¡Hola chicos! Antes de comenzar la historia tendría que decir que esta va a ser una historia larga... puede que demasiado, de todos modos conforme vaya subiendo capítulos decidme si me estoy alargando demasiado y si debería acortar más. Prometo que subiré con bastante regularidad, si no no acabaré nunca. Esta historia será principalmente de aventura y romance, pero habrá mucha crueldad conforme vaya avanzando (ya veréis por qué).

Aunque en el prólogo estén los Muwigara tengo que avisar que justamente ellos no aparecerán demasiado en esta historia, las bandas del mundo de One Piece que aparecerán constantemente serán los Piratas de Kidd y los Piratas del Corazón además de claro está la Armada Revolucionaria.

En cuanto a la personalidad de nuestra protagonista será parecida a la de Hitagi Senjogahara de Monogatari Series, si no sabéis quien es deberías mirar algún vídeo sobre ella en YouTube. Es como una mezcla de Tsundere y Kuudere... no sé es muy rara ¡pero me encanta su forma de expresarse!

Bueno dicho todo esto dejo de molestaros ¡y espero que os guste!

Prólogo

- ¡Hey! ¡Luffy! ¡Chicos! – Gritó Zoro desde la cofa – ¡Veo algo flotando que se acerca a nosotros!

Los , por aquel entonces, tripulantes pertenecientes a la banda de Sombrero de Paja, Luffy, Nami, Ussop, Sanji, Chopper y la princesa Vivi se acercaron a la proa del Going Merry para observar mejor aquello que su compañero Zoro había divisado desde la lejanía.

- ¿Eso no es…una persona? – dijo Nami al observar por el catalejo.

- ¡Naufrago! ¡Prepararos para recogerlo! – ordenó Luffy a sus tripulantes.

Entre Zoro y Sanji cogieron una red para atrapar al naufrago y subirlo al barco. Tras conseguir llevarlo a cubierta, todos se acercaron a observar.

- Pero si es solo una niña – observó Vivi.

La persona a la cual habían rescatado era una niña que no debía tener más de 16 años y no llevaba más objetos que una katana enfundada en una hermosa vaina de color negra.

- ¡Apartad! ¡El médico Chopper va a ocuparse de ella! – exclamó el pequeño reno acercándose a la chica.

El médico comenzó a practicarle la reanimación cardiopulmonar durante dos minutos hasta que consiguió que esta reaccionara y comenzara a escupir el agua que había en sus pulmones. Tras un par de segundos tratando de volver regular su respiración, la chica, tras observar durante menos de 10 segundos la situación, reaccionó violentamente lanzando a Chopper por los aires y pegándose a la barandilla del barco desenvainando su katana en posición de defensa.

Todos los demás tripulantes reaccionaron de la misma forma y adoptaron posiciones de defensa y ataque.

Tras observar mejor la situación y mirar de arriba abajo a todos los presentes la chica comenzó a hablar.

- ¿Quiénes sois? – Preguntó con frialdad y sin la más mínima muestra de miedo o inseguridad.

- Eso deberíamos preguntarte a ti – contestó Nami con severidad.

- ¡Me llamo Monkey D Luffy y voy a ser Rey de los Piratas! – exclamó con alegría el joven capitán.

- ¡Luffy! ¡No puedes ir por ahí diciéndole a todo el mundo quienes somos sin saber sus intenciones! – Gritó enfadado Ussop.

La muchacha, tras mantenerse en silencio y evaluar la situación, relajó su postura y bajó su arma.

- ¿Sois piratas?

- ¿Y tú quién eres si se puede saber? ¿Eres parte de alguna otra banda pirata? ¿Qué quieres de nosotros? – preguntó temblando Ussop.

- ¡Cállate Ussop! ¿No ves que somos siete personas contra una? – Dijo molesto Zoro.

¿Pero quién sabe si no es una asesina en serie súper peligrosa?

Relájate, sólo es una niña – Dijo Vivi

¡Yo...yo estoy re…relajado! ¡No temáis camaradas! ¡El capitán Ussop os protegerá a todos!

¡Mellorine! ¡Qué ser tan adorable! – exclamó el cocinero con corazones en los ojos.

Maldito Ero-cook, a ver si nos centramos un poco – dijo malhumorado el espadachín.

¿Decías algo cabeza césped?

Los dos chicos comenzaron a discutir entre ellos mientras la pelinaranja les gritaba y el chico con el sombrero de paja se reía.

La chica, que había presenciado en silencio toda la escena comenzó a reírse por lo bajo.

Siento mucho mi reacción – dijo inclinando la cabeza – no sabía qué clase de personas sois pero ya veo que no debo preocuparme por mi seguridad, entended que despertarse en un barco pirata no es una razón para sentirse a salvo

Los piratas se miraron entre ellos y también relajaron sus posturas.

Me llamo Mina, mi barca se ha destrozado después de una marea, pensaba que iba a morir ahogada… Muchas gracias por salvarme la vida.

Shi shi shi no nos des las gracias. ¡Encantados de conocerte! – Exclamó con energía el capitán.

Los demás tripulantes comenzaron a presentarse a sí mismos y el pelinegro, emocionado de tener invitados, pidió a su cocinero que preparara un banquete para celebrarlo.

En aquel momento, ninguno de los presentes podría imaginarse que aquella niña a la que acababan de salvar sería uno de los personajes más importantes en la futura gran guerra de cambiaría la vida de todas y cada una de las personas que habitaban en aquel mundo.