Era su turno, lo sabía, no porque lo indicase con grandes letras rojas en el enorme panel indicador que había justo en frente de él, ya que no podía verlo sus ojos estaban cerrados, no porque oyese al pabellón gritar su nombre, llevaba tapones en sus oídos, sencillamente lo sabía.
Abrió los ojos y vio a su entrenador, este le indicaba con la mirada que era la hora. Se acercó a la pista y pudo sentir el hielo, el frío de este le llegaba, era una sensación fantástica, entraba por los pulmones deshaciendo cualquier impureza que pudiese haber, relajándolo completamente, retiró las protecciones de las cuchillas de sus patines.
No necesitaba palabras de aliento de su entrenador, iba a por todas, y entonces puso un pie en la pista y se fundió con el hielo.
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En un lugar no muy lejano, en una casa tranquila la tele estaba encendida aunque nadie la miraba, la única persona que estaba en la estancia no la miraba, sencillamente no tenía tiempo para ello, necesitaba concentrarse en sus estudios, quedaban muy poco meses para las pruebas de acceso a la universidad y ella necesitaba una gran nota para poder acceder a la que había elegido en primer lugar.
-Y ahora viene Xiaolang Li-se oía a la comentarista-No es ya un recién llegado, ha conseguido llegar a este Grand Prix el de los campeones(1) ganando el Eric Bompard(2) y quedando en segundo lugar en el NHK Trophy (3)celebrado en Japón hace un par de semanas-la chica miro a la televisión al oír mencionar a su país y ahí fue la primera vez que lo vio-solo falta ver si es capaz de superar a Evgeni, algo que vemos bastante complicado, pero podría ser capaz de dar la campanada en esta final.
Retiro su vista, no necesitaba ver nada más, pero inevitablemente lo oyó, era incapaz de de estudiar sin algo de ruido y sin duda alguna el menos molesto en esos instantes era el de la competición de patinaje ya que se oía buena música, lo único era cuando esta acababa, porque volvían los comentarios, pero esta vez no fue necesario, ya que la voz de la comentarista se quebró.
-Se prepara para el triple Axel(4)-contuvo el aliento y entonces se oyó un lamento-Lástima se ha caído-hubo un silencio mientras sonaba la música incesante-Algo ocurre, Xiaolang no se levanta, parece que se queja, acaba de tener una lesión.
Y ahí Sakura apagó la tele, no pensaba soportar más los gritos de la comentarista, lo último que vio fue la cara del patinador chino marcada por el dolor, lástima que ella olvidaría el nombre y el rostro porque años más tarde se reencontrarían.
Capítulo 1; Vois sur ton chemin. (Sigue tu camino)
Era extraño, estaba ahí en la pared medio escondida viendo como su novio se estaba besando con la encargada de la tienda, pero la verdad y la realidad es que no le importaba demasiado, tal vez porque solo había comenzado a salir con él debido a la insistencia de este.
Sonrió hacia si misma, que importaba que no le importase, sencillamente estaba herida en su orgullo de mujer, tenía que buscar una forma de vengarse. Volvió a su puesto, sin hacer ruido no quería interrumpir el banquete de su ex, detrás de la caja, vio lo que tenía delante suyo.
¡Vaya por Dios! Hoy ella tenía el micrófono, era lo mejor que le podía pasar, puesto que hoy era su último día de trabajo en aquel supermercado se iba a ir por la puerta grande, tan grande que hasta sus cuernos iban a pasar holgadamente.
Esperó pacientemente hasta que el supermercado estuvo a reventar, era hora punta, Shinichi estaba en su caja y ella ya terminaba su turno, era hora de ver quien dejaba a quien y quien salía más dolido.
En todo el centro comercial se oyó el pitido típico para hacer un aviso.
-Señores clientes-la voz de Sakura sonaba fantástica a través del altavoz-un aviso de última hora, debo informarles de que hoy nuestro queridísimo Shinichi Endo que esta en estos instantes en la caja 10 va a dejar de tenerme a mi como novia, a un último apunte para ti querido-ahora si que iba a soltar la bomba- TODOS MIS ORGASMOS FUERON FINGIDOS, gracias por su atención, ahora ustedes aguantaran a este cretino.
