Inútil, Inútil, Inútil
Inútil, Inútil, Inútil...
Ya me estoy rallando de tanto insulto por parte del profe de química, Roy Mustang.
Agh... Me llamo Edward Elric, tengo 16 años y voy a tercero en el instituto de Central City, nací en un pequeño pueblo llamado Rizembull junto con mi hermano Alphonse y mi vecina Winry Rockbell.
Y mi lista negra es:
-La odiosa y peligrosísima leche
-Que me llamen "canijo", "enano" o cosas por el estilo
-Roy Mustang, el subnormal que tengo como a profe
-Y la cuarta y última cosa que más odio: Envy
Ummm... Envy... este sujeto es un chico de pelo largo, verde, que va a cuarto y va de chulito por la vida. Aunque siempre he pensado que es odioso no hemos hablado en nuestras vidas.
Venga, ahora en serio, que tengo que empezar a contar la dichosa historia.
Era un viernes por la mañana, el día después de el último día de las ultra maravillosas vacaciones, dormía placidamente y eran ya por las 8:30 de la mañana cuando el estúpido despertador sonó una hora y media tarde...
En cuando me di cuenta de lo tarde que era ya me encontraba en la calle saltando de un lado para otro intentando meterme los pantalones, corriendo como un loco con una tostada en la boca, en la mano que también estaba ocupada intentando vestir a su amo antes de que nadie lo viera, pues todo el mundo hacia rato que estaba trabajando, se encontraba el cepillo, que aún no podía usarlo para peinarse y hacerse la dichosa trenza.
En cuando llegué a la escuela corrí como un loco por todo el pasillo.
-Bien, chicos... –entré de golpe en un medio derrape que casi hace que me empotre contra una estantería, me resbalé y mi nariz se precipitó asta el "blando" suelo-
¡Viva! No sólo había llegado tarde, con la tostada aún en la boca, después de haber montado el numerito del siglo, sino que encima... Mustang era el profesor que me tocaba a esa horita en la que me había presentado por arte de magia.
Me miró estupefacto y luego una sonrisota de malicia se dibujo en su asquerosa cara.
Me morí de terror, parecía que me la tenía jugada y hubiera estado buscando una oportunidad para castigarme y humillarme delante de toda la clase, y sin duda, lo había conseguido.
Al cabo de nada toda la clase se reía a carcajadas y la mayoría me señalaban con el dedo, es de mala educación señalar... Entre todas las miradas divertidas distinguí una avergonzada, la de Aru.
¡Que le vamos a hacer si es un capullo por no despertarme! ¡Ha sido culpa suya por intentar arreglar mi despertador que estaba retrasado un par de minutos y que el retrasó una seis cuartos de hora! Grrrr...
-Edward Elric... –dijo entre una sonrisa malévola- 'CAS-TI-GA-DO'
Nooooooooooo... ¡lo que mas odio del apartado "Roy Mustang, el subnormal que tengo como a profe" es que me castigue! Jolines, no hay derecho
Después de clase tocaba recreo por lo que me tuve que quedar forrando libros en clase con Mustang.
-Agh... –suspiré amargado, por lo que recordé la canción de un tal Alex Ubago, que le gustaba mucho a mi hermano, creo que la canción se llamaba "Viajar contigo".-
Contigo... Envy apareció en mi mente
-¿¡porque demonios pienso en este chulo de mierda?! –Exclamé furioso conmigo mismo, me di cuenta de que acababa de gritar y de que Mustang me miraba como diciendo "Tenemos que llevarte al psiquiátrico" –jejeje... sorry –dije avergonzado- Tengo que controlar mis impulsos –pensé.
Y eso fue lo único "emocionante" que ocurrió en todo el día. Lo único que agradecí al cole era que hubieran puesto el primer día de fin de curso en el último día laboral de la semana.
Esa noche Aru y yo estuvimos sentados en el sofá, comiendo palomitas, mirando "Epic Movie" con una manta encima y riéndonos cada dos por tres.
O sea, que pasamos de mirar "Epic Movie" a mirar Scary Movie 1, 2, 3, & 4 mas unas cuantas mas que tambien eran de comedia. Por lo que estubimos toda la mañana durmiendo porque no habiamos ido a la cama por ahi a las 4 o 5 de la madrugada.
Y no se por que estube toda la "noche" soñando con Envy y su palmeresco cabello. Joder... vamos bien.
