*-*-* PRÓLOGO *-*-*
Se suponía que esta noche sería como cualquier otra, pero para mí, solo marca que mi tiempo en esta aldea ha terminado.
Siento un gran vacío que me atormenta al pensar que tendré que abandonar el lugar donde crecí; el lugar donde me habían catalogado como monstro.
Pero no debería pensar en esto… ya que debo enterrar mi corazón, olvidar todos aquellos sentimientos que me unen aquí y romper los lazos que eh formado.
*-*-* CAP. 1: Renacimiento *-*-*
De manera lenta y casi imperceptible me acerco a la entrada; solo dos puertas gigantescas serán testigos de mi partida, me apena un poco, muy poco en realidad ya que eh estado intentando endurecer mi corazón; pero aún así siento que mi pecho se contrae de manera nostálgica y casi angustiosa impidiendo mi respiración.
Estoy a punto de emprender un viaje sin retorno y ninguno de los que yo considero importantes está aquí para despedirme. Pero es lo mejor porque no quisiera ver más tristeza de la que ya ocasioné, por lo menos no quiero verla mientras mis sentimientos no hayan desaparecido.
El motivo por el cual debo marcharme es muy simple; por mi culpa todos han tenido que sufrir. Perdí a mi padre a causa de este maldito demonio con el que tendré que que pasar el resto de mis días… Mi maestro murió al encontrarse con Akatsuki, misma organización que aún me busca… Mis amigos, sus familias, el resto de los aldeanos; por mi culpa se destruyeron sus hogares.
Pero el remordimiento que carcome mi pecho es un dolor agudo e interminable; no quiero volver a sentir algo así fue por eso que hice un trato con el Kyubi… "mi conciencia a cambio de su poder". De cualquier manera el que gana al final soy yo, nuestras conciencias y pensamientos se han de fusionar, pero sin alterar mayormente mi voluntad y también recibiré todo su chakra en poco tiempo se podría decir que seremos uno solo.
Por supuesto que hay algo que tuve que prometer antes de cerrar el trato, me vengaré de todos aquellos que me hicieron daño y de la Hokage ya que fue su culpa que Ero-senin muriera.
Un leve suspiro se escapa de mis labios, no estoy dispuesto a mirar atrás y empiezo a acelerar mi paso para salir de este repugnante lugar.
- Naruto-kun
Escucho aquella dulce voz a mis espaldas y siento que me congelo, obviamente me había detenido. Y ya sabía quién era la dueña de aquella exclamación: la única persona que me respeta tanto con para llamarme "Naruto-kun".
- Que haces aquí, Hinata –mi voz tenía cierta frialdad y crudeza que yo jamás hubiera imaginado que tendría. Eso mostraba que el trato ya estaba surtiendo efecto, tal vez sufriría algunos cambios externos también, dándome un aspecto más duro e intimidante o en este caso lo primero que cambio fue el tono de mi voz y mi forma de expresarme. Cada minuto que pase hará que me parezca más a un demonio.
- Naruto-kun no te vayas –dijo de manera suplicante mientras daba un par de pasos adelante, aunque me encontraba de espaldas la soledad de la noche era muy silenciosa e inquietante lo suficiente para dejarme saber todos los movimientos que realizaba la kunoichi.
-Onegai Naruto-kun, yo…yo no se lo qu..que ha..haría sin ti.
- No hay forma de que yo siga aquí. Si mi destino era el de cargar con esta maldición… otros no tienen por qué sufrir conmigo. Solo quiero vengar la muerte de mi sensei; al fin entiendo cómo se sentía Sasuke y el porqué decidió convertirse en un vengador.
- Demo, si quieres cumplir tu venganza no estarás solo Naruto-kun. Tal vez Sasuke-kun escogió ese camino, pero tú tienes amigos y-
- Yo ya no tengo amigos –la interrumpí bruscamente, quería que comprendiera que mi venganza sería contra la Hokage y cualquiera que se interpusiera, incluyendo a mis amigos.
