Disclaimer: Los personajes son de S. Meyer pero la historia es mía.
Me sentía sola, abandonada, los dos chicos que amo me dejaron.
Primero Edward, mi vampiro, el se fue dejándome destrozada en medio del bosque y luego Jacob, mi mejor amigo, el y yo éramos muy unidos después de que él me dejara, Jacob me consoló y rió conmigo, estuvo a mi lado todo el tiempo y me apoyo en mis locuras y de repente me dejó, ya no venía a verme, ni quería hablar conmigo y ayer que quise hablar con él me corrió y dijo que no me le acercara.
Con el trato que habíamos tenido los últimos meses empecé a sentir cosas por Jake, me volví a enamorar y esta vez creí que no iba a fallar pero me equivoqué.
¿Es que acaso soy mala? ¿Qué he hecho para merecer esto?
Me lancé a la cama y agarré la almohada para llorar, así me la pasé toda la tarde, llorando por todo lo que me esta pasando.
Ya eran las 12 de la noche y me desperté, alguien estaba arrojando piedras hacia mi ventana.
Me levanté de la cama indecisa de abrir o no la puerta pero luego agarré valor y la abrí, me asomé.
Era Jacob.
-¿Jacob?-pregunté confundida-¿Qué haces aquí?
-Cumplir mi promesa, hazte a un lado-dijo y lo obedecí y él entró ágilmente a mi pieza.
Mi cara se descompuso por el recuerdo de cuando estábamos felices.
-Hey, lo siento-trato de abrazarme pero lo detuve con mi mano.
-¿Por qué?-necesitaba saber la razón por la cual me dejó.
-No puedo decírtelo aún que quiera-dijo y gruñí- ¿Has tenido un secreto alguna vez? Uno que no es tuyo y no lo puedes compartir-dijo y recordé el secreto de los Cullens-esta es mi situación pero peor.
-Odio esto, odio lo que te hicieron-le dije y me acerqué a él peligrosamente.
Él tomo mi mano y vio mi cicatriz que me dejó James, lo único que pude hacer fue cubrírmela con la otra mano.
-Lo que más me enoja es que tu ya lo sabes-dijo y lo mire confundida- Bella, ¿Te acuerdas de la historia que te conté en la playa la Push? La historia…
-La historia sobre los… los fríos-completé la frase y se le endureció la cara.
-Entiendo que esa es la parte que no has olvidado-dijo y volteó a ver la ventana-me tengo que ir-dijo y me alteré. Quise abrazarlo pero mejor me crucé de brazos-Ven-me abrazó y le devolví el abrazo, lo amaba y no lo quería perder.
Al momento en que se quiso separar me aferré a su cuello y nuestras caras quedaron a centímetros de distancia, podía sentir su aliento en mi boca lo mire a los ojos y luego a sus labios.
Empecé a acortar la distancia pero el se apartó rápidamente.
-Adiós- dijo y saltó por la ventana.
Empecé a llorar como vil estúpida y me tiré al suelo para llorar a gusto y me quede dormida.
Empecé a soñar como siempre, con Edward, pero esta vez era diferente.
-¿Edward?-lo llamé y me levanté del piso. Era el bosque.-Tengo miedo
-Deberías de tenerlo-dijo y luego apareció Jacob, quise ir a abrazarlo para calmar el miedo que sentía pero de la nada se fue y enfrente de mí se encontraba un lobo y después se convirtió en Sam Uley.
-"Mi tribu desciende de los lobos"-oía la voz de Jacob a lo lejos y desperté.
Me levanté y me fui a cambiar para luego salir hacia la reservación.
Llegué y fui a tocar a la casa de Billy.
-Bella, ¿Qué deseas?-dijo Billy con una sonrisa fingida
-¿Esta Jake?-pregunté con ansiedad
-No-dijo de manera cortante.
-Dile que estaré en la playa, por favor-y me fui.
Fui a la playa y me senté en una roca. Me sentía pésimo, ya no tenía ganas de seguir luchando. Era nefasta en eso de conseguir el amor.
Se me salió una lágrima y luego vinieron los sollozos.
Me dolía mucho el abandono de Edward y la frialdad de Jake.
Lo de Edward me dolió porque lo amaba con todas mis fuerzas, él era mi todo, era mi fuerza, lo que me hacia seguir adelante con mi aburrida vida.
Y Jake, me duele tanto porque el fue mi sostén cuando él me dejó. Con el compartí todo y de pronto se alejó.
Me aferré a mis piernas para tratar de calmar el dolor en mi pecho.
-Bella-gritó Jake.
Me limpié las lágrimas y caminé hacia él.
-¿Por qué no me dijiste algo tan importante?-le dije cuando estuvo lo bastante cerca como para que me oyera.
-Ya lo recordaste ¿Cierto?-dijo con una media sonrisa.
-Si-le dije molesta y herida- ¿No me tuviste confianza?
-Bella, te dije que no lo podía decir-dijo serio-era un secreto.
-Pero tiene que haber una forma de pararlo-le dije amablemente- porque eso esta muy mal-dije y su cara se transformó en una antipática.
-Eres una hipócrita, ¿No soy la clase adecuada de monstruo para ti?
-No es eso, es lo que haces-le dije tratando de esconder el dolor que sentía por lo que dijo-ellos no lastiman personas, tu has matado a gente-le recriminé dando como ejemplo a los Cullens.
-No hemos matado a nadie, lo único que matamos son vampiros-me alarmé. Él no podía correr el riesgo de morir.
-Jake, no puedes…
-No puedo tocar a tus valiosas y preciadas sanguijuelas, a menos, que ellos rompan el tratado.
-Eso no iba a decir-le dije y fruncí el ceño-te matarán, son muy fuertes y rápidos…
-No creo que sea un inconveniente eso-me explicó-además acabamos de matar fácilmente a ese chupasangre.
-¿Laurent?-pregunté atónita
-Pero no hemos atrapado a la pelirroja, sigue volviendo por una razón que no sabemos-dijo y mi corazón se paró para luego latir desbocado.
-Yo si-pude decir-por mi.
-¿Estas completamente segura?-dijo Jacob preocupado.
-Si, Edward mató a James, la pareja de Victoria, y como venganza quiere matar a su…amor-le dije con tristeza-lástima que ella no sabe que él nunca me amó.
-Ese maldito…
-Jake…por favor-supliqué.
-Claro-frunció el ceño
Después de eso nos fuimos a la casa de él.
-Jacob-le dijo un hombre alto, moreno y con el mismo tatuaje que Jake traía.- ¿Qué parte de es un secreto no entiendes?
-Ella lo descubrió Paul, sin querer cuando era humano le dije-contestó Jacob.
-Más vale que cuides esa boca-dijo y Jacob le gruñó y lo empujó.
Y lo que vino jamás me lo esperé…
Hoy es mi día de encontrar historias nuevas jeje.
Espero les guste porque esta es una de mis favoritas…
Ciao!
