"No sin una pelea"

Por: Ladyhawk89

Traducido por: Coniitah Malfoy Cullen


Nota de Autor: Hola a todos! Como que he llegado a un dilema mental en mi otra historia, entonces pensé que les podría dar este poquito para calmar el apuro hasta el próximo capítulo de 1918. Básicamente sólo es mi versión de lo que hubiera pasado cuando Edward dejó a Bella si lo hubiese escrito yo. Sólo es una pieza que ha estado dando vueltas en mi cabeza. Todas las palabras en negrita después de este disclaimer, junto con la serie Twilight, pertenecen a Stephenie Meyer. Y sin más espera… No sin una pelea.

Nota de la traductora: Hola! Bueno, esta historia la leí y en muchas maneras fue lo que me hubiese gustado que Bella dijera, que peleara por Edward, aunque también comprendí que se deprimiera, me hubiese encantado que le gritara unas cuantas verdades. Hay ciertas partes que no traduje textual, porque no tienen traducción, como algunos dichos en inglés, que elegí buscar el más cercano en el español. Así como las palabras en inglés que son groserías y que en español no; como "Maldito" o "Maldición", esa es una recomendación que se las dejo para que lo recuerden a lo largo de la lectura. Cuento con permiso de la autora para traducir y publicar.


"¿Tu…no…me quieres?" Intenté expulsar las palabras, confundida por el modo como sonaban, colocadas en ese orden. Entonces hice algo que ninguno de los dos esperaba. Me enojé. "Entonces eso es¿huh? Después de todo lo que hemos pasado, todo el tiempo que hemos estado juntos¿terminó?"

"Bella, sólo han sido seis meses," Contestó Edward, con esa irritantemente vacía mirada, como si esos seis meses no significaran nada. ¿Cómo se atrevía?

"¡Maldición que se ha terminado!" Casi grité. Mi uso de groserías debe haberlo sorprendido, porque su mascara se cayó un poco antes de que pudiera suavizarla. Ja, estaba sólo empezando. Me paré allí, enfurecida mientras él abría su boca para continuar. Por favor Edward, pensé, dame más combustible para mi fuego.

"Bella, se razonable. Esto entre nosotros no funcionará. Como te he dicho hace un rato, y repetidas veces antes, no soy bueno para ti."

"¡Cállate¡Sólo cállate!" Comencé a pasearme delante de él, pareciéndome mucho, estoy segura, a esos pumas de las montañas que el cazaba. La rabia estaba haciendo que en mis ojos se pudiera ver el brillo de las lágrimas, y que mi cara se pusiese roja. Traté de reunir mis pensamientos, y solamente se quedó parado allí, como una roca. Como una audiencia fuera del aire. "¡Eres un maldito mentiroso!"

"Bella…" Se apartó al escuchar las palabras que salieron de mi boca, sin embargo no estoy segura si es porque dije un garabato otra vez, o porque lo llame mentiroso. Perdóneme Sir Edward, pero si piensa que voy a dejar que esto pase sin que yo diga nada, va a tener algo muy distinto. Sentí las palabras que querían forzar su salida de mí, desbordándose en mí con furia.

"¡Eres un mentiroso¡Y si estas mintiendo sobre lo que creo que estás mintiendo, eres un cobarde también!" Detuve mi paseo y lo miré inexpresivamente a sus ojos vanos, pero se rehusó a encontrar mi mirada. "¿Entonces sobre que estas mintiendo, Edward¿Estabas mintiendo cuando me dijiste que me amabas¿O estás mintiendo ahora?" Él estaba tranquilo, enfocando su mirada en un árbol unos metros más atrás de mi cabeza. "¡Contéstame, maldición!"

Edward apretó su mandíbula y volvió su cabeza lejos de mí.

"Bella, no estaba mintiendo cuando te dije que te amaba, y no estoy mintiendo ahora tampoco," dijo al fin. No lo interrumpí, todavía. Me quedé parada silenciosa e inseguramente con rabia, esperando que él continuase. "En cierto modo, te he querido, por supuesto, pero lo que pasó la otra noche me hizo darme cuenta de que necesito un cambio. Porque me he cansado de intentar ser lo que no soy. No soy humano. He permitido que esto llegara demasiado lejos y lo lamento mucho…" Lo detuve de nuevo.

