.


.

¡Hola! Octubre ha llegado y bueno, los dulces con él… 7w7r En el foro "Cannon Island" los dulces llegaron en forma de prompts sensualones para inspirar a los fickers, así que si quieren más fics de disfraces y picante podéis pasar por el foro que allí los encontraréis. A,A)b

En fin, es una historia simple, no esperéis profundidad ni drama. xD

.


.

Dedicado a Banana Sama

La traficante de prompts rikolinos―

.


.

Disclaimer: Fairy Tail no me pertenece. Pertenece a Hiro Mashima. Los prompt son tomados de listas en Tumblr. La historia rara loca y cursi es mía.

Referencias De Lectura:

Diálogo.

«Pensamientos»

Narración.

.


.

Tricks & Sweets

.

Siete y Diez―

.

Gruvia

.


.

La camioneta se movía con lentitud por el camino.

Cuando Kana los invitó a su fiesta de Halloween nunca esperó que la dichosa fiesta se celebraría en una vieja granja de su familia en las afueras de Magnolia, ni mucho menos imaginó que cuando le pidió que lo llevara al lugar ―ya que desconocía el camino―, la castaña se presentara frente a su apartamento en una vieja camioneta que parecía querer despedazarse con cada metro nuevo que recorría.

No, nunca lo imaginó.

Aunque debería de saber que su amiga no era la más confiable del grupo.

Tampoco imaginó que la dichosa camioneta de cuatro puestos iría llena y por ende él terminaría en la parte de atrás donde todo el heno con el que alimentaban a los animales de la susodicha granja estaba, y francamente entendía el por qué la camioneta apestaba y el por qué dos de los tres idiotas que iban adelante con Kana se rieron de él.

Te pasa por lento, hielito ―se burló Gajeel Redfox, uno de sus compañeros del equipo de futbol amateur en el que jugaban desde la secundaria.

Por lento y por aburrido, mira que decidirse hasta última hora ―negó con la cabeza un rubio vestido a la Robin Hood ―mallas incluidas― y que parecía bastante feliz con el mal del azabache.

Cállense… ―siseó molesto y se subió a la parte de atrás de la camioneta tratando de no sentarse en algo que no fuese heno y de no maltratar su lastimado cuerpo, cierto que su equipo de futbol era amateur pero las peleas en las que a veces se metían ―sin querer― eran reales.

Sus dos costillas fracturadas eran la prueba de ello.

No te preocupes, Gray ―le habló la castaña sacando la cabeza por la ventana―, en un rato tendrás compañía… ―sonrió divertida y le cerró un ojo.

¿Compañía? ―preguntó el chico pero no recibió respuesta y mejor no insistió con ella, al menos no sería el idiota de Natsu porque ese iba desmayado junto a Kana en el auto, además era mejor no llamar más la atención sobre él, no quería que la castaña lo fastidiara por no llevar disfraz.

Sonrió para sí mismo.

El camino no se le hizo molesto en la ciudad, las calles de Magnolia eran lo bastante regulares para no atentar contra el bienestar de la camioneta ―y el de sus heridas―, y el viento frío propio del día cuando acaba lo mantenía a salvo de los malos olores del heno, y tal vez por eso cerró los ojos y terminó dormido y arrecostado contra un puño de suave heno.

Era un inicio apacible para lo que fuese que la noche le reparaba.

¿Gray Sama? ―una dulce voz acarició su oído y aún adormilado sonrió― ¿Gray Sama?

Umm… ¿Qué hora es? ―sin abrir los ojos bostezó y se acomodó mejor en el heno que ahora le parecía más suavecito.

So-son las… siete y diez, Gr-Gray Sama… ―balbuceó la voz femenina.

Cinco minutos más… ―pidió infantilmente― Por favoooor…

―A Juvia no le molesta ser su almohada personal, Gray Sama… pero la fiesta está por comenzar.

¿Fiesta? ―preguntó aún sin abrir los ojos y abrazó a su almohada improvisada.

Gr-Gray Sa-sama…

¿Ummm?

