Este es mi primer fic sobre Fruits Basket, soy nueva en este fandom, a ver que tal me va ;)

Disclaimer: Estos personajes no me pertenecen, aunque intenté robarlos una vez...

Palabras: 478

Advertencias: Spoiler del final del manga, nada importante


Chocolate y té

Le gustan las tardes de otoño tranquilas y serenas; sentarse junto a la ventana y tomarse un buen té, templado, que no queme pero que tampoco esté frío. Le gusta oír el sonido de la calle a lo lejos, aspirar el aroma a madera barnizada y a hojas secas, y leer las cartas que Kyou le envía.

Kazuma echa de menos a Kyou, pero sabe que él está bien, y lo más importante, es feliz con Tohru. Le cuenta como es su apartamento, como se enfrentan a la vida, le habla de todas las personas nuevas que ha conocido, de cómo mejora practicando…de vez en cuando mandan alguna fotografía que Kazuma enseña orgulloso a todo el que quiere. Realmente se ven alegres, y no se puede sentir más radiante.

O eso cree, porque cuando Saki aparece por la puerta su sonrisa se vuelve todavía más grande y resplandeciente. Su rutina, su costumbre de sentarse junto a la ventana y sentir y escuchar desaparece, y sólo la siente y la escucha a ella.

Llega con su paso lento y despreocupado, vestida completamente de negro. Se pasea por el dojo como si le perteneciera, se preocupa de la comida que hay en el frigorífico y charla con todos los que encuentra con amabilidad y un no fingido interés. A Kazuma no le importa. Hoy, Saki se adentra en pasa la cocina y pone una tetera al fuego, Kazuma la observa en silencio, esperando a que ella se acerque para saludarla con toda su alma.

"Feliz día de San Valentín" dice Saki tendiéndole un paquete pequeño y rectangular.

Kazuma siente el deseo de mirar hacia el calendario y comprobar que, efectivamente, están en febrero y él ha sido lo suficiente olvidadizo para dejarlo pasar.

"Pero Saki, estamos en Octubre…"

"¿Así que rechazas mi presente?" Con gesto dramático agacha la cabeza y finge limpiar unas lágrimas imaginarias.

"No…que va"

"Entonces ábrelo"

Kazuma suspira, con cuidado desenvuelve el regalo, como si fuera un caro objeto, y tras el papel brillante de estrellas blancas encuentra una caja de bombones. El nombre de la pastelería ha sido tachado y en su lugar aparece la conocida letra de Hanajima Hechos por mí . Kazuma no puede más que sonreír.

Abre la caja esperando encontrarse bombones o alguna otra clase de dulce y… está vacía.

"¡Oh vaya!" dice, intentado añadir algo con su mano derecha mientras que con la izquierda deja la caja sobre la mesa, "Siempre quise tener una caja".

"Estaba llena" Saki se pasa la lengua por los labios, "Pero tenían hambre y me los comí".

Souma estalla a carcajadas, acalladas cuándo la boca de la chica se posa sobre sus labios sin aviso.

Saben a chocolate amargo, su favorito.

La tetara llama desde la cocina, la tapadera ha salido volando y el te salta por toda la tarima. Saki nunca ha sido buena cocinando.


Se agradecen comentarios, incluso tomates.

Nos leemos