Hola a todos, este es mi primer fanfic publicado aquí así que antes que nada quiero que sepáis que no controlo esto del todo, pero seguro que con el tiempo voy aprendiendo :P. Espero que os guste mucho y si es así REVIEW, pero si tampoco os gusta o he metido la pata en algo, REVIEW también, siempre quiero saber vuestras opiniones. Y sin mas demora os dejo con la historia, un beso mental para vosotros y ¡hasta luego! :D
LA VERDAD PARA MI PATITO
La niña cerró la puerta con brusquedad. Sus padres la habían estado mintiendo toda la vida, pero había visto los juegos, necesitaba saber la verdad, una verdad oculta durante tantos años.
Vio a su padre haciendo pan junto con su hermano, estaban tan llenos de harina que solo se distinguían sus pelos rubios. Su padre ajeno la sonrió.
-Hola pequeña, ¿Qué tal el cole?
-Muy bien papá o debería decir ENAMORADO.
Al padre se le descompuso la cara, ¡lo había descubierto! La niña como leyéndole el pensamiento añadió con sorna.
-Si, lo sé, me he enterado, y ahora ¿Dónde está la chica en llamas?
Peeta aun congelado no la contestó y la niña perdió la paciencia, corrió a su cuarto y allí se encerró, necesitaba gritar y golpear algo, necesitaba saber que pasó con esos juegos, necesitaba saber que significaba para su madre el nombre de Primrose, el de Rue, el de Gale, el de todos aquellos adolescentes de los juegos.
Su madre no llegó hasta el anochecer; había pasado todo el día cazando distraída y feliz; por eso cuando llegó a casa y vio la mirada de Peeta supo que debía haber vuelto antes.
-¿Qué sucede?
-Lo ha descubierto, ha visto los juegos.
La cara de Katniss palideció entonces, pero supo que debía explicarle todo a su hija, y se fue caminando hasta su cuarto. Abrió la puerta y la encontró en el suelo sentada con gesto ausente, cuando la niña la vio se echó para atrás hasta tocar la pared, intentando que hubiera el mayor espacio posible entre su madre y ella.
-Hija escucha, siento no habértelo contado, pero es muy duro para mí.
-¿Quién es Primrose Everdeen mamá?
-Es… Era mi hermana, fue elegida como tributo para los juegos y yo ocupe su lugar.
Katniss tenía ya la tristeza en la cara, siempre se rompía por dentro al recordar a su pequeña Prim. Pero su hija no se detuvo ahí, llevaba demasiado tiempo sin saber la verdad.
-¿Qué pasó con ella? ¿Por qué no la conozco?
-Durante la rebelión contra el Capitolio lanzaron unas bombas que la mataron delante de mí y yo… no pude hacer nada….
Katniss tenía un nudo en la garganta y le picaban los ojos. Todavía recordaba ese momento y aún la podía ver a ella arder frente a sus ojos.
-¿Por qué nunca me hablaste de ella?
-Porque… porque ella fue una gran perdida para mí y todavía me duele el haberla perdido.
Katniss ya no aguantó más y dejó que unas cuantas lágrimas salieran de sus ojos. Su hija conmovida se acercó y se las quitó con una caricia.
-Mamá, siento haberte puesto triste- se disculpó la pequeña- pero debes entenderme, debo saber la verdad.
Katniss se fue serenando y asintió con gesto firme.
-Tienes razón, vamos al salón y allí te termino de explicar.
-Sí mami.
La niña corrió escaleras abajo mientras Katniss miraba hacia su hija y veía su camisa descolgada por detrás. Ese gesto la recordaba tanto a ella.
-Arréglate la cola patito. Dijo para si misma.
Se quitó la última lágrima y se dirigió hacia el salón, lista para enfrentarse a la verdad una vez más.
