Sueños
Agradecía haberse dormido en el escritorio. El día había sido tedioso, los profesores se habían empeñado en dar más tareas de las necesarias, y los alumnos estaban exhaustos.
Haruhi no era la excepción, claro. Se hubiera reprochado a sí misma el ser tan poco considerada, porque no todos tenían la misma suerte que ella. No todos podían entrar a una prestigiosa academia para 'ricos bastardos' siendo simples personas de clase media. No todos reunían los méritos suficientes.
Pero le había gustado tener otro sueño como aquel. Otra vez dormida sobre el pupitre, alentada por el calor del día y la monótona explicación del profesor. Había podido abrazar a alguien que, en la vida real, estaba demasiado lejos como para hacerlo.
Había soñado de nuevo con su madre. Haruhi estaba feliz, y esperaba que la ocasión se repitiera pronto. Ni siquiera le importaba tener que limpiarse algunas lágrimas de nostalgia al despertar.
FIN
