Hay amores que trascienden mas allá de la vida, y este es uno de ellos. Hace tiempo vi una película llamada la casa en el lago y otra que me impacto cuando estaba en bachillerato llamada más allá de los sueños, desde ahí algunas ideas quedaron fijas en mi memoria. Para muchos este tema puede ser cansino pero para mí, desde que supe que el Hermoso y zuculento Neji nii-san había muerto, me dio una tristeza tremenda, pensar que toda su vida fue un sufrir tantas perdidas, dicen que la vida no es justa y creo que este Kishimoto u.u tampoco lo fue mucho con este personaje, que si porque me gusta el personaje? No lo sé, quizás porque me identifico con él o por lo mismo que le dijo Hinata alguna vez, pareces fuerte pero eres el que más sufre, sufría en silencio. Cuantas veces tenemos que soportar el dolor y callar. Algunos llamaron la muerte de Neji como la libertad que el necesitaba, pero la realidad es que el autor pensó en acercar a Naruto con Hinata. Nadie niega la bondad y el sufrimiento de Naruto, pero en serio debía morir Neji para eso? Basar la felicidad en el sufrimiento de otro? Sencillamente es algo que no proceso y no puedo aceptar ni tolerar.

Y si, los personajes de esta Naruto no son míos sino de Masashi Kishimoto, Sin embargo la historia aunque marciana si lo es. Espero que sea de su agrado.

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Capitulo I

Había ya pasado casi un año desde que Neji Hyuga había muerto, y para la Hyuuga no era algo fácil de aceptar.

Recordarlo a él, a quien había dado su vida por ella, el que siempre la cuido, el que sufrió por la pérdida de todo lo que tenía, al que perdonó y volvió a su lado, para finalmente volverlo a perder, se suponía que ahora debía estar feliz, tras un largo tiempo ahora Naruto era su novio, todo debía ser miel sobre Hojuelas, al menos eso decían las historias de amor de los libros infantiles, pero porque para ella no era así, es más, ni siquiera sus padres habían conseguido llegar al felices para siempre, acaso era ella la que estaba maldita? Sí, eso debía ser, porque carajos todos los que amaba terminaban muertos o infelices? No cabía duda que Hinata estaba sufriendo mucho, era ese vacío terrible, la perdida, cada que estaba sola no hacía sino llorar..

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-Neechan, debes salir de esa situación, Niisan jamás querría ver así, por favor neechan- Decía Hannabi a su peli azul hermana, todos los días cuando intentaba hacerla que comiera.

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-Hanabi chan, tu no lo entiendes, yo le extraño mucho, siento que muero un poco cada día, es como si se hubieran llevado un pedazo de mi alma, no consigo la paz, lo extraño demasiado- Dicen que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde y ese fue el caso de Hinata Hyuuga, que si bien siempre supo que quería a Neji, jamás pensó que ese cariño era algo mas que el cariño fraterno que creía sentir por el, pero ahora era demasiado tarde, el había muerto y por lo menos en esta vida no lo volvería a ver.

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-Neechan, no puedes seguir así, abajo esta Naruto, vino a visitarte- Dijo la menor intentando motivar a su hermana.

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-Dile que se vaya, no quiero verlo, por favor Hanabi- contesto la Hyuuga mayor, realmente a últimas fechas ya todo le daba igual, sentía pena por Naruto pero no tenía animo de nada.

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-Pero Neechan! Está bien se lo diré- termino por decir la pequeña castaña con un dejo de desesperación.

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-Lo siento Naruto kun, Hinata no se siente bien, igual mañana se sentirá mejor, discúlpame.

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-No, Hanabi chan. Creo que Hinata no me quiere lo suficiente, si así fuera lucharía por ella, por nosotros.

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-Yo, lo siento Naruto kun.

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-Je, me retiro entonces, dile que.. No, sabes que no le digas nada.- Contesto el rubio, en un total desanimo. La realidad es que estaba harto, no piensen mal, es comprensible, y también el estado de Hinata, Naruto no sabía cómo ayudarla solo le veía sufrir pero no podía hacer nada, era frustración, es saber que algo está mal y no depende de ti es frustrante.