Sakura le cedió el puesto de cajera a su relevo, la cual estaba aguantándose la risa y clavando su mirada en la caja 10, Shinichi no sabía donde esconderse, la gente se reía descaradamente, si, sin duda alguna él ya sabía porque había sido, estaba satisfecha.
Fue directa a su taquilla, se cambio y recogió sus cosas, no volvería allí, ahora necesitaba un trabajo a tiempo parcial para compaginarlo con sus estudios, le dio un último vistazo, si, aquello había sido un lugar de trabajo bueno, no se podía quejar.
Salió por la puerta trasera, no había hecho grandes amigas en aquel lugar, pero se sorprendió al encontrar a alguien esperándola, dicha persona estaba aplaudiendo.
-¡Bravo, bravo!-estaba riéndose, era una chica de cabello negro brillante y largo-Esa ha sido la mejor forma de machacar a un ex que he visto en mucho tiempo.
-No exageres Tomoyo-se acercó hasta ella y le dio una gran sonrisa-solo utilice la frase que tu soltaste en uno de esas noches de amigas.
Tomoyo Daidouji, veinte años, su mejor amiga desde los nueve, eran primas lejanas, lo descubrieron por casualidad enseñándose fotos de cuando sus madres eran jóvenes.
-Tal vez deberías de haberle pegado-la morena reflexiono-No, ya ha tenido bastante humillación-de repente pareció pensar en algo-¿Has encontrado ya trabajo a tiempo parcial?.
-No, todavía no-confirmo Sakura-He echado una ojeada en algunos sitios, pero casi siempre requieren experiencia-hizo una mueca con la nariz-y no tienen horario demasiado flexible, debes de ir por las tardes necesariamente y los fines de semana.
-Claro, tus clases están divididas-la morena miro hacia delante, estaban llegando al río Tama-Creo que tuviste mucha suerte al encontrar este lugar-señaló hacia un edificio antiguo hecho en ladrillo rojo de cuatro alturas-Puede que sea viejo y no tenga ascensor, pero es encantador.
-Pues vente a vivir conmigo-los ojos verdes brillaron.
-Sabes que me pilla muy lejos-negó con la cabeza la morena-además de que mi madre compraría el edificio entero.
Llegaron hasta el patio y entraron.
Subieron tres pisos y en el apartamento 305 entraron.
-Si no encuentro trabajo pronto-murmuró la castaña-no podré quedarme aquí mucho tiempo.
-O eso o un compañero de piso-Tomoyo sonrió.
No es que fuese una mansión, pero una estudiante no requería mucho más. El piso era grande, tenía dos habitaciones individuales de 15m2 y una enorme sala al entrar de unos 30m2, cuarto de baño y cocina americana a parte. Lo que le confería un aspecto fantástico eran las vistas y los enorme ventanales que daban de lleno a la orilla del río.
-Fue una lástima que Naoko se marchase al finalizar el curso pasado-Sakura dejo el bolso en una silla y se dejo caer justo en la de al lado-la verdad, me alegré muchísimo cuando supe que había conseguido esa beca.
-La vida es así amiga.
-No dirías eso si tu tuvieses que pagarte parte de tus estudios-la castaña se levantó del asiento y se dirigió a la cocina-¿Té o café?.
-Té-contesto Tomoyo y sacó de su bolso una revista de empleos a tiempo parcial, la había comprado especialmente para Sakura-¿Te importa que te haga un test?-había encontrado algo que le pegaba mucho a su amiga.
-Esta bien-contestó la castaña mientras se ponía de puntillas para alcanzar la cafetera que estaba en lo alto de la estantería-Pero que no sean de esos de si soy afortunada en amores, obviamente no lo soy-y atrapo la cafetera.
-No, es para ver que tipo de trabajo te va más.
-Esta bien, adelante dispara.
-¿Le importaría usar uniforme?.
-Esta claro que no, he sido camarera, azafata de congresos, cajera, he servido en caterings, dependienta en tiendas de ropa……..
-Y luego dices que no tienes experiencia-sonrió, una válida-¿Le importaría que su trabajo tuviese algún inconveniente con la temperatura?.
