Los personajes de Naruto no me pertenecen.
Un sentimiento perplejo.
Se sentía decepcionada, amargada y perpleja, aun después intentando asimilarlo no podía creerlo, le costaba de sobremanera y si lo pensaba demasiado sentía que desfallecería en cualquier momento, era irracional sentirse de esa forma, quería poder ser ella misma después del tiempo desperdiciado llorando pero en realidad no podía y eso le hacía arder el corazón. Había intentado cambiar sus pensamientos adentrándose en otros, también en entablar conversaciones vacías con sus amigos y allegados pero nadie y peor aun las conversaciones cambiaron en algo su forma, se había roto y nadie podía repararla. Se había vuelto reacia e incrédula a los sentimientos, y eso que antes era ella la persona significativa con referente a los sentimientos, ella que sonreía y coqueteaba, ella que reía y enamoraba a su paso como el hermoso paisaje que era la primavera o el otoño.
Ino pensó profundamente, se adentró en sus oscuros pensamientos, la decepción afloro como si una flor se abriese entre sus ojos, y al momento se marchito, se sintió utilizada y rabiosa, sus sentimientos se debatieron largamente hasta que con un suspiro amargo lloró. Llorar era lo único en lo cual podía desahogar sus oprimidas sensaciones, emociones, el llanto que abría la puerta que intentaba cerrar con todas sus fuerzas, aquella que le hacía difícil la convivencia consigo misma, lloró mientras veía con ojos entrecerrados el ataúd caer presa de la oscuridad. Lentamente, con una suavidad pasmosa que estremecía su corazón partido, que erizaba su piel fría y que paraba su aliento cuando se hundía más y más. Dejó caer más lágrimas y Shikamaru le apretó la mano, lloró con más ganas, miró los oscuros ojos del Nara y pensó en él. Oh, aquel ser solitario y marginado, aquella persona enloquecida por la soledad. Aquel ser humano mezquino y único en su forma de comunicarse.
Sasuke.
Apretó los labios fuertemente mientras las gotas saladas resbalaban rabiosamente por sus mejillas pálidas y desprovista de color habitual, respiro agitadamente sintiendo que en cualquier momento caería fulminada en el suelo, pero aun así esperándolo silenciosamente y con ansiedad no pasó, solo quedó quieta y dolida mientras él se hundía en el agujero. Desapareció segundos después y ella grito, un grito animal, un aullido de lamento con culpa, Shikamaru apretó el agarre e Ino maldijo al sentir como los sentimientos de amor que sentía por el Uchiha le hacía doler enormemente su corazón.
