Hola todo mundo, primero que todo aclara como ya todos saben que ni los persoajes ni la trama me pertenecen y lo hago solamente porque este anime me encanta.
Ahora bien, se que el resumen no decía mucho asi que haré una sinopsis.
Ran, Conan y Haibara son secuestrados y se encuentran en la azotea de uno de los edificios más grandes de Tokio, pero no se trata de un secuestro cualquiera, ya que todo parece estar muy bien organizado por un miembro de la Organización de los Hombres de Negro o eso piensa Conan, sus amigos y el FBI ¿Sera así? ¿O habrá algo más detras de toda esta extraña situación?.
Bien, ahora espero que les gusta y les llame la atención. Estoy trabajando en el segundo capitulo, no tengo idea de cuantos seran pero espero que les guste y me dejen sus comentarios, quiero saber que opinan porque este ff realemtne es un desafio. Pero ya no más chachara y a leer....
Capítulo 1: ¡No, mi ángel!
Era complejo describir la tensión vivida en aquellos momentos en la azotea de uno de los edificios más altos de Tokio. Una mujer fuertemente armada había secuestrado a dos niños y a una adolescente para luego producir junto al departamento de policía, una persecución por las calles de la ciudad, la cual termino en un amotinamiento de la mujer y los tres secuestrados en aquel edificio.
En aquel momento había una gran cantidad de policías rodeando un costado de la plataforma de helicópteros que había en la azotea del edificio, mientras el cielo era sobrevolado por un helicóptero de la policía.
- ¡Suelte el arma y entréguenos a los rehenes, no hay posibilidad de escapar de aquí! –dijo la voz del inspector Megure por un megáfono.
- Ya les oíste, ríndete –dijo la voz de un chico de gafas parado delante de otra niña de melena castaño claro y de la adolescente de cabello castaño oscuro –no hay forma de que salgas de aquí.
- No me amenaces mocoso –dijo la voz de aquella rubia mujer que les apuntaba con una 9 mm –aquí la que da las ordenes soy yo.
- ¿Qué es lo que quieres? –Pregunto la adolescente mirando a la mujer -¿Por qué quieres llevarte a estos niños? No es la primera vez que lo intentas.
- Yo no pretendía llevármelos a ellos –dijo la mujer sonriendo –yo solo te quería a ti… Ángel.
Al decir aquella frase, tanto Conan como Haibara sintieron que se le congelaba el cuerpo y comenzaban a entender porque aquella mujer había forcejeado con Ran para meterla en un auto y nos los había tocado.
- Estos chicos se introdujeron en el auto a último momento –dijo la mujer sonriendo –pero realmente ya no me interesan…
Conan y Haibara abrieron los ojos desmesuradamente sin entender del todo a aquella mujer.
- ¿Quién eres? ¿Por qué me quieres a mí? –Pregunto Ran colocándose delante de los dos niños.
- Mi nombre es Vermouth –dijo la mujer mirando a la muchacha con una sonrisa en el rostro -¿y porque tu? Simple… todos queremos atrapar a un Ángel…
Conan la miraba irritado y tremendamente asustado ¿Por qué con Ran? ¿Por qué ahora? ¿Qué se proponía aquella mujer?
- Quiero que estos dos chiquillos se larguen, no me interesan esta vez –dijo Vermouth haciéndoles señas a los dos chicos para que salieran de la plataforma de aterrizaje.
- No nos iremos de aquí –dijo Conan apretando fuertemente los puños.
- Vamos niños, este es asunto de adultos –dijo Vermouth mirando a los dos chicos con tono burlón.
- ¿Qué es lo que realmente quieres Vermouth? –Pregunto Haibara con cierto temor.
- ¡Eso no les interesa mocosos estúpidos! ¡Lárguense de una buena vez! –Grito Vermouth perdiendo los estribos, pero los dos chicos no se movieron –esta bien, si no quieren largarse entonces tendré que matar a Ángel antes de ver como vuela.
Conan y Haibara apretaron las mandíbulas y comenzaron a retroceder sin dejar de mirar a la rubia mujer ni un segundo.
- ¡Esta liberando dos rehenes! –dijo Takagi que estaba apostado a solo unos metros de distancia de la escalera para descender de la plataforma de aterrizaje.