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El día se fue tal como llego y Hinata intentaba dormir, lo que ella no sabía es que esa noche cambiaría su vida para siempre. Cuando al fin el sueño la venció, se vio en otro sitio que no conocía, ahí estaba ella en una neblina caminando, no podía ver su camino, se sentía tan sola, pero vamos esa sensación la acompañaba despierta a últimas fechas por lo que no se atemorizo para nada. Dicen que cuando pierdes el miedo a la muerte y a la vida cosas interesantes pueden llegar a ocurrir y verdaderamente Hinata sentía que ya no tenía nada que perder, así que continuo caminando por el sendero oscuro y lúgubre frente a sus ojos, repentinamente sintió un tirón de su brazo.

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-¿Qué crees que está haciendo Hinata sama?- dijo una voz conocida para ella.

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- Esa voz? Eres tu Neji Nii-san? Pregunto la oji perla mientras volteaba a ver a quien la había jalado.

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- Si, soy yo. Que crees que estas haciendo Hinata sama? Porque caminas por la oscuridad? Es que estas loca?. Sabes acaso a donde te conduce ese sendero?

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- Yo.. no, no lo se, nii-san, quiero quedarme contigo siempre, onegaii. Neji kun, yo..

Hubiera continuado hablando si es que el castaño le soltó una bofetada molesto.

- Hinata sama, no perdí mi vida para nada! Se suponía que deberías estar feliz con Naruto!

- Pero te extraño demasiado Nii-san, ¿que no lo entiendes?

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- Claro que lo entiendo, pero Hinata, entiéndeme tu a mi. Me rehusó a aceptar que pude morir por nada, necesito que seas feliz.

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- No, nii-san tu eres el que no lo entiende, yo no puedo ser feliz, te necesito conmigo! Que no comprendes que yo, que yo te quiero.

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- Yo también la quiero Hinata sama, y por lo mismo necesito verla feliz.

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- No nii-san, no es ese tipo de cariño, yo te amo! Tarde me di cuenta de lo mucho que Significabas para mí, y ahora no puedo ni quiero vivir, no sin ti Nii-san.

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- Hinata sama… no sé qué decir, si al menos me hubiera dicho eso antes, yo… pero ahora no importa, Hinata por favor, prométeme que buscaras ser feliz, además siempre podre estar para ti en tus sueños.

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- Si, nii-san, saber que puedo volver a verte me hace muy feliz, me hace guardar esperanza, ya nada más importa.

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- Está bien Hinata sama. – respondió el castaño con una sonrisa. - ¿sabes que siempre podemos vernos en otra vida no es cierto?

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- Nii-san prométeme que estaremos juntos en esa nueva vida que dices y que esta vez seremos felices?

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- Te lo prometo Hinata sama.

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Esa mañana era diferente, Hinata bajo a desayunar después de meses, su rostro aun con algunas ojeras marcadas y su palidez más impresa (si eso fuera posible) sonreía.

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-Neechan, que gusto verte de nuevo por estos lugares- dijo la menor.

- hai, me veras más seguido por aquí.- Hanabi, has visto a la anciana Tsubame esta mañana?

- ¿Para que quieres ver a esa señora tan excéntrica neechan?- dijo extrañada la menor, mientras arqueaba una de sus cejas.

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-Hanabi, no deberías expresarte así sobre Tsubame sama.

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-jejeje ay Neesama, está bien, si creo que la vi atendiendo tu jardín, esta última semana no habías bajado ni siquiera a atenderlo, ella se preocupó, es todo.

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-Entiendo, no te preocupes Hanabi, eso no volverá a pasar. Iré a verla. Padre con su permiso me retiro.

- Adelante, Hinata- asintió su padre.

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- Viste padre, neechan está más contenta!

- Esperemos que siga así hija mía- respondió Hiashi esperanzado.

