En alguna carretera solitaria, en alguna zona rural de Japón, viajaba el club de Ocultismo. Gracias a un convenio entre diversas academias esparcidas por todo Japón, los estudiantes pertenecientes a clubes de cada una de las academias tenían la oportunidad de vivir la experiencia de un intercambio interregional y darse la idea de lo que conllevaría estudiar "lejos de casa". La Academia Kuoh, como no podía ser de otro modo, formaba parte de este convenio y entre los clubes afortunados designó al de Ocultismo a un intercambio a mitad de año escolar.
- Esto… ¿Presidenta, cuanto falta para que lleguemos? - pregunto un chico de pelo castaño.
Habían viajado ya unas cuatro horas desde la academia Kuoh y aunque se encontraban en una limosina llena de bebidas y aperitivos, era incomodo estar sentado por tanto tiempo junto a otras seis personas.
- Aguanta un poco más Issei, la academia Yokai se encuentra a unos pocos kilómetros de aquí - respondió una pelirroja que, al finalizar, miró por la ventana señalando un túnel que se encontraba más adelante.
- Allá está el portal, chicos. A partir de ahí nos encontraremos en territorio de la Academia Yokai.
Luego de pasar el túnel el paisaje cambió completamente: Árboles de apariencia tenebrosa, hierba marchita y al girar en una curva que daba hacia el mar todos los miembros pudieron apreciar que este era completamente rojo.
- Issei-san este lugar da un poco de miedo - dijo una rubia aferrándose al brazo del chico.
- No hay de qué preocuparse, Asia. Desde un principio la presidenta nos dijo que la Academia Yokai se encontraba en un lugar mágico hecho para la protección y comodidad de los monstruos estudiantes. Aunque debo admitir que no es precisamente el paraíso - respondió Issei bromeando, quien terminó la oración con una sonrisa que tranquilizó a Asia.
En ese preciso instante la limosina paró en seco, habían llegado a su destino. Había muchos estudiantes en la entrada que, al darse cuenta de que una limosina de lujo se acababa de estacionar frente a la academia, comenzaron a murmurar sobre quien o quienes podrían estar dentro. Entre las varias suposiciones algunos dijeron que habían escuchado hablar a los profesores sobre unos nuevos alumnos de intercambio que ingresarían a la academia o algo así. Al final todo quedó en duda.
- Vaya, hay muchas personas mirando hacia acá - dijo una chica de pelo azul.
- Eso se debe a que muy pocos monstruos llegan a la escuela en una limosina, Xenovia, ¿no es así presidenta Rias? – respondió una hermosa chica de pelo negro mirando a Rias.
- Así es Akeno, solo las familias más ricas pueden darse el capricho de venir en limosina. En nuestro caso, dado que soy un demonio proveniente del Clan Gremory era obvio que nuestra presencia se haría notar - respondió la pelirroja - Por eso entraremos por la parte trasera de la escuela y nos presentaremos cuando se nos indique. Luego se nos asignará una habitación y una clase a cada uno si mi memoria no me falla.
Unos diez minutos después, con la gran mayoría de los alumnos dentro de la academia, el chofer los llevó a la parte trasera de esta donde una mujer con apariencia gatuna los esperaba sonriente.
- ¡Bienvenidos a la Academia Yokai! Soy la profesora Nekonome y estaré a cargo de ustedes hasta que sus cuartos y clases hayan sido designados. Si hay algo que quieran saber no duden en preguntarme, ¿de acuerdo? Espero que tengan una maravillosa estadía en nuestra academia – se presentó la joven mujer de pelo rubio corto.
- ¿Acaso esas son orejas reales de gato? ¿Me estás bromeando? ¡Es increíble! Jamás pensé encontrar ese tipo de monstruo en este lugar, menos una profesora. Esto se pone cada vez más interesante - pensó Issei antes de asentir.
