Los personajes de la serie Sakura Card Captor pertenecen exclusivamente al Grupo Clamp.

Entre el sol y la luna

¿Por qué una flor debería soportar el peso del mundo? ¿Por qué un lobo desfallece sin fuerzas para aullarle a la luna? ¿Qué es lo que pasa cuando la luna nueva llega para quedarse? ¿Cuándo las canciones mueren? ¿Cuándo quieres volver al pasado? ¿Cuándo la sangre se convierte en un factor más?

Sakura lo descubrió, cuando todas las cartas le habían sido arrebatadas, cuando solo quedaba una, sólo esa que ella tenía en mente.

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Sakura PDV

Era un sueño. Sabía que lo era. Pero era demasiado, demasiado real.

Un par de figuras aparecieron en frente de mi, Kero y Yue estaban a mi lado yo estaba con mi báculo mágico en la mano. Había una luna grande y redonda en el cielo estrellado y pensando que esas figuras me harían daño utilicé la carta bosque para que las apresara, pero la que tenia pelo largo, creo que una chica saco un largo báculo similar al mío y con un movimiento hizo que bosque volviera a su forma de carta. El chico apuntó una espada hacia mí, e hizo que la carta saliera nuevamente, yo la dirigía con el báculo hacia él, pero una similar a bosque copiaba mis movimientos, era como estar encerrada en un espejo. Y ahí me desperté.

-¡Monstruoooo!¡ El desayuno esta servido… baja!- grito la irritante voz de mi hermano

-¡Ahí voy! y ¡NO SOY UN MONTRUO!-

Mire el reloj, ya era tarde. Sí, tendría que agregar que, a mis quince años, aquello era una rutina, pero lo omitiré, ¿Por qué? Es septiembre, empieza un nuevo año y como es el primer día de clases, quisiera creer que voy a poder cambiar este año… pero como siempre, se me hace muy difícil.

Kero revoloteaba a mí alrededor como siempre solía hacer, repitiendo a gran velocidad casi la misma frase.

-¡Sakura! ¡Buenos días! Cuando vuelvas de la escuela, tráeme unos pastelillos o algún dulce… además, guárdame algo del desayuno por favor, ¡Y suerte en el colegio! –

Rodé los ojos y le dediqué un está bien, Kero antes de salir por la puerta de mi cuarto, bajando las escaleras de dos en dos.

-¡Buenos días!- saludé animadamente

-Buenos días, Sakura- me saludó mi papá

-¡Hola, monstruooo!-

-¡Hermano!- le grité- ¡ya tengo quince años! ¿Tienes que seguir con eso?- me quejé

-Sí, porque eres y serás siempre un monstruo…-

-¡Hermaaano!- volví a quejarme

-Hija, se te hace tarde…-me recordó mi papá

-¡Ah, sí!-

Luego de aquella pequeña charla, tuve que poner todo el esfuerzo de mi garganta y acelerar mis mandíbulas, para poder tragar apenas, una tostada y un muffin. Tomé un sorbo de té y salí disparada a ponerme los patines. ¡Justo hoy tenía que tocarme el servicio!

Antes de partir, como siempre acostumbraba a hacer, miré el buzón de cartas.

-Hoy tampoco llegaron…-musité para mí misma, con un nudo en la garganta

-¡O te apuras o llegas tarde, monstruo!-

Gruñí ante la voz de Touya, mi irritante hermano.

Me sentí un poco decepcionada, hoy no habían llegado cartas de Shaoran, y hacía semanas que no me llegaban. Lo que me hacía sentir algo mal, ¿y si él ya no me quería?

Desterré ese pensamiento de mi cabeza, no quería llegar a la escuela con los ojos más hinchados de lo habitual… y rojos.

Sentía la brisa de la mañana, algo reconfortante, en el camino, me encontré con Yukito-Yue, algo que, ahora ya no era tan rutinario, desde que mi hermano y él van a la Universidad sólo vienen de visita un tiempo, y precisamente, en una semana, se irían.

Y sí, extrañaría a mi hermano, por más tonto que fuere, ¡Pero a Yukito aún más!

-¡Buenos días, Yukito!- grité saludando con la mano

-Buenos días pequeña Sakura-

-¿todo bien en esta mañana?-

-Sí, Sakura, ¿y tú?-

-Perfectamente- le sonreí

El resto del camino fui hablando con Yukito de cosas insustanciales, rutinarias, pero que siempre me hacían sonreír, le pregunté por Yue, y como siempre, me dijo que estaba bien.

