Advertencia: Por normas de FF, no hay un rango más alto que el de M, considerarlo como lo más alto para este fic.


Prologo

Jugó con el lápiz de conejito entre sus dedos, no oía al maestro de física. Odiaba física. Miraba la hora en el reloj de la pared y mordía su mejilla interna, su pie se movía nerviosamente, completamente ansiosa por salir de clase. No anotó la tarea, guardó sus cuadernos rápidamente apenas la campana sonó. Tomó su mochila y sin siquiera guardar su silla corrió al banco de sus compañeras.

Como cada tarde, saldrían a mirar por el centro comercial. Rena disfrutaba de sus días de escuela, eran los únicos momentos en que podía salir de casa sin restricciones. Reía y platicaba con sus amigas, ajena a un mundo más que ese. La vida normal de una adolescente de 16 años.

Mientras caminaban por el patio de comida del edificio, con un refresco en su mano, la joven sorbía de la pajita mirando por los vitrales de las tiendas. No acostumbraba a salir con su familia, sus padres eran un poco retrógrados y religiosos, le prohibían tener teléfono móvil, computador y ver otro canal que no fuera el de las noticias en la televisión. Se avergonzaba por eso, pero debido a ello aprovechaba cuando debía ir a su colegio en la capital del Este, poco a poco se interiorizaba en el mundo que sus padres la excluían.

Miró hacia una tienda de tecnología y se detuvo en seco. Observó fijamente el sello en el aparato, la C mayúscula en el centro de un círculo, ambos de color negro. Parpadeó un par de veces y miró la pantalla el televisor de último modelo, justo cuando daban una propaganda de una empresa tecnológica.

— ¿Rena, que haces?—preguntó una de sus compañeras al verla detenida en frente de la tienda— ¿Qué tienes?—dijo extrañada y confundida al ver su semblante. La joven miraba sin despegar sus ojos azules de la pantalla, donde un hombre guapo de cabello lila promocionaba sus artefactos—es el presidente de la Corporación Capsula ¿Habías oído de ella, verdad?—dijo entre risas al ser consciente de lo perdida que estaba su compañera sobre la actualidad.

—Trunks…—susurró sin dejar de mirar al hombre en la pantalla, admiraba su cabello lacio y lila, como el suyo, sus ojos azules como el suyo… era él. Era su hijo—Trunks... —su compañera parpadeó perpleja y miró la pantalla intentando encontrar lo interesante o sorprendente del comercial, aparte del atractivo del hombre.

— ¡¿Rena a dónde vas?!—exclamó su compañera cuando la vio correr hacia la escalera mecánica— ¿Y a ésta que le picó?

Sentía su pecho doler por el esfuerzo, su cabello largo se movía de lado a lado por su trote igual que su falda, no sabía a dónde iba, tampoco qué quería hacer. Lo único que estaba en su cabeza eran esos recuerdos que no eran suyos, el hombre de cabello lila, su Trunks… su hijo. Quería verlo.

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N/A: No me maten. Esta historia la tengo metida en la cabeza y no pude hacer otra cosa que escribirla, no me maten en serio! no lo hago con mala intención... en unas horas subo el primer cap con los detalles sobre el contexto para que se entienda la historia.

Gracias a Dev que me leyó atenta mi loca idea y me animó a subirla :') igual te amo odio! xD

Gracias por leer!