El grupo agradeció a la profesora por la cálida bienvenida y luego de presentarse entraron a la escuela por una puerta trasera.
Mientras esto ocurría en los adentros de la academia, en las cercanías, dentro del bosque, se encontraba un chico de pelo castaño corriendo rápidamente junto a una peli rosa que le seguía el paso a duras penas.
- ¡Vamos a llegar tarde, Moka-san! Hay que apresurarnos o nos van a reprochar - exclamó el castaño corriendo cada vez más rápido.
- Perdón por hacernos demorar, Tsukune, pero no pude contenerme. Tu sangre es muy deliciosa como para dejar pasar esa oportunidad - respondió jadeando Moka.
Un minuto más tarde, por suerte, ya se encontraban en la entrada de la escuela y aun había un poco de gente entrando por la puerta principal. Sin embargo, algo les llamó la atención mientras se acercaban a la puerta: una limosina de lujo parqueada a un lado de la Academia, que justo arrancó para desaparecer por la parte trasera del lugar.
- ¿Has visto eso Moka-san, quienes podrían estar ahí? - pregunto intrigado Tsukune.
- Debe ser algún nuevo estudiante adinerado, muy pocos pueden venir en un transporte tan lujoso como ese, Tsukune. Ah mira, ¡llegamos a tiempo! - respondió Moka muy feliz mientras entraban al pasadizo principal.
Al llegar al salón 2-1, una chica de pelo celeste se abalanzó contra Tsukune mientras dos chicas más, una de pelo y ojos morados y la otra, mucho menor y de pelo negro, se acercaban a ellos.
- Tsukune, ¿dónde estabas? ¡Me preocupaste mucho! – se quejó la peli celeste mientras Tsukune trataba de ingeniárselas para no caer.
- A mí también me preocupaste mucho Tsukune-san - agregó la chica de ojos morados.
- Perdón por eso Kurumu, Mizore-chan. Moka-san y yo estábamos paseando por el bosque y se nos hizo un poco tarde - llegó a responder Tsukune con una risa nerviosa antes de soltarse de Kurumu.
- ¿Es eso cierto Moka? - pregunto la pequeña chica de pelo negro.
- Así es Yukari-chan. Perdón por hacerlas preocupar – se disculpó Moka mientras buscaba su asiento al igual que los demás para empezar con las lecciones.
Pocos minutos después la profesora Nekonome entró al aula, pero no se sentó y de improviso, desde su escritorio, comenzó a hablar.
- Escuchen todos, como se había rumoreado, un grupo de chicos procedente de la Academia Kuoh ha llegado hoy de intercambio escolar y en unos minutos se presentarán en la sala de exhibiciones. Dicho esto, quiero que se dividan en dos columnas por favor- ordenó la profesora Nekonome emocionada.
Mientras las dos columnas se formaban se empezaron a oír murmullos en todas partes hablando sobre quienes podrían ser estos nuevos estudiantes, que clase de monstruos serían.
- No sabía que hubiese otras escuelas como esta en el país - dijo Tsukune un poco sorprendido.
- Hay muchas más en Japón, Tsukune. De hecho, también existen varias más en otras partes del mundo, aunque jamás he escuchado hablar de la academia Kuoh - agregó Moka mientras marchaban por el pasillo.
No pasó mucho tiempo para que la sala se llenase de estudiantes tanto de primero, come de segundo y hasta de tercero. Todos esperaban en total silencio a que los nuevos estudiantes fuesen presentados y la emoción e intriga empezaban a sentirse come murmullos a lo largo de toda la sala de exhibiciones.
- Esto va a estar muy interesante, ¿verdad Tsu-ku-ne? - dijo Kurumu pícaramente mientras se apoyaba en el brazo de Tsukune con sus senos.
- Creo que sí - rio nervioso el castaño.
- Espero que nos llevemos bien con ellos, estoy segura de que serán muy populares – añadió Moka antes de que el profesor Kotsubo entrara en escena y las luces se dirigieran a su posición.
