Regreso

la princesa kougyoku caminaba por los pasillos del imperio con dirección a su habitación, estaba muy cansada, había sido un largo viaje, su padre, el emperador, le había pedido que fuese a la recepción de uno de sus generales donde estaba algunos invitados de otros paisas, sospecho de inmediato que la verdadera intención de su padre era probablemente comprometerla con alguno de ellos con fines militares. Odiaba tener que pensar en que ese sería su futuro, aunque no podía pensar en otro ya que todas sus "hermanas" se habían comprometido, con ella solo 3 quedaba aun libres de esa responsabilidad, aunque se sentía algo a salvo por el hecho de ser portadora de vinea. Es decir, esperaba que su padre y emperador viera que no sería buena idea entregar un contenedor de metal a otro reino, por más aliados que sean

-princesa- su fiel sirviente la recibía en la puerta de su habitación - ¿Cómo estuvo el viaje?

-bien ka koubun- suspiro pesadamente

- ¿segura? –sonrió intentando parecer solo cansada, su cuidador era otro que no pensaba en nada más que comprometerla, no entendía cuál era el afán de todos por eso, pero les seguía la corriente- koubun…

- ¿necesita algo ahorita?

-solo descansar…- iba a entrar, pero se detuvo- pensándolo bien, ¿podría tomar un baño?

-por supuesto, pero no por mucho tiempo, ya es tarde y debe descansar un poco princesa

-bien, prepara el baño.

-oh…oh… princesa- iba a entrar a la habitación, pero se detuvo- tendrá que ser en el baño exterior

- ¿a-afuera? - se sonrojo, sabía que sus hermanos solían usarlo y algunos de los invitados, aunque eso era en el pasado, antes de ser considerados príncipes imperiales, sabía que era muy difícil hallar a alguien allí, y de hecho ella era quien más solía usarlo, aunque, prefería mejor usar el de su habitación- ¿p-pasa algo con el de mi habitación?

-bueno, durante su viaje, el oráculo entro y pues una cosa llevo a otra… y bueno…- parecía entre molesto y preocupado

- ¿ju-Judal? ¿hizo algo?

-lo importante princesa- desvió la mirada- es que es mejor que use el del exterior por un tiempo

-mmm…bien, si tú lo dices, pre...prepáralo entonces

-como ordene- hizo un ademan y se retiró, ella entro con mucho decoro, debía comportarse como le habían enseñado, pero apenas cerró la puerta tuvo el impuso de correr al baño de su habitación, quería ver que había hecho Judal en el como para que no pudiera usarlo.

Pero su impulso se rompió rápidamente al darse cuenta que la puerta que llevaba al baño estaba completamente cubierta de hielo, no entendía como, pero era hielo, y por alguna razón no se derretía, lo toco y sintió como el frio casi cortaba su mano, era algo muy inusual teniendo en cuenta el clima que ahora había en su país, se quedó varios minutos observando y no podía imaginar que llevo a Judal, porque era obvio que eso era obra suya, a congelar la puerta de su baño, y probablemente todo el interior, pensándolo un poco… quería verlo.

Aunque termino sacudiendo la cabeza y sonriendo pesadamente, su amistad con él era algo de niños que si se mantenía era simple y sencillamente porque el encontraba divertido molestarla, dejo de pensar en eso.

-princesa- llamaron a la puerta de su habitación- el baño está listo

-ya voy- quitándose todo y colocándose una capa para salir sobre su usual vestido de baño, tomo algunas esencias que no había dejado dentro de su baño, vio por última vez la puerta la cual reflejaba la luz de las velas y salió del cuarto

Pensaba y pensaba en que pudo haber ocurrido y no lograba imaginarlo, aunque quizás ka koubun tenía algo que ver también, es decir no parecía querer decirle las razones, quizás discutió con Judal por colarse en su habitación y el… aunque quería imaginarse la escena y no era raro que ellos discutieran, no podía pensar en que por ese motivo su cuarto de baño terminara como termino. Las sirvientas que iban con ella abrieron la puerta del baño, este estaba ubicado ni muy cerca ni muy lejos de las habitaciones, seguramente con el fin de que todos pudieran usarlo, siendo ella de las pocas que aun pudieran usar ese baño, se sentía incomoda de pensar que alguien más pudiera entrar, por lo que ordeno a sus acompañantes que se quedaran fuera impidiendo que alguien más entrara.

