¡Necesito más Meichi en mi vida! :9

Ah, no sé exáctamente qué decirles. La inspiración para éste proyecto salió de headcanons que he leído por Tumblr y headcanons míos.

Lo bueno (o malo) de que aún no conocemos la personalidad de Meiko, es que nosotros podemos adaptarla a nuestro gusto. En mi caso preferí hacerla tímida, como se nos mostró en la animación; conforme pasen los drabbles le iré dando más confianza para que pueda desenvolverla mejor.

Si alguien tiene headcanons, estoy abierta a sugerencias. Por supuesto, diré de quién es el headcanon. Igual con los que he leído en Tumblr.

*Éste por ejemplo, es mío. :)

Aclaraciones: Digimon tri y sus personajes son propiedad de Akiyoshi Hongo. Esto se hace por mero amor y sin ningún fin lucrativo. Gracias!

Reviews? :)


Como las huellas de un gato

1#: Bicicleta

Casi todas las mañanas, Taichi salía tarde del departamento.

La alarma del despertador siempre sonaba, pero era apagada de un brusco manotazo al mueble; sólo reaccionaba hasta que la insistente voz de Hikari lo hacía consciente de la hora que era. Ya era parte de la rutina, prácticamente.

La puerta de la habitación se abrió de golpe, Taichi salía con la mitad del uniforme puesto.

—¡Ah! —de carrera tomó la cajita de su almuerzo lista en la mesa—, ¡me voy ya!

—Cuídate —Hikari le respondió.

A trompicones bajó al estacionamiento. Después del ataque de los Digimon infectados, sus padres le habían comprado una bicicleta nueva. "No fue tu culpa que la otra se destruyera" dijo su padre, después su madre lo alentó a que la aceptara.

Salió a prisa del edificio.

Casi al mismo tiempo una chica de cabello oscuro salió del edificio contiguo, vestía otro uniforme. Por tal motivo la ignoró completamente.

ɞ

Una extraña sensación lo incomodó de repente.

La cuestión era que Meiko, su compañera de clases y niña elegida, aún no conseguía el uniforme de la escuela; el Director le permitía portar su viejo uniforme mientras conseguía el nuevo. Casualmente el viejo uniforme era el mismo que había visto por la mañana.

En resumidas cuentas, la chica a la que había ignorado en la mañana era Meiko.

Suspiró con pesadez. ¿Qué tal si la chica pensaba que no quería ser su amigo? Cuántos regaños no le darían Sora y Mimi por eso.

La pelinegra pasó por su lado, saludándolo totalmente avergonzada.

ɞ

El despertador sonó como todas las mañanas. Unos minutos después, Hikari entró en la habitación, sacándole las cobijas de encima.

—Onii-chan, vas a llegar tarde —dijo—, Nishijima-sensei te volverá a llamar la atención.

Taichi se levantó como resorte. Había cosas peores que Nishijima, como cuando el entrenador los castigaba por llegar tarde a los entrenamientos de soccer, pero siempre era enfadoso hablar con ése hombre solterón. Lo único bueno era cuando tenía pan en su mesita, ahí la cosa cambiaba un poco.

Tomó su almuerzo para después bajar al estacionamiento, quitó la cadena de la bicicleta y salió. En la salida del edificio vecino, una chica de cabello oscuro también aparecía.

—Hola —detuvo la bicicleta cerca de ella.

La chica pegó un brinquito por la sorpresa.

—B-buenos días, Yagami-san —hizo una reverencia.

—No seas tan tímida —comentó riendo. Luego recordó la hora que era—, vamos, sube.

—¿Eh?

—Los dos vamos a llegar tarde sino nos apuramos —respondió—, sube.

—N-no quiero ser una molestia —comenzaba a sonrojarse.

—No eres una molestia —le sonrió—, ¿o no quieres? —se le ocurrió después.

—¡N-no es eso! —negó de inmediato—, n-nunca me he subido con un chico en una bicicleta. Me da vergüenza decirlo.

Taichi rió con gracia, haciéndole espacio en la bicicleta. "Qué chica tan curiosa" pensó. Meiko lo observó todavía con duda, con las mejillas completamente encendidas, antes de acceder a subir. Tímidamente lo rodeó con sus brazos para poder sujetarse bien.

ɞ

Días después Sora la interceptó con un rostro de preocupación.

—Mochizuki-san, ¿estás enferma? —preguntó. Incluso estuvo tentada a verificarle la temperatura—. Todos los días llegas con la cara roja.

La aludida tardó un segundo en responder.

—¡E-estoy bien! —Meiko movía las manos frente a su pecho—, disculpa por preocuparte.

—¿Puedo saber qué pasa?

—Y-Yagami-san me ha invitado a venir con él en su bicicleta —contestó sonrojándose—, q-quizá el viento me haga poner roja… —murmuró.

Sora pestañeó un par de veces antes de sonreírle.

—Ya veo —exhaló más tranquila—. Entonces no tengo que preocuparme, ¿verdad? Son cosas que pasan.

Meiko asintió apenada antes de excusarse e irse. La pelirroja suspiró sin dejar de sonreír.

Por supuesto que no le creía eso de que el viento la ponía roja.


**Headcanon propio**

***Cada mañana, Taichi y Meiko van a la escuela en la nueva bicicleta de Tai***