- El día de hoy han llegado siete estudiantes provenientes de la academia Kuoh. Ellos estarán con nosotros por los próximos dos meses en la academia así que espero que cada uno de ustedes se lleve bien con ellos y les dejen un buen recuerdo de la academia. A continuación, llamaré a cada uno de nuestros nuevos estudiantes para que puedan presentarse…
- Muy bien, recuerden lo que deben decir a la hora de presentarse cuando el profesor Kotsubo los llame - exclamó Rias a lo cual todos respondieron con un "Hai" poniéndose en cola para salir a escena.
- En primer lugar, tenemos a la representante del grupo de intercambio y presidenta del club de ocultismo en su escuela… - continuó el profesor.
- Buena suerte Presidenta - susurró Issei a la pelirroja, que respondió con una pequeña sonrisa mientras salía al escenario.
- ¡Increíble, que chica más sexy! - gritaron gran parte de los estudiantes masculinos al ver aparecer a la bella demonio mientras que las mujeres susurraban sobre lo linda que se veía y el hermoso cabello carmesí que tenía.
- En verdad, es una chica muy hermosa, atractiva y elegante. Y ni mencionar sus pech…" pensaba Tsukune cuando de improviso sintió que su muñeca se quebraba.
De inmediato Tsukune miró hacia su muñeca para ver el porqué de semejante dolor y se topó con una irritada Moka que, al ver la cara embobada del castaño, había empezado a sentir celos inconscientemente, provocando que estrujará su muñeca hasta el límite.
- ¡Au! ¡au! ¡Moka-san! - gimió el pobre chico.
Moka espabiló y al darse cuenta de lo que su mano hacía, soltó la mano de Tsukune rápidamente.
- ¡Disculpa Tsukune no me di cuenta! Es solo que… yo… perdón…" se disculpó Moka.
Tsukune no tardó en entender lo que ocurría y no pudo contenerse.
-Moka-san…
-Tsukune…
-Moka-san…
-Tsukune…
-Moka-san…
-Tsuku…
- ¡Podrían prestar atención! ¿por favor? Gracias – interrumpió una enojada Kurumu.
- Es cierto, Tsukune, Moka. Están siendo muy fastidiosos – añadió Mizore en su tono calmado, pero igual de irritada que Kurumu.
En ese preciso instante, Rias inició su presentación frente a toda la sala.
- Mi nombre es Rias Gremory. Como representante de la academia Kuoh quiero agradecer al director y profesores, además de a los alumnos por acceder a alojarnos en su maravillosa academia durante los próximos dos meses. Mis compañeros y yo nos sentimos muy afortunados de poder crear nuevos recuerdos junto a ustedes y esperamos que esta experiencia sea fructífera para todos. Muchas gracias. Mis compañeros se presentarán en breve - exclamó la pelirroja antes de que entrara en escena un chico de pelo rubio y lacio.
- Mi nombre es Kiba Yuuto, espero que en estos meses nos podamos conocer mejor y llevarnos bien todos - se presentó Kiba con una gran sonrisa, seguida por aplausos de los estudiantes y un montón de gritos por parte de las chicas, que cayeron al instante por su apariencia.
Luego de Kiba entró en escena la chica de pelo negro.
- ¡Es igual de hermosa que la primera! - corearon los hombres.
- Mi nombre es Akeno Himejima, es un gran placer conocerlos a todos - dijo Akeno sonriendo.
Se escucharon un montón de gritos y aplausos al igual que con Rias y, segundos después, otro chico esta vez de pelo castaño y ojos verdes camino hacia el podio.
- Me llamo Issei Hyoudou es un gusto el poder venir a estudiar con ustedes. Como dijo mi presidenta, espero poder hacerme amigo de todos y pasarlo en grande – exclamó Issei bastante emocionado.