Hinata llego presurosa al jardín donde estaba la anciana Tsubame.

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-Tubame sama, etto.

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-Hinata sama. Que sorpresa, me da gusto verla por aquí, sus flores estaban tan tristes lo sabía? Me lo han dicho, ahora mismo están felices, dicen que no las olvide. - ah también dicen que el está contento por lo que le dijo anoche, que espera verla hoy también.

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Hinata, abrió sus ojos como platos y no pudo sino balbucear nada entendible por cierto.

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-¿Pero cómo es posible? ¿Ellas lo vieron a el también?

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-Hai, y yo también Hinata sama, todas las noches, lo vi ir a su recamara, el estaba muy preocupado por usted, tanto que por eso no ha podido irse, no se si eso sea bueno sabe?

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-De eso quería hablar con usted, es que ¿Qué podemos hacer?

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-Hai, siéntese Hinata sama. Yo sabía que Neji estaba enamorado de usted, lo veía en sus ojos, sabe él estaba muy feliz por dar todo por usted sin embargo, el verla sufrir tanto ha impedido que él pueda partir por completo, temo que esperará por usted.

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-¿Y eso es malo? ¿Tsubame sama?

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-Tal vez, Hinata sama, al haberle dicho lo que le dijo usted ayer cambio las cosas, sobre todo porque Neji no tiene mucho tiempo para ir hacia la luz y continuar hacia su nueva vida.

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-Hicimos una promesa Tsubame sama, prometimos estar juntos para siempre. ¿Tsubame sama, si yo muero eso será posible no es cierto?

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- Hinata sama, si lo que usted está pensando es en cometer suicidio, está en un grave error, si llegara a hacer eso, esta vez sería imposible que pudieran encontrarse y usted lo sabe, ¿no es cierto? Quizás debería intentar ser feliz y dejar que el tiempo sanase sus heridas.

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- - Tsubame sama, sabe que no puedo hacer eso ¿cierto?, sin embargo si lo que me dice es verdad tampoco puedo permitir que Neji sufra por mi culpa, y tampoco puedo continuar con Naruto kun, no sé qué hacer, por favor usted es mi última esperanza que puedo hacer.

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- - No puedo apoyarla en cometer suicidio asistido Hinata sama, eso es una locura y sabe las consecuencias que conlleva.

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- Por favor Tsubame sama! Ayúdeme estoy desesperada! -Dijo la peli azul mientras sostenía las manos de la anciana entre las suyas.

-Hinata sama lo que me pide es imposible, incluso Neji sama se molestaría conmigo, aunque..

-Aunque ¿qué? ¿Qué puedo hacer? Dígame hare lo que sea.

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Es muy peligroso, pero podría funcionar, un té de cierta planta dentro de este jardín con la que pudiera quedar en un estado suspendido hasta volverse a encontrar, pero no sé si usted estuviera dispuesta a correr el riesgo, porque podría morir y sabe lo que eso significa no es cierto?

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- Lo sé perfectamente y no me importa. ¿Cuándo estará listo el té? Digo es un té podría estar en cualquier momento ¿no es así?

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- Técnicamente debería ser así, pero es necesario recolectar las flores durante la noche de luna llena.

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- Muy bien eso me dará tiempo de acomodar mis cosas como es debido.

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Y así lo hicieron….

120 años después la última nieta de la hermana de Hinata trascendió de este mundo al otro sus nietos no parecen estar muy interesados en conservar la casa de la que fuera la matriarca Hyuuga.

