La mujer sonrió mientras hacía presión en la mandíbula de3l cazador para forzarlo a abrir la boca, cuando lo consiguió, le dio algo y cubrió su boca para que lo tragara. Alguien la tomó por los hombros y la lanzó contra la pared más cercana. El cazador se incorporó tosiendo.

-¿Estás bien, Dean?-

-Sammy… tardaste en llegar, maldición- ambos hermanos escucharon un ruido y voltearon. La mujer había saltado por la ventana- Perfecto, la bruja escapó-

-Eso es lo de menos, ¿Te sientes ben?-

-Eso creo…-

Se levantó pero todo el cuarto comenzó a darle vueltas, escuchó la voz de su hermano menor pero no entendía que decía. Vio una silueta que se acercaba a ellos y luego todo se fue a negro.

Cuando volvió a abrir los ojos, le dolía un poco la cabeza, se giró varias veces sobre la cama hasta que una mano en su frente lo mantuvo quieto. Intentó enfocar su vista en la silueta hasta que logró reconocerla.

-Cas… ¿Qué ocurrió?-

-Dean, ¿Cómo te sientes?-

-Me duele un poco la cabeza… La bruja…-

-Escapó-

-¿Y Sammy?-

-Fue a comprar algo de comer, para cuando despertaras-

En ese momento la puerta se abrió y vio a su hermano que entraba con una bolsa. Se quedó unos segundos mirándolo confundido y luego se acercó tratando de sonreír. Dean supo de inmediato que algo iba mal.

-¿Qué pasa, Sammy?-

-Nada…- se sentó al borde de la cama- Mira, te traje algo de comer- le entregó la bolsa mientras intercambiaba una mirada con Castiel- ¿Cómo te sientes?-

-He estado mejor, ¿Qué pasa? ¿Por qué me miran así?-

El cazador dejó la bolsa a un lado y fue al baño, se miró en el espejo sorprendido, tenía unas orejas de gato en su cabeza y los ojos felinos, abrió un poco la boca para ver pequeños colmillos gatunos. Lo peor llegó cuando sintió una incomodidad en su parte trasera, se llevó las manos despacio y no pudo contener un grito de terror. Salió a toda prisa del baño para mirar a los dos hombres.

-¡¿Qué demonios significa esto?! Orejas- dijo llevando sus manos a la cabeza- Mis ojos, estos colmillos y… y…-se volteó indicando su parte trasera- ¡¿Por qué tengo una maldita cola de gato?!-

Sam agitó las manos nervioso para intentar explicarle que algo le había hecho la bruja que cazaban. Se giró para mirar a Castiel, el ángel mantenía la mirada fija en la cola peluda que tenia Dean y que parecía tener vida propia, ya que se movía por sí sola. Su mirada fue a las orejas de gato e inconscientemente lamio sus labios. Sam le dio un codazo, para susurrarle.

-No creo que debas mirarlo así, Cas, ahora no-

-Lo siento- dijo el ángel bajando la vista avergonzado.

-¿De qué hablan?- preguntó enfadado el Winchester mayor.

-Nada- dijo Sam tratando de sonreír- Lo solucionaremos Dean, encontraré a esa bruja-

-¿Sabes dónde está?- preguntó el mayor enojado.

-Tengo una idea y le pedí ayuda a…-

-¿A quién?-

-Hola chicos- Dean se volteó para mirar al ángel rebelde.

-¿Balthazar? ¿Llamaste a Balthazar?-

-Bueno necesito ayuda y Cas se quedara cuidándote, en caso de que ocurra algo-

-¿Y este lindo gatito?- dijo Balthazar sonriendo y para sorpresa de todos, tomó a Dean por la cintura y con la otra mano acarició la cola del cazador- Que suavecita-

-¡No me toques, bastardo!-

Apartó al ángel rebelde y se encerró en el baño mientras lanzaba un par de maldiciones. Balthazar sonrió victorioso y desapareció de la habitación, segundos después escucharon los gritos de Dean, el cazador salió corriendo del baño para ocultarse tras Castiel.