-¿Qué clase de pregunta es esa?-se oyó como chocaban las tazas que estaba sacando-Me da igual que haga frío o calor, solo quiero trabajar.
-Ok-la morena anotó-¿Le gustan los niños?.
-Sabes de sobra que me encantan-la castaña salió de la cocina con dos tazas llenas de humeante café-¿Me estás tomando el pelo, no?-vio como la morena se reía.
-No, pero has contestado a todas las preguntas del anuncio-Tomoyo cogió su taza y le dio a su amiga la revista donde uno de los anuncios estaba redondeado-Creo que te queda este trabajo.
Sakura lo leyó bien.
-¿En una pista de patinaje?-frunció el ceño-Yo no se patinar.
-No es necesario, no lo exigen-le señaló las condiciones-Horarios flexibles, dos días libres a la semana. Solo tienes que servir cafés, entregar patines y en todo caso igual debes de servir bocadillos.
-No es mala idea-Sakura se sentó al lado de su amiga-Vayamos a ver.
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Se oía el rasgar el hielo, las cuchillas se deslizaban suavemente……….o bruscamente, todo dependía de la persona, bueno, en este caso personitas. Veinte niños y niñas, obviamente estas últimas eran mayoría, de entre siete y nueve años estaban saltando con enorme cojines en sus culos, o eso les parecía a la gente. Estaban aprendiendo a realizar sus primeras piruetas en salto.
-Guauuuuuuuu-Sakura miro a la cúpula que cubría la pista, dejaba pasar el sol, tal vez por eso no era tan frío el lugar-Es un sitio fantástico.
-Ya lo creo-Tomoyo estaba mirando con descaro el culo del profesor de los niños, estaba de espaldas a ellas-¿Crees que aceptaría darme clases a mi si yo le doy otras a cambio?.
-Vamos Tomoyo, no hemos venido aquí para ver piernas y culos-la chica de ojos verdes frunció el ceño-Además, en tus clases de danza hay mejores culos que ese.
-Lo dudo-y se dejo llevar por la castaña hasta el mostrador -Buenas tardes.
-Buenas tardes-sonrió una chica de cabello castaño-¿Las puedo ayudar en algo?.
-Si-Sakura sacó de dentro de su bolso la revista-Venía por el trabajo, me interesa.
-¡Akira!-grito de repente la chica-¡Akiraaaaaaaaaa!-al no obtener respuesta-¿Me disculpan un momento?-la chica entro dentro del mostrador-¡Otra vez durmiendo!-consiguieron oír, la chica hablaba muy alto.
-Rika, no es necesario que me grites-se oyó una voz masculina.
Después no oyeron nada más, al cabo de dos minutos apareció un chico con el pelo naranja, tinte obviamente, y un piercing en el labio.
-Hola, soy Akira el encargado de esto-las miro a ambas un poco embelesado-Dos chicas guapas.
-Gracias-le sonrió Tomoyo-pero solo quiere ella el trabajo-y señalo a Sakura.
Sakura le entregó su currículo vitae, este se lo paso a su compañera.
-¿Te importa que nos sentemos?-le dijo el chico.
-No, claro que no-comenzó a hablar-Tomoyo si qui…………..¿Tomoyo?-se extrañó al ver que no estaba en el lugar.
-Creo que ya sabía que se tenía que ir-la joven llamada Rika señaló a las gradas-Shaoran suele tener ese efecto en todas.
-Si-sonrió Sakura-Tiene un bonito trasero.
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Tomoyo miraba como su amiga sonreía feliz, muy feliz. Ya tenía un empleo.
-Es fantástico-la castaña estaba feliz-Horario completamente flexible, dos días libres, solo trabajo 6 horas al día y si quiero no libro y durante cuatro días solo son tres y cobro cien mil yenes-la chica dio un salto y se puso en frente de su amiga-Gracias, de verdad, gracias.
-Compre esa revista porque tu te recorrerías medio Tokio en busca de un trabajo-la chica no pudo evitarlo, tuvo que sonreír-Además pienso ir a verte las veces que sean necesarias.
-Te has fijado demasiado en el entrenador de esos niños-ambas se detuvieron-¿Qué le veías?.