Ju-Juvia…. Juvia piensa que esto no es bueno hacerlo al aire libre…

¿Juvia? ―el chico parpadeó varias veces y de pronto cayó en cuenta que el suave heno que creía abrazar era nada más y nada menos que la mujer que desde hacía un par de meses le quitaba el sueño.

Juvia Loxar.

Algo irónico siendo que se había dormido casi sobre ella.

¡JUVIA! ―chilló ―masculinamente― y se levantó abochornado― ¿¡Qu-qué!? ¿¡Por qué!? ―miró a su alrededor y lo único que alcanzó a ver eran unos galerones y un patio casi desierto de no ser por un par de vacas a la distancia― ¿Dónde estamos?

En la granja de la familia de Kana, Gray Sama ―informó una sonrojada peliceleste jugando con el ruedo de su corto vestido negro―, los demás bajaron de la camioneta y le dijeron a Juvia que lo despertara porque ellos debían llevar alzado a Natsu San, aunque al final ellos terminaron arrastrados por Kana San...

Y-ya veo… ―carraspeó nervioso y miró al lado contrario de donde estaba la chica, puede que le gustase la vista pero él no era del tipo que no respetaba a una mujer y la incomodaba con la mirada, aunque la mujer en sí lo tentara con un vestido adorable con encaje que ―gracias al sombrero junto a ella lo supo― era su disfraz de bruja.

Gray Sama… ―comenzó la chica con un tono dulce y tímido que hizo carraspear de nuevo al azabache―, Juvia piensa que deberíamos entrar a la fiesta.

P-por supuesto… ―incómodo se levantó de donde estaba y comenzó a caminar hacia el extremo de la camioneta para bajarse.

Gray Sama ―volvió a llamarle la peliceleste y el chico tomó aire antes de voltear a verla― ¿podría ayudar a Juvia?

¿Ayudar? ―se volteó por completo y encontró a la chica con los antebrazos en el suelo de la camioneta y su ―bien redondeado― trasero apenas cubierto por la tela del vestido levantado hacia él.

No pudo ni hablar.

Juvia tiene del heno de la camioneta pegado a ella, ¿podría ayudar a Juvia a quitarlo, Gray Sama? ―pidió en un tono de ruego con el que Gray supo que nadie podría resistirse a ayudarla.

O al menos no él.

Juvia había sido su compañera de clase durante el último año, y gracias a su personalidad un tanto infantil pero llena de amabilidad había llamado su atención, y por más que se lo negó por un par de meses había concluido finalmente que la chica le gustaba; pero saberlo no era lo mismo que actuar en consecuencia, porque la verdad sentía que él no servía para nada que tuviese que ver con el plano sentimental, y aunque su mente era fuerte ―testaruda―, la carne era débil y Juvia no se lo estaba haciendo fácil.

Nada fácil.

Gr-Gray Sama… ―sollozó y un calor en el usual frío Fullbuster aumentó dentro de él― por favor… pica…―sus ojos azules llorosos lo atraparon y el Fullbuster se vistió en su armadura de hielo para hacer lo que haría.

Palmear el trasero de Juvia Loxar.

Respiró hondo y se encaminó a su misión heroica.

El primer golpe fue suave, pero la joven reaccionó ante él con un pequeño quejido y un arqueo coqueto de la espalda que subió un poco la delicada falda de detalles naranjas y negros, y eso fue suficiente para que el azabache decidiera que no podía con la tarea.

Se retiraba. Bandera blanca. Game Over.

Eso era lo que estuvo a punto de hacer cuando su ojo vio un objeto que le ayudaría, así que con una sonrisa de suficiencia estiró la mano y tomó el sombrero puntiagudo de la chica y con ello comenzó a golpear ―¿azotar?― la parte posterior de la peliceleste que dejaba escapar uno que otro gritito cuando él ―no supo por qué―, decidió utilizar un poco más de fuerza.

¿O tal vez si sabía el por qué?