Me despedí, y me alegré al ver que aquella costumbre de tirarme un caramelo al despedirse, no se había perdido con los años, ¡Por que siempre me hacía sentir muy feliz!

Al entrar al aula, vi una persona conocida, quizás, algo cambiada por el paso de los años.

-¡Eriol!- grité, emocionada, dejé mis cosas y corrí a abrazarlo- ¡Volviste!-

-Claro, pequeña Sakura, y creo que sea el último que regrese-

-¿ah?- pregunté

-Que me alegro de verte-se rió-

-¿y volviste por alguna razón en especial?- pregunté, separándome y buscando una tiza para escribir la fecha de hoy, mientras él buscaba el jarrón de las flores

-Se lo prometí a alguien-

-¿a quien?-

Cuando me di vuelta, ya no estaba. Parpadeé, confusa, para luego seguir con lo mío. Poco a poco el salón se fue llenando de gente. Pronto, la silueta de Tomoyo, mi mejor amiga, apareció, siempre alegre y entusiasta.

-¡Tomoyo-chan!- saludé

-¡Buenos días Sakura-chan!- me dijo

-¿Cómo fue tu verano, Tomoyo?- le pregunté

-Perfectamente, he hecho muchas cosas, ¡miré toda la saga de la Guerra de las Galaxias!- se rió

-No me digas que ahora me vas a hacer disfrazar de Jodi…-suspiré

-No, no te preocupes, sólo fue un pasatiempo- rió

-Que suerteee- me alivié

Ella se rió adorablemente, como siempre.

-¡Pero es que una lástima! – se lamentó- ¡Ya no puedo grabarte como antes! ¡tengo tantas ideas en mente!

-¡A que no sabías!-exclamé, tratando de distraerla para no terminar disfrazada con alguno de esos trajes… y en frente a una cámara- ¡Eriol ha vuelto de Inglaterra!- sonreí

-Sí, ya sabía-

Tomoyo siempre sabe todo, siempre. ¡Es muy inteligente e intuitiva!

-¿Ya sabías? ¡Pero si yo me acabo de enterar!-

-Se rió otra vez, pero esta vez, con una nota de misterio que no pude comprender.

-¿Viste lo que pasó con la familia Kinamaura? – me preguntó Tomoyo, negué con la cabeza- Se mudaron las cuatro hermanas, así que este año hay seis lugares vacíos-

-Son muchos- dije, pensando en lo desagradable que sería sentarme al frente en clases de gramática

-No te preocupes, se llenan pronto-

Otra vez esa risita maléfica, me pregunté de qué tanto me perdía.

Luego de aquella conversación, me entretuve preguntando a mis amigas y a Eriol de sus veranos y, en el segundo caso, de su estadía en el extranjero.

Claro que el profesor llegó, nos hizo callar, y nos sentamos, entre medio de risitas y desesperación por las tareas de verano.

-Como ya sabrán, tenemos seis asientos libres, por suerte, han podido ser ocupados, muchos de los estudiantes ya han venido en cursos anteriores…-

El corazón se me aceleró.

Y se encontrarán con nuevos compañeros…-

¿Sería él? ¡Quería creerlo!

-Pero espero que sean buenos compañeros… pasen, por favor- pidió-

Allí fue cuando reparé en el detalle de que Eriol no se había sentado aún. Ahora lo veía en el frente con su sonrisa del gato Chessire.

-Yo soy Eriol Hiraguisawa, y me conocen de cursos anteriores- se presentó

-Señor Hiraguisawa, al banco vacío al costado de la Señorita Daidoji, ¿la conoce? ¡Levante la mano así puede ubicarla, Señorita!- pidió

-Está bien, profesor, la conozco-

-Soy Meiling Li y también me conocen de cursos anteriores…-

-¡Meiling!- me susurré a mí misma, emocionada-

Al banco detrás de Daidoji, Señorita Li Meiling-

-Bueno-

Yo soy Shaoran Li y bla bla bla- dijo Shaoran, con un gesto de la mano

El profesor lo miró con mala cara.

Mi corazón comenzó a palpitar, mis mejillas se colorearon, y tuve que usar toda mi fuerza de voluntad para evitar ir corriendo hasta allí y abrazarlo.

