Felicity era una chica normal, sin duda mas lista que la mayoría de chicas de su edad, ella tenia tan solo 17 años, ya se la daba muy bien la informática, mejor que bien la verdad es que con algún dispositivo con wifi incluso sin wifi ella era un peligro. Felicity vivía con su madre Donna, ellas se habían mudado a Starling City hace apenas un año, Felicity ya había hecho algunas amistades he incluso había conseguido un pequeño trabajo en una cafetería, pero aun así sentía que la faltaba algo.
-¡Mama! Me tengo que ir, nos vemos luego. ¡Te quiero! Chao. - Felicity salió corriendo por la puerta de su casa, era pronto por la mañana, cuando paraba la encantaba sentir el sol en su rostro haciendo deslumbrar su cabello recientemente rubio.
Al cabo de un rato llego a su trabajo, ella trabajaba en una pequeña cafetería.
-¡Buenos días! Dígame, ¿cual es su pedido? - Pregunto la rubia con una radiante sonrisa.
-Buenos días, si mmm... Póngame un Mocca. - Pidió el hombre, por alguna extraña razón ese hombre la resultaba familiar.
-¡Por supuesto! - Contra mas lo miraba mas le sonaba. Su curiosidad se desvaneció al instante en el que él recibió una llamada.
-Walter Steele. - Dijo el hombre al responder la llamada, al oír su nombre Felicity se dio cuenta de que el, bueno su mujer era la dueña de la empresa Queen, las deseada empresa Queen. Felicity desde que llego quiso trabajar en esa empresa, a parte de que es una de las mejores empresas de la ciudad y mas, tenían un amplio departamento de informática, su sueño en un solo trabajo. - Si... Esta tarde nos veremos allí... Si. Hasta luego. - Walter se acerco a Felicity que sostenía congelada su cafe. - Perdón, ¿la pasa algo?
-¿Que? - Pregunto Felicity confundida al volver a la realidad. - No, bueno si, haber la verdad es que pasar, pasar no me pasa nada solo es que estoy aquí en frente de usted, Walter Steele director ejecutivo de Queen consolidated, la mejor empresa con el mejor equipo tecnológico del país y voy a parar y darle el cafe en 3... 2... 1... Tome su cafe. - Dijo volviendo a respirar extendiendo como si fuera un robot su brazo para alcanzar el cafe a Walter.
-Gracias. - Walter puso el dinero en la mesa, mientras Felicity le hizo un gesto de agradecimiento. Se sentó en una de las mesas de la cafeteria, mientras se tomaba su cafe y atendía cosas de la empresa la miraba con curiosidad, le había caído bien esa jovencita, parlanchina y rubia
Felicity estaba nerviosa, Walter Steele estaba en la misma sala que ella, ella le había preparado un cafe, y ahora estaba sentado a unos pocos metros de ella. Pero decidió seguir con su trabajo, no había nadie en la cafeteria solo ellos dos, pero una llamada la salvo de estar hay parada sin hacer nada intentando no parecer una fan loca de ese hombre.
-¿Si? - Pregunto Felicity respondiendo al teléfono. - Señor Strivoli, si dígame. - Su jefe, la estaba llamando normalmente se ponía nerviosa al hablar con el pero esta vez estaba mas que aliviada. - ¿Como? - Dijo ella subiendo el tono de voz, eso provoco que Walter fijara su atención en ella. - Con que el sistema a caído, si espere un momento. - Felicity dejo su móvil en el mostrador mientras sacaba su portátil. - Señor Strivoli, si, me estoy metiendo en el servidor de la empresa... Si a habido un pequeño problema en el sistema, me estoy metiendo en la ACL y en la AGP para ver que a podido ser la causante de la caída del sistema. - Después de unos minutos de buscar y reparar los daños, Felicity volvió a la realidad, no se dio ni cuenta de que Walter la había estado mirando en cada uno de sus movimientos. - ¿Señor? Si he arreglado el fallo, y no volverá a pasar me asegurado de que el MPEG-4 no vuelva a fallar... No es nada Señor... No hace falta que me de las gracias enserio es un placer... Adios. - Felicity colgó y volvió a guardar su portátil. Entonces Water se levanto directo hacia la puerta, pero enseguida se paro y se volvió hacia donde estaba Felicity.
-Perdone señorita.
-¿Que-e? ¿Yo-o? - Pregunto ella confundida, no era posible que el la estuviera hablando.
