Bueno, es mi primera historia y estoy de los nervios XD como ya he dicho esta historia está ubicada en las nacionales, segunda temporada. Me quedé muy sorprendida cuando lo de la canción y no me lo pude sacar de la cabeza, así que no pude evitar escribir esto.
N/A: A Finn le machacarán un poco emocionalmente así que siento mucho si molesto a las fans de Finn
Es un fic corto, aun me estoy debatiendo de si poner uno o dos capítulos después de éste.
Ni Glee ni sus personajes me pertenecen
POV RACHEL
¿Alguna vez has cometido el gran error de confiar en alguien que te falló anteriormente? Porque, créeme, te sientes la mayor estúpida del mundo, ¿sabéis por qué? Porque el cabrón que me ha engañado ha sido el chico del que estoy…no, estaba enamorada. Quien me ha engañado ha sido Finn Hudson
Unos segundos después oí la puerta de la habitación abrirse. Los miembros del Glee club fueron entrando, contentos de haber tenido un descanso.
Pero sus caras fueron cambiando al ver la mía, seguramente por las lágrimas y por lo enfadada que debía estar. De entre todas ellas solo me fije en dos. La de Quinn y la de Finn. Quinn parecía más preocupada que los demás y, creo que tenía ganas de venir y darme un abrazo. Finn también parecía preocupado, pero creo que vi miedo en sus ojos.
-¿Pasa algo Berry?-preguntó Santana. No puedo evitar reírme con sarcasmo. De todas las personas, es Santana, ¡Santana López! Puede que después de todo Brittany tenga razón y Santana tenga corazón.
-¿Te importaría hacerme un favor Santana?-pregunté a Santana, que tras unos segundos, asintió-Quiero que observes las hojas de estos dos cuadernos.
La latina me miró como si me hubiera vuelto loca, pero tras unos segundos cogió ambos cuadernos y los abrió para ver las hojas-Aquí no hay nada, están en blanco ¿a qué viene esto?- dijo cabreada. Yo solo me dirigí hacia ella y le pasé la hoja de la canción Pretending
-Lo que quiero que hagas es que me digas de qué cuaderno es la hoja-le pedí. Santana cogió la hoja y se puso a comparar. Oí a alguien moverse hacia la puerta. No me sorprendió ver que era Finn.
-¡¿ADÓNDE CREES QUE VAS?!-grité con todas mis fuerzas. Finn se dio la vuelta asustado. No solo él se asustó; todos lo hicieron con el grito.
-A-al baño-respondió. Caminé hacia Puck y le pedí que no le dejara irse, por mucho que se quejase. Puck me miró extrañado pero asintió de todas maneras.
-Me importa una mierda Finn, ¡tú no te mueves de aquí!-le grité de nuevo. Me di la vuelta y me acerqué a Santana-¿Las has comparado?-le pregunté.
-Ehh, sí, sí lo he hecho- me confirmó
-¿De qué cuaderno es la hoja?-le pregunté a Santana. Señaló el cuaderno de hojas a cuadros, tal y como esperaba.
-Muchas gracias Santana, ahora quiero que evites que Finn salga por la puerta porque, créeme cuando te digo que intentará huir después de que haga esto- le pedí. Ella me miró como si me hubieran crecido dos cabezas, pero luego se le formó una sonrisa diabólica. Se puso al lado de la puerta y esperó con ganas.- Muy bien, ¿de quién es este cuaderno?-dije levantando el cuaderno con hojas a cuadros.
Todos se miraron entre sí durante unos momentos hasta que la mano de Quinn se alzó. Sonreí un poco al ver lo adorable que estaba Quinn, tan nerviosa y ansiosa al mismo tiempo.
-¿Puedes venir un momento?-le pedí y ella accedió. Le di el cuaderno y le pedí que esperara. Cogí el otro cuaderno e hizo la misma pregunta, solo que esta vez todo sucedió muy rápido.
Finn intentó salir por la puerta pero Puck le cogió por detrás mientras Santana se ponía delante de la puerta, esperando a que Finn se soltara para darle su merecido. Tras unos intentos más Sam fue a ayudar a Puck y consiguieron retenerle lo suficiente como para sentarlo en la cama y tenerle inmovilizado. No dejaba de gritar "¡Soltadme!", "¡¿Pero es que os habéis vuelto locos?!", "¡Dejadme en paz!"
