo que sabía que estaba comenzando a desesperarme o que ya era el momento de empezar en serio las cosas, mas que acostarse ella se tumbó en la cama, sus manos a cada lado de su cuerpo, como si fuera una muñeca de trapo o de esas extrañas que vi un día que Eriol, un amigo, me mandó a la casa, la boca de esa extraña muñeca era como de sorpresa, días después entendí para que era la boca en forma de "O"
—Ven a mi lado Syaoran —creo que me demoré solo tres segundos en hacerle caso y quedar acostada a su lado, ella me miraba, una buena señal, pero el nerviosismo se veía, tuve el arrojo de llevar nuevamente mi mano al pecho de ella, cerró los ojos, mientras que con cada apretón yo me ponía mas rígido.
Sentía la tela del sujetador bajo mi palma, y así cada vez que apretaba con mas fuerza y mas fuerza y mas…
—Auch… —eso hizo que retirara mi mano como si quemara, Sakura era ahora quien tenía su propia mano sobre su seno, creo que la lastime, pero igual me sonrió.
Mierda, en los libros los hombres vírgenes, hacen que sus novias, amantes o concubinas también vírgenes disfruten, creo que yo no estaba ni cerca de lograr algo así.
—Perdóname Sakura —comencé —creí que… bueno que te gustaba… es que… vaya… era tan blandito —sentí que me estaba sonrojando como estaba ella, pero las palabras no quería dejar sin salir —es decir… tan suave pero tan duro… —debí practicar con la muñeca que me dio Eriol —bueno…
—Syaoran… cállate un segundo —abrí los ojos.
El sexo era complicado.
—Pero…
—Por favor… me pones nerviosa, es nuestra primera vez y… lo haremos mal, creo que es evidente, pero… bueno… tienes que comportarte y llevarme mas allá
¿A donde? Creo que en ese momento maldije los sueños románticos de muchas chicas ¿llevarla mas allá? ¿Más allá de la cama? ¿Se refería al baño?
—Claro… te llevare… pero Sakura… creo que estamos incómodos en esta cama… je… bueno en el baño no me parece que estaremos mejor.
—¿De que hablas?
No era el baño
—De nada, de nada…
—Estás chistoso Syaoran —y nervioso, me dije interiormente, pero solo sonreí, era evidente que estábamos haciendo algo que ninguno de los dos tenía idea.
Era momento de tomar las riendas, soy el hombre y… ella… es la mujer, yo debería estar dando el paso adelante, besando y tocando, a lo que íbamos, ya saben, a explorarnos y a que nuestra relación avanzara como era casi natural en los jóvenes.
Me lancé sobre Sakura, ella dio un gritito de sorpresa, pero eso no impidió que me diera cuenta que sabía que era hora de empezar, creo que estábamos tratando de empezar hace rato, pero ahora si, por eso llevé mis manos a los lados de su cuerpo, para sostenerme y bajé mi boca hasta la suya y comenzó el segundo beso.
Ella correspondió, pero no sería un mentiroso si digo que era un beso mas casto que cuando nos besábamos en el parque, por Dios, se suponía que en esas situaciones la chispa de la pasión tenía que ocasionar un incendio y nublar la mente, pero podría jurarles que era capaz de decir los números del uno a 1000 empezando desde mil hacia tras, quizás era porque el beso era casto, trataba de darme aliento, por eso introduje mi lengua lentamente a la boca de ella, Sakura se resistió un poco, pero fue aflojando a medida que presionaba para que me dejara besarla.
Las cosas no mejoraron mucho, estábamos enredados, si me entienden, ella iba por su lado y créanme yo no estaba siguiéndole los pasos, honestamente ella era la que estaba mal, ella debería estar siguiéndome a mi, o yo que sabía.
Nos separamos, nos miramos y me senté en la cama.
Sakura no dijo nada.
Se rió.
La miré.
Me miró.
—Bueno… es que… somos un desastre Syaoran —si no me lo dices no me doy cuenta, pensé con sarcasmo, era evidente que éramos un espanto, es decir… llevábamos mas de media hora en esa habitación, con la luz roja aun encendida, y no habíamos comenzado ni siquiera a desvestirnos, entonces todo llegó claro a mi cabeza, era eso, teníamos ropa y no había escuchado de personas que hicieran el amor con la ropa puesta o por lo menos bien puesta.
