CHOCOLATES
Un pequeño fic de valentin, muuuuuuuuuuy atrasado pero funciona ^^
Yo no poseo el anime TMM
comencemos, espero que lo disfruten
El año pasado, recordaba , había realizado los mismos chocolates y en la misma cocina además, pensó, también había tenido en mente a la misma persona. Mientras la pelirroja tarareaba una alegre tonada, su inconciente comenzó a rememorar cosas del pasado, un escalofrio la recorrió por completo cuando se acordó de el terror que había sentido al combatirlo, del dolor de saber que ella tendría que acabar con el.
Sonrio disimuladamente mientras batia el chocolate derretido de su mezcla, se sentía tan aliviada de que este año las cosas fuesen distintas, llevaba ya un buen rato en la cocina pero ¿Qué mas se podía pedir cuando la atolondrada y poco domestica Ichigo se acercaba a la cocina?
Su celular comenzó a timbrar, al instante reconoció de quien se trataba, había colocado su numro con un tono especial.
Moshi Moshi- exclamo la peliroja al estar en el auricular. Un rosado rubor apareció en sus mejillas, al igual que una gran sonrisa adornaba su cara.
¡Hai! Ahí estare mañana- escucho de nuevo su voz- a las ocho en punto, no lo olvidare- por respuesta solo recibió una afirmación, y despidiéndose de forma algo apresurada prosiguio a terminar con la elaboración de su propio presente. Solto una minúscula risa, sabia que tarde o temprano la llamaría.
A pesar del tiempo ella todavía conservaba esa horrible costumbre de llegar tarde a sus citas u otros asuntos, eso o simplemente se le olvidaba por completo y no asistia a la reunión. Era un lindo detalle el ver que él se preocupara lo suficiente por ella como para llamarla periódicamente para confirmar sus planes.
Despues de pasar por algunas complicaciones, las cuales la dejaron convertida en un verdadero desastre, logro admirar su trabajo. Era un hecho que habia mejorado en sus habilidaddes culinarias y reposteras, y sin embargo aun no podía decir que era una experta o como minimo buena, sencillamente lograba resultados aceptables.
Quizás simplemente me siento mejor dándole estos chocolates a a persona indicada- reflexiono en voz alta.
Durante este ultimo año había madurado, de eso no había ninguna duda. Su loca mania de agregar cosas raras a las recetas había disminuido, lo cual era un alivio para su novio. Que maravilla poder llamarlo asi. Despues de todo lo que habían pasado era justo y necesario que sus corazones estuviesen unidos, se había jurado estar siempre para el , para ayudarlo a combatir esa gran soledad que decía haber sentido antes de conocerla. Por su parte el le había prometido protegerla de cualquier mal.
Inmediatamente tomo las pequeñas pelotitas, casi redondas, color marrón, se rió mentalmente al notar algo en sus iniciales, y se dirigió con ellas hacia el comedor, ahí tenia preestablecido el papel de color verde y las cintas de color rojo y rosa que pensaba usar para la envoltura.
Con cuidado de no dañar el contenido de la caja y también de no romper el papel o siquiera arrugarlo, empezó a hacer los dobleces donde era debido y como toque final agrego un corazón dorado en el medio, sonrio orgullosa al comprobar que el paquete lucia exactamente como el que había entregado hace un año solo que esta vez el contenido era de mejor calidad y también mayor.
Con un suspiro, guardo el paquete en el refrigerador, observo su reloj y se sorprendió. ¿Cuándo se había hecho tan tarde? Inmediatamente se fue a dormir, al dia siguiente tendría que levantarse realmente temprano, mientras cambiaba su ropa por su usual pijama rosa, recordó que era su presencia la que a veces le había facilitado el ser una Mew.
Mientras soñaba evoco su sonrisa, sus ojos que siempre mostraban cálidos sentimientos hacia ella, sus brazos que siempre la envolvían de forma protectora, pero por sobre todo, recordó cada dulce palabra y cada momento compartido.
Despues de este tiempo cada rosa recibida de él le parecía una bendición al igual que el verlo a su lado, habían sobrevivido a esa ultima batalla, ambos habían vuelto desde el abismo de la muerte.
¡RING!
Sobresaltada se levanto de su cama, había arrojado su reloj mientras dormía y ahora tenia que ir a recogerlo para poder checar la hora. Se desperezo cual gato y con una cara realmente somnolienta levanto el objeto de color rojo.
¡Kyaaaaa, es muy tarde!- el pensar en el dia siguiente le hbia ocasionado un gran insomnio, ahora enfrentaba las consecuencias de su genes gatunos, con una asombrosa velocidad se precipito hasta s harmarioo y saco un lindo conjunto de, vestido rojo con puntos blancos de pequeño tamaño, un cinturón también blanco y unos zapatos de tiras hasta la mitad de la pantorrilla. Peino su cabello en una coleta alta. Lo ondulo en las puntas y lo ato con un lazo de color rosa, en el ultimo año su cabello había crecido alrededor de unos diez centímetros.
Antes de salir al tenue viento tomo un sueter ligero, con cuello V y botones al frente, su vestido tenía que lucir perfecto. Para finalizar agrego un poco de base a su rostro además de usar rímel y brillo. Apresurada corrió a sacar los chocolates y los metió en su bolso, después simplemente salió disparada de su casa, no tenia sentido desperdiciar mas tiempo.
Las calles pasaban ante ella, mientras corría directo al lugar que habían fijado, llevaba diez minutos de retraso a pesar de que se había apurado lo mas posible. Al pasar delante de un terreno baldio, con un almacen de techo derrumbado, no pudo evitar detenerse un momento. Este lugar le traia tantos recuerdos, hace un año ella había derramado sus lagrimas en este mismo lugar, había llorado por él. Pero eso ya no importaba no ahora que estaban juntos y que nada podría separarlos.
Se dio cuenta de que estaba desperdiciando el tiempo, reanudo su marcha y con una velocidad aun mayor, provocada por los dolorosos recuerdos, vio pasar a las demás personas a su lado. Lllego a un amplio campo verde y aun asi no aminoro su marcha, el lugar en el que se verían quedaba algo apartado.
Su alivio se reflejo en su cara al divisar la copa rosada del árbol de cerezo, este lugar les traia tantos recuerdos a ambos.
Al llegar a la orilla del claro, se detuvo un rato a recuperar el aliento, a lo lejos diviso su silueta, tenia posada una mano en el árbol y miraba fijamente las flores del cerezo.
Su cabello era movido suavemente por el viento, aun no sabia por que había tardado tanto en admitir sus sentimientos ante él. De pronto escucho una ligera risa, que viajo con el viento hasta sus oídos, se dio la vuelta y con una gran sonrisa exclamo:
Tarde como siempre…. Koneko-chan-.
Ok que tal?
Mmmm estaba pensando en ponerle una segunda parte, pero solo para explicar cada cosa
por ejemplo si no entienden por que habia estado en su mente el año pasado o cosas como esa
Por mi parte es todo
OPCION DE ANONIMOS ACTIVADA!
Mata ne!