-Dean-

-Alejen a ese pervertido de mí-

-¿Qué haces, Balthazar?- pregunto Sam suspirando.

-Evidencia- dijo enseñando una cámara fotográfica- Esto será muy divertido-

-Cuídalo Cas, volveremos pronto-

Sam tomó a Balthazar del brazo para llevárselo de la habitación y que dejara de hostigar a su hermano. Castiel se giró a Dean, este miraba enojado hacia la puerta mientras murmuraba un par de maldiciones y algo de rostizar las alas de cierto ángel pervertido. Castiel suspiró y se sentó al borde de la cama para sacar una botella de leche de la bolsa.

-Dean-

-Ese bastardo me las pagara, tienes que ayudarme a recuperar esas- el cazador observó la botella de leche. Castiel la agitó un poco sonriendo.

-¿Quieres?-

-Sí- dijo acercándose despacio mientras su cola se movía de un lado a otro.

-Siéntate- palmeó la cama a su lado y el cazador se acercó mirando la leche. Se sentó al lado del ángel para tomar la botella de leche y beberla- Buen chico-

Castiel lo miraba fijamente como bebía la botella de leche, su mirada se digirió a aquella tentadora cola que se movía de un lado a otro sobre la cama. Hace mucho tiempo que se sentía atraído por el cazador y luego de hablarlo con Sam, decidió decirle todo a Dean cuando acabaran con la bruja pero ahora las cosas se habían complicado un poco. Se quedó mirando aquella colita peluda cuando sintió una caricia contra su hombro derecho. Alzó la vista y vio que Dean estaba pasando su cara contra el hombro del ángel, tal como lo haría un gato.

-Dean-

-Acaríciame- dijo con una voz suave, el ángel hizo su mejor esfuerzo por controlarse y acaricio la cabeza del cazador, este sonrió para abrazar al ángel.

-Dean-

-Más- pidió casi en un ronroneo.

El ángel hizo lo mejor por controlarse pero no pudo hacerlo cuando bajo su mano a la espalda del cazador y este soltó un pequeño gemido. En cosa de segundos lo tenía contra la cama y bajo él.

-Cas…-

-Por favor para- dijo el ángel con la voz ronca.

-No puedo- dijo el cazador para comenzar a mover su cuerpo y frotarlo con el del ángel- Mi cuerpo se mueve solo… y me siento raro-

-¿Raro?- repitió el ángel intentando ahogar un gemido.

-No sé… raro- repitió el cazador, llevando una de sus manos a la nuca del ángel y lo atrajo a su lado para susurrarle al oído- Creo que estoy en celo-

-¿Celo?- volvió a repetir el ángel algo confundido.

-¿No sabes que significa, Cas?-

-No- dijo el ángel para llevar una de sus manos a la cintura de Dean.

-Estar en celo significa…- terminó bajando la voz hasta susurrárselo al oído sonrojado. Castiel lo observó para luego asentir y llevó su boca al oído del cazador para lamerlo despacio antes de susurrarle.

-¿Y qué puedo hacer para ayudarte?-

-Eso ya lo sabes, solo debes hacer lo mismo en lo que piensas cuando me espías mientras estoy en la ducha-

-Eso…- Dean sonrió.

-No me molesta Cas o te lo habría dicho-

-Dean-

-Vamos… tienes que ayudarme a sentirme mejor, por favor- lo miro suplicante.

-Dean-

El cazador volvió a frotar su cuerpo contra el del ángel y eso fue suficiente para que Castiel perdiera el control e hiciera lo que tanto anhelaba desde que espiaba al cazador en la ducha.