-Detrás de Kinomoto, allí, al costado de su prima, Señor Li-

-Sí, profesor-

Al pasar por el pasillo, me miró, pareció sonreír levemente, y siguió de largo.

-Faltan dos estudiantes…- dijo el profesor- supongo que se habrán retrasado-

Y la clase continuó, japonés. Pero simplemente no podía concentrarme por más que quisiera, teniendo a Shaoran detrás de mí. Procuré sonrojarme lo menos posible, aunque fracasé miserablemente y una sonrisa de mis labios parecía no querer irse más.

Fue casi al final de la clase cuando dos estudiantes pidieron permiso y entraron luego de pedir disculpas.

Eran una chica y un chico.

El chico era alto, aunque menos alto que Shaoran o Eriol, pero de una complexión bastante robusta, sin dejar de ser desgarbada. Tenía el pelo lacio, y de un color caramelo claro, y desde la distancia se advertían sus ojos, de un azul profundo y oscuro, tenía un rostro muy angelical y estaba serio… o neutral.

Contrastaba con la chica, también era alta, y delicada, tenía el pelo largo y de color chocolate por los muslos, pero más arriba de lo que taparía la pollera del instituto, por la cadera baja, sus ojos eran plateados, y tenía las mejillas de un color rosado.

En conjunto los dos eran muy bien parecidos.

-¡disculpe, profesor!- pronunció ella

-Tuvimos problemas en el aeropuerto- dijo el chico, aburrido

-Siéntese, señorita, delante de Kinomoto, levante la mano, Señorita Kinomoto, y usted al banco a la derecha de donde se sentará la señorita…-

-Luna-

En la próxima hora se presentarán, después del descanso-

Ambos asintieron y pasaron a sus asientos.

Y por fin llegó el bendito descanso.

Al salir, noté como agachaba los hombros y miraba el piso con un tic nervioso. Tomoyo caminaba a mi lado, silenciosa como yo, aunque con un ánimo diferente, Eriol, como siempre, jocoso.

Llegamos al lugar donde solíamos estar en los recreos, un cerezo cerca de la entrada, próximo a la estatua del ángel, y con una linda parte llena de pasto, que invitaba a descansar a la sombra.

Nadie habló, al menos por un rato. Y si Eriol y Tomoyo lo hacían, yo no me daba cuenta, estaba en otro mundo.

Vi a Meiling, que se acercó, escandalosa, nos abrazó, y mareó a relatos a cada uno. Me reí una cierta cantidad de veces, y me relajé un poco.

Pero eso no sirvió de nada cuando lo vi a él.

La imagen que vi parecía quemarme los ojos. Era Shaoran, que llevaba en su espalda a la chica nueva, y el otro chico caminando a su lado. Los tres caminaban hacia aquí, y cuando casi llegan, ella se bajó, caminando a los saltitos, alegremente.

-Buenas a todos-sonrió Shaoran, sentándose a mi lado-

-¡Buenas, Shaoran, mil que no nos vemos!- saludó Eriol riéndose

-¡Li, ha pasado tanto!- se alegró Tomoyo

Shaoran sonrió y trató de enfocar mi mirada, pero yo la corrí, avergonzada.

¡Shaoran ya no me quería…! ¿Cómo pude ser tan ilusa, tan inocente…? ¡Tan tonta! El corazón me ardía, como los ojos, que se habían llenado de lágrimas ácidas.

-Sakura…- me llamó

-Dime- dije, supuse, sobreactuando una sonrisa

-¿Estás triste?-

-Eh… no, no, ¿por qué lo dices?-

-Por nada-

-¡Shaoran!- se quejó la chica del pelo largo- ¿no nos presentas? ¡tanto que has estado molestando el verano con que veríamos a tus amigos!-

-¡Podrías elegir mejores momentos! ¡Luna!-

Ambos se fruncieron el ceño y luego miraron en direcciones opuestas, sus movimientos parecían sincronizados. Eso me enfureció aún más.