Conan y Haibara bajaron lentamente las escaleras y fueron rápidamente tomados por dos agentes de las fuerzas especiales que rodeaban parte de la plataforma de aterrizaje.
- Bien, ahora estamos solas, que es lo que quieres –dijo Ran sintiendo cada vez más terror.
- Necesito que te acerques –dijo Vermouth sin moverse un solo milímetro del lugar donde se encontraba –quiero que te acerques y te arrodilles frente a mi.
- ¿Que? –Pregunto Ran sorprendida.
- ¡No preguntes y hazlo de una buena vez! –dijo Vermouth quitándole el seguro a su arma.
Ran con cierto temor, se acerco cuidadosamente hasta ella y se arrodillo frente a la mujer, la cual se colocó en la misma posición frente a ella, para luego posar su arma directamente en el pecho de Ran, haciendo que la tensión aumentara en todas las personas que les rodeaban, entre agentes especiales y francotiradores que tenían en la mira a aquella mujer.
- ¿Por qué estas haciendo esto? Todos están esperando un solo movimiento de tu parte para matarte ¿Qué caso tiene todo eso? –Pregunto Ran sin entender la actitud suicida de aquella mujer.
- Solo quería conversar contigo, tengo muchas cosas que decirte –dijo Vermouth mirando a Ran a los ojos.
- Yo no tengo nada que conversar contigo, ni siquiera te conozco, esto no tiene sentido –dijo Ran mirándola intensamente.
- Te interesara saber algo de tu querido Shinichi Kudo –dijo Vermouth viendo con una sonrisa como los ojos de Ran se abrían el escuchar aquel nombre -¿Vez? Te interesara mucho lo que tengo que decirte sobre tu desaparecido novio.
- ¿Desaparecido? De que estas hablando –dijo Ran pasando por alto la palabra "novio" –Shinichi no esta desaparecido, esta trabajando en un caso.
- ¿Hace tantos meses? ¿De verdad le crees? –Pregunto Vermouth alzando las cejas entre sorprendida y divertida –eso me demuestra tu inocencia Ángel… crees todas las mentiras que aquel chico te ha dicho.
- ¿Mentiras? ¿De que estas hablando? –Pregunto Ran sintiendo como su corazón comenzaba a acelerarse.
- ¿Qué te ha dicho Shinichi Kudo exactamente? –Pregunto Vermouth viéndola intensamente.
- Me dijo… me dijo que estaba en un caso muy importante para él y que no sabia cuando regresaría –dijo Ran sintiendo temor de saber la verdad, al ver la sonrisa enigmática de aquella desquiciada mujer.
- Bueno, no te mintió del todo, solo oculto parte de la información importante –dijo Vermouth pensando en voz alta –es cierto que esta en un caso de suma importancia para él, como no si esta en juego su vida…
- ¿Su vida? –Pregunto Ran asustada.
- Sí su vida –dijo Vermouth sonriendo aun más la ver la cara de terror de Ran.
- ¿Por eso no puede regresar? –Pregunto Ran mientras un nudo se formaba en su garganta.
- Kudo jamás se ha ido de tu lado Ángel –dijo Vermouth confundiendo aun más a Ran –él te a cuidado desde las sombras y bajo la mascara de otra persona durante todo este tiempo.
- ¿Desde las sombras? Explícate de una buena vez –Pregunto Ran desesperándose con cada palabra.
- Shinichi Kudo jamás se fue, es solo que tú no puedes verlo porque ya no es el de antes, muchas cosas han cambiado en él –dijo Vermouth viendo la confusión de Ran –digámoslo así, ha retrocedido en muchos aspectos de su vida.
- Pero él ¿Esta bien? –Pregunto Ran asustada.
- Claro, tu misma te has encargado de cuidarlo todo este tiempo, pero no te habías dado cuanta –dijo Vermouth riendo como si algo de causara muchísima gracia –él no ha sido capaz de despegarse de tu lado en todo este tiempo, eres demasiado importante para él.
- ¿Cómo sabes todas estas cosas? –Pregunto Ran intentando ordenar un poco toda aquella información.
