¿Cómo están? Esta historia está ubicada después de que Percy y Annabeth caen al Tártaro. No quiero aburrirlos con notas de autor así que ahí va.

Percy Jackson le pertenece a Rick Riordan, yo solo dejo volar a mi imaginación.


Prólogo: Las Moiras.

Todos en el Olimpo estaban estupefactos. Poseidón y Atenea no paraban de llorar. Afrodita también lloraba por su pareja favorita. Dionisio no sabía que hacer o decir. Decir que Hades estaba impresionado era poco. Al igual que Apolo, Deméter estaba impresionada. Aunque una pequeña, muy pequeña, parte de Hermes le decía que eso era por el Karma y que debía de estar feliz, él se sentía mal porque de todas formas habían hecho lo correcto con respecto a Luke y no era su culpa que muriera, ellos no se merecían ese destino. La sorpresa embargó a Artemisa, ella pensaba que a él su naturaleza de hombre un día le llegaría pero no fue así. A pesar de que Ares lo odiaba, siempre lo consideró un combatiente con honor por lo que le dolió un poco. Hestia estaba sumida en sus pensamientos mientras atizaba el fuego. Hefestos lamentó que ella no pudiera lucir su belleza. Cabe mencionar que Zeus y Hera estaban felices.

En esos momentos una nota apareció en los brazos de Hera.

—Léela. — Pidió Zeus.

"Estamos aburridas y no tenemos nada que hacer,
para entretenernos, les enviaremos a unos semidioses romanos y
griegos para que lean 12 libros sobre el mejor héroe del Olimpo."

Las Moiras.

De repente una luz apareció dejando a varios semidioses, algunos traían una camisa naranja y otros una púrpura, también aparecieron dos sátiros, un centauro, las cazadoras de Artemisa, un dios y las esposas de Poseidón y Hades, junto con algunos personajes importantes del pasado. Cuando unos se iban a abalanzar contra otros unos llantos llamó la atención de todos.

—Fue mi culpa. — Dijo Leo.

—No pude agarrarlos. — Se lamentó Nico.

— ¿Cómo fuimos capaces de prestarle más atención a la estatua que a ellos? — Esta vez fue el turno de Jason.

— ¿Dónde están Percy y Annabeth? — Quirón se arrepintió inmediatamente de haber hecho esa pregunta al ver que no solo lloraban los 6 semidioses que fueron a la misión, sino que también algunos de los dioses.

—Cayeron al… cayeron al… — Piper no pudo terminar la frase y siguió llorando junto a Hazel.

—Tártaro. — Terminó Zeus por ella, ganándose varias miradas asesinas.

— ¡¿Que qué?! — Gritaron todos. Los griegos lloraban como si no hubiese un mañana, mientras que los romanos solamente agacharon la mirada sorprendidos. Solo Octavian se alegró enormemente.

—Annabeth iba a caer, pero Percy no quería que ella anduviera sola por ese horrible y tétrico lugar, y decidió hacer la cosa que solo a él se le ocurriría… se lanzó con ella. — Dijo Hera.

—Por algo son mi pareja favorita. — Lloró Afrodita.

Pasaron como 15 minutos antes de que todos se calmaran.

—Preséntense y digan su progenitor divino.

—Thalía Grace, hija de Zeus — Escupió eso último. — Teniente de las cazadoras de Artemisa.

—Rachel Elizabeth Dare, portadora del oráculo de Delfos.

—Katie Gardener, hija de Deméter.

—Will Solace, hijo de Apolo.

—Travis y Connor Stoll, hijos de Hermes. — Dijeron los gemelos.

—Nico di Angelo, hijo de Hades.

—Quirón, entrenador de héroes griegos.

—Malcolm, hijo de Atenea.

—Clarisse La Rue, Hija de Ares.

—Chris Rodríguez, hijo de Hermes.

—Piper McLean, hija de Afrodita.

—Leo Valdez, hijo de Hefestos.

—Pollux, hijo de Dioniso.

—Lou Ellen, hija de Hécate.

—Butch Walker, hijo de Iris.

—Clovis, hijo de Hipnos.

—Grover Underwood, sátiro.

—Gleeson Hedge, sátiro.

—Jason Grace, hijo de Júpiter y antiguo pretor.

—Reyna Ramírez-Arellano, hija de Belona y pretora.

—Hazel Levesque, hija de Plutón.

—Frank Zhang, hijo de Marte.

—Dakota, hijo de Bako.

—Gwen, legado de Ceres.

—Octavian, legado de Apolo y augur.

—Lupa, entrenadora de héroes romanos.

—Heracles, hijo de Zeus, mayor héroe del mundo y dios.

—Tritón, hijo de Poseidón.

—Teseo, hijo de Poseidón.

—Orión, hijo de Poseidón.

—Perseo, hijo de Zeus.

Y así se fueron presentando todos, pero como no me sé el nombre de más de 150 campistas, voy a dejarlo así. Anfitrite y Perséfone se sentaron junto a sus esposos, mientras que los semidioses se sentaron en medio de la sala.

—Bueno, ustedes aparecieron aquí gracias a las Moiras. Ellas nos mandaron 12 libros para que leamos, sobre el mejor héroe de todos los tiempos. — Dijo Hestia.

— ¡No es justo! — Se quejó Heracles — ¿Por qué tienen que leer mis pensamientos?

—Nadie dijo que fueran tus pensamientos. — Dijo Thalía. — Obviamente se refiere a Percy, por más que tú hayas hecho varias cosas, Percy te supera por mucho.

Heracles iba a negar rotundamente, pero, todos los semidioses de la sala se pusieron del lado de Thalía.

—Ya quisieras ser como él.

—No le llegas ni a los talones.

—Sigue soñando.

—Si Percy estuviera aquí te patearía el trasero.

—No te compares con él. Lo ofendes.

Esos eran los tipos de comentarios que algunos hacían. Por lo que Heracles se cansó.

—Pues si es tan bueno ¿Por qué cayó al Tártaro? — Les gritó. —Si de milagro logra llegar aquí lo voy a matar.

Eso hizo que algunos lloraran y que otros le lanzaran miradas asesinas.

—Si las Moiras en algún momento lo traen, lo reto a un duelo.

—Ya veremos.

Antes de que pudieran seguir discutiendo, Hera leyó los títulos.

—Los libros son: Percy Jackson y El ladrón del rayo. — Zeus hizo una mueca al recordar ese traumático acontecimiento. Los griegos le mandaron una mirada a Heracles que todos interpretaron como un "En tu cara", cosa que lo hizo enfurecer. — El Mar de los Monstruos. La Maldición del Titán. — Artemisa frunció el ceño, no tenía muy bonitos recuerdos de esos días. — La batalla del Laberinto. El último héroe del Olimpo. Esos 5 son narrados por Percy. Los otros tienen narradores múltiples y son: El héroe perdido. El hijo de Neptuno. — Los romanos esbozaron una sonrisa, aparecerían en la historia y demostrarían ser mejores que los griegos; o eso era lo que creían. — La Marca de Atenea. — La diosa de la sabiduría se tensó, apostaba a que ese libro era en el que perdía a su hija. Poseidón le lanzó una mirada súper envenenada. — La Casa de Hades. — Hades no se sorprendió que ahora se dirigieran para allá, pero eso no le quitaba la preocupación por sus hijos. — Y La Sangre del Olimpo. Hay 2 libros extras titulados: Los expedientes del Semidiós y Los Diarios Semidiós.

—Yo quiero empezar con la lectura. — Dijo Apolo.

Continuará...