-A parte del trasero su expresión tiene fuerza-de repente se queda pensando-Claro que tu no le viste la cara-sonrió pícara-No me gusta de cara, pero creo que es tu tipo, era guapo, me suena de algo-se quedó pensando.
De pronto sonó un móvil con una melodía clásica.
-Es el mío-Tomoyo saco el aparato del bolso-Al habla Tomoyo-un grito hizo que se apartase del aparato-Es mi madre.
Sakura rió, no podía evitarlo, era gracioso, su amiga tenía que apartar el aparato medio metro porque se oía desde donde estaba ella, era muy sobre protectora, la envidiaba, ella tenía una madre que se preocupaba, Sakura no.
-Lo siento-bajo de las nubes y la miro-no puedo acompañarte a casa, mi madre ha venido a verme.
-No te preocupes, lo entiendo-vio como su amiga paraba un taxi-Mañana te llamo y hablamos.
-No es necesario, iré a verte al trabajo-puso un pie dentro del coche-Es el lugar idóneo, esta en medio de las dos.
Luego el auto arrancó y Sakura vio como este se confundía con el tráfico, ella siguió su camino hasta la boca del metro.
Esa era una de las grandes diferencias con Tomoyo, una tenía dinero de sobra para un taxi y la otra iba en metro, subió automáticamente al tren, aun le quedaba un rato y pensó en como había llegado hasta ahí hace dos años.
Sakura Kinomoto, tenía dieciocho cuando piso Tokio para quedarse a vivir, sabía que su padre no podía permitirse el pagar la renta de un piso, aun y cuando su hermano Touya ya había terminado la carrera. Sakura no tenía madre, había muerto cuando esta tenía tres años, todos los intentos por salvarla fueron inútiles y su padre se había endeudado mucho para conseguirlo, todavía hoy pagaban parte de esa deuda, aunque ya era mínima.
Lo primero que había que hacer era buscar un piso, pero no estaba sola, su amiga Naoko también había ido a Tokio, Tomoyo también las acompañaba, pero ella ya tenía un piso cerca de su facultad, allí se quedarían hasta encontrar un lugar donde vivir.
Sus compañeras lo tenían todo más o menos solucionado, pero ella no, debía de buscar un trabajo, contra más cerca de donde pensaba vivir, mejor puesto que así podría tomar el turno que quisiese de clases. Y fue ahí cuando encontró el piso, era amplio, fantástico y además barato. No tendría problema para pagar el alquiler y más sabiendo que era a medias, no necesitaría un súper empleo, podría ser uno de en cuanto a penas cuatro horas diarias, tendría tiempo para estudiar y para salir.
Había ido saltando de trabajo en trabajo, al final consiguió un contrato de seis meses en el supermercado, y los últimos dos meses habían sido de jornada completa, ahorrando lo suficiente para el alquiler de cuatro meses.
Todo fue fantástico, hasta que Naoko consiguió la beca y se fue dejándola sola y con un piso que no podía pagar. Su padre le enviaba dinero, si el suficiente para gastos alimentarios y parte de los estudios, pero no para alquiler, ni para ropa, ni para nada que se le pareciese.
Llegó a su parada y se bajo, sonrió para si misma. Ahora todo volvía a ir bien. Había dejado a un tío que no le convenía para nada y había encontrado un trabajo fantástico, bueno eso todavía no lo sabía, empezaba mañana, a las tres de la tarde.
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Mientras tanto en el futuro lugar de trabajo de Sakura un chico pasaba la zamboni, era el monitor de las clases de los niños.
Tal como Tomoyo había dicho tenía un gran cuerpo, una cara bien marcada con un mentón fuerte, llevaba la barba dejada de unos días, tenía unos expresivos ojos de color ámbar enarcados por unas cejas un poco anchas pero que le denotaban carácter, sin duda alguna era atractivo.
-¡Li!-le grito Akira desde uno de los lados de la pista-¿Ya acabas?.
-Si, ya esta-su voz era grave y no sonaba demasiado amistosa.
-Creo que últimamente acabas un poco tarde tus clases-vio como el joven se bajaba de aquella máquina al dejarla en el sitio que le correspondía.
-Si no tuviese tantos alumnos acabaría antes-farfullo entre dientes.
