Disclaimer: Ni Naruto ni sus personajes me pertenecen.
A Sasuke no le gustaban los espejos.
Los odiaba, los detestaba, por eso, cuando entro en su casa y vio que su madre había puesto un espejo en su antigua habitación, solo pudo pensar en tirarlo lo antes posible. Pero el muy maldito estaba atornillado a la pared.
Cualquiera diria que estaba exagerando, que no necesitaba quitarlo, que el espejo era hermoso, con sus bordes de hierro plateados y finos tallados, pero era porque ellos no sabían, no tenían idea...
Se dirigió a la cocina buscando un destornillador, corriendo por el suelo de madera, escuchando el crujido de cada tabla, como sus padres y su hermano estaban trabajando, no tenia que preocuparse por no hacer ruido. Luego de cinco minutos de buscar y buscar en los cajones, lo encontro.
Con la herramienta en mano volvio al cuarto, pero apenas entro, lo vio. Ahi, donde siempre, a su lado en el reflejo.
Sasuke, como siempre que sucedía, no pudo evitar llorar un poco.
A Sasuke no le gustaban los espejos, porque veia al fallecido Naruto en ellos.
