CAP 1

El ruido de unos pasos que se acercaban te sacan de tus pensamientos y te pones alerta. Inconscientemente te llevas la mano al bolsillo derecho, donde siempre llevas un pequeño cuchillo para emergencias, o mejor dicho, llevabas…Levi te lo había quitado.

Maldices para tus adentros y rezas para que los pasos no se detengan delante de tu puerta. Pero tus súplicas no fueron oídas, los pasos se detuvieron y apareció una sombra debajo de la puerta. Estás tensa, muy tensa. Si no es él, podías darte por muerta.

El pomo de la puerta comenzó a girar y tú te preparas mentalmente para lo que va a pasar. La puerta se abre y tú saltas sobre la persona que acaba de entrar para derribarla. No se lo esperaba y consigues tu objetivo. Una vez en el suelo, subes tu mano derecha a su garganta y con la otra, sacas tu "arma".

Levantas la mirada para ver, por primera vez, al intruso, y te topas con unos ojos grises. Es Levi. ¡Mierda!

Retiras tu agarre, te apartas de encima de él de inmediato y te pones de pie.

-Lo siento Levi, no sabía que fueras tú.-Le tiendes la mano para ayudarle a levantarse, él la acepta.

-Se puede saber qué estabas haciendo mocosa?-Replica él. Te está mirando como si estuvieras loca.

Seguías cogidos de la mano.

-Ya sabes, "ataca antes de que te ataquen".-Miras al suelo avergonzada.- Creí que eras un intruso.

Levi suspira y dirige su mirada a tu mano izquierda, donde todavía sujetabas tu arma.

-¿Qué es eso?- Te pregunta. Pero ni siquiera te da tiempo para responder. Él mismo te coge de la muñeca izquierda y la levanta.

Levantas la mirada y entiendes a lo que se refiere, a tu "arma" que todavía contenía restos de la prueba del delito. Te preparas para lo peor.

-¿Una jeringilla? ¿Qué me has hecho? –Levi comienza a alterarse y su mirada se oscurece. Su agarre es muy fuerte y te hace daño.

-¡Para, me haces daño! – Intentas zafarte del agarre, pero sólo consigues que apriete tu muñeca con más fuerza. A este paso te la iba a romper.

De un momento a otro, te suelta la muñeca y comienza a tambalearse intentando mantener el equilibrio. Tú te limitas a guardar la jeringilla en su funda.

-Espero que no tengas nada que hacer ahora. –Le dices mientras te sujetas la muñeca adolorida.

-Tch. – Fue lo último que dijo antes de derrumbarse en el suelo.

Respiras profundamente.

Avanzas hacia donde está Levi, tumbado en el suelo, profundamente dormido.

Te planteas el dejarlo ahí, en el suelo. Se lo merece.

Peor en lugar de dejarlo, le coges de las manos y lo arrastras hasta estar al lado de la cama y, todavía no sabes cómo, pero después de varios minutos intentándolo, consigues dejarlo encima de ella.

Tras semejante esfuerzo, te sientas al otro lado de la cama y le miras. Unos mechones de pelo le cubrían los ojos, y tú levantas tu mano para retirarlos con una suave caricia dejando su rostro descubierto.

Su piel era tal y como la recordabas: suave y cálida al tacto.

Sonríes.

Cuando dormía hasta parecía normal y todo. Parecía inofensivo.

Retiras tu mano de su rostro y te levantas de la cama. No era el mejor momento para ponerse a recordar, Levi despertaría en pocas horas y tenías que aprovechar y ponerte a buscar pistas o cualquier otro dato de los planes de la Legión.

Espero que os haya gustado!

Es la primera historia de un personaje x lectora que hago.

Si hay algo que no os guste avisad porfa

PD: Puede quela historia resulte rara al principio, pero luego (a medida que avanzan los capítulos) esto irá cogiendo sentido. Es una trama que se me vino a la cabeza y me pareció muy buena.

Se va a poner interesanteee así que dadle una oportunidad porfaa