Rozando el paraíso

Esta historia participa en Actividad Especial: Historias en 155 palabras del foro Alas Negras, Palabras Negras.

Disclaimer: Todo le pertenece a George R. R. Martin.

No lo amas, pero hoy, como siempre, despiertas en su cama y contemplas como la luz del amanecer se refleja en su rostro dormido.

Claro que no lo amas, pero apartas con delicadeza un mechón que cae por su frente.

No, no lo amas, pero sonríes al ver que se acerca a ti en sueños, buscando tu contacto y por supuesto no lo amas, pero vuelves a tumbarte en la cama y lo abrazas, dejando que apoye la cabeza en tu pecho mientras jugueteas con su pelo, enredándolo en tus dedos.

Intentas convencerte, no lo amas, solo es sexo, lujuria, placer, pero entonces él se acurruca más contra ti totalmente dormido y susurra contra tu cuello: "Te amo, Cat", Cat, no Varys pero no te importa porque no lo amas, porque cuando dijo "TE amo" no te sentiste rozando el paraíso y cuando dijo Cat no te sentiste caer sin llegar a tocarlo ¿O sí?

¿Soy la única que shipea a estos dos superconspiradores?