-Si usted. - Walter soltó una pequeña carcajada. ¿Puedo preguntarle su nombre, señorita?
-Mi.. Mi.. ¿Mi nombre? - Pregunto sorprendida, Walter la indico que sí con un gesto. - Si, claro, jaja, ¡mi nombre! Me llamo Felicity... Felicity Smoak.
-Ha sido un placer señorita Smoak, hasta la vista. - Se despidió Walter, saliendo por la puerta.
-Lo mismo digo, señor Steele.
Oliver no era un chico normal, el era multimillonario, con tan solo 18 años ya había sido portada de la mayoría de las revistas nacionales y muchísimas internacionales todo por escándalos. Pero había cambiado desde que sufrió el accidente en coche con su padre, en el que murió, Oliver no era el mismo, se había convertido en una persona fría y distante, ya no era como antes, ya no era el niño malcriado que causaba sensación, no, pero en el momento en el que despertó después del accidente se dio cuenta de que le faltaba algo.
-Oliver, este es tu nuevo guardaespaldas John Diggle. - Dijo Moira presentando al nuevo en la casa.
-Encantado, señor Queen. - Dijo el extendiendo la mano a Oliver.
Oliver inspecciono a su nuevo guardaespaldas, el hombre, bueno, el chico no era mucho mas mayor que él, su madre le había dicho que tenia 24 años pero la verdad es que parecía mas adulto.
-Encantado, señor Diggle y por favor, llámeme Oliver. - Dijo él chico aceptando su mano.
-Bueno queridos, yo me tengo que ir. Oliver. - Moira indico a su hijo que se apartaran. - Oliver, compórtate, el señor Diggle es joven pero tiene mucha experiencia. ¿Vale? - Pregunto a modo de aprobación desentendida.
-Lo prometo, me comportare bien. Quien sabe siempre hay una primera vez para todo. - Los dos rieron ante la pequeña broma.
-Bueno me voy, te quiero. - Moira desapareció por una de las puertas del vestíbulo.
-Señor Diggle, ¿que le parece que empecemos por que me lleve a la ciudad? - Preguntó Oliver.
En el coche, el nuevo guardaespaldas no habló ni un solo instante, hasta que Oliver decidió curiosear un poco.
-Con que dígame, señor Diggle, ¿como es que se a convertido en guardaespaldas?
-Me uní a la marina a los 18, y salí de la marina a los 23. Lo mejor que se me podia ocurrir era ser guardaespaldas. - Entonces soltó una carcajada, a la que también se unió Oliver. - Por cierto, señor, me puede llamar tan solo Diggle or John como prefiera.
-Bien entonces, Diggle. Lléveme al colegio Murricks, esta...
-Señor. - Le cortó Diggle. - Se donde está.
Oliver se rió. - Vale, vale, por cierto Diggle me puedes llamar Oliver, eso de señor no me va. - Oliver rió, y Diggle se limitó a hacer una mueca.
Al llegar al colegio Murricks, recogieron a Thea, y después se fueron a tomar unos batidos a un sitio que conocía Diggle.
Felicity llevaba todo el día dando vueltas a su encuentro con el señor Steele, no se podía creer que le hubiera conocido, y menos que el la hubiera preguntado por su nombre, ahora ¡el señor Walter Steele sabia como se llamaba! Felicity acababa de terminar su turno en la cafetería, cuando un Porsche negro se paro a su lado.
Se puede decir que ella siempre había sido muy asustadiza, pero aún así ella se quedo ahí esperando, esperando a que algo pasara, y pasó.
La ventanilla empezó a bajar, el corazón de Felicity se aceleró hasta que todo sucumbió con la cabeza de Walter saliendo del interior del coche.
-Señor Steele. - Consiguió gesticular Felicity, todavía en shock.
-Señorita Smoak, siento presentarme de esta manera, pero me gustaría que habláramos. - ¿Que? ¿Cómo? Porque Walter Steele quería hablar con ella, Felicity Smoak una estudiante de tecnología, rubia y parlanchina. - Por favor pase, la llevare a casa. - Ofreció el, abriendo la puerta del auto.
-Mmm... Vale... - Todo esto era muy raro, pero Felicity sabia que Walter, multimillonario, CEO de Queen Consolidated, etcétera etcétera, no se abría presentado allí por nada, y mucho menos la fuera a hacer algo.
