Notas del autor: Bueno esta idea estuvo rondando en mi cabeza como loca, no sabía como plasmarla pero he aquí el intento de hacerlo. Además que en esta plataforma cuando se hablan de shipps entre seiyuus se hablan de los más "normales" en mi caso quiero hacer un cambio a eso y decidí usar dos shipps nada comunes, sin más que decir espero y disfruten la historia.
Disclaimer: los personajes no me pertenecen si no a sus respectivos autores.
Suwawa Pov.
¡Hola! Me llamo Suwa Nanaka y tengo 22 años, actualmente estoy en Tokyo por diversos motivos relacionados con mi actual vida. Me dedico a trabajar como radio locutora y en una revista de Japón relacionada con Shueshia, este trabajo me ha hecho conocer gente y eso me hace muy felíz ya que soy una persona tímida, este trabajo me ha hecho conocer muchas historias.
Me hizo descubrir a grandes personas que se convirtieron en buenas amistades futuras. Entre ellas cabe destacar a: La futura pareja de novias Anju Inami y su futura esposa Shuka Saito, La pareja de cantantes y compositoras Rikako Aida junto a su novia Kobayashi Aika; y finalmente a Suzuki Aina, quien se convirtió en una amiga especial a quien considero como una hermana.
Actualmente conocí a quien sería un reflejo mío y otra gran amiga, esa es Furihata Ai, una chica muy tímida. La conocí en un evento de la editorial por una entrevista, debido a que ella se encarga de hacer un web show muy famoso. Al poco tiempo ella y yo comenzamos a hablar de manera fugaz, luego hablamos normalmente y poco a poco nos hicimos amigas, ahora ella se mudo a mi casa ya que tuvo problemas con su hogar.
En fin, dejando de lado toda mi historia personal, llegamos hasta hoy cuando se me asignó una tarea muy importante en la editorial, también aprovecharía para comentarlo en la radio. Mi tarea era entrevistar a una actriz, modelo gravure y también seiyuu de nombre Komiya Arisa.
—Wow está chica ha hecho de todo— comenté mientras seguía leyendo el largo historial de cosas que ha hecho la seiyuu que entrevistaría.
—¿Qué esperabas? Ella empezó su carrera como actriz en una serie de TV, además que para ese entonces ya se le habían ofrecido cuatro trabajos gravure por su belleza.— comento mi compañera Saya.
—Saya-chan no sabía que estabas aquí— le comenté a mi compañera mientras le daba un sorbo a mi café.
—Ya tengo tiempo aquí— comento ella. —, desde que empezaste a leer su historia más para ser específica.— ella tomo una silla de la oficina y se acercó a mi.
—¿Qué tal tu Domingo?— me anime a comenzar una conversación con ella.
—Bien, supongo— termino por decir ella.
Luego de la extraña conversación que mantuve con mi compañera Saya decidí dejar de molestar y me enfoque en la entrevista que haría. Tenía que hacer mi esfuerzo, pues después de todo está entrevista haría que ascendiera o no de mi puesto.
Con todo eso en mente regrese a casa, en dónde encontré a Furihata mirando la ventana como si su vida dependiera de eso.
—¿Qué estás haciendo?— me acerque silenciosamente a ella y le susurre en su oído.
Lo que siguió no fue sorpresa para mí, pues Ai-chan es una persona tímida por lo que terminó reaccionando con un grito demasiado fuerte.
—Lo siento, yo no había escuchado que llegaste y pues me sorprendiste y entonces yo…— ella estaba tartamudeando, lo que provocó que comenzará a reír cosa que ella escucho e hizo que se pusiera roja de la pena.
—¡No te burles!— exclamó ella mientras se tapaba la cara con una almohada.
—Es imposible evitarlo, te veías tan linda tartamudeando y avergonzándote— comenté mientras me colocaba un mandil para comenzar a cocinar la cena.
Ai-chan siguió regañándome durante mi labor de hacer la cena, al menos hasta que el timbre sonó alertándola haciendo que fuera de inmediato a atender la puerta…
Cuando termine de hacer la cena llame a Ai-chan, pero no me contestó, por lo que fui a verla a la puerta. Lo que me encontré me sorprendió demasiado, Ai-chan estaba en la puerta petrificada y sin decir ni una palabra tenía la mirada pérdida en la visita.
Una chica alta y que no era para nada fea, deslumbraba por su carisma y porque por primera vez Ai-chan no salió corriendo del lugar cuando un extraño le hablaba, que fue lo sorprendente para mí.
La chica miro la casa y se dio cuenta de mi presencia, por lo que ella me habló.
—Buenas noches, lamento molestarlas pero necesitaba saber ¿si me podrían regalar un poco de azúcar? Por favor— pregunto ella.
