Nadie es perfecto

Nadie es perfecto, eso es obvio. Todos tenemos nuestros defectos, algunos respecto a lo físico y otros al carácter. Pero había una persona que se creía completamente perfecta, sin ningún error, esa era Yamanaka Ino. Rubia, de ojos azules y cuerpo de infarto, era perfecta, o eso pensaba ella.

Le encantaba demostrarlo con todos los hombres con los que se cruzaba. Así era Ino, no había cosa que le gustara más que un chico guapo y demostrar que no había hombre que se le resistiera.

Pero un día encontró la horma de su zapato, el único hombre que hubiera pensado seducir, Hyuuga Neji. Era un joven muy atractivo, de cabello castaño y ojos perlados, de una de las familias más poderosas de la villa además un codiciado jounnin y lo mejor...estaba soltero.

Y Ino no iba a desaprovechar la ocasión de obtener a tal espécimen, así que se dispuso a actuar. Su primer intento, fue bastante descarado, sin ningún tapujo le había propuesto una noche salvaje, pero Neji la rechazo marchándose del lugar, dejando a una pobre Ino que no se lo podía creer.

La segunda vez fue más discreta. Le había ofrecido una cena, en uno de los restaurantes más caros de la villa, pero de uevo Neji lo rechazo. Ino ya estaba un poco mosqueada y se juro a sí misma que aunque fuera lo único que haría, que Neji Hyuuga iba a estar en su cama.

Así pasaron los meses, con los ofrecimientos de Ino y los rechazos de Neji que siempre eran tranquilos. Tanto llego Ino, que hasta le acompañaba en los entrenamientos para hacerle compañía, y sin darse cuenta, la obsesión que sentía había desaparecido para convertirse en otra cosa.

Ahora Ino no iba a los campos de entrenamiento con la intención de seducirle o proponerle algo, no... ahora venia para verle, ver como entrenaba, como se hacía fuerte, mientras le apoyaba. Sin darse cuenta Ino se había enamorado de Neji.

Y ahora que se había dado cuenta, pensó en todos los pobres hombres con los que había estado y se habían enamorado de ella, pero ella como si de juguetes se trataran los había desechado. Ahora sabía como se sentían esos pobres hombres.

No era perfecta, y lo había averiguado, por que era vanidosa y egoísta. Lloró, lloro, era increíble, ella nunca había llorado desde la muerte de Asuma, por que juro nunca llorar. Pero allí estaba, sentada en el suelo del campo de entrenamiento, al que Neji aun no llegaba.

De repente sintió una mano en su hombro y levanto la vista. Era Neji, con su cara seria de siempre. Adelanto una mano, ofreciéndole ayuda a Ino para levantarse. Ino tomo la mano de Neji un poco confundida.

" ¿ ya te has dado cuenta?- le pregunto, con seriedad.

" Si..."- respondió.

" buff..."- suspiro Neji, luego para mirarla con una pequeña sonrisa.- "¿ aun esta en pie lo que la cena?"

Los ojos de Ino se iluminaron y por un acto reflejo abrazo a Neji. Neji solo respondió el abrazo, divertido, mientras olía el perfume del cabello de Ino. Había esperado mucho tiempo pero al fin tenía lo que quería. Por que Neji siempre deseo a Ino, pero nunca deseo su carácter egoísta y superficial.

Aunque Neji sabia que Ino no iba a cambiar así como a sí, pero nadie es perfecto y Neji lo sabia, pero al menos ahora no tendría que preocuparse por no ser el único hombre de la vida de la Yamanaka.

-.- Nejiino... matéenme!! como pude escribir esto?! Me muero x-x

Taty me las pagaras!! Por hacerme escribir esto!! XD

Espero que os haya gustado y...dejen review, aunque sean amenazas de muerte xD