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Sam apuñaló a la bruja y esta quedó en el suelo sin moverse. Antes de matarla, Balthazar la había amenazado para que les diera el antídoto para Dean. Una vez que lo tuvieron en su poder, la asesinaron. Ambos aparecieron en el cuarto, Dean Castiel estaba sobre la cama, con su espalda apoyada en la marquesa de la cama, Dean estaba durmiendo con su cabeza afirmada en las piernas del ángel, su cola se movía despacio y mantenía la boca entre abierta, enseñando uno de sus colmillos.

-Ya tenemos la cura, Cas- dijo Sam enseñándole un frasco con un líquido amarillo.

-Respecto a eso- dijo el ángel- ¿Podrías dársela después?-

-¿Pasó algo mientras nos estábamos?- pregunto el ángel rebelde mientras tomaba varias fotografías para luego molestar a Dean.

-Creo que tengo cierto gusto por los gatos- dijo Castiel acariciando la cabeza del cazador, quien se acurrucó contra el cuerpo del ángel para seguir durmiendo.

-Cassie, no sabía que tuvieras esos fetiches-

-¿Fetiche?- pregunto el ángel ladeando un poco la cabeza, Balthazar se rio para acariciar la cabeza de su hermano.

-Eres tan lindo Cassie- el ángel lo miro confundido- En simples palabras, te excita ver a Dean así-

-Sí- dijo el ángel firmemente.

-Yo creo que le queda bien esa cola y también las orejas- dijo Balthazar sonriendo- Así podré molestarlo un poco más, ¿Qué dices Sammy?-

-Dean se enojara mucho si se entera de esto-

-Entonces será un secreto- dijo Balthazar sonriendo.

-Por favor Sammy- dijo Castiel mirándolo suplicante- Aun quedan unos días para que el periodo de celo acabe-

Sam abrió un poco la boca en señal de sorpresa para luego intercambiar miradas con Balthazar. Si su hermano se enteraba de todo esto, tendrían serios problemas lidiando con su enfado. Castiel continuo mirándolo con su carita de cachorrito hasta que el Winchester menor suspiro.

-Bien pero solo unos días más-

-Gracias Sammy- dijo el ángel sonriendo. En ese momento Dean abrió los ojos y se incorporó despacio.

-Sammy… ¿Y la bruja?- Balthazar y Castiel lo miraron.

-Lo siento Dean… escapó-

-¡¿Qué?! ¡¿Me quedaré así para siempre?!-

-No… la encontraremos, solo dame unos días para rastrearla-

-Maldición… no quiero estar así Sammy… no quiero- dijo el cazador con pequeñas lagrimas en sus ojos- Sammy-

-Dean…-

Sam comenzó a dudar sobre lo acordado, no podía negar que el estilo gato le quedaba de maravillas pero verlo así de frágil lo hacía dudar. Castiel tomó a Dean por las mejillas mientras sonreía.

-Está bien Dean, encontraremos a la bruja-

-Cas… no quiero ser un gato, ni siquiera me gustan los gatos- replicó el cazador mirándolo fijamente, Castiel mantenía la mirada en esa sexy cola que se movía despacio, tragó saliva para volver a mirarlo a los ojos.

-Dean- colocó su carita más tierna- A mi me fascinan los gatos-

El cazador le mantuvo la mirada unos segundos para luego apoderarse de los labios del ángel mientras se incorporaba para quedar a gatas sobre la cama. Castiel respondió a su beso cuando Dean se separó bruscamente para girar la cabeza.

-Me encanta esta colita- dijo Balthazar acariciándola despacio, cuando vio que el cazador lo iba a golpear apareció junto a Sam.

-Te matare si vuelves a tocarme-

-Te ves adorable, gatito-

Dean se colocó una camiseta y salió persiguiendo a Balthazar fuera de la habitación. Sam se llevó una mano a la cara mientras suspiraba. No estaba muy seguro de cuánto tiempo podrían mantener esa mentira. Al ver el rostro sonriente de Castiel, tuvo que tragarse sus temores para continuar la farsa, ya vería como se disculparía con Dean cuando lo descubriera.