Advertencia: La clasificación M de esta historia es principalmente por el contenido gore que incluiré en esta historia. Sora no Otoshimono pertenece a Suu Minazuki, no a mí
Capítulo 1: Ayuda
Era sin duda un hermoso día el que se vivía en ciudad Sorami, pues estaban a mitad de primavera y las flores estaban en su zenit en los campos, pero había alguien que se encontraba en el jardín de la casa de Tomoki Sakurai en un estado de desánimo total. Ese alguien era Sohara Mitsuki.
Sohara: ¡Demonios! ¿Pero qué le ven a mi cocina? Pareciera que no supiera cocinar- se queja la castaña mientras tenía en sus manos un pastel que parecía poseído (otra vez).
Nymph: ¿Ocurre algo?- aparece la peliazul.
Sohara: Ocurre que Tomo-chan y los demás no aprecian mis habilidades culinarias- se queja la copa G-, siempre miran raro lo que hago y hacen parecer que no sé cocinar.
Nymph: Me pregunto por qué será- dijo de forma sarcástica y con una gota en la cabeza mientras veía el pastel endemoniado.
Sohara: Necesito encontrar un plato que los impresione a todos, un plato que haga que me dejen de ver como alguien inferior. Supongo que necesitaré de algún consejo o alguna ayuda para dar con algo así, ¿crees que me puedas ayudar con eso, Nymph-san?
Nymph: ¡En serio no podría ayudarte con eso!- dice de forma presurosa la peliazul- No creo que yo te sea de demasiada utilidad en la cocina, aunque supongo que Alpha podría ayudarte. Estoy segura que así podrías conseguir un plato bastante bueno.
Sohara: No puedo hacer eso- responde desanimada-. Tomo-chan se daría cuenta en un abrir y cerrar de ojos. Necesito de la ayuda de alguien que pueda actuar sin que Tomo-chan se dé cuenta, por eso quería pedirte ayuda, Nymph-san.
Nymph: Lo siento, pero no puedo serte de ayuda, y lamentablemente no sé de nadie más que Alpha que te ayude... ¡Ya sé! Tal vez Hiyori sí te pueda ayudar- dice sonriente la peliazul.
Sohara: No lo creo- responde la amiga de la infancia de Tomoki-, Hiyori-san se fue de la ciudad por unos días, por lo que ella tampoco podrá ayudar.
Nymph: Entonces ve a una escuela de cocina, o busca a alguien que pueda ayudarte- recomienda pensativa la angeloid beta.
Sohara: Tal vez- se va a su caza con la cabeza baja, y bota a la basura el pastel endemoniado.
La castaña se retira hacia su casa, ocultando algo que creía que podría ayudarle a conseguir su objetivo.
Sede del club del Descubrimiento del Nuevo Continente
Eishiro: ¿Qué significa esto?- el peliblanco mira en la computadora de las instalaciones.
Mikako: ¿Ocurre algo, Ei-kun?- pregunta curiosa la pelimorada.
Eishiro: He recibido una lectura de un movimiento anormal de una carta en la zona- decía mientras tecleaba.
Mikako: ¿Movimiento anormal?- preguntó extrañada la presidenta del consejo escolar- ¿Crees que alguien trata de usar de una forma indebida las cartas de Synapse?
Eishiro: No lo sé, pero sí sé que fue una buena idea la propuesta que le hice a Nymph para vigilar las cartas que pudiesen caer en manos ajenas- el chico de lentes se acomoda en su asiento-. Supongo que deberíamos averiguar quién tomó la carta y qué es lo que planea hacer.
Mikako: Llamaré la limusina en ese caso- la chica sádica sale de sala, dejando solo al peliblanco.
Eishiro: "Tal parece que Mitsuki no pudo aguantar la tentación"- deducía mentalmente el fundador del club.
En la calle
Mikako llama con su celular para apurar la llegada de la limusina que inicialmente debía llegar dos horas más tarde, y luego de finalizar la llamada se encuentra con Astrea que estaba caminando mientras se comía una hamburguesa que había comprado en el camino.
Astrea: ¡Hola, Maestra!- saluda entusiasmada la angeloid delta- ¿Qué es lo que estás haciendo?
