Los personajes no me pertenecen, le pertenecen solo a Cassandra Clare el tema de la historia en mío, salió de mi cabeza :D


Hola Mundo maravilloso de FanFiction, esta es la primera historia que he publicado en mi vida aquí, así que si estoy mal, avísenme por favor

Contiene Spoilers de ''Ciudad de las Almas Perdidas'' así que leerán bajo su responsabilidad, está prohibido sacar esta historia a Facebook/Twitter o cualquier página o web de Internet. Esta historia solo ha sido publicada en Facebook por mí


Disfruten la historia y espero sus reviews con su opinión, por favor sin insultos y/o comentarios ofensivos hacia mi persona, aceptaré críticas respetuosas ya sean felicitándome o criticando mi escritura


''Tú eres su cura''

-¿Tratando de huir?

-¿Pero qué dem…? – Dijo dándose media vuelta sobresaltado por el susto observándola molesto

-¿Desde cuándo el gran Magnus Bane escapa? – dijo la muchacha levantando una ceja

-Querida, no estoy huyendo

- Oh, entonces ahora la gente hace maletas como hobbie? –añadió la chica con un tono de diversión

-Ok, me atrapaste querida –respondió el brujo mientras se daba la vuelta para terminar de arreglar su maleta

-¿Por qué haces esto? No te engañes Magnus, a mí puedes mentirme, me da igual, pero no te engañes a ti mismo, ni a él tampoco, no lo merece, y tú tampoco

-Si debo engañarme con la peor de las mentiras para salir pronto de aquí, lo haré –dijo sin mirarla a los ojos

-¿Y él, que pasará con él? –dijo con un tono notablemente preocupado en su voz

-Sabe cuidarse perfectamente solito, sobre todo de las vampiras más antiguas de la Tierra –dijo Magnus mirándola con dolor, molestia, furia y confusión –a pesar de las advertencias

-Pero lo amas Bane y eso no lo puedes negar

-Sí, eso es lo peor de todo esto, lo amo demasiado. Las pocas veces que lo he visto está bien, y se nota que ni me echa de menos –añadió con tanta rabia que cerró su maleta con fuerza y con dolor y rabia en la voz

-¿De dónde diablos sacaste eso? –lo miró ella con real sorpresa

-Es obvio, no me busca y me olvidó

-¿Y por qué entonces si está gravemente enfermo y delirando lo único que hace es decir tu nombre? –la chica lo miró severamente

-¿Queeeeé? –Magnus abrió los ojos como platos a la vez que empalidecía ante la confesión de la mujer, la miró detenidamente comprobando lo que más temía, no le estaba mintiendo. Tratando de recuperar la compostura y sonar lo más normal posible -¿Cómo sé que no estás…? –el tono de su voz lo traicionó y a la vez la mujer lo interrumpió

-Porque es idéntico a él, tiene sus mismos ojos azules. Heredó sus rasgos físicos, pero no su personalidad.

-Entonces, ¿no estás mintiendo, en verdad me llama dormido?

-Sí, yo misma lo comprobé

Magnus quedó paralizado ante lo ocurrido hace segundos, Alec, su Alec lo llamaba en sueños. Mientras él lo odiaba, no, no lo odiaba, trató pero se dio completamente por vencido. Una voz lo interrumpió de sus pensamientos

-¿Qué harás?

-No lo sé –Todos los muros que se había construido en su mente se derrumbaron, ahora estaba preocupado y no dejaba de pensar el nombre de Alec de retumbar en sus adentros

-Ve, no pierdas más el tiempo Bane, tú eres su cura.

La mujer luego de unos minutos se despidió del Brujo

-Gracias Tessa

-De nada, sólo no seas estúpido y aprovecha tu amor como yo no pude hacerlo

-¿Te parece venir a cenar la próxima semana? Veré si Alec puede venir y así los presento

-Me encantaría, yo traeré el postre.

Fin