CAPITULO 1
No puedo creer que esté viviendo lo mismo otra vez.
Tenía los ojos cerrados, dejando que mi mente fuera hasta el fondo de sus recuerdos y trajera imágenes de su niñez, cuando salía a jugar todas las tardes con su mama y su papa, y después de jugar nos sentábamos en el suelo de la sala a comer ricos pastelillos que mama hacia, aunque solo me comía la cobertura.
Entonces mi mente me trajo a una época oscura, cuando mama enfermo, todo el mundo decía que iba a estar bien pero yo sabía que no lo iba a estar, nunca más lo iba a estar.
Recordé entonces el día que papa me sentó en la mesa de su pequeña cocina y me dijo que su mama no iba a seguir con ellos, porque había muerto.
Las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas al recordar el hermoso funeral lleno de flores pero a la vez triste, de mi madre, y que todo el mundo me había abrazado, y su papa me llevo un tiempo a Rusia, a pasar unas vacaciones en casa de mi madrina anastasia.
Ahora yo, una adolescente de diecisiete años, estaba viviendo lo mismo al enterrar a mi padre, junto a mi madre, y me quede solo con una madrina y una casa.
-Sakura, ¡Sakura despierta! Ya están sacando a tu papa de la capilla.
- Estoy bien Tomoyo, es en serio, no te preocupes por mí.
- No estoy preocupada solo por ti, sino también por… ¿estás segura que quieres vender la casa e irte a Rusia?
Tomoyo había sido mi amiga desde el jardín de infantes, ya que nuestras madres se conocían desde pequeñas también, y siempre se habían apoyado mutuamente.
- Ya te lo he dicho Tomo, no estoy segura todavía de lo que quiero hacer, pero si me quedara con la casa, Anastasia tendría que mudarse desde Rusia y no quiero hacerle eso, ya que ella ama Rusia con todas sus fibras, mientras que yo amo la casa de mis padres con toda mi alma.
-Pero si el lugar es el problema, quédate en mi casa hasta que sepas que hacer, mi mama de seguro dirá que sí.
- Tomo, no sé qué haría sin ti.
Fue un funeral hermoso, y estaban todos mis amigos y conocidos. Vi a tío Yukito, tan estructural y hermoso como siempre, aunque sin derramar lagrimas, pues él y papa nunca se llevaron bien, a Lil mei, mi maestra de la escuela segundaria, a Eriol, mostrándome su mirada cariñosa de que todo estaría bien, oh Eriol, fuiste la primera persona que me beso, que me dio una muestra de amor, y aunque lo nuestro no funcionp, aun siento un profundo afecto hacia ti.
Vi a Touya, a Kimiko, a los que trabajaban con mi papa, a muchos desconocidos, y entre toda la triste multitud, lo vi.
Shaoran.