-La culpa es tuya, si no fueses tan atractivo no tendrías ningún problema-el chico ni se inmuto-desde que llegaste se han duplicado el número de niños, atraes mucho al género femenino-al no contemplar respuesta en sus ojos –Mañana vendrá una chica nueva, no seas muy duro con ella.
Lo miro fijamente, a veces sus compañeros lo veían como un ogro por el simple hecho de que no sonreía muy a menudo, pero no era así, sencillamente era su forma de ser, al menos desde hacía un año y medio, pero el porque no le importaba a nadie, ahora vivía más o menos bien.
-Tranquilo, no haré nada que la haga salir corriendo-le dio una sonrisa socarrona.
-Eso dijiste la última vez y la chica salió corriendo al cabo de tres días-el chico de pelo azul dio un largo suspiro-¿Qué demonios le hiciste?.
-Nada grave-contó mientras se dirigía hacia el vestuario-Me invito a cenar a su apartamento, se me insinuó y me acosté con ella, al día siguiente se pensaba que éramos algo y como la rechacé decidió no volver más-vio como su compañero lo miraba incrédulo.
-Pensaba que no eras de esos.
-Creías mal-termino de cambiarse y tomó la llave de la habitación de su pensión.
-Deberías de buscarte un apartamento-Akira también termino de quitarse su uniforme-no puedes vivir siempre en una pensión, te debes de dejar una fortuna.
-No puedo ahorrar lo suficiente para el depósito-tomó una mochila de cuero marrón-además de que no se vive mal en ella, y no es tan cara-ambos salieron hacia la calle, el jefe estaba dentro ya se encargaría de cerrar.
Caminaron juntos un trozo en completo silencio, como todas las noches, hasta que llegaron a la boca del metro, ahí Akira comenzó a bajar, el chico pensaba que Shaoran Li escondía muchos secretos y lo peor de todo, su cara le sonaba de antes de trabajar allí y no sabía de que.
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Había llegado el momento de ponerse a prueba, si ese trabajo era lo que aparentaba lo iba a pasar muy bien. Había llegado media hora antes para firmar el contrato y conocer al jefe sabía que iba a estar una semana de prueba pero sería pagada.
Fue Rika la encargada de darle el uniforme y de darle la llave de su taquilla, ahí dentro no se diferenciaba entre chicos y chicas, todos estaban juntos.
-No te preocupes-le sonrió la chica-si tienes vergüenza de cambiarte delante de todos puedes meterte dentro de los baños, nadie te dirá nada, es normal a todos nos cohibimos un poco al principio-y le dio el uniforme consistente en unos pantalones negros ligeros y una camiseta de manga larga con una sobre de manga corta en amarillo y negro-Perfecta, acerté en la talla.
-Gracias-le sonrió sinceramente-Espero hacerlo bien, el trabajo es perfecto para mi.
-Es un poco pesado, por eso casi nadie aguanta-ambas comenzaron el camino a la salida.
En las mesas de la cafetería estaba Shaoran Li ojeando una revista de inmobiliarias, le habían dado un ultimátum.
-Pensaba que en la pensión estabas bien-levantó la vista y se encontró con Akira sonriendo-¿ha pasado algo?.
El joven lo miro y sencillamente contestó.
-Nada grave, pero resulta que van a remodelar la pensión, no puedo seguir allí, necesito un apartamento-iba a volver a meter las narices en la revista cuando Rika apareció acompañada por la puerta.
La chica nueva. Era mona, para que no decirlo, no demasiado alta, pero era delgada, estilizada, tenía el pelo bonito de un color castaño claro, dorado, brillante, la cejas estaban bien depiladas y enmarcaban unos ojos verdes muy expresivos, denotaban nerviosismo, era guapa.
-Hola de nuevo-la saludo Akira-Me llamo Akira Komatsu-le sonrió de forma galante-te queda muy bien el uniforme.
-Sakura Kinomoto-le hizo una leve reverencia, y miro a Shaoran, esperando a que se presentase, pero él volvió la vista a la revista-¿Pensaba que la gente se presentaba cuando alguien entra nuevo a trabajar?.
-Shaoran Li-le respondió secamente-Monitor, mantenimiento y de vez en cuando ayudo en la cafetería-la miro socarronamente.