"No." Dije tranquilamente. "¡No te atrevas a disculparte conmigo por eso!" ¡Estaba enojándome tanto! Y por mucho que lo amara, lo odiaba por lo que estaba tratando de decir. "¿Sabes qué? Tenías razón, eres un monstruo…" se alejó de nuevo… "pero no porque eres un vampiro. ¡Eres egoísta, roba-corazones, 'más-santo-que-la-madre-teresa-entonces-puedo-tomar-todas-las-decisiones-en-esta-relación', típico, corazón-latiente, hombre!" Le grité tan alto al final de mi discurso, que los pájaros volaron de los árboles y las pequeñas criaturas en el suelo salieron corriendo hacia sus casas. Pero Edward se mantuvo en silencio, esperando, creo, que mi rabia amenguase. Eso sólo abastecía mi rabia mucho más. Junté toda mi fuerza y lo sacudí lo más fuerte que pude. Apenas se movió, y lo poco que lo hizo, estoy segura que me lo permitió a voluntad.

"Por favor detén esto, Bella," agarró mis muñecas y las sostuvo gentilmente, pero firme en su agarré de roca. "Estás haciendo esto más difícil de lo que necesita serlo."

"Entonces cual era el plan," escupí, rebelándome sin sentido contra él. "Traerme aquí fuera, decirme que se termino, sin advertencias¿Entonces esperar que yo me mantuviera tranquila? Pensé que me conocías mejor."

"Bueno no lo hacía, entonces claramente no estamos tan enamorados como pensamos originalmente."

"Quizás tu no lo estabas." Dejé de moverme, mi cuerpo exhausto, pero mi rabia un poco más apaciguada, y amenazando con explotar toda nuevamente. Me sonrió gentilmente y la pude sentir llenándome otra vez. ¿Por qué mierda estaba sonriendo?

"No te preocupes," él dijo. "Eres un humana y tu memoria es un autentico colador. A vosotros, el tiempo os cura todas las heridas."

"¡Edward Anthony Masen Cullen, limpia esa estúpida sonrisa de tu cara, y déjame ir!" Demandé. Me dejó ir casi inmediatamente. "¿Cómo te atreves¿Qué sabes tú de mi memoria? Te recordaré. Te recordaré cuando me case con un hombre al que no ame. Te recordaré cuando tenga hijos y en todo lo que pueda pensar es en cuanto desearía que fuesen tuyos. Te recordaré cuando mi cara comience a envejecer y me acuerde como prometiste amarme incluso entonces. Porque eso es lo que quieres¿no¿Qué yo tenga una vida 'normal' sin ti¡No eres mi padre! No puedes decidir lo que es mejor para mí sin consultarme primero. Dime, Edward¿Sólo vas a olvidarte de mi?" Se mantuvo en silencio por un rato, entonces finalmente me respondió.

"No. No olvidaré. Pero los de mi clase… Nos distraemos con suma facilidad." Sonrió de nuevo, una sonrisa calmada que no le llegó a los ojos. Y pude sentir la palabra rabia creciendo de nuevo.

"Entonces, eso es todo lo que fui para ti, una distracción," Fue más una declaración que una pregunta. Mi corazón se estaba rompiendo, pero afortunadamente, mi furia no estaba gastada todavía, con eso sabía que no cedería al lado de mí que quería hincarse de rodillas y rogarle que se quedase.

"Bella¿Por qué haces esto?"

"¿Por qué haces tú esto?" Repliqué. "¿Por qué de la nada estás decidiendo que no me quieres¿Por qué ahora¿Entiendes siquiera cuánto te amo¿O cuán involucrada estoy en nosotros ahora? Pensé que eras diferente. ¡Pero no¡Sólo eres otro imbécil con una cara bonita!" Me giré para desaparecer dentro del bosque, pero agarró mi brazo.

"Por favor entiende. La gente cambia, yo he cambiado…" Suspiré "...y he decidido que esto será lo mejor para ambos. No estarías rodeada por peligrosos, chupa-sangre vampiros, y yo no tendría que seguir pretendiendo ser humano."

"Yo, yo, yo. Mí, mí, mí. ¿Consideraste a alguien más en tu decisión? Sabía en lo que me metía cuando me relacioné contigo. Nuestra importunada corrida con James y su malvada y salvaje pareja dejaron claramente establecido de lo que ustedes son capaces, pero me quedé contigo¿no¿Y que hay de Alice? Es mi mejor amiga, Edward. ¿Pensaste en eso?"

"Sabe de mi decisión, y se ha ido." Me congelé.

"¿Alice se ha ido?" Repetí ausente.