-bueno, si no los presenta Shaoran, lo hago yo- bufó Meiling

-Perfecto, May- le dijo la chica, sonriendo

-Él es Hien Hitszuso, y ella es Luna Li, la hermana gemela de Shao…-

-¡Tienes una hermana!- gritamos todos, sorprendidos

-Sí…-dijo Shaoran-

-¡nunca nos contaste que tenías una gemela!-

-Además debería ser melliza, ¿no?- preguntó Eriol

-Aquí hay magia de por medio- bufó Shaoran

-¿Por qué nunca lo contaste?-

-Nunca salió el tema-

Lo miramos alzando las cejas.

-y además mi hermana tiene poderes muy extraños y vive viajando… me prohibían decirlo-

-¡Los custodios o guardianes de la luna!- observó Eriol- Ya nos conocemos, estuvieron unos meses en Inglaterra-

-Un gusto volver a verte, Eriol- saludó el chico

-¡Lo mismo digo, Hien!- rió Eriol

-A ver, ¿alguien que me explique…?- dije

-Es largo- apuntó Meiling

-Entonces empiecen- ordenó Tomoyo

-mi hermana y yo somos gemelos, los gemelos, Sakura, suelen tener poderes iguales por eso son tan fuertes, a la vez de que son del mismo género, pero nosotros somos un caso realmente muy, muy raro, ya que no solo no tenemos el mismo género sino que tampoco tenemos los mismos poderes reinantes, pero tenemos a la vez poderes ascendentes, como los signos del zodíaco. Yo soy reinado por el poder del sol, es mi astro, y tengo como ascendente a la luna. mi hermana posee poderes muy poco habituales que no surgen seguido y son muy útiles para los que poseen magia, más si esta magia es negra. Ella tiene a la luna como astro reinante y al sol como astro ascendente, de manera que ella tiene los poderes de la luna, puede reflejar ataques, absorberlos, fabricar campos de fuerza y copiarlos. Tal y como la misma luna. recuerda que la luna es como un espejo, refleja la luz del sol. Por eso se cree que tiene esos poderes y, una vez más, están muy relacionados con las cartas. Verás…-

-¡Esto es interesante!- exclamó Kero, bajando del cerezo

-¡Muñeco!- gritó Shaoran

-¡Mocoso!-

Ambos se miraron y parecían salir chispas de sus ojos.

-bueno supongo que seguiré yo…-dijo Hien- Verán, cuando Clow creó las cartas les dio dos guardianes. Kerberus y Yue. Bueno, las cartas no pasaron a ti de pura casualidad, el hermano de Clow iba a heredarlas, pero este hombre ejercía magia negra muy avanzada y era muy inexperto en el manejo de las cartas a su vez que no las utilizaría para fines benéficos. Cuando el mago Clow murió Kerberus se introdujo en el libro y Yue comenzó a protegerlo, pero sin la energía de su dueño en vida no era muy fuerte…-

-De manera que las cartas estaban protegidas pero no muy eficientemente- siguió Shaoran- la sobrina de Clow no poseía poderes pero se encargó de ocultar las cartas para que su tío no las encontrara. Cierto día se dice que el hermano de Clow halló las cartas… pero no pudo abrir el cerrojo y decidió que si él no las tenía destruiría la creación de su hermano. Aquella noche de luna llena colocó las cartas en el suelo, en el lugar donde las encontró, y la sobrina de Clow presenció como su tío juntaba magia negra y la lanzaba sobre las cartas, para protegerlas se lanzó inconscientemente hacia el libro y no se sabe cómo, pero absorbió la energía de la luna…-

-Y reflejó el rayo hacia su tío que en vez de morir se estrelló contra un cuadro y quedó encerrado allí para siempre. Desde entonces algunas mujeres nacen con las características que poseemos Hien y yo- continuó Luna- y guardaron el libro, además de esta sólo ocurrió otra vez en la cual halla dos guardianes, y sabemos que…- suspiró- … deberán disputarse los poderes… y el que pierda olvidará todo lo referido a la magia y -perderá sus poderes. – agregó con tristeza.

