I. lo que es bueno recordar.
Kaminari tiene problemas con su memoria últimamente, los choques eléctricos cada vez más fuertes realmente afectan a su cerebro. Nunca antes había pasado esto, pero un efecto secundario de su particularidad, aparte de su fase temporalmente estúpida, es la pérdida de memoria a corto plazo.
Y no sólo se tratan de pequeñas lagunas mentales cuando utiliza su Kosei, son detalles en su vida diaria que comienzan a esfumarse. Cosas que han dicho los profesores en clases, algún pendiente que tuviera, una charla con sus amigos o incluso donde había dejado las cosas. Hasta ahora nada tan grave, pero era posible darse cuenta de que ese problema no iba a mejorar con el tiempo, sino lo contrario.
No le ha dicho a nadie sobre esto, ni siquiera a Kirishima, Sero o Ashido. No quiero preocuparlos por algo como eso, sabía que se alarmarían de más. La única solución que se le ocurre es dejar de usar su Kosei, pero, él no quiere hacer eso. Si le dice algo a algún profesor era probable que lo saquen de la clase de héroes por su propia salud.
Así que, tal como intentar tapar el sol con un dedo, Kaminari comenzó a escribir notas por todos lados, tenía que hacer la costumbre de ponerlas en lugares que no olvide revisar por mera costumbre. Sus notas de por sí eran bajas, no podía darse el lujo de caer en picada sin que esto acarreará consecuencias.
Pero Kaminari no sólo escribió notas para no olvidar pequeños trabajos, en su tercer año llegó a necesitar escribir un diario para no olvidar cosas más personales. Cosas como los secretos que le contaban sus compañeros y observaciones sobre el comportamiento de algunos. Últimamente había notado que Kirishima se comportaba algo raro, quizá sólo eran ideas suyas.
También tenía anotado las cosas con las que podía molestar a Jirou, las veces que le había ganado en un videojuego a Sero y cuantas gaseosas le debía a Mina por perder contra ella en el juego del gato. Lo normal. Pero también Kaminari guardaba secretos suyos ahí, pensamientos que no quiere perder.
Cosas que quiere decir y sabe que jamás dirá.
Porque algo que nadie sabe es que Kaminari está enamorado de alguien, alguien que siente totalmente inalcanzable.
—¿Kaminari-kun, qué escribes? —Pregunta una dulce voz, suave como un algodón de azúcar.
Kaminari la reconoce inmediatamente, es imposible confundir a la chica que te gusta después de todo.
Él cierra su libreta como un acto reflejo, disimulando la acción con una tos que suena bastante falsa y evidentemente fingida.
—Uraraka —, él sonríe, ella ladea un poco la cabeza.
Si, se trata de Ochako Uraraka, una de las chicas más tiernas, femeninas, dulces y fuertes que Kaminari pudo haber conocido, quizá a la vista de otros sea distinto, pero para él, Ochako irradiaba algo especial que le hacía incapaz de ver a otra persona de tal forma. Durante su primer año en UA se había fijado en ella, quería hablarle, quería que ella lo notará; pero no tuvo mucho éxito con ello. Su Kosei podía resaltar, pero los efectos secundarios podían cortar cualquier interés romántico que alguien tuviera por él.
No podía usarlo con tanta libertad tampoco, menos desde que su memoria había comenzado a ser afectada. No como otros. Otros chicos podían considerarse un mejor partido, estaba Todoroki el cual desde el inicio había sido un imán de chicas, estaba Izuku también…
Todos en la clase A sabían que Uraraka sentía algo en particular por Izuku. Por ello, Kaminari simplemente trazó su línea, antes de que sus sentimientos se intensificaran y simplemente se apartó. Ese era su mecanismo de defensa, una de las tácticas más efectivas que tenía. Aún así, al llegar a su tercer año, esa barrera colapsó, inminentemente.
No podía evitar notar los acercamientos entre Izuku y Uraraka, eso era una de las partes que no necesitaba anotar en su libreta, era imposible olvidar algo que te recordaban todos los días.
—Sólo unas técnicas que se me han venido a la cabeza, pero son secretas —, dice el rubio, guiñando un ojo mientras junta su dedo índice con sus labios.
La castaña sonríe resplandeciente, comenta algunas cosas sobre nuevas tácticas de batalla, Kaminari hace comentarios sobre cómo podría complementarlo con su Kosei en X ocasión, esto, hasta que su profesor entró a clases. A Kaminari se le hizo un poco raro que fuera Uravity quien se le acercara a hablar en primer lugar. Aún así, anota felizmente este hecho, como algo preciado que quiere recordar.