—No te preocupes no es ninguna molestia, ahorita te doy algo solo espera ahí por favor— dije mientras me enfrascaba de regreso a la cocina para buscar el frasco con azúcar.
Mientras seguía buscando la azúcar observé la puerta, ahí seguía Ai-chan sin decir nada, parece que la pequeña Ai cedió al amor a primera vista.
—Por cierto mi nombre es Takatsuki Kanako— comento con toda alegría la chica.
Finalmente llegue a la puerta y le di a Takatsuki lo que necesitaba. Aunque ella seguido hablando con Ai, quien no paraba de mirar a la chica.
—Si te quedas sin hablarle no conseguirás su numero— le susurre a Ai, a lo que ella respondió sonrojándose.
—Lamento molestarlas de nuevo pero ¿saben cómo llegar a las oficinas de Dengeki?— pregunto Takatsuki.
Pensé por un momento si decirle o no, ya que Ai-chan estaba mirando a la chica con una expresión que yo reconocí al instante. Luego de darle muchas vueltas al asunto mi mente me dijo que era mejor dejar este asunto en manos de Ai-chan.
—Yo no sé cómo llegar— al decir eso pude observar como Takatsuki-san estaba por irse. —, pero mi amiga sabe dónde queda el lugar.— termine por hablar.
Me gane una mirada molesta por parte de Ai-chan, pero al final ella cedió y termino por quedar en llevar a Takatsuki-san a las oficinas de Dengeki.
—¿Entonces te parece bien a las 12?— pregunto Takatsuki-san.
—Esta bien— contestó Ai-chan.
Luego de eso Takatsuki-san se fue dejándonos solas, Ai-chan se molestó al principio y pues estaba en todo su derecho, pero mi instinto maternal me gritaba por hacer lo que hice.
—Creo que es hora de que dejes de pensar en lo que la gente dirá, tienes que ser feliz por ti misma— le comenté a Ai-chan.
—Pero— de inmediato tape sus labios con mi dedo.
—¡Nada de peros! Es momento de que dejes atrás lo que tus padres dijeron de ti, tu eres una chica linda y carismática no tienes que pedir el permiso de alguien por algo que tú corazón dictó.— de inmediato abrace a mi amiga.
Ai-chan comenzó a llorar, pues su situación actual y el porque ella comenzó a vivir conmigo fue por una pelea con sus padres, quienes no aceptaron la sexualidad de Ai-chan. Sinceramente ella no me pidió quedarse aquí, pero la situación me molesto y decidí dejarla quedarse aquí conmigo, pues es mi amiga y la respeto con mucho cariño.
—Ya no llores mancharas esos hermosos ojos— termine de decirle para luego depositar un beso en su frente como si de una madre tratando de animar a su hija se tratara.
Esa noche fue muy larga para mí, la situación de Ai-chan se parecía mucho a la mía. Yo también discutí con mis padres por mi sexualidad y estos terminaron corriéndome de la casa por ser "rara" para ellos, sufrí mucho por ese evento pero al final tuve que aprender a superarlo, es por eso que cuando veo a Ai-chan veo un reflejo mío cuando tenía su edad, es por eso que actuó maternal con ella.
Al día siguiente.
Me levanté temprano ya que tenía que asistir al trabajo para saber dónde podría encontrar a la chica que entrevistaría, deje algo de desayuno para Ai-chan y le deje las instrucciones para llegar a las oficinas Dengeki. Quería que todo saliera bien para ella, pues la considero como mi familia después de las amigas que conocí por este trabajo.
Al llegar a las oficinas de mi trabajo me encontré con mi compañera Saya, quien me recibió con una nota.
—Toma— me dio la nota. —, esta es la dirección de las oficinas en dónde trabaja Komiya Arisa.—
Sin perder más tiempo salí de las oficinas de mi trabajo y me dirigí al lugar marcado en la nota.
Furirin Pov.
Me desperté por culpa de la alarma que había programado la noche anterior, a decir verdad no dormí bien por culpa de los nervios que tenía acerca de estar a solas con una chica que no conozco del todo bien. Los minutos pasaron como horas para mi, pues cada vez que observaba el reloj sentía que el tiempo iba lento para mí cosa que no ayudaba con mi nerviosismo.
Luego de una media hora que se sintió eterna para mí llegó Takatsuki-san, al verla me quedé impresionada pues ella venía muy bien vestida como si se tratara de una cita.
Sin más tiempo que perder nos encaminamos a las oficinas de Dengeki, por el trayecto Takatsuki-san y yo no dijimos nada, el ambiente se sentía extraño incluso para mí por lo que decidí romper el silencio.
—Takatsuki-san— llame su atención a lo que ella volteo a verme. —¿Tu vives sola?— de la nada esa pregunta salió de mis labios.
