VOLVER A EMPEZAR
Había llegado el día, después de más de 100 internado y con el informe de alta en la mano, Greg House dudaba en dar un paso más hacia la puerta.
- Buena suerte - Le había dicho el director del centro, pero él no creía en la suerte, sino en los hechos. Cada uno se hace su destino y somos victimas de nuestras propias decisiones.
Al fin, avanzo hacia la puerta y giro el pomo. Un aire frío recorrió su cuerpo. El verano dejaba paso al otoño, pero no fue por eso por lo que se estremeció. La incertidumbre de lo que le esperaba tras la puerta pesaba más.
En realidad sabía quien estaba esperando. Solo lo había avisado a él cuando le dijeron que podía marcharse. Lo que le aterraba era la vida que encontraría a su regreso. Había perdido la licencia como médico, no tenía trabajo y había hecho daño a la gente que realmente le importaba. Hace algún tiempo se habría mofado del pobre infeliz que se viera en esta misma situación… la vida tenía un extraño sentido del humor.
Bajo los escalones uno a uno, alzo la vista y se encontró de frente con su amigo. Con su traje impecable y su corbata informal, Wilson no podía ocultar el aire soñador y de adolescente eterno que le caracterizaba.
Estás más gordo- le dijo.
Y tú más calvo- le contesto.
El abrazo sorprendió a House. No sabía muy bien que hacer. Le correspondió con unas palmaditas en la espalda.
No iras a ponerte sentimental, verdad? Ya tuve suficiente una vez con Chase.
El oncólogo negó con la cabeza mientras se separaba y trataba de disimular los ojos rojos. Pobre Wilson se notaba que lo había pasado mal.
Vamos! Tengo el coche aparcado ahí detrás.
De camino a Princeton, el bueno de Wilson le había contado que trabajaba en un innovador tratamiento contra el cáncer, que el matrimonio entre Chase y Cameron era la envidia de todo el hospital y que ambos colaboraban con Foreman, Taub y 13, al frente del departamento de diagnostico.
Al fin llegaron al apartamento de House. Al entrar se sintió como un extraño. Todo estaba en el mismo sitio, su piano, sus guitarras, sus revistas… tal vez fuera que estaba más limpio.
Esta mañana he pasado por aquí y he metido un par de cervezas en la nevera. Que me dices? Encargamos comida china y vemos Hospital General? He grabado todos los capítulos desde que ingresaste.
Solo quiero descansar. La pierna me está matando.
No era del todo incierto. La pierna le dolía pero el nuevo tratamiento sin vicodina funcionaba. En realidad lo que quería era estar solo para poner en orden sus pensamientos.
Esta bien. Si necesitas algo llámame - Dijo mientras caminaba hacia la puerta.
Wilson!… - el oncólogo lo miro interrogante – gracias.- Ambos asintieron con la cabeza.
Espera! Alguien… alguien más ha preguntado por mí?? - Tenía que preguntárselo. La duda le quemaba en el pecho.
Cuddy esta preocupada por ti. Quería ir a verte, pero tú nunca quisiste que te fuéramos a ver… por qué?
No quería que me vierais así… derrotado.
Tú no estabas derrotado!!, solo… solo necesitabas ayuda y...
De todas formas, dudo que quiera verme nunca más…
Habla con ella, House.
Si ni siquiera sé qué decirle…
Dile la verdad. Dile lo que sientes…- Tras lo cual Wilson se marcho.
A solas House era un mar de dudas, pero al fin se decidió… Hablaría con ella sí. Mañana pasaría por el hospital y le explicaría todo lo sucedido.