- Porque yo soy parte de los causantes de todo lo que le esta sucediendo a Kudo en estos momentos –dijo Vermouth borrando toda sonrisa de su rostro –soy parte, más bien dicho… era parte de la organización de los hombres de negro.
- ¿Organización de los hombres de negro? ¿Quieres son? –Pregunto Ran mirándola sin entender.
- Ya te enteraras Ángel, esto no terminara aquí, ellos no descansaran hasta desaparecer a todos quienes tengan contacto con Shinichi Kudo, o como yo le digo… Bala plateada –dijo Vermouth borrando su sonrisa –y eso también te incluye a ti, Ángel.
- ¿Entonces no quieres matarme? ¿Quieres esperar a que lo hagan ellos? –dijo Ran con cierta ironía.
- No querido Ángel… yo no quiero que mueras, solo intento comprobar que tan preparada estas para afrontar todo esto –dijo Vermouth acercándose hasta el oído de Ran, sin dejar ninguna distancia entre ambas –que tan preparada estas para saber toda la verdad…
- ¿Toda… la verdad? –Pregunto Ran sintiendo un gran temor hacia aquella verdad.
- Te ayudare… te ayudare a encontrar aquella verdad –dijo Vermouth –la verdad que tantos quieren ocular…
- ¿Por qué me ayudas? –Pregunto Ran sin entender.
- Porque ellos me desecharon, ya no les servía así que intentaron borrarme del mapa… pero no se los permitiré, si yo caigo, ellos caerán conmigo –dijo Vermouth con muchísimo rencor –además… te debo la vida.
- ¿La vida? –Pregunto Ran confundida, no recordaba haberle salvado la vida.
- En ese entonces no era la persona que vez ahora –dijo Vermouth colocándose lentamente de pie, llevando junto con ella a Ran –pero eso te lo contare en otro momento.
- ¿Qué piensas hacer conmigo? –Pregunto Ran con nerviosismo al ver como aquella mujer la arrastraba hasta el borde de la plataforma de aterrizaje, el cual terminaba justo al borde de la azotea.
- Vamos a ver que tan bien vuelas Ángel –dijo Vermouth acercándose peligrosamente al borde de la azotea con Ran pegada a ella, mientras caminaban de espaldas –¡nadie se mueva si no quiere que lance a esta chica!
- Ríndete Vermouth –dijo Jodie desenfundando su arma –suelta a aquella chica ahora mismo, no tienes como escapar.
- ¡Cállense! ¡Las órdenes aquí las doy yo! –dijo Vermouth apretando el arma en el pecho de Ran, haciendo que se quejara levemente.
- Maldición esta mujer es capaz de todo –dijo Conan tras el cerco de policías que apuntaban a Vermouth y a Ran.
- Peor aun así no entiendo todo este escándalo, ha traído a toda la policía por media ciudad para terminar encerrada aquí –dijo Haibara mirando atentamente todos los movimientos de las dos mujeres –además ¿Qué tanto conversaba con Mouri ahí arrodilladas?
- No lo se, pero esto me esta poniendo demasiado nervioso… esa mujer debe tener un medio de escape y dudo mucho que Ran vaya a salir bien parada de eso –dijo Conan intentando entrometerse entre los policías de fuerzas especiales, pero eran demasiados.
- No podemos hacer nada por ahora, debemos esperar a sus movimientos –dijo Haibara mirando con nerviosismo como ambas mujeres estaban al borde de la azotea.
- Maldición –dijo Conan subiéndose de un solo salto hasta al techo de la pequeña entrada de la azotea, para poder ver mejor.
- Bien, esto se termino, debemos irnos el show a acabado –dijo Vermouth sacando un cinturón de su bolsillo –toma el cinturón y amárranos a ambas a él, de prisa Ángel.
Ran sin entender del todo, tomo el cinturón temblando de pies a cabeza, lo paso por la cintura de ella y luego por la suya para cerrarlo a un costado.
- Ahora comenzaremos la gran desmedida… gírate –dijo Vermouth haciendo que Ran voleara hacia todos los policías y personas que se encontraban en aquellos momentos en la azotea expectantes al desenlace de aquella horrenda situación.
- ¡RAN! –grito Kogoro desesperado por la vida de su hija, mientras a su lado Eri intentaba contener las lágrimas por el terror que sentía al ver a su hija en aquella situación –maldición Megure haga algo.
