Inuyasha y sus personajes no me pertenecen desgraciadamente pero la historia si me pertenece y esta prohibido su uso sin mi permiso.
Es una historia Bankag si no te gusta la pareja te recomiendo otro fic
La historia la retomo y reinicio debido a que no encontré la ilación a donde la deje y siento que hay cosas que no me gustaban por ello aquí se las traigo espero y les guste sin mas.
Prologo
Una hermosa tarde soleada se encontraba una joven azabache dentro de un consultorio médico viendo con lágrimas en los ojos la imagen que le mostraba aquella pantalla, una pequeña vida se gestaba en su vientre moviéndose como un pez en el agua libre de todo mal moviendo sus pequeñas manos y piernas para su madre sintiendo a través de su vínculo la felicidad de ella al verlo, aunque ella aun no lo podía sentir moverse dentro de ella sentía unas pequeñas descargas de energía que ella con amor acunaba su vientre mientras la doctora limpiaba su vientre de aquella sustancia fría.
Bien Kagome ya te puedes bajar la blusa.
Me podrías entregar las imágenes de favor.
Con una sonrisa le entregaba aquellas imágenes que la joven tomaba con gran amor. - aunque eres joven aun, sabes que ese bebe que viene es fuerte para su tiempo de gestación.
Lo se… pero también se debe a su padre. - sin poder evitarlo se tomaba su vientre mientras sus ojos se volvían color violeta mostrando el inmenso cariño que poseía por el padre de su hijo
Se que no me debo de meter en esto ¿pero ya se lo dijiste a el?
Con un rubor en sus mejillas la azabache negaba, mientras la galena negaba con la cabeza.
No se lo he dicho, pero…- veía atenta las imágenes de su ultrasonido temerosa de la reacción de su pareja- pienso hacer una cena esta noche y decirle hoy.
Se sorprendió un poco la joven al sentir la mano cálida en su hombro y ver la sonrisa amigable que le mostraba la galena.
Es normal el que temas pequeña, ¡pero él te ama! En su mirada al verte se ve el amor que te tiene y cuando le cuentes de este pequeño que viene en camino te aseguro que será inmensamente feliz, no debes de temer Kagome debes de confiar en el amor que se tienen.
Llorando la joven abrazaba a la doctora que le daba palmaditas en la espalda para calmarla sabía que era una estupidez el temer al decirle, pero el tiempo pasaba corriendo y pronto se empezaría a notar su estado de preñez, más agregando que en unos días seria su boda los nervios más los cambios del embarazo la tenían al límite del estrés, ya que llevaba 3 meses de gestación y 2 meses desde que lo sabía y por miedo lo había cayado.
Una vez que se calmó con una sonrisa salió del consultorio para encontrarse con su amigo y hermano de su prometido para unos detalles del vestido, mientras iba contenta mirando las imágenes de su bebe una camioneta negra la seguía a la distancia esperando el momento adecuado para atacar.
Una vez que llego a donde se encontraría con su amigo este chillaba emocionado al ver las imágenes que le mostraba su amiga, tal fue su emoción que la cargo y dio vueltas con ella como si fuera un niño con un juguete nuevo.
¡Jack! Bájame antes de que te vomite en este mismo momento- amenazaba la joven entre risas, pero sintiendo su estómago revolverse con las vueltas que su amigo la sometía.
¡O por kami! Como eres injusta conmigo estoy feliz seré una tía, no lo entiendes kag ¡tendré un mini aniki!
La sonrisa era algo inevitable en el rostro de la joven que con 18 años poseía una belleza sin igual, de largo cabello azabache con destellos azulados y unos hermosos ojos de un azul pálido que mostrando su verdadera naturaleza cambiaban a un violeta incandescente, de cuerpo bien proporcionado con una altura alta pero aun así pequeña al lado de su prometido.
Mientras ellos festejaban no veían unos tipos encapuchados de negro acercarse a ellos para cuando se habían percatado ya fue tarde porque dopados por una fuerte droga fueron metidos dentro de la camioneta negra sin que nadie pudiera hacer nada por ellos.
Continuara...
Rw¿?