¡Con razón siguen aquí! ¿Quien quiere fiesta si hay BDSM? ―la voz divertida los hizo brincar en su sitio― Lamento interrumpir la sesión, pero usen la palabra de seguridad para parar ahora que ya vienen los chicos a llevarse la camioneta para traer las cervezas que dejamos en la casa de arriba ―informó con un guiño coqueto― Oye, Gray, dice Erza que más te vale que llegues disfrazado o te ayudará a conseguir un disfraz de stripper barato, y yo que tú la tomo en serio que su amorcito azulado no ha llegado y no está de buen humor… ―rió al escucharlo mascullar una maldición― Ya se nos ocurrirá algo en el camino, Hielin, ahora mejor lleguemos a la fiesta ―la castaña les entregó un par de focos y la pareja solo logró asentir apenada y bajar de la camioneta.

Una tortura más para el azabache que tuvo que tomarla en brazos para ayudarle.

Dulce tortura.

No por sus lesiones, sino por sentir toda curva de Juvia contra él.

De pronto la dichosa frase "Dulce o Truco" tomó mucho sentido para Gray.

¿Juvia, tienes frío? ―preguntó la castaña mientras los guiaba con un foco entre los oscuros galerones de la granja que separaban el patio del lugar de la fiesta.

S-solo un poco… ―admitió la chica abrazándose a sí misma, no era tanto el frío sino más bien el miedo que le producían los lugares tenebrosos como ese, aunque tampoco estaba tan acostumbrada a usar tan poca ropa, de hecho el disfraz lo habían elegido entre Kana, Mirajane y Ultear para ella en un plan que nombraron "Derrite al hielo", porque sí, Juvia llevaba enamorada del azabache junto a ella desde hacía meses, más exactamente desde el momento en que Gray Fullbuster la llevó en su espalda cuando ella se fracturó un pie en una de las prácticas de su equipo de voleyball y se quedó con ella en el hospital hasta que su padre llegó en la madrugada.

No pudo evitarlo, ella siempre había tenido debilidad por los héroes.

Y que Gray Fullbuster además de heroico y amable fuese atractivo ayudó mucho.

Además de esa aura fría que lo rodeaba y que engañaba a la mayoría, pero no a ella.

Juvia veía la amabilidad en él.

Una amabilidad que recibió una vez más cuando él se quitó su camisa y se la puso a ella, quedando solo con las vendas que cubrían sus costillas y hombros debido a la última lesión que tuvo debido a una pelea que tuvieron con un equipo de futbol contrario.

¿G-Gray sama? ―parpadeó sorprendida cuando la calidez de la prenda envolvió sus hombros y el aroma masculino la envolvió.

No te preocupes, se me da bien aguantar el frío.

Kana rió divertida y recibió una mirada entre asesina y abochornada del chico.

¿Pero y sus heridas? ―continuó preocupada.

Oh eso… ―Gray se detuvo un momento y se vio el torso―, bueno… ―elevó los hombros―, supongo que ya no tengo que preocuparme por no haber traído disfraz ¿Cierto? ―le sonrió de medio lado y disfrutó el sonrojo que aumentó en las mejillas de la chica.

Ju-juvia… ―tartamudeó―, Juvia piensa que Gray Sama es una momia muy atractiva…

Y ésta vez fue el turno de Gray para ponerse rojo.

Avergonzado se dio media vuelta y caminó a paso rápido, Kana suspiró y negó con la cabeza, ese tsundere ocupaba más ayuda de lo que pensaron en el grupo de ayuda.

Así que la castaña decidió ayudar un poco más.

Se acercó a la peliceleste que parecía distraída e intentaba seguir el paso de ellos dos, algo difícil con las botas de tacón que había sugerido Mirajane.

Hey, Juv ―comenzó y apagó su foco―, ¿sabes que dicen que cuando una de las personas en un grupo tiene frío y los otros no es porque un fantasma lo está siguiendo?

Y logró su objetivo.

Juvia Loxar se congeló y soltó su linterna que cayó al suelo haciendo reverberar el sonido de la caída en las paredes del abandonado edificio y trayendo a su mente imágenes y sonidos de las antiguas películas de terror que su hermano Invel la obligaba a ver.

Porque un hermano mayor nace con el propósito de atormentar al menor.

Para Kana era bien sabido que la mujer tenía cierto ―bastante― miedo a esas historias, y estar en medio de un galerón oscuro y vacío no ayudaba a sus temores.

¡Hey, Gray! ―le llamó la castaña― ¡Algo le pasa a Juv!