-¡Ah!-le grito ella-Tu eres el que tiene buen trasero-lo soltó sin querer y pronto enrojeció, mientras Akira y Rika saltaban a carcajadas-Bueno….., eso me dijeron…. Yo…
-Tranquila Sakura-Akira la llamaba por su nombre-tienes razón, dentro de poco verás que no eres la única que se ha dado cuenta de ello-y se marchó hacia la barra.
El joven chino la miraba con una sonrisa de burla en sus labios.
-Más te vale que uses esas dotes de mirar para ver donde pones las manos-Li también se levantó-las cuchillas de los patines cortan, mejor será que las mires a ellas y no a mi-y se marchó.
-QUE SEPAS QUE YO NO FUI QUIEN TE MIRO-le grito, pero él no se giro, solo hizo un gesto con la mano-Será creído.
Rika seguía a su lado, la miraba sonriendo.
-Li es así-se puso a su lado-pero tiene razones para creérselo, desde que esta aquí la tasa de alumnos se ha triplicado, además servimos más cafés que nunca, porque antes las madres se iban-comenzaron ambas a caminar hacia la barra-pero ahora se quedan solo para ver a ese lindo trasero moverse-y le dio un guiño.
-Todo un sex symbol¿no?-de repente sonó una sirena-¿Qué es eso?.
-Eso significa que es hora de ponernos a trabajar-y dicho esto aparecieron por la puerta unos veinticinco niños acompañados por sus madres.
Sakura suspiró, esa iba a ser una tarde muy larga.
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Tomoyo no iba sola, sino acompañada. Había quedado en que iría a ver a Sakura a las cinco de la tarde y él insistió en que también quería ver a Sakura.
-Aquí es-sonrió la chica.
-Guauuuuuuuuu-su acompañante había dicho lo mismo que Sakura al ver el lugar-Es enorme.
-Si, lo es-abrieron la puerta y entraron.
En esos instantes la pista estaba llena de adolescentes que habían decidido pasar la tarde patinando, vio por lo menos a cinco personas con el uniforme, pero ninguna de ellas era Sakura.
-No prefieres que nos tomemos un café y preguntemos por ella-el joven que acompañaba a la morena dio una buena sugerencia.
-Será lo mejor, hay muchísima gente-ambos se acercaron a la barra-no se donde puede estar Sak…
-Sakura esta aquí-pudo ver una sonrisa en el rostro de su amiga, estaba allí, radiante-Lo peor ya paso, ahora somos más gente, me han puesto aquí porque en los alquileres me tienen todavía que enseñar.
-Sakura no te he preguntado nada-a Tomoyo le surgió una gota, pero después se rió-Te morías de ganas de contarle a alguien¿no?.
-Si-le sonrió con felicidad, de repente miro al lado-¡Eriol!-grito entusiasmada.
-No me habías visto¿eh?-el chico le reclamo-Soy tan insignificante que no me había visto-fingió que lloraba.
-Vamos, vamos-le puso delante un café expreso-perdóname, pero es que estaba muy nerviosa y no pu…….-un grito la interrumpió.
-¡Eh tu la nueva!-era él de nuevo-Déjate de tertulia y ponme un café.
-Le odio-murmuró entre dientes-Odio a tu culo fantástico Tomoyo, es un auténtico borde- y muy orgullosa de ello dio media vuelta y se fue a servirle lo pedido-Aquí tiene señor Li.
Este no contestó sencillamente se llevo la taza a la boca, Sakura pudo ver como tenía una revista en la mano, pero no le dio mayor importancia, siguió atendiendo.
-Desde luego tiene buen cuerpo, pero es un maleducado-comentó Tomoyo a su compañero-Con lo fácil que es Sakura de alterar-dio un suspiro-no se si se llevaran bien.
-Tranquila, seguro que Sakura lo amansa-Eriol se volvió a llevar la taza a la boca-a veces la fiera es más mansa de lo que parece.
-¿Tu crees?-le preguntó mientras lo observaba, estaba sentado, en silencio, bebiendo y ojeando, como si estuviese completamente solo y no con montones de gente, entre ellos adolescentes desnudándolo con la mirada-Parece frío, seguro, no se, un hombre fuerte.