Walter la ofreció un trabajo y financiación para la Universidad, ella aceptó de inmediato pero le dijo que tenia que consultarlo con su madre, la cual también acepto de inmediato. Walter la llevo a casa, al llegar y encontrarse con su madre empezó a gritar de la emoción, cuando al fin ambas se controlaron, Felicity fue a llamar a la persona a la que le contaba todo su mejor amigo, Barry Allen.
-¡Barry! ¡Barry! - Dijo ella al teléfono emocionada.
-¡Felcity! ¡Felicity! - La imitó el. Los dos rieron.
-¿A que no sabes que? - Pregunto ella relajándose y sentándose en su cama.
-Haber, ¿que?
-¡Me han contratado para Queen Consolidated y me han ofrecido pagarme la universidad! - Dijo ella sin apenas respirar.
-Wow, Felicity eso es mu importante, ¡enhorabuena!
-Gracias Barry.
-No me lo puedo creer para Queen Consolidated. - Barry paró un instante. - Ves te dije que eras la mejor, ahora tienes oportunidad para probarlo.
-Y lo voy a probar. - Dijo Felicity decidida.
-Bueno, me tengo que ir a cenar, Chao. - Se despidió Barry.
-Chao. - Dijo colgando.
-¿A quien esperamos? - Pregunto Oliver, mientras Thea y él se sentaban en la mesa para cenar.
-A vosotros. - Dijo Walter alcanzando la jarra de agua a Moira.
-Ups. - Dijo riendo Thea.
Trajeron la comida, y empezaron a cenar.
-Bueno chicos, ¿y que habéis hecho hoy?
-Pues hemos Ollie, me a venido a buscar a clase, y él, Diggle y yo hemos ido a tomar unos batidos.
-¿Diggle? - Pregunto Walter.
-El nuevo guardaespaldas de Oliver, cariño. - Aclaró Moira.
-Y vosotros, ¿que tal el día? - Pregunto Oliver.
-Bien cariño, como todos trabajo y trabajo. - Dijo Moira, quitando las espinas de su pescado.
-Pues yo hoy he conocido a una chica. - Dijo Walter, cortando su chuletón con patatas.
-¿Debería mama estar celosa? - Pregunto Thea riendo.
-No, no. - Dijo riendo Walter. - La cosa es que estaba en la cafeteria donde ella trabajaba, y apenas tiene que tener ni los 18, pero entonces la llamaron y consiguió arreglar todo el sistema de una compañía ella sola en tan solo unos minutos.
-Mm, ¿y eso es difícil? ohh... - Dijo Oliver comiendo su hamburguesa.
-¿Difícil? Muchos de nuestros informáticos de Queen Consolidated no lo lograrían en una semana, mínimo.
-Wow, entonces debe de ser especial. - Dijo Oliver maravillado.
-Si... La he contratado, a tiempo parcial. - Informó el.
-Wow entonces debe de ser muy buena, nunca contratas a alguien así de esa manera. - Dijo Moira mientras terminaba su dorada.
-Bueno y ¿como se llama? - Pregunto Thea curiosa.
-Felicity Smoak.
Terminaron de cenar, Walter y Moira se fueron a dormir, en cambio Thea y Oliver se quedaron viendo una película, esta vez le tocaba elegir a Oliver así que sin duda fue una de acción, tras mucho pensar decidieron ver la nueva de Robin Hood.
Ya había pasado 1 mes desde que el Señor Steele, Walter se hubiera presentado ante ella tan misteriosamente. Ese día sin duda había sido uno de los mejores de su vida, Walter la ofreció un trabajo para Queen Consolidated, para la sección de informática. Según Walter, Felicity le causo un sentimiento extraño pero en el buen sentido, entonces esa tarde la investigo lo suficiente para saber que era una hacker 'rehabilitada' y bastante buena, mejor que bastante tal vez una de las mejores que había visto, la investigo lo suficiente como para saber que, si la ofrecía pagarla la universidad aceptaría, `si esa chica consigue ir a la universidad no habra quien la pare, porque los conocimientos los tiene y sin duda la inteligencia también´ le dijo Walter a su ayudante mientras la investigaban, ya que encontraron una prueba en la que se demostraba que Felicity tenia un IQ mayor a la media. Entonces la decidió contratar, a cambio de que mantuviera confidencialidad sobre los asuntos de los que ella se encargara.
Felicity estaba saliendo del edificio de Queen Consolidated, cuando alguien la agarro del brazo haciéndola girar sobre si misma, al abrir los ojos se encontró con unos ojos azules, en ese instante todo el mundo se paró a su alrededor.