15 días después de su deceso los herederos se reúnen para leer el testamento, Minako y Hideki se encuentran un poco fastidiados lo que menos les interesa es escuchar que hacer con los "cacharros" de su abuela, están decididos a vender sus propiedades de ser posible en una semana más y regresar a sus vidas, ellos ignoran que una suspendida Hinata Hyuuga se encuentra en el sótano de esa recamara, por algo dicen que las cenizas de un difunto deben descansar en un camposanto, no es así?, al final de cuentas cuando el ultimo de quienes te conocen fallece, los descendientes que te vean por ahí en una esquina de la casa no significaras nada, algo así le paso a la pobre Hinata, que aún seguía esperando a que su Neji Nii-san regresara a este mundo para reencontrarse con el nuevamente, al no haber podido soportar vivir un minuto más sin él y al estar impedida a suicidarse porque lo perdería para siempre, tomo ese extraño brebaje que la dejo en ese estado, cuando su hermana Hanabi la encontró en el suelo no pudo hacer nada más por ella, tomo la carta escrita de puño y letra de su hermana y leyó con atención las instrucciones dadas.

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Hermana querida, no puedo continuar viviendo en un mundo donde no pueda ver más a Neji nii-san, me siento tan culpable, y después de darme cuenta lo que realmente sentía por él no podía casarme con Naruto kun, tampoco tuve el valor para enfrentarlo o para ser líder de un clan donde siempre fui vista como una don nadie, por ese motivo te pido a ti mi única hermana en quien siempre encontré comprensión y cariño que mantengas mi cuerpo en un sitio seguro, te prometo que volveré, sin embargo no sé cuándo pueda ser eso nee chan, perdóname por favor, espero verte pronto.

Te quiere Hinata.

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Hanabi no atino a decir palabra alguna, corrió a contarle su padre lo sucedido, y tal como la anciana Tsubame le había dicho a Hinata, no había más que hacer, ella regresaría cuando Neji nuevamente estuviera en este mundo. Así que Hiashi tomo la determinación de arreglar una habitación en el sótano del complejo Hyuuga esperando el regreso de su hija. No queridos dos lectores Hinata no era como la bella durmiente, no durmieron todos a esperar que el valiente príncipe llegara a besar a la dulce princesa y terminar con una maldición de alguna bruja malévola que la hubiese hechizado, porque en ese caso la bruja seria a misma Hinata.

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Así fue como paso el tiempo murió Hiashi, después Hanabi sus hijos y ahora su última nieta. He de decir que las cosas han cambiado bastante en su mundo ahora es una gran ciudad llamada Osaka ( si, si como la actual Osaka), no hay ninjas, samurái o cosa que se le parezca y como habíamos dicho líneas atrás, los bisnietos de Hanabi no estaban para nada interesados en quedarse con la vieja mansión Hyuga por lo que la pusieron en subasta sin atender a las peticiones de su hermano Neji que les pedía quedarse con la casa de su abuela, Neji ahora mismo era atleta marcial de alto rendimiento así como director de su propia empresa constructora, pequeña pero de muy buena calidad que se perfilaba para competir con grandes empresas a nivel mundial, por así decirlo, era por esa razón que había puesto todo su empeño y ahorros en invertir en su ambicioso proyecto, de ahí que no contara con las 2/3 partes del costo de la mansión Hyuuga para pagarles a sus hermanos. Días atrás había estado trabajando arduamente dirigiendo sus proyectos, sin embargo pese a eso se dio el tiempo para poder asistir al funeral de su abuela mas no para estar durante la lectura del testamento, su postura estaba dada pero a sus hermanos no les importaba en lo más mínimo, así que tras la lectura de la última voluntad de la abuela pusieron a la venta la mansión, cuando Neji vio el anuncio en el periódico llamó furioso a sus hermanos quienes le explicaron sus razones.

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-Con un demonio les pedí encarecidamente que no vendieran la casa de la abuela, ¿porque lo hicieron?. Sera que un día puedan escucharme?- Dijo casi en un grito el Hyuuga mientras una venita se le saltaba en la frente

-Baja dos rayitas a tu tonito hermanito, no se para que quieres esa vieja casa, además ya tenemos comprador, mañana se cerrara el trato por si gustas estar presente. Aunque creo que continuas de gira verdad?. Pudiendo tener un puesto de ejecutivo en Hyuuga inc., prefieres seguir tus estúpidos sueños de hacer las cosas por ti mismo, abandonando la empresa familiar, si nuestros padres no hubieran muerto en aquel accidente se volverían a morir.

