1: RECORDANDO EL PASADO
-Tres meses- penso un inuhanyou de cabellera plateada y hermosos ojos dorados, recostado en una de las ramas más altas del Goshimboku, mirando al cielo con tristeza y anhelo – han pasado ya 3 meses en los que no he podido ver esos hermosos ojos color chocolate, ni esa encantadora sonrisa que me dedicabas únicamente a mi – dijo eta vez soltando una solitaria lagrima.
FLASH BACK – Inuyasha pov's.
Al fin la batalla final habia terminado, Naraku estaba muerto y la perla, ahora completamente purificada, yacía en las manos de mi pequeña y muy cansada kagome, pues ella era quien abia gastado más energía que cualquiera de nosotros, ya que la abia usado para crear un campo, para proteger a nuestros compañeros, que avían caído inconscientes, y uso la misma para pelear y purificar a Naraku, pues Kagura y Hakudoshi me avían mantenido bastante ocupado, vi como el campo que creo se desvanecía y sus piernas flaqueaban, no dude en correr hacia ella para sujetarla, la tenía en mis brazos.
Inuyasha – ¿Kagome?, ¿estás bien? – no disimile mi preocupacion, no tenia caso, vi a mis amigos recobrar la conciencia y levantarse con dificultad, para caminar hacia nosotros, incluso Shippo abia terminado bastante herido y exhausto, pues él y Kirara habian protegido a Sango y a Miroku mientras estaban inconscientes, regrese mi mirada a Kagome, todo su cuerpo tenia miles de rasguños, cortadas que se veían claramente profundas, sangre y muchos moretones, sus ropas estaban destrozadas y con trabajo cubrían su cuerpo para que no mostrara más de lo necesario, pero aun asi, dejaban poco a la imaginación.
Kagome – Inu-inuyasha…si…estoy bien solo…algo can-sada – me dijo con una sonrisa débil, no me convencía del todo, pero no hice pregunta alguna. En ese momento, a mi nariz llego un olor desagradable – tierra y cadáveres – pensé de inmediato, sabía perfectamente a quien pertenecía aquel olor, me percate que no fui el unico en percibir aquella presencia, ya que Kagome se tenso y de inmediato intento levantarse, yo le ayude y cuando estuvo de pie, se alejo de mi si verme siquiera, eso me dolió, pero sabia porque lo hacía.
Justo en ese momento aprecio frente a nosotros una mujer con trajes de miko, mirada fría y sin sentimientos, cabello largo, negro y sin brillo, y un arco en su espalda, aquella mujer a la que creí aber amado hace 55 años, si, ya habian pasado 5 años desde que inicio nuestro viaje.
Kikyo – Inuyasha – dijo con aquella voz gélida que poseía, asiéndome sentir una corriente eléctrica atravesar mi espalda – escalofriante – pensé de inmediato, igual que siempre que mencionaba mi nombre – Naraku está muerto y la perla de shikon purificada, ven conmigo al infierno – aquello abia sonada enteramente como una orden en vez de petición, que se supone debía ser, en ese momento, percibí el olor que mas detestaba, despues de la sangre de Kagome, sus lagrimas – el tiempo se ha terminado, ya tomaste tu decisión y es obvio que me escogiste a mí, asi que vámonos – continuo diciendo, era cierto, yo, ya abia tomado mi decisión y era hora de que todos la supieran.
Inuyasha – Asi es Kikyo, ya tome mi decisión – mi voz no mostro sentimiento alguno, lo que sorprendió a todos, en especial a Kikyo; camine hacia Kagome y la vi directamente a los ojos, con todos los sentimientos que tenia por ella - ¡DESIDO QUEDARME CON MI AMADA KAGOME PARA SIEMPRE! – dije con total seguridad de mis palabras, al parecer mi respuesta sorprendió a todos, y pude percibir varios sentimientos en el ambiente, en mis amigos felicidad, en mi Kagome sorpresa, alegria y amor, pero en Kikyo…pude percibir la ira, un aura oscura comenzó a rodearla, por lo que voltee hacia ella con Kagome en mis brazos, ya que conociéndola; intentaría hacerle algo, y eso no lo iba a permitir, de repente ella exploto toda esa energía, mandándonos a volar a todos, yo fui a dar hasta el Goshimboku pegándome en la espalda con Kagome aun en mis brazos, entonces ella se quito su arco de la espalda, y con una punta de metal que saco de no sé dónde, creo una flecha con su energía espiritual y la energía demoniaca que la habia rodeado y apunto hacia nosotros.
Kikyo – Escúchame Inuyasha, tú te vienes con migo al infierno, ¡te guste o no! – inmediatamente lanzo la flecha, yo por miedo aparte a Kagome de mi lado, para evitar que le pasara algo, en ese momento creí ver que la flecha iba algo lenta, y vi a Kagome levantarse rapidamente y correr hacia mí, haciendo sangrar en demasía sus heridas y empujarme a un lado, queria detenerla pero mi cuerpo se movía demasiado lento, vi como ella se paraba en mi lugar, haciendole frente a Kikyo, pero,… la flecha atravesó su pecho en el corazon clavándola en el Goshimboku – igual que a mi hace 55 años –.