- Yo quiero ir contigo.
- Por supuesto que no
- Pero yo también me he vuelto fuerte y eh progresado mucho, si necesitas que un shinobi te ayude con tu venganza esa soy yo –su seguridad me impresionó, jamás hubiera imaginado que tendría tanto valor como para decir las cosas tan claramente- Yo haré lo que sea.
- Yo no necesito a un shinobi tan inútil como tú –no lo puedo creer, cada vez siento más desprecio por la gente y ahora estoy tratando mal a la única persona que me a admirado; como dije antes "cada minuto que pase hará que me parezca más a un demonio", a un demonio que aborrece la felicidad y solo piensa en sí mismo ¿eso es en lo que me quería convertir?
Realmente la hice sentir mal ¿Cómo te sientes cuando la persona que admiras te dice que eres una "inútil"?, solo puedo imaginar que debe ser terrible y que seguro me pondría a llorar… o eso es lo que haría ella; será divertido ver eso.
Su silencio me indica que no me equivoco, pero después de pensarlo mejor…
- Lo que sí podría servirme… -si quiere hacer algo peligroso es decisión de ella. La verdad creo que sus habilidades ninja son mediocres, tal vez lo único que me sirva sea su Byakugan. Pero después de todo es una chica y podría divertirme con ella.
- Podría servirme una mujer a mi lado –noté como aquel silencio reinante había regresado por lo que deduzco que se habrá sorprendido mucho y decidí darle fin a esta conversación.
- Si quieres acompañarme tendrás que olvidar a tu familia y amigos. Porque no los volverás a ver; yo no necesito ese respeto que me tienes y mucho menos esa timidez tan hartante que muchas veces me saca de quicio.
Olvídate de que eres la heredera del clan Hyuuga y de que perteneces a esta aldea porque de ahora en adelante serás completamente mía; solo harás e iras a donde yo quiera así que tendrás que acostumbrarte a estar a mi entera disposición las 24 horas al día. Y sabes a lo que me refiero –la verdad no espero que acepte mis condiciones, sería completamente absurdo que alguien abandonara todo así por así, que prácticamente se convirtiera en un esclavo.
Casi puedo visualizar su imagen a mis espaldas, con su oscuro cabello cubriéndole los ojos y su mirada clavada en el piso, sin poder pronunciar ni una sola palabra y a punto de echarse a correr. Claro ella sería demasiado cobarde incluso para rechazarme correctamente.
Ya que conocía su respuesta de antemano decidí volver a alejarme hacia la puerta.
- Aun así quiero ir –había escuchado claramente sus palabras y esa era la respuesta que menos esperaba. Lo que en realidad me sorprendió fue la forma en la que me lo dijo, sin dudarlo y sin su timidez característica.
- Estas segura…
- Sí
Me di vuelta acercándome rápidamente hacia ella, noto que se sorprende y ruboriza cuando la tome por la cintura.
- Parece que será buena idea llevarte después de todo –no puedo evitar sentir y fijarme en las delicadas y perfectas curvas de su cuerpo- Y no estás nada mal –sin perder tiempo deje caer mi boca sobre la de ella y comencé a devorarla. Tenía un dulce sabor que me embriagó, no pude evitar profundizar aquel beso con mi lengua, nunca había probado algo tan exquisito y me prometí a mi mismo que no sería la última vez.
Por fin separo mis labios de los suyos, aún tiene los ojos cerrados y su rostro sonrojado; creo haber sido el primero en probarla y de seguro está a punto de desmayarse, si lo hace simplemente la dejare aquí y me iré solo.
Me separo de ella, se podía decir que ya conseguí lo que quería, y ahora solo depende de ella el seguirme o no.
Bueno hasta aquí lo dejo.
Espero todos sus comentarios; es fue mi primer fic pero ha tenido muy buenas críticas también quisiera su opinión. Ya saben que yo vivo de mi publico xd
Nos leemos despues.
Sayo.
