Me inspire mucho en la saga de los pecados capitales de vocaloid para hacer este fic solo que este pecado en particular es inspiración mía disfrútenlo
Los personajes de Soul eater no me pertenecen, pertenecen a Atsushi Okubo, vocaloid no me pertenece tampoco es propiedad de su respectivo dueño.
Este capítulo es narrado por Black Star.
Orgullo
Ven a este joven postrado en el suelo lleno de lodo e inmundicia. Ese joven una vez fue el guerrero más poderoso de todos. Alguien que infundía temor a sus enemigos, alguien que no temía ni a la muerte y al parecer ese fue mí gran error. Así es yo soy ese joven que ahora muere y nadie lo auxilia ese soy yo ahora. Y ¿Comó termine así? Es una larga historia.
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Yo era un gran guerrero muy poderoso y temido ningún hombre en la tierra era capaz de vencerme a mí al gran Ore-sama, no había nadie en el mundo que pudiera derrotarme. La gente temblaba ante mi inmenso poder yo con solo un golpe de mi fiel espada lograba someter a cualquier enemigo nadie en el mundo era capaz de vencerme nadie. Hasta que un día llego a mis oídos una noticia inesperada que me tomo por sorpresa y más que todo lo tome como una provocación hacia mi supuesto honor.
Hace diez días.
Estaba descansando en una taberna clandestina. Luego de haber derrotado a un batallón de fieros soldados de un país lejano, celebraba pagando a mi cuenta las rondas de muchos supuesto " amigos" que con gusto decían que yo era el mejor hasta que a mis oídos llego aquella noticia.
-He oído que en la montaña vive un sujeto que se rumora fue el soldado más fuerte del país, ahora vive solo con una niña.-Me dijo un joven de cabellos como antena que usaba gafas.
-¡JA JA JA, Yo no creo que ese tipo sea tan fuerte como yo el gran ORE-SAMA el Dios de la pelea. Me encargare de ese sujeto.-Fanfarronee prepotente mientras sorbía algo de mi bebida.
-Pero ¿Cuál es el objeto de que quieras pelear con el amigo si tú ya eres fuerte?-Me pregunto Ox, mientras me miraba con desaprobación.
-Si quiero demostrar que soy el mejor que mejor forma de hacerlo que venciendo a ese sujeto.-Le respondí mientras me levantaba de la mesa y me largaba del lugar.
Mientras Ox, me gritaba algo que no pude o no quise escuchar.
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Ahora que ya es tarde entiendo tus palabras amigo. No estaría aquí muriéndome si hubiera escuchado sus palabras no estaría así ahora. Y hablando de eso me vienen a la mente el recuerdo de mi última batalla.
Camine hasta llegar a la montaña y encontré una casa humilde donde un hombre de cabello gris, largo y aspecto andrajoso, caminaba con unos leños en sus brazos. Supe que se trataba del guerrero por que vi que había una niña mirando por la ventana de la casa, fue entonces cuando decidí retarlo a duelo.
-¡Oye tú si eres el guerrero más fuerte del mundo ven y pelea!-Le grite al tipo que no me escucho en lo más mínimo se dedico más a seguir con lo que hacía que escuchar decidí atacarlo por atrás pero de la nada me sorprendió sacando una espada contraatacando mi ofensiva.
-¿Por qué vienes a perturbar mi paz?-Pregunto el sujeto.
-¿Tú eres Mifune no? ¿El soldado más fuerte?-Pregunte interesado en ver que me decía.
-Si lo fui una vez pero eso ya es historia solo quiero vivir tranquilo con Ángela.-Dijo señalando a la niña que salía por la puerta mirando la escena preocupada.
-Pelea contra mí, solo así demostrare que soy el más fuerte si te gano.- Conteste molesto.
El decidió complacerme acercándose a mi con su espada yo me cubrí con la mía y comenzamos el combate. Que parecía no acabar nunca ni él, ni yo parecíamos ceder a los ataques del otro hasta que en el golpe final Mifune fue el vencedor dejándome a mi gravemente herido, tendido en el suelo a unos metros de su casa.
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Ahora estoy muriendo, no sé si algún día Mifune, Ox o Ángela le contaran mi historia con el pasar de los años. Lo único que me queda ahora es. Esperar mi muerte como un idiota que no escucho consejos por orgulloso.
Continuara.
Espero que les gustara el siguiente pecado será la envidia nos vemos.
