Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de Cassandra Clare.
Advertencia: SPOILER de CoHF.
Aclaraciones: Así estarán representados pensamientos y flashback.
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Pequeñas Promesas
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Clary exhaló una bocanada de aire, frotó ansiosamente sus manos tratando de darse calor en esta fría noche de Diciembre. Dio unos pequeños saltos en la biblioteca del instituto, sonrío nostálgicamente al recordar cómo había llegado aquí hace unos dos años, ¿Cuánto había cambiado desde aquel Marzo del 2008? Si le hubiesen dicho hace 3 años que ahorita estaría cazando demonios se hubiera reído y hubiera contestado un "Ajam, y Simon será un vampiro." Soltó una carcajada irónica ante su chiste.
― ¿De nuevo riendo sola, Señorita Fray? ―
― ¿De nuevo acosándome, Joven Herondale? ― El rubio soltó una carcajada, tomándola de la cintura aspiro su aroma a lirios. ― ¿Le dolerá? ― Pregunto ella.
― Uhhm… no, no debería, más que lo común… Supongo ― Clary lo miró con ojos preocupados. ―Tranquila ― Besó su frente y su nariz cariñosamente, ― ¿Ya sabes donde quieres la marca? ― Bajó su mirada hasta quedar a su altura, la peliroja fingió pensar y le lanzó una mirada picara.
―¿Seguro que donde yo quiera? ― realizó un pequeño puchero y se alzó sensualmente la playera negra, mostrando un poco su abdomen. ―¿Crees que a los Hermanos les moleste si me lo ponen un poco más abajo del abdomen? ― Soltó una carcajada al ver la mirada de Jace sonrojado.
―¡Deja eso ya! ― desvió la mirada y sonrió ladinamente. Las carcajadas de Clary quedaron ahogadas al escuchar cómo se abría la puerta de la biblioteca. Ya es hora.
El Hermano silencioso había ingresado con el mínimo ruido posible, detrás le seguía un muchacho alto de cabello negro y alborotado, aún conservaba ese toque de inocencia en la mirada, sus lentes pendían de su nariz, un pequeño corte le recorría su mejilla izquierda, a su lado caminaba Izzy, radiante como siempre, le dirigió a Clary una sonrisa alentadora y avanzó hasta sentarse en el sillón, Jace fue a posarse con ella y empezaron a platicar en voz baja, soltando pequeñas risitas. El ambiente se torno un poco tenso. Simon levantó la mirada hacia ella y le sonrío tímidamente, Clary se quedó quieta, aun insegura si era lo correcto para ambos, su mente corrió a un recuerdo de hace 10 años.
―¿Lista, Señorita Fray, Joven Lewis? ― Escucharon la voz del hermano silencioso que los llamaba.
Clary lo miró fijamente a los ojos y le sonrío. Se quito la sudadera y playera, mostrando su top deportivo. Señaló su costilla derecha. ―Más que lista ―.
Tomó su estela, la posó en el pectoral derecho de él. ―¿Listo? ―.
. . . . .
―¿Sabes, Simon? A veces me gustaría tener un hermano…―
Simon la miró espantado, ¿Qué acaso tenía algo en la cabeza? ¡Él no soportaba a sus hermanos! Que prestarles esto, que no los ignores, que debes de hacer algo porque ellos lo dicen, que ellos mandan, que si a uno regañan; regañan a los otros dos. ¿Acaso Clary está mal de la cabeza?
Clary lo miró fijamente y tomó sus pequeñas manos. ―¿T-Tu serías mi hermano? ―.
La mirada asustada de Simon fue remplazada por una sonrojada, tardo unos minutos en contestarle.
Finalmente, después de minutos de pensar respondió con la sinceridad que sólo los niños de 7 años poseen.
―Juro solemnemente que algún día seremos más que hermanos―.
A donde vayas, yo iré.
Donde tú mueras, yo moriré. Y allí seré sepultado;
El Ángel será mi testigo y aún más, hasta que la
Muerte nos separe a tí y a mí.
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Chins up. Smiles on.