Sus palabras tuvieron muchos aplausos y algunas chicas murmuraron sobre lo simpático que se veía. No obstante, el primer chico se veía más caballeroso. Por otra parte, Tsukune empezó a sentirse extrañado. Ese nombre le resultaba algo familiar.
- Hyoudou… no sé por qué me suena tanto ese nombre… espera un momento… ¡Hyoudou! ¡Rayos! Ha pasado tanto tiempo que me olvide de él, pero ¿qué hace aquí? - pensó Tsukune mientras aplaudía junto a los demás.
- ¿Pasa algo, Tsukune? – preguntó intrigada Moka al verlo tan ensimismado.
- ¿Eh? No. No es nada importante Moka-san – respondió rápidamente Tsukune sonriendo para evitar que su amada se preocupase más.
Seguido de Issei apareció Asia quien comenzó demasiado nerviosa.
- Mi nombre es Asia Argento. Yo… espero que nos llevemos bien. Me... me de… me dejo a su cuidado.
Tanto chicos como chicas tuvieron la misma reacción que con Rias y Akeno a excepción que, en este caso, se podían escuchar palabras como "Kawaii" por lo tierna de su presentación.
- Me llamo Xenovia Quarta, es un gusto conocerlos - dijo en un tono frío pero amigable la peli azul seguida también de varios aplausos y elogios.
Finalmente se presentó el último miembro del grupo, una pequeña chica de pelo plateado.
- Mi nombre es Koneko Toujo, espero hacer varias memorias de esta academia. Un gusto conocerlos - finalizó Koneko y la multitud volvió a aplaudir por última vez.
- Bueno, ellos son todos los nuevos estudiantes. En breve, la profesora Nekonome les dirá en que clases serán introducidos, acto seguido irán a sus respectivas clases y se reanudaran las lecciones - concluyó el profesor Kotsubo mientras entraba al escenario la profesora Nekonome para presentar la organización los salones.
- Mmm, a ver. Los estudiantes Issei Hyoudou, Asia Argento y Xenovia Quarta serán asignados al salón 2-1, mientras que los estudiantes Kiba Yuuto y Koneko Toujo serán asignados al 2-2 y las estudiantes Rias Gremory y Akeno Himejima a la 3-1. Concluida la presentación, se les pide a los demás estudiantes que regresen ordenados a sus salones por favor.
Dicho eso, todos empezaron a retirarse de la sala.
- Así que estará en nuestro salón, espero que nos volvamos a llevar como cuando éramos niños - pensó Tsukune mientras entraba al salón junto a las demás chicas.
- Tsukune, ¿qué te parecieron los nuevos estudiantes de intercambio? - preguntó Moka.
- Bueno, todos se veían amigables y educados, estoy seguro de que seremos muy buenos amigos - respondió el castaño luego de sentarse.
Poco después, todos los estudiantes se sentaron e ingresaron la profesora Nekonome seguida por Asia, Issei y Xenovia. Algunos chicos volvieron a hablar sobre lo lindas que se veían sus nuevas compañeras, más estando cerca, hasta que la profesora decidió poner orden.
- Veamos, creo que pueden sentarse en los tres asientos traseros. Son aquellos al costado de Moka-chan, la chica de pelo rosado - dijo la profesora Nekonome a los tres nuevos estudiantes.
Issei, Xenovia y Asia asintieron con la cabeza y se dirigieron a sus asientos. Ya preparados todos para empezar con la clase. La profesora Nekonome reanudó las lecciones de matemáticas con logaritmos.
- ¡Increíble! Hay tantas chicas hermosas en esta clase, en especial la chica al costado de Asia ¿Cómo se llamaba? Ah cierto, Moka. Es tan linda como la presidenta y Akeno-san. Estoy seguro de que tiene muchos seguidores. ¡Gracias ni-san estos van a ser los mejores 2 meses de intercambio de mi vida! - Pensó Issei con una sonrisa mientras sacaba sus libros para comenzar su primer día en la academia Yokai.