—Este… Sakura… me voy a desvestir, bueno quiero que me ayudes a desvestirme
Sakura abrió los ojos, pero creo que ella también pensó que la desnudes nos ayudaría porque asintió, se levantó también, ahora estábamos ambos de pie nuevamente porque la imité o me imitó... mmm… El sexo era complicado.
Mi ropa constaba de una camisa azul manga larga, algo formal, botones de arriba a abajo, eran siete botones. También tenía un jean negro, evite llevar chaqueta, ah, también unos tenis grises y una camiseta blanca debajo de la azul.
—Ahí voy Syaoran —por fin se iba a prender fuego en la habitación, sé que pensaran que por la chispa de pasión, no me hagan reír por favor, si la habitación prende fuego no es por chispas de pasión, es por la cara roja de Sakura, pensaba que de un momento a otro se camuflaría con la luz del cuarto… y desaparecería… eso seria entre gracioso y terrorífico y alentador y decepcionante y… mmm… el sexo era lo mas complicado que hasta ese momento había tenido que vivir en mi vida.
Mis pensamientos se perdieron cuando sentí las manos de Sakura sobre mi pecho, lo natural, creo, sería que comenzara desde arriba para terminar abajo o viceversa, pero ¿desde la mitad? Estaba nerviosa, eso me hizo reír.
—No lo hagas.
—¿Qué?
—Reírte de mí.
Lo notó
—No lo hago.
—Claro que lo haces —y me sacó su hermosa lengua en un gesto de total infantilidad que causó mas risa y excitación, acaso hace unos minutos mi lengua no estaba enredada con esa que ahora asomaba entre sus labios —Mira Syaoran… sabes que… —se iba a echar para tras —desvístete tu solo… estos botones están imposibles.
Creo que sonreí y suspire de alivio, no creo que nos dieran un rembolso porque no usamos la cama.
—Bueno… yo me desvisto pero, tú tienes que hacer lo mismo.
Sakura abrió los ojos, perdí la cuenta de cuantas veces lo había hecho con cada uno de mis comentarios, pero bueno, tal vez con 10 mas me daban una boleta para un concierto. No tenía idea en que estaba pensando.
—Este… me parece bien, pero, sin vernos.
—¿Qué?
—No quiero hacerte un striptease Syaoran.
Yo no quería tampoco, pero si que ella se desnudara delante de mí creo que cerré la boca en ese momento.
—¿Por qué?
—¿Por qué que? —estaba tan nerviosa que no podía hilar de lo que hablábamos.
—Este bien —me resigné —sin vernos
Le di la espalda y podría jurar que ella igual, quería ver si ella era la primera en comenzar a desnudarse, la sola idea de ver a Sakura con poca ropa o sin ella era un gran incentivo para darle tiempo y pensar en eso era un gran incentivo para dejar de hacerlo también, es decir, si seguía pensando en Sakura como Dios la trajo al mundo, mas de uno se quedaría con las ganas.
Sin duda el sexo era complicado
CONTINUARA…
Notas de autor: Hola… bien de nuevo reportándome después de chorrosientos mil días, pero contento por traerles algo, espero que algo que guste, y que les guste principalmente, ya, dejemos atrás personajes de otras historias y bueno… es hora de darle un nuevo paso a una Sakura y a un nuevo Syaoran y ¿Por qué no? A un nuevo entorno, creo que eso se hizo evidente desde el primer párrafo.
¿Qué puedo decir de esta historia? El género subió, nunca escribí en M antes y bueno, espero que esto de resultados, y espero sus críticas y comentarios, en pocas palabras y lo que nos gusta a muchos escritores: reviews.
Bueno, no me queda mucho por decir, solo que los capítulos serán cortos, no como algunos están acostumbrados, pero espero que eso no los haga mas malos.
Soy Nythan-Kun, muchachos y muchachas y musita hermosa, significas mucho en mi inspiración (debes saber porque) y espero que disfruten esta historia.
EL SEXO COMO NINCA SE VIO EN UN FIC.
