Estaba en una pequeña fiesta en casa de algunos amigos. Luego, de compartir un largo rato con ellos, decidí marcharme para no llegar tarde a casa. Aquella noche era calmada y oscura, mientras caminaba por las calles de la ciudad, cada farol alumbraba mi camino y la tranquilidad formaba parte en toda aquella oscuridad. El peligro en cada esquina y en cada lugar formaba parte de todo aquel escenario de oscuridad. Pero el miedo, era un sentimiento que no formaba parte de mí. Al menos eso pensaba. Decidí atravesar el parque, para así llegar a casa. Mientras caminaba más y más, podía notar que la claridad se alejaba cada vez más. Pero eso… era lo menos que podía preocuparme. Seguía caminando en la oscuridad del parque, si precaución alguna y sin pensar que podría suceder. Luego de varios minutos…. Escuche varias pisadas cerca de mí, mire hacia los lados buscando de donde provenían y no encontraba nada. Después, pequeñas risitas se escuchaban por todos los lados. Seguí caminando con mucho cuidado, al mismo tiempo que mi corazón comenzaba a latir de manera muy rápida. Hasta que de repente….
Salió una mujer en frente de mí y con una sonrisa en su rostro me dijo -Hola, Disculpa. ¿Puedes ayudarme a buscar a mi perro? Llevo tiempo buscándolo y no lo encuentro-
‹‹Esto no está bien, no me agrada nada. Tengo que buscar la manera de salir de aquí›› pensaba mientras observaba aquella extraña mujer sostener con sus manos la supuesta correa de su perro. – Lo siento… no puedo- Terminando de decir aquellas palabras me gire para volver al camino y salir de aquella oscuridad.
-¿A dónde piensas ir? Qué lindo eres…- Dijo otra mujer que apareció en el mismo lugar. Comenzaba a buscar en los bolsillos de mi abrigo mi navaja, sabía que en ese momento estaba en peligro. ‹‹Rayos, olvide tomar la navaja de la mesa›› pensé mientras seguía buscando.- Perdón, pero no puedo quedarme a platicar- Finalizando aquellas palabras gire hacia el otro lado para seguir caminando y sin poder dar un paso hacia adelante otra mujer había aparecido.
-Tranquilo… no te pasara nada- Dijo ella con una sonrisa y mirada malvada.- No… no tengo nada, tómenlo- Dije dejando caer mi teléfono al suelo y sintiendo mi corazón latir mas y mas rápido. Salí corriendo hacia el otro lado lo más rápido posible hasta que… *boom* un fuerte puño golpeo mi estomago y caí al suelo sin saber más nada.
-Valla, creo que ya encontramos tu perrito….-. esas fueron las palabras que había escuchado en ese momento.
No podía levantarme después de aquel golpe había sido tan fuerte que aun sentía el dolor. Me tomaron de ambas manos para y me ataron, por más que trataba no podía hacer nada para librarme.
-Tranquilo bonito, No puedes hacer nada- Me dijo colocando su mano en mi cuello y dificultándome la respiración. – Hagamos esto por las buenas, ¿queda claro?- Me lanzo contra el suelo terminando de decir estas palabras. Busco un cuchillo en su bolsillo y lo coloco en mi garganta y me dijo.- Si intentas desobedecer…. Te matare, ¿entendido?- la navaja se su cuchillo apretaba mas y mas mi cuello, podía sentir su filo casi cortarme en dos.
-Primero, me lamerás la concha a mí y luego a mis otras amigas, ¿me oíste perro?- La escuche decir a una de ellas.
Sentí ligeras caricias en toda mi entrepierna mientras evitaba sentía que era despojado lentamente de toda mi ropa…
CONTINUARA….
Perdonen si es muy corto, es mi primer lemons. Tratare de traerles un mas picante y mucho mas pervertido si les agrada esta historia pueden dejar sus comentarios sobre que tal les parece y me harán muy feliz!
Les prometo que el próximo capítulo será súper emocionante y mejor!
Así que dale follow! :3
