Un resbalón del Destino

Sasori un ingenioso escultor en madera y pintor en acuarela y oleo esta distraído últimamente, su mente se perdía mientras realizaba sus acciones monótonas, esto por supuesto cual la ley de causa y efecto le trajo consecuencias. Su reciente torpeza hizo que mientras se dirigía a pintar un paisaje se tropezara en el camino y descendiera en el pavimento rompiendo algunos pinceles que llevaba consigo en la mochila que amortiguo su caída.

¿Cómo iba a trabajar sin pinceles?, pues no lo haría a menos que se arrancara su cabello y lo ensamblara con las astillas restantes del los pinceles; sin más que hacer cambio su rumbo, a la tienda materiales de diseño.

Al entrar en la tienda saludo a la empleada que ya bien lo conocía y se encamino al estante donde se encontraban pinceles de todas medidas, justo encima de los bastidores y a un lado de los estiques.

Justo cuando su mano se extendió para alcanzar uno de los pinceles su pie derecho resbalo haciendo que el peso de su cuerpo se balanceara a la derecha y cayera por segunda vez en el día. Un quejido se escucho, pero no era Sasori había caído en alguien quien suavizo su declive.

Sasori rápidamente se puso en pie.- Discúlpame hoy no es mi día-. Le dijo a su víctima extendiéndole su mano para ayudarle a levantarse.

-No te preocupes no a sido nada, igual ya me han pasado cosas peores hoy, hm-. Le respondió el muchacho que tenia tez blanca, ojos índigo y melena áurea sujetando su mano y levantándose.

Sasori sintió una especie de deja vu, sentía que conocía a ese joven rubio.-Disculpa te conozco de algún lado-. Pregunto intrigado.

El muchacho le sonrió con satisfacción, parecido a un niño que recibe su recompensa.-Tal vez, no sé, mi nombre es Deidara, hm, ¿Te parece conocido?, hm-. Deidara sabía bien lo que hacía quería hacer recordar al amor de su vida pasado lo que alguna vez ambos llegaron a sentir.

El destino es sabio. Lo que hoy parece algo fuera de rutina o un accidente traerá algo consigo para bien o mal, un simple resbalón te puede unir con tu primer amor.