¡Tsk! Deja de molestar y camina, Kana ―dijo antes de voltearse, pero al enfocar la luz de su foco en ellas observó como la peliceleste estaba estática y sujetaba con fuerza la camisa que él le prestó― ¿Juvia? ―a paso rápido se acercó a ella― ¿Qué le pasó? ―preguntó a la castaña y luego frunció el ceño― O mejor dicho… ¿Qué le hiciste? ―cuestionó acusatorio mientras veía preocupado a Juvia.

¿Yo? ―la chica alzó las manos de manera inocente― Nada… ―alzó los hombros y de su disfraz de mesera alemana sacó una botella― Tal vez es por el frío, además, desde aquel día en la casa de los sustos del parque de atracciones todos sabemos que Juvia le tiene miedo a este tipo de lugares.

Gray asintió y frunció el ceño, se sentía un idiota por olvidar tal cosa, Juvia nunca olvidaba las cosas que a él le gustaban o disgustaban.

Demonios…

Sería mejor que no mencionaras a esos frente a ella ―negó la castaña― Ten, dale un trago, tal vez entre en calor ―apuntó con seriedad exterior pero interiormente sonreía traviesa porque otra cosa que se sabía de Juvia Loxar era que no aguantaba bien el alcohol.

Aunque eso solo lo sabían las mujeres que estuvieron en cierta pijamada hacía tres meses.

¿Estás segura, Kana?

Claro, confía en mí… ―Gray iba a tomar la botella pero se detuvo― ¿Qué pasa?

Olvídalo… ―negó.

¿Qué?

No le daré alcohol a Juvia.

Oye, esa desconfianza duele… ―confesó con falso pesar.

Duele tanto como cuando tú y el idiota de Natsu me escondieron la ropa y tuve que salir desnudo y de noche de las regaderas del campus ―la miró acusador y la castaña rompió a reír.

¡Fue la mejor broma del año! ―golpeó el hombro del chico.

¡CASI ME EXPULSAN! ―su grito hizo brincar a la peliceleste y el azabache bajó su tono de voz― ¡Para mí no fue gracioso!

¿Y quién te salvó? ―alzó una ceja la chica con la botella aún en la mano, su plan había sido modificado pero llegaban al mismo lugar que quería.

Gray observó a la peliceleste que temblaba y sujetaba su camisa.

Claro, Juvia ―respondió por él la castaña―, y cada vez que tienes un problema es a ella en quien confías primero para hablarlo, o bueno, ella es la que está allí primero, y aún así sigues huyendo de la vocecita en tu cabeza que estoy segura te dice muy seguido una verdad que te niegas a aceptar ―la castaña tomó de la botella y le palmeó el hombro―. Ni lo niegues, es evidente por como la miras ―soltó un suspiro―. Se su héroe hoy, Gray… ―y sin más los dejó a solas.

Tenía que asegurarse que nadie entrara por ese galerón, un desvió hacia el patio de la granja debía ser colocado.

¿Juvia? ―después de un rato de pensar las palabras de Kana habló el azabache― ¿Estás bien? ―ella negó― Esto… ―incómodo se llevó una mano al cabello, nunca había sido realmente caballeroso, o eso se decía él―, está bien, estoy contigo… ―soltó las primeras palabras que se le vinieron a la mente y con un suspiro acercó a la joven a su cuerpo, se agachó para tomarla detrás de las rodillas y la sacó del galerón, sentándose con ella bajo uno de los árboles que rodeaban el costado exterior del edificio― ¿Mejor? ―preguntó acomodando su camisa en ella y la chica asintió contra su pecho y él, por alguna razón, la envolvió mejor en sus brazos.

De alguna manera se sentía muy correcto el tenerla así de cerca.

Gray Sama… gracias por estar con Juvia… ―susurró la chica con voz más tranquila.

Gray sonrió.

Supongo que es lo lógico ―contestó él con otro murmullo―, tú también has estado para mí…

La chica en su regazo se mordió el labio para no gritar de la emoción, y en su lugar se separó un poco para mirarlo a la cara.