- No podemos disparar ni acercarnos o podrían herir a Ran –dijo el inspector tan acongojado como Kogoro.
- Abre tus alas Ángel –dijo Vermouth sonriendo descaradamente a Conan y Haibara que estaban en el techo de la entrada a la azotea, mirando expectantes -¡A VOLAR!
Vermouth se dejo caer en caída libre hacia atrás llevándose con ella a Ran, causando pánico entre todos los presentes.
- ¡RAN! –grito Conan por sobre todas las otras voces que habían en aquella azotea.
Rápidamente todos los agentes corrieron hasta el borde de la azotea para ver como Vermouth caía con Ran hacia el vacío, pero ellas jamás llegaron al suelo. Sin poder preverlo, Vermouth disparo un arma antes de tocar el suelo, la cual la engancho al helicóptero que sobrevolaba el edificio subiéndolas lentamente mientras el helicóptero comenzaba a alejarse velozmente.
- ¿Qué demonios esta sucediendo? –Pregunto en inspector Megure mientras Takagi llegaba corriendo a su lado.
- Inspector, hemos pedido comunicación con el helicóptero –dijo Takagi sin soltar su móvil –uno de nuestros oficiales estaba piloteándolo, pero ya no responde…
- Desde donde esta dudo que pueda responder –dijo Haibara viendo como un cuerpo era lanzado y caía libremente por entre los edificios mientras el helicóptero se alejaba.
- Maldición es era… el piloto –dijo Sato asomándose por la baranda de la azotea.
- ¡¿Qué esta esperando Megure?! ¡Siga a ese helicóptero, se esta llevando a Ran! –grito Kogoro desesperado mientras Eri corría hasta las escaleras para comenzar a bajar el edificio.
Mientras todos comenzaban a movilizarse, los agentes del FBI habían bajado raudos al ver como Vermouth se lanzaba al vacío y comenzaron a seguir el helicóptero.
- Acelera Camel, los estamos perdiendo –dijo Jodie desenvainando su arma de servicio.
- Las calles están demasiado llenas –dijo Camel metiéndose raudo por uno de los callejones –tendremos que tomar un atajo.
- Sera mejor que no les perdamos la pista, esa mujer no tardara en desaparecer –dijo Conan desde el asiento de atrás, asustando a Camel y Jodie quienes estaban en el asiento del piloto y copiloto respectivamente.
- ¿Qué haces tu aquí? –Pregunto Jodie girándose sorprendida.
- No pude evitar que se metiera, es demasiado entrometido –dijo Akai con una 9 mm en sus manos, esperando a que apareciera el helicóptero.
- Maldición, tendremos problemas por esto –dijo Jodie volviendo a posicionarse en su asiento.
- Deberías estar acostumbrada –dijo Akai mirando desesperado el cielo –acelera Camel, esta mujer no se dejara atrapar tan fácilmente.
- ¡Ahí! –gritó Conan el verla aparecer delante de ellos con un rifle de largo alcance apuntando al auto de los agentes y el pequeño detective.
- ¡Maldición! ¡CUIDADO! –grito Akai al verla apuntarles directamente, dándoles de lleno en una rueda, haciendo que se roncearan por la calle a gran velocidad.
- ¡Camel detén esto! –Grito Jodie mientras el auto se descontrolaba completamente y ellos comenzaban a girara velozmente el volante.
Camel giro las ruedas en dirección al giro hasta que finalmente se detuvieron, pero por desgracia el helicóptero había desaparecido y con el, Ran.
- ¡Los perdimos! –dijo Conan entre dientes mientras bajaba corriendo por las escaleras.
- Sera mejor que volvamos, debemos organizar a los hombres, debemos encontrar a Ran –dijo Jodie volviendo hasta el auto para tomar su celular –llamare para que vengan por nosotros.
"Ya veras Vermouth, te voy a atrapar… no debiste haberla tocado, no a ella" pensó Conan apretando con fuerza los puños "No a mi Ángel"
Bien, eso es todo, espero que les haya gustado y me dejen sus reviews con comenarios.
Que esten bien y nos leemos pronto
Se despide su humilde servidora...
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