-Lo parece-el chico vio como Sakura sonreía a todo el mundo y charlaba amigablemente con un chico de pelo azul-Parece que Sakura ya se ha hecho amiga del resto-hizo como que se limpiaba una lágrima-Nuestra chiquitina se esta convirtiendo en una mujer.
-Ella siempre ha sido así-sonrió con satisfacción.
De pronto sonó otra sirena, eran las siete de la tarde, se acababa el patinaje libre, la pista se cerraba y comenzaba el uso privado. Shaoran Li se levantó de su asiento dejando la revista justo al lado de Tomoyo, cuando paso por su lado ella clavo su mirada en el trasero, no era malo recrearse la vista, pero lo raro era que Eriol también estaba mirando.
-No sabía que eras gay-comenzó a reírse a carcajadas.
-No lo soy-le dio una pequeña sonrisa-Al contrario de ti, pervertida, yo no le miraba el trasero, si no su pierna derecha-lo señaló-Cojea, debe de ser de algún tipo de lesión anterior-estaba interesado, le sonaba la cara mucho, tal vez había estado en el hospital donde había hecho prácticas.
Tomoyo se fijo en la revista que había tenido en sus manos. Era de pisos, habían muchos marcados y todos tachados.
-Busca piso-y sin más importancia la dejo otra vez en el sitio, aquel no era su problema.
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Eran las nueve de la noche, se había terminado por fin la jornada. Rika y Akira habían salido hacia ya media hora, pero ella se había quedado terminando de limpiar, al fin y al cabo solo lo tenía que dejarlo limpio, después el jefe se encargaría de cerrar las puertas.
Cerró su taquilla y fue cuando se dio cuenta de que no estaba sola. En la otra punta atándose una zapatilla estaba Shaoran Li, llevaba una enorme maleta.
-No lo has hecho mal-comenzó él de repente-Para ser novata solo te has cortado dos veces, todo un record-sin duda alguna se estaba burlando de ella-y eso que no has estado ni siquiera en la zona de alquiler de patines.
Ella cerró la taquilla con fuerza. Pero antes de ir a contestarle nada vio como el chico no le hacia caso, estaba llamando por el móvil y se marchaba del vestuario. Le había vuelto a dejar con la palabra en la boca. No se lo aguantaba ni una vez más, habían sido diez al menos en solo un día. Tomo su bolso y salió detrás de él dispuesta a cantarle las cuarenta pero algo se lo impidió.
-Entonces sin depósito no alquilan-el chico no cambio su semblante-Muchas gracias.
La chica se quedo mirándolo fijamente, él la miro como esperando algo.
-Si no vas a decirme nada no te me quedes mirando-y comenzó a andar, se paró cuando notó la mano de ella en su chaqueta-Dime.
-¿Buscas piso?-esa si que no se la esperaba-Llevas esa enorme maleta porque te han tirado de la pensión donde estabas¿cierto?.
-¿Quién te lo ha…….-el chico frunció el ceño-Akira.
-Vente a mi apartamento.
-Si esperas sexo de mi, no lo conseguirás-le dijo socarrón-No me gustan las nenas.
-¿Y QUIEN TE DIJO NADA DE SEXO?-le grito ella-Pues ahí te quedas, duerme esta noche al raso- se enfureció y se dirigió al metro-No se como pensaba que iba a querer compartir piso conmigo-de repente oyó unos pasos-¿Por qué me sigues?.
-No es bueno para una chica ir sola por estas calles a estas horas-le dijo como lo más evidente del mundo-Perdona-la chica de ojos verdes se sorprendió-Normalmente todas las mujeres que me invitan a su casa es para tener sexo.
-Pues yo no lo decía por eso-se enfadó-No eres mi tipo-esa si que era una mentira grande.
-¿Buscas compañero de piso?-ella asintió con la cabeza-Me acabas de conocer……..
-No, te equivocas-le respondió ella-Ni tan siquiera te conozco, solo se que te caigo mal sin motivo aparente.
-Cómo quieres que te trate si lo primero que me dices es-puso voz de mujer-"es el del trasero".
Sakura se puso roja de la vergüenza, tenía razón, no habían comenzado con buen pie.
