CAPITULO 1

Familia Swan Mills

Regina, la mujer a la que llamaban Evil Queen, no era ni en lo mas minimo como la describian, mas bien ella actuaba asi, por que no queria que nadie se acercara a ella. Le gustaba actuar de esa forma, pero cuando se encontraba sola en su habitación, se reprochaba por que no podia tener a alguien a su lado, ansiaba el dia en que conociera a su Principe Azul, pero nadie le dijo que los Principes tambien eran Princesas.

Habian pasado 3 años desde que todo termino en StoryBroke, todos los personajes de los cuentos de hadas, habian encontrado un final feliz, hasta Rumpel que habia sido tan maldito logro por fin revindicarse, de vez en cuando hacia sus tratos, pero ya no metia en problemas a nadie.

Esa tarde se encontraba Regina sentada en la sala de su casa, leia placidamente un libro cuando alguien llamó a la puerta, suspiro sonriente, volteo a ver a la entrada y su sorpresa fue ver a Emma ahí de pie cansada de un largo dia de trabajo.

- Cariño, ven a sentarte – dijo Regina haciendole un gesto para que la acompañara

- Estoy muerta – mencionó Emma caminando hacia el sillon y tumbandose de golpe.

Regina la miro cariñosamente, la atrajo hacia ella y comenzo a alborarle el pelo, dejando su libro de lado, inclinandose para besarla fugazmente.

- ¿Te apetece cenar? – pregunto Regina – Estaba esperandote para hacerlo juntos –

Henry de pronto aparecio en la Sala, viendo como sus madres se mostraban su amor, camino hacia ellas y las abrazo, estaba muy feliz de tener a la familia que tanto habia deseado. Emma retomo su postura y dejando a Henry en medio de ellas, lo abrazo calidamente y le dio un beso en la mejilla.

- Si amor – se levanto de su asiento – pero antes ire a darme una ducha –

Regina la imito y se dirigio a la cocina, mientras Henry la seguia de igual manera. Cuando servia la mesa, su hijo Henry quien aun seguia de pie en la entrada del comedor, miro a su madre, y le pregunto:

- Nunca me has dicho como es que terminaste con mi madre –

- Regina volteo a verlo sonriente, termino de servir y tomo asiento, invito a Henry para que se hiciera lo mismo.

- Es algo dificil de decir, digamos que Emma y yo tuvimos nuestro "encuentro".

- ¿Encuentro? – alzo la ceja intrigado –

Lo que pasa que Emma fue siempre muy insistente, tu mejor que nadie lo sabe, cuando se le mete algo en la cabeza no hay quien la pare. Hace tres años atrás cuando tuvimos el enfrentamiento contra Rumple en que el se habia apoderado del libro que el se habia encargado de alterar a voluntad, unimos fuerzas para poder derrotarlo, en aquella ocasión tanto tu madre como yo, teniamos poder magico. Aunque sabes, sino hubiera sido por Rumpel, nunca hubieras llegado a mi – hablo mientras acariciaba la cabeza de su hijo tiernamente.

Emma habia llegado a la cocina, ya era tipico en ella llegar en pantalon y una camisa muy fina de seda, dejaba ver sus encantos y bueno echaba a volar la imaginación de Regina.

- Ya les he dicho que me encanta verlos juntos – menciono Emma

- Si, muchas veces, pero nos encanta – respondió Regina rapidamente sonrojandose.

- Mamá, toma asiento, ven con nosotros – hablo Henry –

Emma se acerco a ellos y paso primero por el Asiento de su amada, y la beso en la mejilla diciendole que todo se veia delicioso, despues paso por el asiento de Henry, y le dedico una suave caricia.

Esta noche, vendran mis padres a disfrutar de una velada con nosotros, hace rato que sali de la comisaria, pase a verlos, hace mucho que no los veo.

Es cierto, con todo el papeleo que te dejo "aquel enfrentamiento", pienso que aun no llegas al fondo del asunto o si, cariño –

Efectivamente, han sido tres años sin descanzo, pero en fin – suspiro – me alegro de que todo eso haya tenido agradables consecuencias – tomo la mano de su amada y la froto con suavidad, adoraba sus manos, estaba enamorada de sus finas manos de Princesa.

- Cariño mio, tienes toda la razón.

Cuando terminaron de cenar Henry, tomo su plato, lo puso en el Fregadero y salio hacia el otro lado de la casa donde iria a poner luces y una mesa mas para cuando llegaran sus abuelos, Regina miró a su hijo a traves de la ventana ida, estaba realmente feliz de verlo sonreir. Y Emma, miraba a Regina tan tiernamente que no quiso interrumpir sus pensamientos.

- Es tan lindo saber que te tengo a mi lado, amor mio – dijo Emma mientras tomaba un sorbo a su copa de vino.

Regina volteo a mirarla y sonrió para si misma, adoraba cuando su amada Emma le decia cosas como esas. La miro a los ojos, se puso de pie y camino hacia Emma, iba decidida a besarla, queria seguir probando el dulce sabor de sus labios. Estaba a punto de besarla, cuando sono el timbre de la puerta, interrumpiendo de golpe la escena. Regina refunfuño, pero la beso de cualquier manera.

- De igual forma cariño mio, no tendrás escapatoria después – dijo Regina mientras recobraba su postura y se dirigía a abrir la puerta.

- Estaré esperando por eso –

Hola esta es mi primer historia espero que les guste mucho