Mikako: Es bueno verte, Astrea-chan- saluda con su voz engañosamente dulce-. En este momento estoy por ir a casa de Sakurai-kun para que Ei-kun compruebe algo que lo tiene muy inquieto.
Astrea: ¿De qué estás hablando?- preguntó dudosa la rubia.
Eishiro: ¿Cuánto falta para irnos a la casa de Tomoki?- aparece un inquieto peliblanco.
Mikako: Pronto va a llegar la limusina, Ei-kun- se cruza de brazos la pelimorada-. Ten calma, que muy pronto podremos hablar con Sakurai-kun.
Residencia Mitsuki
La castaña empieza a leer un libro de recetas de cocina y con una carta en la mesa de la cocina. Una malévola sonrisa se había dibujado en su rostro.
Sohara: "Voy a hacer el mejor plato de todos los tiempos. Gracias a la carta que he tomado "prestada" a Nymph-san el plato que acallará las críticas de Tomo-chan y los demás será una realidad"- la castaña encuentra un pastel que parece apetitoso, lo selecciona y empieza con la preparación.
Sohara lleva a cabo tan bien como puede los pasos indicados por el libro, asegurándose de que como paso final debía emplear la carta para corregir cualquier error que pudiese tener el pastel. Todo era cuestión de tiempo, pues no tenía dudas de que lo podría lograr. Ya veía cerca la aprobación del muchacho que tanto le gustaba.
Jardín de la residencia Sakurai
El pelinegro se encontraba viendo la televisión de lo más tranquilo cuando escucha a la angeloid de tipo beta quejándose por algo, aunque él inicialmente no entiende lo que está ocurriendo.
Nymph: ¿¡DÓNDE ESTÁ!? ¡SE SUPONE QUE LA TENÍA CONMIGO Y DE PRONTO DESAPARECE!- gritaba de forma histérica la peliazul.
Tomoki: ¿Te quieres calmar y decir lo que te pasa?- pierde rápidamente la paciencia el pelinegro.
Nymph: ¡Tenía una carta que estaba defectuosa y que la estaba cuidando hasta que me pudiera reunir con Alpha y Delta para destruirla pero por alguna razón perdí la carta y si cae en malas manos...!- lo dice tan rápidamente que el pelinegro no es capaz de coger el hilo de lo que dice.
Tomoki: ¡Un poco más despacio que casi no entiendo nada!- se desespera el humano al no entender qué tanto vociferaba la angeloid beta.
Nymph: ¡Que hay una carta que no funciona del todo bien, y se ha perdido!- dice más lentamente pero sin calmar su tono- ¡Esto es terrible, Tomoki! Si esa carta cae en manos equivocadas podría causar una auténtica catástrofe.
Tomoki: Tranquilízate Nymph, que seguramente la encontraremos si la buscamos bien- trata de calmar sin éxito el humano.
Nymph: ¿Cómo esperas que me calme, cuando esa carta está suelta en algún lado?- la angeloid seguía histérica- ¡Esa carta tiene la capacidad de reaccionar de la manera menos esperada ante cualquier evento que la inmiscuya! Es tan negativa esa carta que si le pides que te dé oro, te convertirá en oro de pronto.
Tomoki: Eso sí que es negativo- dice pensativo el chico-, pero es necesario buscar con cuidado, no vaya a ser que la prisa lo empeore todo.
Nymph: Alpha y Delta me verán como el hazme reír de todas las angeloids si se llegan a enterar de que perdí la carta, por lo que deberíamos aprovechar ahora mismo, Tomoki- dice casi suplicando la angeloid de guerra electrónica.
Tomoki: Está bien te voy a ayudar, pero mantén la calma que si no, no te ayudo más- dijo con autoridad el pelinegro antes de empezar la vana búsqueda por la carta, ignorantes de que las manos equivocadas que tanto se temían se habían posado hace tiempo sobre aquella carta.
CONTINUARÁ...
Esta es la primera historia de horror que he intentado escribir en mi vida, y francamente es posiblemente uno de los géneros que peor se me dé, pero espero que valga la pena este esfuerzo. Reviews, follows y favoritos serán desde luego bien recibidos.
Hasta otra