-¿Pensabas que era una chica que se había metido a trabajar por ver si podía ligar contigo?.
-No serias la primera.
.Pues te equivocas-ella extendió la mano-Comencemos de nuevo. Sakura Kinomoto.
-Xiaolang Li-se la aceptó.
Cuando tuvieron contacto Sakura notó que no era una mano fría, sino cálida, tal vez no era tan frío como aparentaba, soltó la mano, aquello estaba ya durando más de lo permitido.
-Si, busco compañero de piso-ella le sonrió-De todos modos vente hoy, hay sitio de sobra y no quiero tener en mi conciencia que tu caíste enfermo por mi culpa.
-¿No te da miedo que entre en tu cama y pueda violarte por la noche?-volvía a burlarse de ella.
-No-sonrió con superioridad-Las habitaciones tienen cerrojo-de repente sonrió de lado mientras picaba el billete de tren y pasaba al anden-¿Quien te dice que no soy yo la que entra en tu habitación y te viola?.
Ambos subieron al tren, a Shaoran le comenzaba a gustar esta chica.
-No eres tan inocente como pareces.
-Lo soy, pero a veces tengo salidas como esta-miro por la ventana-Es la tercera parada, en diez minutos estamos caminando.
Ambos salieron de la estación en silencio, pero Sakura comenzó de nuevo a hablar, el silencio le era incómodo.
-¿Ese es todo tu equipaje?-le preguntó.
-El resto me lo ha guardado la dueña de la pensión-él se extraño y la miro-Solo me voy a quedar una noche¿no?.
Entonces lo vio y al igual que Sakura se quedó prendado del edificio a primera vista, a pesar de ser de noche se veía perfectamente.
-¿Seguro que no quieres compartirlo?-la sonrisa era franca y fresca-Lo mejor es que lo pruebes y veas por dentro.
-No hace falta-era igual que su casa de China-acepto.
Notas de la autora;TADAAAAAAAAAAAAA! Nuevo fanfic.
Prometo que en este no van a haber personajes inventados usurpando protagonismo. Como podéis comprobar es un Universo alternativo. Esto en realidad iba a ser una historia original, pero pensé que podría adaptarla perfectamente a CCS.
Todo se me ocurrió viendo los juegos olímpicos de invierno de Turín, sobretodo cuando vi a Evgeni Plushenko, ganador de la medalla de oro en patinaje artístico, mi mente voló como cuando él volaba con los dobles, triples o cuádruples y decidí que podía escribirlo.
Tal vez la personalidad se vaya un poco, pero tenemos que tener en cuenta dos cosas, los protagonistas no tienen 12 años sino 20 y por lo tanto la niñez y las ñoñerias quedaron atrás.
Respecto al titulo del capítulo, tal vez no lo entendáis, sencillamente se llama sigue tu camino porque es lo que hacen los dos protagonistas de la historia, pero hay veces que los caminos se cruzan, en este caso se cruzan sobre el hielo.
El titulo del fic será provisional, puesto que no se me ocurre nada original. Respecto a los títulos de los capítulos no van a estar en francés, y si, cada uno corresponderá a una canción, en este caso es de la BSO de los chicos del coro.
Otra cosa más, van a aparecer muchísimos términos del patinaje artístico, no soy experta pero intentare explicarlos.
PD; Se que muchos estaréis preguntándoos que pasa con los Pilares de la Tierra, no os preocupéis, avanzo poco a poco.
1El grand Prix de los campeones es un trofeo que se disputa cuando se han celebrado todas las pruebas de la ISU(federación internacional de patinaje sobre hielo) solo se clasifican los seis mejores de cada categoría.
2 y 3; Eric Bompard/NHK Trophy; Ambos son dos de las pruebas ISU, una se celebra en Francia y la otra en Japón.
4 Axel; Inventado por Axel Paulsen. El patinador prepara el salto deslizándose de espaldas, realiza un cambio de dirección y del pie de apoyo y para impulsarse con el pie libre. Es el único salto en que el patinador entra de frente y el más difícil porque se realiza media rotación más que en el resto de los saltos. Para aprender a realizar este salto primero se aprende el salto del vals.
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