El baño se dividía en dos secciones, la entrada que era donde estaba y donde bien podrían hacer una pequeña fiesta de lo espaciosa, y el baño como tal el cual estaba oculto tras varios velos blancos y algunos rojos, se quitó la capa y se iba a quitar el vestido, pero giro por inercia hacia la puerta, aun sospechando que alguien pudiera llegar a entrar, así que, nerviosa se dirigió hacia el baño atravesando las cortinas, el baño era muy espacioso, y dentro era muy cálido, también olía bien por las sales, el vapor que emanaba del agua la hizo sentirse como en un sueño, descubriendo un poco su pecho al abrir su vestido, pero sin quitárselo metió la mano en el agua

-que bien…- dijo sonriendo, estaba en su punto

-sí, está bien…- escucho, quedándose helada, giro levemente el rostro hacia su derecha de donde provenía la voz para toparse con los ojos rojos del magi de kou- un poco sosas las sales, pero ya que el baño era para ti, no me sorprende- tenía un durazno en la mano el cual no dudo en morder y luego dejar al lado sobre el borde del baño-oh, hey…- dijo pero ella ya había sacado la mano del agua puesto que estaba muy cerca del cuerpo de Judal, el cual por lo que se veía no tenía nada puesto- ¿Cuándo regresaste vieja bruja?

-ju…Judal…- fue lo único que pudo decir, puesto que él se había levantado, confirmo que no tenía nada puesto, aunque no bajo la mirada, estuvo tentada a hacerlo, pero la sola escena la tenía petrificada

-pero que haces- sonrió observándola- ¿no vas a entrar al baño? - antes de que ella lograra articular palabra alguna Judal había posada sus manos sobre sus hombros y sin dejarla reaccionar le abrió el vestido dejándolo caer al suelo- oh, es real…- fue lo único que dijo mientras kougyoku se sonrojaba hasta mas no poder, entre nerviosa, avergonzada y la mirada de Judal que no se apartaba de su pecho tomo a vinea de su cabeza, le alegraba nunca dejarla y con toda la furia y frustración del caso se colocó la el equipamiento djinn

-j…judal…- estaba muy molesta- ¡Judal!- casi grito sujetando su armamento- ¿Qué demonios crees que haces? – lanzo su primer ataque con toda la intención de quitarle la cabeza al magi, el cual se reía a carcajadas

-vamos vieja bruja, no te aguantas nada- a saber, en qué instante lo hizo, pero cuando kougyoku lo visualizo de nuevo este tenía el usual pantalón negro de siempre puesto, pensó que quizás lo tenía puesto dentro el agua, pero era poco probable, además a pesar de no haber bajado la mirada estaba segura de que no tenía nada puesto

- ¡eres un tonto! ¡¿acaso no sabes que no debes hacerle eso a una dama?! - nuevamente lo ataco, con el equipamiento podía perseguirlo incluso en el aire

-vamos, ya cálmate, ni te toque- se volvió a sonrojar al pensar en eso

-t.…tu…- temblaba de la furia

- tranquila bruja- regreso al suelo- no pasó nada

-n… ¿nada? - repitió- ¿te parece que desvestirme es nada? – volvió a atacarlo, esta vez Judal respondió al ataque quitándole el armamento con algún hechizo que le lanzo, la espada de vinea fue a para al agua

-bueno, no tienes nada diferente a las demás- dijo con cinismo, kougyoku se abalanzo sobre él, sorprendiéndolo por completo, el no esperaba que quisiera atacarlo sin tener con que, termino estrellándolo contra el piso al lado del baño

-eres un tonto- repetía una y otra vez sobre el intentando ahorcarlo, mientras el intentaba sujetarla de las manos, sabía que su vida peligraría si lograba llegar hasta su cuello, incluso en el forcejeo su varita salía a volar

-quieres calmarte- comenzaba a preocuparse, el equipamiento comenzó a desvanecerse, dejando a la princesa sobre el sin nada puesto, pero eso fue algo que solo Judal noto puesto que ella estaba furiosa

- ¡t…tonto! - se detuvo unos momentos, los cuales Judal aprovecho para sujetarla de las muñecas y darle la vuelta al asunto, ahora ella estaba contra el suelo y el sobre ella, esta vez él tenía el control, con las manos de ella al lado de su cabeza-su…suéltame…

-no hasta que te calmes- ella estaba sonrojada, hasta el momento había mantenido su vista en aquel rostro sonrojado, pero fue bajando muy despacio al recordar que ella no tenía nada puesto