Pasaron varios minutos hasta que se calmó. Di unos pasos hacia él, pero una mano me retuvo el brazo. Me giré y vi a Quinn mirándome, pidiéndome con esos hermosos ojos avellana que no fuera.
-No pasará nada, tranquila-le aseguré. Ella siguió reteniéndome unos segundos hasta que por fin aflojó el agarre y me soltó el brazo, pero su mano acabó en la mía. Me dio un apretón y se acercó a mí.
-Ten cuidado, no me fío-me dijo preocupada. Sonreí ante su preocupación, le di otro apretón y le solté la mano.
-Tranquila, todos están aquí, y si pasa algo siempre puedes enviar a Santana, seguro que le encantará patearle el culo-le dije. Ella se rió y asintió echándose a un lado, pero tampoco demasiado lejos.
Me acerqué a donde estaba Finn con el cuaderno en la mano. Me miró con miedo y cansancio.
-Tú no escribiste la canción, fue Quinn.-oí a varios del Glee club sorprenderse por la noticia, pero eso no me importaba-¿Sabes qué es lo que más me ha dolido? Ayer me gustó la "cita" que tuvimos, y aunque te dije que no podía estar contigo, en el fondo pensé que me cantarías o me cortejarías para que volviéramos a estar juntos y que, como siempre, caería en tus brazos.-respiré hondo, aguanté las lágrimas y las ganas de abofetearle. No podía flaquear, no ahora que había reunido el valor para acabar con esta farsa- Pero esto ha sido demasiado, ¿creías que mintiéndome para conseguirme ha sido lo correcto?, y no solo a mí, ¡sino a todos los demás! Me has tratado como si fuera una estúpida Finn. Dices que me amas pero no eres más que un niño en el cuerpo de un hombre que cree que puede hacer lo que quiera y al que se le puede perdonar todo cuando no eres más que ¡un puto egoísta!-le grité con rabia. Él parecía que tenía ganas de llorar y de decir algo pero no se lo permití. Se acabaron las excusas-¿Y sabes qué es lo mejor? Siempre dices que Quinn es manipuladora, mentirosa y que no tiene sentimientos, pero resulta que te equivocabas, ¿sabes por qué? Porque ella ha preferido callarse a decir la verdad. Quería que tú y yo cantáramos esa canción, canción en la cual ella ha plasmado lo que sentía y prefirió mi felicidad a la suya aun sabiendo que tú y yo acabaríamos juntos y ella con el corazón roto. Quien no tiene sentimientos aquí eres tú Finn porque, desde mi punto de vista, romper con alguien en un funeral es propio de alguien que no tiene ni cerebro ni sentimientos. Quien tenía pensado mentirme a la cara y basar nuestra relación en una mentira has sido tú. ¡Y el único que ha estado manipulándonos a Quinn y a mí durante estos dos años como si fuéramos juguetes que no podías dejar que te quitaran has sido tú!-acabé tirándole el cuaderno al regazo. Me tranquilicé unos segundos y decidí acabar de una vez- Así que para que esto quede zanjado lo diré muy alto y claro para que se te meta en esa cabeza hueca tuya: se acabó. No más oportunidades ni excusas, se acabó todo. A partir de ahora, solo seremos los capitanes de Glee y conocidos. Ya es hora de pasar página y olvidarme de esta estúpida fantasía de instituto y hacerlo bien. Es hora de centrarme en lo que quiero y no en lo que debería pasar.
Cuando terminé de decir esto volví a donde estaba Quinn. Tenía los ojos llenos de lágrimas y me miraba como si fuera lo único que había en la habitación.
-Es una canción hermosa la que has escrito Quinn. Lamento mucho todo esto y si quieres podemos cantarla juntas o como tú lo prefieras-le dije con emoción. El problema era que necesitaba aire, necesitaba ir a otro sitio y poner en orden este desastre-Si me disculpáis voy afuera a que me dé el aire. Podéis hacer lo que queráis mientras tanto, yo ya he acabado lo que tenía que hacer-anuncié al grupo y salí de la habitación. Lo que no sabía era que, momentos después, alguien me seguía los pasos.
N/A: Y ya está, recordad que habrá dos capítulos más y para aquellos que lo prefieran en inglés tranquilos, que la historia también la subiré en inglés. Así que hasta el próximo capítulo.