Gray Sama… Juvia… ―intentó no tartamudear pero fue imposible―, Juvia a usted…

Lo sé… ―el chico soltó un suspiro, con delicadeza le quitó el sombrero de brujita y le acarició el flequillo de su suave cabello―, si hay algo que te define es el ser tan transparente como el agua…

Gray Sama… ―respondió sonrojada por las palabras de él y su acción―, también lo es…

¡Ja! Por supuesto… ―soltó divertido.

Bueno, a veces es un poco abstracto, como ver a través de agua congelada… ―continuó la chica―, se puede ver a través de usted, pero muchas veces las cosas se ven difusas.

Él la observó un momento, sopesando su percepción de él y sonrió casi imperceptiblemente.

¿Y tarde o temprano termino siendo transparente como el agua? ―Juvia asintió― Me cuesta creer eso… pero… ―colocó su mano en la mejilla de ella y frunció el ceño―, no creo que contigo importe… ―y actuando transparente, se acercó poco a poco a ella, y la besó.

La sorpresa fue el primer sentimiento en ella, y por un momento volvió a quedar congelada, pero no tardó mucho en sentir como el beso y el sentimiento detrás de él se deslizó a través de su ser y la inundó como una marejada de emociones. Los labios de su Gray Sama eran cálidos y rítmicos, su tacto en su mejilla era suave y exquisito y por ello pronto se entregó por completo al beso que expandió su dimensión cuando las puntas de sus lenguas se rozaron logrando sacar un gruñido arrebatador de él y un gemido de entrega de ella.

Sus bocas no se separaron, y sus manos se movieron por sus cuerpos con un deseo que estaba acumulado y retenido por las paredes de hielo que él intentó poner pero ahora se derretían.

Algo que tarde o temprano pasaría.

Las manos del azabache se deslizaron de la cintura hacia las piernas desnudas de la mujer y mandaron un cosquilleo tan intenso a la peliceleste que ésta cambió su posición y se sentó a horcajadas sobre el hombre sin camisa que se sintió débil cuando las pequeñas manos de Juvia sobre él se deslizaron por su torso vendado como agua hirviendo.

Su escaso oxigeno dejó de ser suficiente y sus bocas se separaron por un momento.

Gr-Gray Sama… ―habló ella casi sin aire y con las mejillas adorablemente sonrojadas―, dicen que cuando hace frío es porque estás en presencia de un fantasma… entonces… ¿Qué significa cuando… ―se mordió el labio y el brillo de sus ojos secó la boca del azabache― comienzas a sentir mucho calor?

Gray tragó grueso.

Metió sus manos por debajo de la falda y acarició con ternura los muslos de la peliceleste antes de poder hablar sin pasar vergüenza por su estado exaltado.

Significa… ―dejó los muslos de la mujer y subió sus manos a su delicado rostro―, que necesitamos ir a esa fiesta y luego hablar… de ciertas cosas importantes… ―Juvia iba a protestar pero la acercó a él y la silenció con un beso―.Créeme, tendrás tu respuesta ―susurró a su oído―, el truco en Halloween es no comerse tan temprano los dulces…

Juvia tuvo que sostenerse de los hombros de su Gray Sama para no caer casi desmayada.

Gray rió y la abrazó contra sí.

La fiesta podía esperar un rato más…

.


.

¿Reviews?

:D Los reviews deciden las contis D:

.


.

Aclaraciones:

El titulo viene de los prompt que usé para este cap:

#07: There´s hay from the truck-bed all over my ass. Can you help me get it off?

#10: They say you feel cold when you´re in the presence of a ghost. What´s it mean when you star getting hot?

BDSM: Bondage,dominación, sumisión, sadismo, masoquismo. Y la palabra de seguridad a la que se refiere Kana, es una palabra ―cualquier palabra― que la pareja decide para ser utilizada cuando uno de los involucrados se siente incómodo, con dolor o quiere parar con el acto/sesión.


Rincón De La Escritora En Proceso:

Espero les haya gustado. xD Les digo que todos los prompt de esa lista de Halloween son medio sexosos. No me culpen a mí. DDD:

¿Qué pareja seguirá? :x

Obviamente habrá Jerza. 7w7r

.


.

Favs. Follows. Lectores Tímidos.

Gracias inmensas por leer y comentar.

¡Adieu!

.o. /

.


.