-Sin embargo hay algo que no entiendo…- dije

-¿Qué cosa?- preguntó Shaoran

-La maestra Mizuki y tú usan los poderes de la luna según recuerdo comentaron en una ocasión…- dije, confundida- ¿entonces por qué no son guardianes?-

-Eso es fácil- dijo Kero- el mocoso tiene influencia del poder de la luna por que viene del lado materno de la familia de Clow, y todas las mujeres tienen energía femenina, brindada por la luna, sin embargo, el chiquillo es varón y usa la energía del sol, aunque esté balanceada, la luna tira más, pero es una magia bien diferente, este niño no puede hacer las mismas cosas que su hermana-siguió explicando Shaoran lo miró con mala cara- y la maestra Mizuki no tiene descendencia de parte del Mago Clow, y por si no lo recuerdas, fue la sobrina del mago la que absorbió los poderes, por lo que en su caso, faltaba sangre de por medio- rió kero- y tampoco puede hacer las mismas cosas que estos chicos-

-¿Y Hitszuso?- volví a preguntar-

-Es un caso muy raro- dijo, asintiendo con la cabeza- pues, si nos ponemos a analizar, su energía masculina es muy fuerte, a pesar de tener a la luna como reinante absoluto y ninguna conexión sanguínea con Clow, pero, los poderes se modifican de muchas formas y si nos ponemos a pensar, pudo suceder el fenómeno de la influencia de las lunas, piénsenlo, ambos nacieron en Julio, con luna llena y signo cáncer, en el caso de este chico, supongo yo, una mezcla tan armónica de poderes de sus padres se desestabilizó por la influencia de las lunas y el contacto con descendientes de Clow, tampoco es posible explicar por qué Sakura tiene el poder de las estrellas, y eso que hace rato que viene el tema-

-Si, claro, ¿entendí?- dije yo, todos rieron

-Así que, el chiquillo y el perro faldero tienen complejo gay y energía femenina- rió kero

-¡¿Qué YO QUE?- dijo Shaoran

-¡MALDITO PELUCHE DE FELPA! ¿ME ACABAS DE LLAMAR GAY?- gritó Hien

Me reí mucho. Miré a Shaoran y él pareció ponerse rígido.

-¿Y quien de las dos chicas es la que tanto te gusta, Shaoran? Ya sabes… la que me contó Meiling-

-¡Luna!- le gritó Shaoran

-Vamos, lobito, siempre con lo mismo, si ya se lo dijiste, ¿Qué problema hay?- bufó Hien

-¡que no sé si todavía me quiere!- gruñó Shaoran

-¿y, quien es?-

-Yo- levanté la mano- ¡y te sigo queriendo, Shaoran!- grité, levantándome, él me imitó y me abrazó

Se escucharon risitas, pero no me importó, ahora estaba con Shaoran.

El timbre sonó, y por la presencia de varios profesores, nos dirigimos a clase de Japonés ¡¿Por qué dos horas seguidas?! Protesté en mi interior, pero el ir abrazada a Shaoran a aquella clase, me lo hacía más fácil.

Las horas pasaron, sin demasiado que contar, estaba contenta de volverlo a ver, por lo que, ya el hecho de saber que me quería era suficiente, no hablamos demasiado, lo justo y fue peor cuando, en el recreo de las comidas, nos quedamos solos.

¿Qué podía decirle? ¡El hecho de tenerlo aquí era suficiente!

-Bueno… supongo que no me irás a contar qué hiciste en Hong Kong todos estos años…- me reí

-Si quieres te cuento, aunque no es demasiado, bueno, para mi madre sí, pero para mí, son solo detalles-

-¿Cómo cuales?-

-Terminar mis estudios en artes marciales y…- se sonrojó-

-¿a-algo mas?-

-Mis hermanas se casaron-bufó- a diferencia de mi hermana Luna, que sí podía estar entrenando en el extranjero con ese faldero de Hien…-su voz estaba cargada de ira, pero luego se sosegó- yo tuve que llevar a todas y cada una de ellas al altar- bufó- ya sabes, mi padre está muerto-

-Eh, sí, tenía una idea…- me sonrojé

-¿y tú?-

-Rutinario, como siempre, instituto, casa, de vez en cuando alguna salida con mis amigas…-

-Me alegro de volver a verte- me miró con los ojos ámbares, y el corazón me latía a un ritmo desbocado, irregular.

Mis mejillas estaban rojas, y me temblaban las manos, me sentía muy nerviosa, y es que, lo vi venir, aquello que tanto había soñado, pero, ¡Dios, qué nervios! Él comenzó a acercarse a mí, y de pronto, me volví un poco más valiente.

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Bueeeeeeeeno este es mi primer fic, así que si hay algunos errores... o la trama no es muy buena.... ya voy a mejorar jeje o eso espero....

ojalá les guste!!! dejen lindos reviews ... gracias!!

Rosie