Disclaimer: Ninguno de los personajes vistos aquí o mencionados aquí me pertenecen, son todos propiedad de J.K Rowling.
Este fic participa en el minireto de noviembre para "La Copa de las Casas 2014-15" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.
Ninguna poción como las de él.
Severus Snape era un hombre bastante arisco y que era asiduo a reflejar interés por las cosas, menos por una, las pociones. Amaba las pociones más que cualquier otra cosa y haciéndole honor a su amor por esa arte se consideraba a sí mismo como el mejor pocionista del mundo, pues él, sin mucho exagerar, podía crear una poción multijugos más duradera que la de nadie más.
Se había refugiado en el arte de las pociones para alejarse del mundo y había encontrado más de lo que esperaba, una persona perfeccionista como el no soportaba cuando la poción hervía un segundo de más o cuando alguna raíz no quedaba uniformemente cortada.
Había tenido que aguantar muchas cosas en sus años de maestro y es que para el que adoraba las pociones y era el experto en hacerlas le resultaba un insulto que algunos estudiantes –de Gryffindor generalmente – explotaran calderos como si de fuegos artificiales se tratasen, aunque no todo era malo, había estudiantes que si valían la pena y hacían una que otra poción digna, pero nadie como él, ninguna poción como las de él.