Inuyasha - ¡KAGOME! – grite con desesperacion, vi como levantaba su mano derecha y sacaba la flecha de su pecho, la cual se deshizo en su mano en sangrentada por su poder espiritual, despues volvió a pararse como si nada, encarando nuevamente a Kikyo, - imposible – pensé asombrado, ningún yokai, hanyou y mucho menos un humano, ni siquiera con poder espiritual, uviera podido hacer eso, cualquiera abría muerto al instante, pero mi Kagome...
Kikyo – bueno, supongo que si no puedo llevarte a ti inuyasha, ¡ME LLEBARE A KAGOME! – inmediatamente que termino de desir aquello, vi la tierra bajo sus pies abrirse y a ella desaparecer entre fuego y cenizas, poco me importo, pero corrí rapidamente a mi Kagome quien se veía cansada y apenas podia mantenerse en pie, por lo que la sujete y acune en mis brazos.
Inuyasha – ¡Kagome! ¡Baka yo!, ¡¿por qué hiciste eso?! – estaba desesperado, ella no dejaba de sangrar. Entonces vi como levantaba la mirada buscando la mía, vi amor, tristeza y preocupacion en sus hermosos ojos chocolate, levanto su mano derecha bañada en su sangre y acaricio mi mejilla, dejando salir miles de lágrimas de sus ojos.
Kagome – Porque…te amo…y aria…todo-por ti – me dijo con una voz muy cansada, no me di cuenta, pero estaba llorando, mis lagrimas fluían sin que yo pudiera o quisiera evitarlo – Inu-yasha – en ese momento levanto su mano izquierda que estaba cerrada, yo puse la mía debajo y vi como dejaba caer la perla de Shikon en mi mano – porfabor Inu-yasha…cuídala…solo…hasta que…yo pueda a serlo de-nuevo – yo asentí con la cabeza y tome las manos de kagome y las junte con las mías, despues dirigí mi mirada hacia mi Kagome que cada vez respiraba con mayor dificultad, no lo pude evitar, me lance a sus labios aun tibios.
Inuyasha – yo tambien te amo mi Kagome – mis lagrimas no dejaban de salir, la volví a besar, pude sentir que por alguna razon mi sangre pasaba de mi cuerpo al de ella por medio del beso, pero no le di ninguna importancia, entonces vi, como de uno de los ojos de kagome salia una lagrima, diferente a las demás, pues era una lagrima de sangre, antes de cerrar sus ojos y entregarse por completo a mi beso, minutos despues, que me parecieron demasiado cortos, ella dejo caer su cabeza hacia atrás, sin vida, ella sabía que jamas se recuperaría si recibía aquella flecha, y aun asi lo hiso, por eso me dio la perla, para que la protegiera, porque confiaba en que lo aria, vi su cuerpo ser envuelto por un aura blanca y calida para despues desintegrarse en mis brazos, cada partícula de su cuerpo se fue uniendo en un punto envuelto de luz, cuando todo acabo, frente a mi flotando y rodeada de un aura sagrada, habia un hermoso collar, con una cadena de plata, un corazon de cuarzo rosa con las letras "I y K " grabadas en oro y con pequeños diamantes incrustados en cada una de ellas, suponia que mi amada Kagome uso sus últimas fuerzas para dejarme aquel hermoso recuerdo – te prometo que lo cuidare por siempre, y que jamas te olvidare – dije, soltando una última lagrima, colocándome el dije alrededor del cuello y guardando la perla en mi ropa, antes de levantarme para buscar a mis amigos.
FIN FLASH BACK – pov's normal.
Inuyasha – despues de eso regrese a la aldea con los demás, y cuando entre en ella, el collar que me diste despidio una gran carga de energía formando un campo de protección que la cubrió por completo, ahora ningún ser con malas intenciones puede entrar en ella, y los yokais, hanyous y humanos viven en paz y armonía como siempre quisiste ademas, la perla desapareció poco tiempo despues de que el campo se creo, supongo que no querías que ubiera problemas de demonios atacando la aldea en busca de ella – demo, no puedo evitar…el extrañarte tanto – penso Inuyasha con nostalgia, en eso vio pasar barios Shinidama chu con almas entre sus patas, y no dudo en atacarlos, destruyéndolos por completo – no boy a permitir que vuelvas a recuperarte de nuevo Kikyo – dijo con rabia el oji-dorado, vio como de entre los arboles aparecían unos shinidama chu color rosa-violeta y recogían las almas que avían tirado los otros, no intento detenerlos, pues sabía que ellos no pertenecían a la no-muerta, sino a otra persona, ademas por el espectaculo que presencia algunas veces en las noches, intuía que aquellas almas, no eran encerradas en ningún cuerpo de barro o que se las comía algún demonio, según él, más bien eran salvadas.
La tranquilidad de Inuyasha se vio interrumpida al sentir un presencia muy de poderosa dirigirse a la aldea y delicioso olor a flor de cerezo y jazmín, por lo que fue tras ella, por dos razones.
1.-La curiosidad en el era grande, por conocer a aquel individuo con tan gran poder.
2.-Nadie podia tener una cantidad de energía demoniaca y espiritual en perfecto balance, ademas, ese poder era increíblemente mucho mayor al de Kagome y eso lo intrigaba.
Finalmente llego a la aldea y justo frente al campo abia una mujer de cabellera negra con destellos en azul metálico, ondulado y largo hasta poco debajo de las caderas que caía como cascada por su espalda, un par de orejas caninas negras resaltaban en lo alto de su cabeza, y bestia lo que parecía ser un vestido color rosa que le llegaba poco debajo de los mulos con un hilo en los bordes de color negros