"Ella quería despedirse, pero la convencí de que una ruptura limpia sería mejor para ti." Podía sentir las lágrimas juntándose y amenazando con derramarse. Mi mejor amiga se había ido sin siquiera llamar, el amor de mi vida me estaba diciendo que no sentía lo mismo. Se sentía como si todo lo que había querido estuviese siendo arrancado de mí. Nunca me había sentido más humillada.

"Ándate," susurré, al final. No le daría la satisfacción de verme llorar. Lo quería fuera de mi vista lo más rápido posible. Pero se detuvo por unos segundos, como si no pudiera decidirse, entonces soltó mi brazo.

"Adiós Bella," dijo. Inspiré profundo, y miré a lo que pudiera que no fuese él. Esperé a que se fuera y se dio la vuelta para marcharse, pero se detuvo otra vez. ¿Por qué no se iba de una vez? "Me gustaría pedirte un favor, a pesar de todo, si no es demasiado." Debe haber tomado mi silencio atónito por consentimiento, porque siguió hablando. "No hagas nada desesperado o estúpido." Yo salté.

"¿Que mierda te hace pensar que tienes el derecho de pedirme que haga algo?" Ya no podía parar las lágrimas, y sollocé mientras le decía donde se podía meter su petición. "¡No tienes un decir en nada de lo que hago, maldito bastardo! Tú eres el que quiere que terminemos, para que yo siga adelante. ¡Bien! Seguiré adelante¡y empezaré por hacer lo que se me venga en regalada gana! Tú estás terminando esto sin hablar conmigo al respecto, sin preguntarme como me siento. Me hiciste amarte¿ahora quieres que me cuide por ti¡Vete al diablo, Edward!" Mis hombros se agitaban por los silenciosos sollozos, y Edward se quedó con la mirada perdida y sin saber que hacer. Abrió su boca para decir algo, pero aparentemente lo pensó dos veces en el último segundo.

"Cuídate mucho," dijo, con un suspiro. Como si mi dolor fuera meramente una molestia para él. Recogí una gran roca y se la lancé lo más fuerte que pude, pero la evitó fácilmente, y con un vistazo momentáneo, se fue. En menos de un milisegundo, estaba sola con mi miseria.

Me apoyé contra el árbol y lloré por horas, hasta que no hubo más lágrimas. Incluso entonces, los secos lamentos agitaron mi cuerpo tan fuerte, que pensé que me enfermaría. Y así fue como Charlie me encontró.

"¡Bella!" Dijo con preocupación, sacudiendo mis hombros. "Bella, cariño¿Qué pasa?"

"L-los hombres son unos perros," dije temblorosa, mirando fijamente al espacio. No recuerdo todo lo que pasó esa noche. Aparentemente cuando no llegué a casa, Charlie había llamado a un grupo de búsqueda, un poco excesivo considerando que estaba sólo fuera de vista de la casa. Jacob estaba ahí, manteniéndose a un lado mientras el resto de los hombres del grupo de búsqueda se felicitaban por no encontrarme muerta. Parecía perdido, como si quisiera ayudar, pero no supiese como. Después había un doctor, que seguía pasando luces brillantes por mis ojos. Usó mucho la palabra 'catatónica'. Y Charlie, que se mantuvo inmóvil a mi lado, como una mama gallina preocupada, tratando de que comiera esto o tomara aquello. No parecían entender que sólo quería estar sola.

¡Estaba tan enojada! Enojada con Edward por irse de la manera en que lo hizo. Enojada con estos extraños hombres en mi casa, palmeándose en las espaldas por algo que Charlie hizo. Enojada con Charlie por permitirles que se quedaran y que se felicitaran en mi cara. Pero mayormente estaba enojada conmigo misma, porque sabía que en el fondo, todavía amaba a Edward. A pesar de lo que pudo pensar, sabía que no era un sentimiento que se me pasaría en esta vida.


Nota de Autor: Bien, ahí lo tienen. Quizás no les haya tocado el corazón como la versión de Stephenie Meyer, pero fue interesante¿no? Y, si, así es como yo hubiera reaccionado si alguien a quien yo amara tanto como Bella amaba a Edward me hubiera puesto en este rollo. Díganme lo que piensan, me encanta escuchar lo que dicen!

Muchos besos y abrazos!

Lady Hawk

Nota de la Traductora: Espero que les haya gustado, la autora publicó un segundo capítulo y dejó puesto allí mismo que no había pensado seguirlo pero que los reviews positivos la incentivaron, ya comencé a traducir el segundo, pero no lo publicaré a menos que lo pidan. Y espero que recuerden que si cuento con permiso de la autora para publicar y traducir, y que estaré mostrando y transcribiéndole los reviews que dejen aquí para que los vea.