Ella se quedó un poco meditando su respuesta, luego de al menos unos cuantos minutos ella me respondió con una sonrisa.
—Si, vivo sola— contestó ella.
Durante el trayecto seguimos hablando de cosas tan triviales y vagas como el clima y la situación actual de Japón. Pero entre tantos temas ella decidió cambiar el rumbo de la conversación…
—Furi-chan ¿por qué vives con Nanaka-san?— la pregunta me tomo por sorpresa, aunque también me tomo por sorpresa el apodo que ella me puso.
—Es por un motivo familiar— comenté con un tono melancólico, no quería recordar las duras palabras de mis padres cuando partí de casa.
Ella me miro extrañada pues se dio cuenta del tono que use para contestar.
—Si tienes algo que decir puedes hablar con confianza conmigo— comento ella para luego dedicarme una sonrisa.
Me debatí si decirle o no, pues ya había hablado con Suwa-chan acerca de este tema y la verdad me dolía recordarlo, pero por alguna extraña razón decidí confiar en ella y decirle todo.
—Vivo con ella porque mis padres me corrieron de casa— esto la sorprendió demasiado y no se molestó en ocultarlo.
—¿Por qué? Si tú eres una linda chica y tienes carisma— cada palabra que ella me dedicaba hacia que mi corazón latiera como loco.
—Fue por culpa de mi orientación sexual— termine por decirlo.
Takatsuki-san me miro sorprendida, por un momento pensé que ella se alejaría de mi y que me tacharía de rara como todas las personas que conozco y que se enteraron de mi situación.
Pero lo que ella hizo termino por sorprenderme, ella me abrazo al igual que Suwa-chan como si se tratara de una madre.
—Emm esto— comento mientras me sonrojaba por la cercanía de Takatsuki-san conmigo.
—¡ah!— ella se dio cuenta de lo que trataba de decirle y se alejó de mi. —Lo lamento no quería irrumpir en tu espacio personal.— se disculpaba ella entre reverencias.
Comencé a reírme por la escena que ella estaba armando por algo tan pequeño como un abrazo, ella me miro con una sonrisa en su rostro.
—Eso es lo que deberías hacer más a diario— comento ella. —Tu sonrisa es hermosa, nunca la ocultes por favor— termino por decir ella.
Ante tal comentario no pude evitar sonrojarme, aunque no lo Suwawa quería admitir está mujer estaba volviéndome loca por ella…
Suwawa Pov.
Después de caminar lo que para mí fue una eternidad llegue a un enorme edificio, me aventure y entre solo para ser recibida por una mujer más grande que yo y que no paraba de teclear en su computadora. Durante un breve periodo de tiempo está se dio cuenta de mi presencia y decidió atenderme.
—Buenas tardes ¿Qué es lo que necesita?— me saludo la mujer con mucha cortesía.
—Buenas tardes vengo a buscar a la señorita Komiya Arisa— comenté mientras revisaba la nota que me dio Saya.
—Claro que si, solo permítame unos minutos en lo que la contacto— la mujer volvió a teclear en su computadora para posteriormente hacer una llamada telefónica.
Espere en un sillón que estaba cerca, en lo que esperaba decidí matar mi tiempo mirando mi celular. En poco tiempo la misma mujer que me atendió me volvió a llamar para decirme que ya podía pasar.
—La señorita Komiya-san está en el último piso, primer pasillo a la derecha— me explico la mujer antes de que el elevador.
Al llegar al último piso seguí las instrucciones que me había dado la señorita, al final llegue a una habitación que a simple vista se veía normal pero que una vez entrabas podías notar tu equivocación.
Era una habitación especial para las sesiones fotográficas, ahí fue cuando la vi, era una chica alta y hermosa. Destacaba por su sonrisa y porque de verdad era hermosa, y también porque estaba en plena sesión de gravure.
Ella noto mi presencia y hablo con el fotógrafo para tomarse un descanso, luego de eso ella se acercó a mí, por reflejo me tape la cara.
—Tranquila ambas somos chicas— comento ella mientras caminaba tranquilamente en ropa interior.
La seguí hasta su cuarto, en dónde ella comenzó a vestirse.
—Y bien ¿para que necesitas hablar conmigo?— pregunto directamente ella.
—Vine en representación de una revista, necesito hacerte una entrevista y me preguntaba si podrías ayudarme— le comenté.
—¡Oh! Ya veo— ella se acomodo en su silla. —, entonces empecemos— algo dentro de mi me decía que esta entrevista comenzaría algo grande, muy grande…
Continuara…
continuare mis historias un poco tarde por diversos motivos (inspiracion, videojuegos, etc...) espero entiendan.