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- Vete al carajo Hideki, estaré allá en tres días! Así que dile a tu dichoso comprador que la venta se retrasa, ¿entendiste?

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-Te diría que si hermanito pero tiempo es dinero. Por cierto no sé si estés interesado en los cacharros que dejo la abuela, parece que están todos amontonados en el sótano de hecho los de la bodega que rentamos están sacando las cosas- Dijo el mayor cuando fue interrumpido por uno de los chicos de mudanza.

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-Señor Hyuuga, tiene que ver esto!

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-Vaya parece que tengo que dejarte hermanito, me llaman los de la mudanza parece que encontraron algo interesante- dicho eso corto la llamada.

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-Hideki? Hideki? Maldita sea, no me dejes con la palabra en la boca!, estúpido- dijo el castaño mientras azotaba el celular contra el suelo, en tanto que su alarmada secretaria entraba tras escuchar el ruido.

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- Señor Hyuuga está usted bien?, si Kaede, una cuestión familiar, quiero que compre un boleto de avión a Osaka para hoy mismo! Rápido!

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– Si señor Hyuua de inmediato-. Respondió la pobre mujer quien nunca había visto a su jefe tan molesto.

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Es cierto Neji Hyuuga no era la persona más dulce del mundo, de hecho era muy estricto en lo que hacía además claro de perfeccionista, pero generalmente mostraba una personalidad tranquila y reservada.

- Señor Hyuuga disculpe que le moleste pero solo encontré boletos para mañana a las 7 de la mañana, discúlpeme por favor- Dijo la pobre secretaria con un timbre de temor, creyendo que esa misma tarde se quedaría sin empleo.

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- Está bien Kaede no pasa nada, discúlpeme por el exabrupto de hace un rato, no quise ser grosero- Respondió el Hyuuga ya más tranquilo, sabía que se había excedido con la pobre mujer, además claro de que le guardaba mucho cariño dado que había sido amiga de su madre, por eso cuando supo que Kaede había enviudado y que los hijos del primer matrimonio de su esposo la habían dejado en la calle la recibió gustosamente en su empresa.

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- Está bien señor Hyuuga, entiendo cómo se siente no se preocupe- Contesto la mayor, con una voz clara y serena.

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- Kaede le he dicho que puede llamarme solamente Neji, usted es como otra madre para mí.

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- Lo se Neji pero

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- No hay pero que valga, venga dame un abrazo madre

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- Hai- dijo la mayor mientras abrazaba al chico que había hecho más por ella que los que ella habría criado como suyos.

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Mientras tanto en Osaka (antes Konoha), Hiideki había bajado a ver que escandalo tenían los de la mudanza. Cuando llego al lugar no pudo creer lo que veían sus ojos, ahí frente a él en una cama apolillada y vieja descansaba una hermosa mujer que parecía dormir plácidamente, estaba vestida con un bello kimono Carmesí con grabados azules y amarillos y un obi negro con dibujos dorados.

– que rayos es esto? Es un maniquí?- pregunto el Hyuuga.

– No lo sabemos señor, pareciera una muñeca, una especie de maniquí pero cuando nos acercamos notamos que estaba tibia por lo que es imposible que sea un maniquí.

-Qué hacemos con ella?- pregunto el hombre, quien estaba muy asustado con su descubrimiento.

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- Creo que llamare a mi hermana, ella es Doctora en ciencias por lo que sabrá que hacer y…- hubiera continuado su discurso y llamada pero Hinata abrió los ojos y le vio fijamente.

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- Otousan?- pregunto con una voz débil la recién despierta peli azul.- No, no eres mi padre, ¿Quiénes son ustedes? Donde esta Hanabi?

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esta idea surgió en mi hace como un mes o mas xD tal vez encuentren similitudes con mis otros fan fic, supongo que mis ideas están muy marcadas. Cuando tengo mucho estress suelo escribir y escribir, así como escuchar música...