-es tu culpa… pa…para que… para que entraste… ¿q…que haces aquí? - el no respondió, parecía concentrada observándola, ella bajo la mirada para notar y recordar que estaba desnuda -ju…- iba a gritar, pero Judal soltó una de sus manos, ella quiso abofetearlo, por lo anterior, pero por la situación actual lo único que pudo hacer fue cubrir su pecho con el antebrazo- de...déjame…- su enojo pareció desaparecer, notando que estaba en una situación peligrosa- ¿Judal? - él no decía nada, dirigió la mano que tenía libre asía el lugar que ella intentaba cubrir, quitando su mano, ella volvió a cubrirse y el volvía a quitarla, después de quitarla como por tercera vez Judal se lanzó a su cuello, para que no pudiera cubrirse- ju…ju…Judal…

Él no se movió, parecía estático sobre ella- hueles bien- murmuro, ella no podía pensar en nada, veía hacia todas partes, queriendo quitarlo como fuera, pero a la vez sentía que no debía moverse

-q… ¿Qué haces? -levanto su rostro para poder ver el de ella, la cual no podía creer lo que estaba ocurriendo

-ya…- hablo levantándose un poco más, regresando a la posición anterior

- ¿y…ya?

- ya no eres una niña- se volvió a poner nerviosa y aparto la mirada de el para poder contestarle, ya que al tener sus ojos sobre los suyos se sentía sin mente propia

-y…. y hasta ahora lo notas- se sorprendió por su propia respuesta, no era lo que quería decir, aunque no estaba muy segura de que era lo que quería decir… lo escucho reír un poco, por lo que volvió a verlo

-es difícil notarlo- sonreía como nunca antes lo había visto- cuando te vistes con tantas cosas encima

-eres un tonto- intento zafarse de nuevo, para abofetearlo, Judal sonrió de lado liberando su mano, pero antes de que ella pudiera actuar él había colocado la mano sobre su mejilla, dejándola estática de nuevo, kougyoku se sorprendió de su actitud, seguramente tenía mucha experiencia tratando con mujeres-de…déjame ya…

-mmm…- nuevamente silencio, kougyoku pensó en mil maneras de salir de esa situación, pero no se atrevía a llevar ninguna a cabo, desconocía al Judal que tenía enfrente, aunque no podía decir que le disgustara, desearía tener a vinea a la mano, pero recordó donde estaba su broche de cabello, no lograría llegar a él, además también dudaba que él le permitiera hacer algo, era su magi después de todo.

Fue sacada de sus pensamientos cuando Judal se movió un poco, al fijarse noto que el llevaba la mano que había liberado hacia su pecho, quiso detenerlo, pero… por alguna razón su corazón comenzó a acelerarse y no se movió

-ju…- antes de poder terminar la frase y de que el la tocara, llamaron a la puerta

- ¿princesa? - esa voz la obligo a reaccionar, levantándose lo más rápido que pudo y cubriéndose con sus manos, quedo sentada, Judal por su parte se levantó- ¿está bien princesa?

-s…si- koubun estaba del otro lado llamando, recordó que él le había pedido que no se demorara

- ¿ya está lista? ¿puedo entrar?

- ¡no! -casi grito, giro asía donde estaba Judal solo para verlo irse por la ventana de la parte superior de aquel baño, supo entonces que así era como había entrado, antes de desaparecer le dedico una sonrisa perversa, se volvió a sonrojar- tonto- murmuro corriendo asía su vestido, luego colocándose la capa salió de allí decir nada, al final no pudo darse aquel baño, pero quedo sin ganas de volver a usar aquel lugar- quiero- dijo entrando algo molesta a su habitación seguida de su cuidador- mi baño arreglado ya

-lo siento princesa, pero no logramos descongelar la puerta

- ¿Qué paso? ¿Por qué termino la puerta así? - se sentó sobre su cama

-es algo difícil de explicar

-bueno como sea- no quiso seguir preguntando puesto que Judal seria mencionado y por lo menos por esa noche no quería saber sobre él, aún estaba avergonzada por lo que paso

- ¿algo le disgusto del baño de…- no pudo terminar de hablar puesto que kougyoku se había recostado sobre la cama y parecía dormida- bueno, fue un largo viaje, la cubrió con una sábana que saco de los roperos y salió de aquel lugar, decidió dejar aquella discusión para después

Al cerrar la puerta, Judal quedo al descubierto, puesto que estaba escondido tras ella, con los bruzaos cursados y observando a la dormida princesa sobre su cama, volvió a sonreír acercándose a ella.

Gracias por leer, perdón por la mala redacción y ortografía, no olviden comentar, aun no decido si dejar este fic de un cap o hacer mas